LA CITA DE TARO.
CONTIENE BALLBUSTING F/M y SEXO HETEROSEXUAL.
TIENE RELACION CON LA SAGA “LA INVESTIGACION DE VERĆNICA”.
Luego de los sucesos en el laboratorio de Verónica, IvĆ”n Mosquera y Taro Takahashi, esperaban volver a intimar con la joven, pero siendo pareja de Miguel la cientĆfica debió modificar sus planes para con estos dos jóvenes.
Cuando IvĆ”n y Taro se enteraron por Verónica, de que ella y Miguel se habĆan vuelto pareja, se decepcionaron.
UNA CITA PARA TARO.
“Entonces se hicieron novios…eso me deja sin cita para este fin de semana…esperaba invitarte a salir Verónica”. Taro siempre se mostraba mĆ”s comprensivo, sobre todo comparado con IvĆ”n.
“Pero asĆ como con IvĆ”n, serĆ”s compensado querido Taro….He convencido a una amiga de establecer el acto coital contigo, posterior al tradicional intercambio de fluidos orales y que gastes una aceptable cantidad de dinero en alcohol y alimentos…eso sĆ, deben ser saludables pues ella es estricta con sus ingestas”.
“Me conseguiste una cita?, pues te lo agradezco Verónica”.
“No fue difĆcil, expuse tus habilidades linguales, y cómo logras con rapidez el orgasmo de tu contraparte femenina, mi amiga aceptó”.
El oriental se sonrojó un instante, pero estaba feliz.
“Mira su fotografĆa, siempre es necesario un previa aceptación fĆsica, no es verdad?”.
“Es morena…y vaya morena!”.
“SabĆa que no tendrĆas problemas por la diferencia racial, espero tengas una buena noche de copula”. Un ligero beso en la mejilla significó el fin de la conversación.
DEL BAR AL MOTEL.
La noche de la cita, Taro vio pasar a IvĆ”n en el bar “LA TABERNA DE HOMERO”, y se saludaban…La conversación incluyó el compartir que su cita era de tez morena, mientras la de IvĆ”n era de raza oriental. La charla terminó sin saber el nombre de la pareja de su amigo.
Por su lado Las citas de IvĆ”n y Taro se habĆan tropezado en la entrada del bar, iniciando una amena conversación, entre las dos amigas de Verónica.
Rato despuĆ©s Taro veĆa llegar a su pareja, vaya que era hermosa!, vestĆa una diminuta y ceƱida falda de leopardo, dejando ver en toda su magnificencia las piernas mĆ”s largas que habĆa visto en mucho tiempo.
La visión de lo que podrĆa pasar esta noche con esa morenaza, le produjo una erección, que debió ocultar cruzando un poco las piernas; Tras el saludo, la pareja comenzó una amena charla.
“Te sientes cómoda con esta cita pactada por Verónica…ella es muy directa y seguro te planteo algo”.
“Hacer el amor?, si te refieres a eso, si!, lo planteó de una manera muy directa…”.
“Supongo que siendo amiga suya la conoces mucho mejor que yo”.
“Verónica es muy peculiar en su forma de ser y directa cuando menos se le espera, pero no te preocupes estoy de acuerdo con entablar una intimidad contigo esta noche…vine a eso”.
“Si te sientes cómoda con eso, igual yo…Pero le debes tener una gran deuda con Verónica si accediste a su petición”.
“Me hizo un gran favor, es todo… pero cambiemos de tema, antes de que me metas tu cosa, charlemos un rato mĆ”s”.
“Por supuesto, sabes me enterĆ© por Verónica que estudias derecho”.
“Y tu estudias literatura y lenguas modernas”.
“Pero supongo que al mencionar eso trató un tema no tan educativo”.
“Si, Verónica hizo la analogĆa de ese tema, Jajaja…no tan educativo; Me hablo de tu lengua, y lo que puedes hacer con ella…es vergonzoso hablar de esto, pero debo admitir que me resultó intrigante”.
“Bueno ya la conocerĆ”s”. Taro abrió un poco la boca asomando su lengua, generando risas en Vanessa, que lo contagiaron tambiĆ©n.
MĆ”s de una hora despuĆ©s, la pareja abandonó el bar rumbo al cercano Motel RIVIERA. Una vez ubicada en su habitación, Taro dejó un instante el nido de amor en busca de algunas bebidas…cómo esperaba gozar las 2 horas que habĆa cancelado!.
Al llegar a la recepción se topa con IvĆ”n, los amigos habĆan escogido el mimo lugar de amor, durante la charla de estos (LEER PARTE 1), dejaron acordado encontrarse luego de las dos horas en el estacionamiento subterrĆ”neo del motel para asĆ conocer a la pareja de su amigo, claramente con la intención de a futuro esperar salir con Ć©sta.
De regreso a su cuarto, Taro pensó en lo intrigante que serĆa salir con la chica de IvĆ”n, siendo ella de raza oriental como Ć©l.
UN GOLPE BAJO DADO POR ENCARGO.
Ya en la habitación, Taro encontró a Vanessa en ropa interior, aunque mantuvo los zapatos, el cuerpo de la morena era espectacular.
“Cierra la boca o babearĆ”s”.
“Es imposible dejarla cerrada ante lo bella que eres”.
“QuĆ© esperas para desvestirte, estoy ansiosa por sentir lo que tienes allĆ”. Vanessa apunta a la entrepierna del oriental, claramente en crecimiento.
El chico se retiró los pantalones ante la mirada atenta de su pareja, unos calzoncillos oscuros muy distendidos le sacaron una sonrisa a Vanessa, cuando se desabotonó y tiró a un lado la camisa, Taro escuchó:
“Perdón por esto chico”.
Vanessa reunió fuerzas y con decisión lanzó un puntapié contra el bulto genital de Taro.
La punta del zapato de la morena golpeó certeramente la parte baja del escroto, impactÔndole en ambas huevas.
El fuerte dolor le hizo caer de inmediato al piso, en el suelo no pudo aguantar mĆ”s y exclamó “AAAAAhhhhiiiiiiiiiii!!!!!”.
Vanessa lo vio algo impactada, el grito casi la dejó sorda.
“Pobre…lo siento querido, pero tenĆa que hacerlo.
Taro sobaba sus bolas, con desesperación, metiendo una mano en los calzoncillos, se frotaba el quemante escroto.
“Po…Por quĆ© hiciste eso, que rayos te pasa???”.
“Lo siento Taro, no creas que te golpee para que no puedas hacerme el amor, eso sĆ lo quiero, pero fui obligada a pegarte”.
Aun en medio del dolor, Taro se mostró astuto, y dedujo:
“Ella te pidió esto?”. El chico hizo fuerza en su abdomen, intentando alejar esa sensación de nauseas que emergĆa en su estómago.
Sabiendo que se referĆa a Verónica, Vanesa contestó:
“Si, fue Verónica, me dijo especĆficamente que te golpeara los huevos…y antes de hacer el amor”.
“Aauuu, esa chica sĆ que estĆ” mal de la cabeza…Aauu, Aauuu”.
Vanessa en aquel instante recordó su conversación con Verónica:
“Quieres que golpee a ese chico en los…, estĆ”s loca?, estar metida tanto en ese laboratorio te ha afectado la mente?”.
“Como me afectarĆa cerebralmente el trabajar en el laboratorio?, lo que dices es una incongruencia”.
“Al igual que eso que me pides hacer…Vero, son sus cojones”.
“Eso lo sĆ©, son dos como todos los varones; Vanessa entiende mi argumento, Taro merece recibir un trauma gonadal, especialmente uno con bastante fuerza”.
“Pero Verónica, son los huevos…ya sabes, dónde mĆ”s le duele a ellos…que tienes contra Ć©l?”.
“Te refieres a algĆŗn asunto personal?, entonces la respuesta es NO, pero es lo mĆ”s indicado para que entables una relación sexual con Ć©l”.
“No entiendo…”.
“Taro es un chico con una actitud ampliamente machista, esto estĆ” cimentado en su egocĆ©ntrica creencia de que es mĆ”s listo que los demĆ”s. Un golpe en sus partes dĆ©biles le servirĆ” de reprimenda moral, pues jamĆ”s se esperarĆa un trauma de su inminente pareja sexual”.
“No me atrevo…yo nunca he golpeado a propósito a un chico, y menos en ese lugar”.
“Cierto, antes me habĆas comentado que has propinado traumas genitales en una situación de autodefensa, esto es lo mismo, un trauma con el pie es lo mĆ”s prĆ”ctico”.
“Segura?, y con el pie?...que horrible se ve eso”.
“Hazlo!, preferentemente un golpe con la extremidades inferiores, eso causarĆ” una mayor agresión genital”.
“Vaya ideas las tuyas Verónica”.
“Taro no es un individuo violento, luego de reponerse del dolor, es seguro que procederĆ”n a la copula, te gustarĆ” la intimidad con Ć©l, ya te recalquĆ© lo de su hĆ”bil lengua”.
“De acuerdo, sólo lo harĆ© porque me interesa ese asunto de la lengua, pero como me reclame algo te denunciarĆ© enseguida ante Ć©l”.
“No veo problema, Taro es un individuo coherente y que tiende a negociar, de reclamarme, ya acordarĆ© alguna forma de compensación “.
Vanessa terminaba su recuerdo, y veĆa recuperar fuerzas al delgado cuerpo de Taro, el chico habĆa hecho un considerable esfuerzo y relativamente se reponĆa con alguna rapidez…era coherente, pues Verónica le habĆa contado de su experiencia en la cancelada investigación, donde el oriental habĆa sufrido un trauma similar, si no es que peor.
LA INTIMIDAD ENTRE VANESSA Y TARO.
Tras retomar sus fuerzas Taro fue por Vanessa, los labios de la pareja se unieron y dieron vĆa libre a su pasión.
La lengua de Taro envolvĆa la de Vanessa con gran habilidad, la mujer ya sin aliento retiró a Taro para poder tomar aire, cuando salĆa su lengua se vio atrapada por la lengua opuesta, la morena debió pedirle al chico le diera respiro.
Taro se arrodilló ante la joven y le bajó las pantaletas, la respiración sobre la excitada vulva generó ansiedad en la morena, casi dio un gemido cuando la lengua del chico se encargaba de ese clĆtoris de buen tamaƱo, los dedos intrusos en la vagina le estimulaban haciĆ©ndola derramar fluidos…
…El placer en Vanessa era intenso.
“Tienes una buena fama ganada…que lengua!”.
“Y aun no la ejercito bien”.
“AAauuuu”. La chica se quejó un poco cuando Taro mordió suavemente su labio menor derecho….Ya abierto el campo la lengua penetró en la vagina.
Las lamidas del joven pretendĆan limpiarle el coƱo de esos abundantes fluidos, unos buenos chupones, en vez de succionar lograron que Vanessa casi explotara en placer, haciendo una pausa la chica se acostó en la cama, esperando con ansias el miembro del oriental.
“MĆ©tela ya…no aguanto mĆ”s, necesito un macho!”.
Taro estaba muy feliz, se ubicó sobre ella…pero no la penetró, se ubicó entre sus piernas, y volvió a devorarle el coƱo, el estĆmulo repetido a esa sensible Ć”rea, hacia retorcer sobre la cama a Vanessa.
“ME VENGO, SACA TU LENGUA POR FAVOR!!!”. Otro cliente y su pareja que pasaban frente a la habitación, escucharon el grito que los dejó asombrados, la dama alcanzo a decir: “Que escandalosa!”.
El hombre solo se lamio los labios, esperando que su cita con su pareja resultase asĆ de emocionante….lograrĆa hacerla gritar de esa forma?. Como podrĆa lograrlo?.
“AAahhhhhh!!”. Expresó Vanessa cuando era penetrada en pleno orgasmo por Taro.
Encima de la morena, el muchacho comenzó a bombear ese contraĆdo y empapado coƱo.
La penetración sin preservativo es dedicada y genera éxtasis mutuo, los embates de Taro no dan tregua y decide no cesar en su empuje., siente la inminente eyaculada, y a pesar de querer seguir disfrutando, da rienda suelta a su pasión, unas cuantas penetradas mÔs y descarga su esperma en el coño de Vanessa.
“Siii, dĆ”melo todo, que rico es sentir la leche dentro”.
Las buenas reacciones de la mujer sacan mƔs de una sonrisa de Taro, cuando siente que ya no expulsa una gota mƔs, retira su miembro y reposa en la cama.
“QuĆ© bueno que esa patada no te afecto querido”.
“Se necesita mĆ”s que una patada en las bolas para evitar que lo haga con una mujerona cómo tĆŗ!”.
Ambos rĆen un rato.
Minutos despuĆ©s reinician el sexo, Vanessa se recuesta contra un mueble y Taro se ubica tras ella, la penetración del oriental es mĆ”s pausada y rĆtmica, disfrutando cada entrada y salida; Vanessa se toma su tiempo degustando al sensaciones en su aun empapada vagina, siente deliciosos cuando Taro lame con finura su espalda.
“Que ternura Taro”.
“Tienes la espalda saladita”.
“Es que me has hecho sudar bastante”.
Unas suaves mordidas en la alta espalda de la morena le arrancan gruƱidos casi felinos.
El oriental estƔ mƔs y mƔs a gusto con esta mujer, su pene empieza a contraerse.
“Me voy a venir Vanessa”.
“En mis tetas!, vente en mis tetas”.
Complacido el muchacho se la saca y ante la mujer que se le arrodilla, se masturba para soltar una segunda carga de esperma contra sus negros pechos.
Tras el esfuerzo Taro estaba rendido, debió descansar al abrazo de la almohada, Vanessa se acostó una vez mÔs a su lado, el joven vio que la mujer se tocaba los pezones.
“Aun quieres mĆ”s eh?...dĆ©jame complacerte un poco a mi manera mientras recobro las fuerzas”.
Taro se colocó en posición opuesta a la chica apoderÔndose de sus pies.
“Que vas a hacer?”. Vanessa no debió preguntar de nuevo, pues comenzó a jadear cuando Taro le lamia con detalle los dedos de los pies.
Las manos del oriental realizaban un maravilloso masaje a los talones, mientras su peculiar lengua degustaba los dedos de su pareja.
“Oh dios, hay algo que no puedas hacer con esa lengua?...detente un momento que me vuelves loca”.
Taro podĆa ver como el coƱo de Vanessa comenzaba a derramarse una vez mĆ”s en fluidos que manchaban la sĆ”bana.
El fetiche de pies proporcionado por Taro era una tortura de placer para la chica…Un rato despuĆ©s Taro abandonaba los pies, y en acción combinada de manos y lengua, ascendĆa con sus caricias por las largas piernas morenas, hasta centrarse una vez mĆ”s en el coƱo de Vanessa.
Lo gemidos de la joven eran incesantes, Ć©l escucharlos, asĆ como sentir en detalle la intimidad de su pareja, hicieron que Taro estuviese de nuevo erecto….esta vez la verga del oriental se mostraba aĆŗn mĆ”s venosa en el tronco y brillante en la punta.
Taro se colocó sobre Vanessa en la posición 69, mientras Ć©l estimulaba con su lengua ese inflado clĆtoris, Vanessa le lamia los testĆculos.
La mujer enloquecĆa una vez mĆ”s ante el sexo oral que recibĆa.
“ChĆŗpame la verga”.
“Lo siento no me gusta eso, nunca he chupado una, pero te besare las bolas cuanto quieras”. Los besos delicados en los testĆculos no dieron lugar a queja por parte de Taro.
Desencadenada su lengua contra las partes Ćntimas de Vanessa, la hicieron correrse una vez mĆ”s, pero ante su suplica de detenerse, el oriental intensificó sus ataque de lengua.
“Para!…te lo suplicoooooo!!!”.
El “despiadado” Taro penetró el coƱo con su lengua llevĆ”ndola bastante profundo.
Vanessa, comenzó a ver borrosos los testĆculos y pene de Taro, necesitaba una pausa o podrĆa desfallecer…ante la falta de atención de su pareja debió actuar!.
“AAAAHHHHHHHHHH!!!!!!”. Gritó Taro cuando sintió un terrible dolor en su testĆculo derecho…Tiraban de Ć©l, Vanessa le habĆa agarrado del huevo y apretaba con fuerza.
La chica desesperada por detener al varón, atacó en el lugar dónde sabĆa que Taro no resistirĆa e inevitablemente pararĆa.
Liberado de la torturadora pinzada, el joven se desplomó a un lado de su agresora, encorvÔndose del dolor y agarrando su lastimado huevo.
Vanessa jadeaba del alivio al parar los incesantes estĆmulos de placer en su bajo vientre. Tras tomar un buen aire pudo hablar al adolorido oriental.
“Perdóname querido, pero o te apretaba las pelotas o me desmayaba…eres un Dios con la lengua, pero no atendĆas razones…”.
“Ayyy mi huevo, mi huevo…”. ParecĆa convulsionar de la agonĆa.
“Perdón, dĆ©jame compensarte”.
Vanessa se ubicó entre las piernas de Taro, quien supo que querĆa hacer y se recostó con dificultad, una vez abierto de piernas, la chica comenzó a besarle el testĆculo herido.
“Perdón huevito, perdón”. Pronto sintió alivio el oriental, quien sintió escozor en la lengua y pidió a Vanessa se colocara ahora en la posición 69, le querĆa lamer nuevamente su coƱo.
Regresaron los jadeos de Vanessa, quien regresaba las atenciones besando y lamiendo ambos testĆculos…de pronto Taro asomó su lengua por el ano de la chica; Y es que aquella vista era maravillosa para Ć©l.
El primer lamido anal hizo brincar a Vanessa…Taro lamĆa el ano como degustando una golosina.
“AhĆ no!!!”. Taro sonrió al verla alarmarse.
“Taro no!, nunca me han tocado ahĆ, eso no es lo mĆo, detente por favor”.
El audaz oriental no hizo caso y apoyo la punta de su lengua intentando ingresar en ese muy apretado orificio.
“Basta!, o te hago gritar otra vez!”. Vanessa amenazó con agarrar nuevamente un testĆculo del joven, quien se alarmó y de inmediato cubrió sus partes pudendas.
“Nada de esas trampas, peleas sucio querida Vanessa”.
“No se me ocurre nada mĆ”s para detener a un chico”.
“Ok, nada por el culo, pero me tienes desesperado mujer!”.
Vanessa sabĆa bien a que se referĆa Taro, pues ante sus ojos veĆa el erecto pene del oriental; Sin tardar invirtió su posición, dĆ”ndole la cara a Taro y disponiĆ©ndose a sentarse sobre esa ansiosa verga…La sentada fue lenta y gustosa para la pareja, ella ansiaba una verga dentro una vez mĆ”s, y Ć©l sentĆa deseos de venirse dentro de ese coƱo por segunda vez.
La morena comenzó a cabalgar esa verga como una vaquera, daba brincos tan repetidos que su coƱo escupĆa lĆquido lubricante a presión, Taro estaba en el cielo de los placeres de su glande. El acelerado ritmo de la joven le hizo suplicar:
“No tan rĆ”pido, me vas a hacer correr pronto!, pausa, pausa!”. Vanessa sonrió al ver como hacĆa sufrir a su pareja de la noche.
La estudiante de derecho bajó un poco el ritmo ganĆ”ndose unas gracias por parte de Taro…repentinamente, dijo:
“Lo lamento querido, pero no puedo aguantar mĆ”s!”. Vanessa retomó la intensidad en su cabĆ”lgueo.
“UUuhhhhh”. Taro jadeaba desesperado.
“Besameeeee!!!”. Expuso Vanessa, quien se inclinó mientras el oriental elevaba la cabeza, a mitad de camino se encontraron los labios.
El intercambio de labios y lenguas, duro hasta que Taro eyaculaba en un coƱo mĆ”s que empapado y contrayĆ©ndose por el orgasmo que sentĆa…los apretones en la vagina de la morena eran brutales y casi lastimaban el miembro del oriental, pero en ningĆŗn momento deseo estar fuera de ese coƱo….era simplemente una delicia el que le apretara el glande con fuerza.
La pareja terminó el beso y pudieron tomar el necesario aire.
Tras la nueva eyaculada, Taro quedo tendido en la cama, Vanessa que reposaba igual, ocasionalmente le besaba los brazos.
“Que maravilloso fue…quiero verte de nuevo cariƱo”.
“Cuando tĆŗ lo desees princesa”.
Ambos decidieron ducharse juntos, y la joven se divirtió enjuagando la lengua de Taro.
“LĆmpiate bien esa pervertida lengua…quien sabe en donde la metes”.
“Espero para la próxima sientas lo que puede hacer esta lengua en tu ano”.
“Que sucio eres…Aunque me intriga la idea…Pero no lo creo!”.
“Y chupar una polla?...mujer tienes que decidirte algĆŗn dĆa”.
“Ahora estas soƱando, me mantengo en mi postura”.
“Solo pido que lo pienses, Jajaja”.
Finalmente la satisfecha pareja abandonó el cuarto, Taro estaba feliz con su cita de esta noche…y mĆ”s al quedar con Vanessa de volver a encontrarse, por supuesto dejarĆan pasar algĆŗn tiempo, no solo por sus ocupadas labores universitarias, sino que con mĆ”s espacio sin verse serĆa mĆ”s deseado el reencuentro.
A pesar del acuerdo, Taro convenció a su acompaƱante salir del motel por el estacionamiento subterrĆ”neo…
…TenĆa una mórbida curiosidad por conocer a la pareja oriental de IvĆ”n, esperaba poder intimar con esta chica tambiĆ©n.
ContinuarĆ”...
Próximo episodio: LAS CITAS DE IVĆN Y TARO Parte3. CONFLICTO ENTRE AMIGOS.
Gracias.
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