Las citas de Ivan y Taro (1/2) - Las Bolas de Pablo

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7 jul 2018

Las citas de Ivan y Taro (1/2)

ESCRITO POR:ZATN
CONTIENE BALLBUSTING F/M y SEXO HETEROSEXUAL.
TIENE RELACION CON LA SAGA “LA INVESTIGACION DE VERONICA”.

Luego de los sucesos en el laboratorio de VerĆ³nica, IvĆ”n Mosquera y Taro Takahashi, esperaban volver a intimar con la joven, pero siendo pareja de Miguel, la cientĆ­fica debiĆ³ modificar sus planes para con estos dos jĆ³venes.

UNA CITA PARA IVƁN.   

Cuando IvĆ”n se enterĆ³ de que VerĆ³nica y Miguel se habĆ­an vuelto pareja, se decepcionĆ³.
“Lo siento querido IvĆ”n, no puedo copular contigo, Miguel es mi pareja ahora y es mi deber ser monogamica con Ć©l”. Expresaba la cientĆ­fica quien simultĆ”neamente sobre el pantalĆ³n le acariciaba los testĆ­culos al moreno, Era su clĆ”sica forma para convencerle de todo.

“Pero nenita eso no es justo…”.
“Te habrĆ© de compensar, te programĆ© una cita con una de mis amigas, estĆ” de acuerdo y aceptarĆ” salir contigo, es de tu interĆ©s intimar verdad?, podrĆ”s copular con ella!”.
“Y es bonita?”.
“Es una femenina atractiva fĆ­sicamente”.
“Pero nenita aun asĆ­ ella tal vez no quiera hacerlo conmigo, contigo es diferente ya hemos culiado, y repetir es mĆ”s fĆ”cil”.
“Tu duda es razonable, pero ya pensĆ© en eso, la fĆ©mina saldrĆ” contigo con el fin de terminar en relaciones carnales, eso ya lo he platicado con ella, estarĆ” complacida, sobre todo porque le he comentado sobre tus dotados cuerpos erĆ©ctiles”. 
IvĆ”n pudo entender lo que le decĆ­an cuando la mano de VerĆ³nica le palpĆ³ el glande. Entonces se sorprendiĆ³ al enterarse de que la cientĆ­fica comentaba tales cosas.
“Y como es ella?, tiene alguna fotografĆ­a?”.
“Si claro, mira”. VerĆ³nica le mostrĆ³ una foto. 

“Su nombre es Yuki y es de rasgos orientales, espero no tengas alguna reserva con ella por su color de piel”.
“Claro que no, y se ve que es bonita, acepto la cita con mucho gusto”.
VerĆ³nica ceso sus estĆ­mulos testiculares y peneanos, pues el miembro de IvĆ”n ya comenzaba a entusiasmarse; Y asĆ­ se pactĆ³ el encuentro, el moreno quedo muy gustoso con la cita que le habĆ­an organizado.

ENCUENTRO CASUAL EN EL BAR.
La noche de la cita, IvĆ”n estaba en el bar “LA TABERNA DE HOMERO”. Eran las 11 pm cuando esperaba a su pareja.
“Hey IvĆ”n!”. El moreno volteĆ³ al escuchar su nombre y una voz conocida.
“Que tal Taro, tĆŗ por aquĆ­?, que milagro”.
Ambos iniciaron una conversaciĆ³n y se dieron cuenta que VerĆ³nica les habĆ­a citado en el mismo bar y a la misma hora para compensarles por aquel encuentro sexual que le habĆ­a aceptado a Taro y prometido pensar a IvĆ”n.
“Y tu chica cĆ³mo es?, creo que ambas son amigas de VerĆ³nica”. Dedujo Taro.
“Mi cita es una chinita como tĆŗ, y es bonita segĆŗn vi en fotos”. El moreno se degustaba, como estaba de ansioso por conocer a su pareja.
“Soy de origen japonĆ©s”.
“Como sea, pero ella si es china, espero que hable espaƱol, o tĆŗ me traduces…como se dice culiar en chino?”.
“Que gracioso!, Aunque hablar no es muy necesario para lo que buscas de ella”. Bromeo Taro.
“Bueno tu buscas lo mismo no?, y como es la tuya?”.
“Es una gran coincidencia, asĆ­ como tu cita es oriental al igual que yo, mi cita es de tez morena como tĆŗ”.
“Vaya, ten cuidado amigo Taro, las morenas son unas insaciables en la cama jajaja, me pregunto si podrĆ”s con ella…si quieres ayuda me avisas, estoy presto a lo que necesites Jajajaja”.
“Gracias por el ofrecimiento pero estarĆ© bien, pero tĆŗ no subestimes a las orientales, son fieras indomables, creo que podrĆ­as ser tĆŗ el que termine pidiendo ayuda”.
“Para nada, nunca he estado con una china, pero una vez que le meta mi gran verga… este IvĆ”n Jr (asĆ­ llamĆ³ a su miembro, mientras se lo tocaba), ella quedara complacida”.
“No te fĆ­es, es mi humilde consejo, Pero tambiĆ©n es mi primera vez con una morena, espero pasarla muy bien con ella”.
Taro decidiĆ³ parar la charla, pues ya se acercaba la hora pactada para encontrarse con la chica morena, y si bien las citas que hizo VerĆ³nica eran en el mismo Bar, el sitio era muy amplio y planteo diferentes sitios de encuentro, asĆ­ Taro y la morena se verĆ­an en el segundo piso del bar, mientras IvĆ”n y la joven oriental se verĆ­an en el primer piso.
Tras marcharse, Taro se dio cuenta que ni siquiera preguntĆ³ a IvĆ”n el nombre de su cita…que falta de comunicaciĆ³n.

LAS CHICAS SE ENCUENTRAN.
Unos minutos antes, en la entrada del sitio ocurre un peculiar encuentro.
“PerdĆ³n!”. Expresaba Yuki, una universitaria de 19 aƱos quien acababa de tropezar con una joven alta y morena.
“No te preocupes fue un accidente”. RespondĆ­a Vanessa, La mujer de 20 aƱos venĆ­a vestida muy sexy, destacando su minifalda de estampado leopardo.

Las jĆ³venes se presentaron y cruzaron conversaciĆ³n, Pronto supieron que ambas coincidĆ­an en tener una cita arreglada por aquella cientĆ­fica llamada VerĆ³nica.
Al parecer ambas eran conocidas de ella, mas no se conocĆ­an entre sĆ­, coincidencia era que las jĆ³venes estaban en deuda con la cientĆ­fica, Las dos chicas en cierto momento solucionaron algĆŗn problema gracias a los conocimientos superdotados de VerĆ³nica…Ahora la cientĆ­fica pidiĆ³ el pago de la deuda informĆ”ndoles que la cita que les proponĆ­a debĆ­a terminar en intimidad, Vanessa y Yuki terminaron aceptando…
…Ellas se encontraban sin parejas en este momento y la cientĆ­fica no dudo en alabar las cualidades sexuales de aquellos dos individuos.
Yuki planteo a Vanessa el motivo de aceptar la cita: “Parece que el chico tiene la verga bien grande…Eso me dijo VerĆ³nica…Jajaja, te digo que despertĆ³ mi interĆ©s…Y es un chico de color, en ellos tener el pipĆ­ grande es norma, no es asĆ­?”
“Pues sĆ­, eso es cierto, aunque mi pareja de la noche no es moreno, en realidad es de raza oriental… Te confieso que es la primera vez que salgo con un oriental, no le veo problemas, pero me intrigĆ³ lo que dijo VerĆ³nica de Ć©l…”.
“Que dijo?, que tiene tu cita de superdotado?, tiene tres huevos?, jajajaja”.
“…Jajaja que bromista eres, no sĆ© si tenga 3 pelotas, pero al parecer este chico es muy hĆ”bil con la lengua, Jajaja, y no precisamente para hablar, Eso fue lo que me dijo”. Vanessa tambiĆ©n estaba entusiasmada con su cita.
Ambas chicas continuaron en su amena conversaciĆ³n:
“Te preguntarĆ© una cosa Yuki, VerĆ³nica te dijo que hicieras algo especĆ­fico con tu cita?”.
“Oh vaya!, entonces a ti tambiĆ©n te dijo que hicieras esa cosa tan pervertida?”.
“Entonces nos dio el mismo consejo, no sĆ© si hacerle eso a este chico, yo nunca he hecho eso a propĆ³sito”.
“Yo si una vez, pero no te sientas mal, y hazlo!, ademĆ”s eso harĆ” la noche mĆ”s  inolvidable”.
“Inolvidable para Ć©l, porque eso les duele, y mucho!”.
“Vaya que sĆ­, pero yo si se lo hare a mi cita”.
“Entonces creo que yo tambiĆ©n…por cierto…”.
“…Y como se llama tu cita???”. Se preguntaron mutuamente.
“Se llama…”.
Hubo un fortĆ­simo ruido y la atenciĆ³n de las mujeres se desviĆ³ hacia el sonido; HabĆ­a sido un choque de autos justo frente al bar, y pronto la gente fue a ver quĆ© pasĆ³.
Unos 20 minutos y todo se habĆ­a solucionado, pero Vanessa y Yuki se habĆ­an perdido de vista, una ingresĆ³ al bar antes que la conocida, y para cuando la opuesta entraba, por ningĆŗn lado hallĆ³ a la otra chica.

“Hola soy Yuki”. Se alegrĆ³ la chica oriental al encontrar mĆ”s agraciado a su pareja masculina que en una foto enseƱada por VerĆ³nica.
“Hola Yuki, que linda eres, soy IvĆ”n”. El moreno sintiĆ³ el inicio de una fuerte erecciĆ³n, y se prestĆ³ a cederle el asiento, De inmediato se dio una conversaciĆ³n acompaƱada de bebidas y muchas risas.
En otra parte del amplio bar, Taro conocƭa a su cita Vanessa y se hundƭan en una amena charla que durarƭa mƔs de una hora.(TODO LO REFERENTE A LA CITA TARO-VANESSA LO CONOCERƁN EN LA SEGUNDA PARTE).

EL PACTO ENTRE AMIGOS.
Unas dos horas despuĆ©s, IvĆ”n salĆ­a de una habitaciĆ³n en el cercano motel RIVIERA, La noche con su pareja oriental habĆ­a ido bien, y la chica no se mostrĆ³ reacia a la prematura peticiĆ³n de intimidad por parte del chico de tez morena, despuĆ©s de todo VerĆ³nica le habĆ­a asegurado que la chica estaba de acuerdo con intimar.
El muy machista querĆ­a sexo de una, y ese aspecto era la parte esencial para esta cita…Yuki por su lado esperaba en la habitaciĆ³n ansiosa por el retorno del varĆ³n, su amiga cientĆ­fica le habĆ­a dejado claro que era una encuentro para intimar, y la oriental estaba gustosa de ver ese pene grande.
El destino de IvĆ”n era la administraciĆ³n pues venĆ­a en busca de unas bebidas, la chica tuvo antojo de un coctel y el la complacerĆ­a…Ya a punto de regresar con el encargo se encontrĆ³ con Taro…el oriental venĆ­a con una gran sonrisa.
“Vaya!, que coincidencia amigo Taro”.
“Digo lo mismo IvĆ”n, supongo que terminamos en el mismo sitio por ser el motel mĆ”s cercano al bar”.
“Pues es lo que pensĆ© Mentalista…ademĆ”s ya querĆ­a comerme a esa chica”.
“Es bien bonita?”.
“Se nota que es ardiente…la nenita del laboratorio me buscĆ³ una buena pareja en esta chinita…Y tu cita?”.
“No me quejĆ³, la que me tocĆ³ a mĆ­ esta para repetir, jajaja”. IvĆ”n tambiĆ©n carcajeĆ³.
“Bueno nos vemos chinito”.
“Hey deberĆ­amos encontrarnos a la salida, y asĆ­ cada quien conoce a la chica del otro, nunca se sabe…”. El oriental no dejaba pasar oportunidad con las mujeres, y si la chica que intimaba con IvĆ”n era tan impresionante como la pintaba su amigo, y ademĆ”s siendo oriental como Ć©l, tal vez tendrĆ­a mĆ”s adelante oportunidad con ella, no era algo extraƱo para Ć©l, pues estaba seguro que IvĆ”n pensaba lo mismo de la chica con la que Taro intimaba ahora.
“No es mala idea”. IvĆ”n en estos temas no era quedado de inteligencia, y estaba de acuerdo en conocer a la chica de Taro, el oriental al igual que Ć©l se habĆ­a ido rĆ”pido a la cama con su pareja, no estaba de mĆ”s diversificar amorĆ­os, ademĆ”s era morena, y de seguro una morenaza!.
A pesar de cada quien tener su propio ritmo sexual, acordaron verse en el estacionamiento subterrĆ”neo a la salida, no era difĆ­cil coincidir pues los tiempos alquilados por ambos era de 2 horas, y solo unos minutos separaron sus ingresos, es mĆ”s por poco se tropiezan en la recepciĆ³n…
…Entonces quedo acordado, al cabo de las 2 horas cada quien conocerĆ­a a la pareja que VerĆ³nica concertĆ³ para su amigo.

LA ACCIDENTADA INTIMIDAD ENTRE YUKI E IVƁN.
IvĆ”n estaba listo para la acciĆ³n, y casi babeĆ³ cuando Yuki frente a Ć©l retirĆ³ una sĆ”bana que la cubrĆ­a, dejĆ”ndose ver en ropa interior…su cuerpecito era delicado y fino….era un manjar ante los ojos de IvĆ”n. 

“Vaya, que linda eres chinita”.
“Te gusta lo que ves?, pero no me llames chinita, dime Yuki”.
“Yuki serĆ”s!”.
“Y ahora es tu turno”.
IvĆ”n se apresurĆ³ a quitar sus pantalones, en sus bĆ³xeres se notaba un buen bulto de genitales, y ante la aprobaciĆ³n de la oriental se desnudĆ³ por completo; Se pudo ver la semi erecta y muy larga verga del moreno, haciendo sonreĆ­r a Yuki, mas asombro tuvo la oriental al detallar el largo escroto del moreno, y como esos cojones colgaban como campanas.


Yuki rio graciosamente.
“Te gusta lo que ves chinita?, es decir Yuki”.
“Vaya, te cuelgan mucho las pelotas”.
“Y espera a que se me pare completa la verga, te va a encantar!”.
“Es lo que espero, la tienes grande desde ya, pero quiero que ahora te quites el suĆ©ter”.
Yuki veĆ­a con una sonrisa las colgantes pelotas de IvĆ”n, no podĆ­a dejar de ver como se bamboleaban; cuando IvĆ”n se deprendiĆ³ del suĆ©ter sobre su cabeza, escuchĆ³.
“YYyyaaaaaa!!!”. La joven prĆ”cticamente dio un salto.
“AAAHHHHHH!!!!!!”. GRITƓ IvĆ”n luego de ser pateado en los testĆ­culos por la chica oriental… Durante su salto, el pequeƱo empeine aplasto los negros cojones, estrellĆ”ndolos contra la base del pene de IvĆ”n. 

Tomado completamente descuidado, el moreno abriĆ³ los ojos como platos, se agarrĆ³ los testĆ­culos y terminĆ³ de rodillas, quedando a la altura de la bajita Yuki.
“PerdĆ³n…pero solo cumplo Ć³rdenes”.
Confundido IvĆ”n tosiĆ³ fuerte.
Debilitado por tan certera patada el chico terminĆ³ acostado en el suelo, Yuki solo lo mirada, algo arrepentida pero a la vez orgullosa de lograr derribar a tan alto joven con solo un golpe.
“Porrr…porque?, porque hiciste eso?”. IvĆ”n daba lastima, su cuerpo antes fuerte ahora no tenĆ­a ni una pizca de energĆ­a.
“CĆ³mo te dije, cumplo ordenes….VerĆ³nica me dijo que te los pateara”, IvĆ”n se extraĆ±Ć³ al oĆ­r aquello.
No me culpes a mĆ­, VerĆ³nica es toda la responsable de tu dolor, me hizo prometer que te pegarĆ­a en las pelotas”.
“Y por quĆ©?”. 
Yuki recordĆ³ aquella conversaciĆ³n:

“Que le dĆ© un golpe en dĆ³nde?, has perdido la razĆ³n?”.
“Es necesario que IvĆ”n reciba un trauma en sus glĆ”ndulas reproductoras”.
“Pero y porque?, que te hizo?, no dijiste que te acostaste con Ć©l?”.
“No me causĆ³ trauma alguno, es mĆ”s, obtuve bastante placer fĆ­sico en nuestro encuentro sexual”.
“Entonces porque le deseas ese mal?”.
“EspecĆ­ficamente son dos motivos…Primero la actitud de IvĆ”n es de amplio carĆ”cter machista, un impacto genital por parte de su pareja sexual, disminuirĆ” su reprochable actitud, y aumentarĆ” su respeto hacia la femenina, osea tĆŗ, al temer una segunda y dolorosa agresiĆ³n testicular...Por otro lado en ciertos varones y en ese porcentaje catalogo a IvĆ”n, el trauma en los Ć³rganos reproductores, genera cierto incremento en el placer sexual, y eso aportarĆ” a una maravillosa secciĆ³n de repetidas copulas”.
“No sĆ© amiga…”.
“Hazlo!, preferentemente un golpe con el pie, eso causarĆ” una mayor agresiĆ³n genital”.
“Pero y si se enoja conmigo?, no quiero que me vaya a hacer algo!”.
“Eso es muy improbable, IvĆ”n es muy sensible al dolor de origen testicular, la lesiĆ³n que le causes le incapacitarĆ” fĆ­sicamente unos minutos, le serĆ” imposible agredirte mĆ”s allĆ” de lo verbal…Pero estoy segura que no ocurrirĆ” eso, sus deseos de copula son muy superiores a cualquier instinto agresivo”.
“Segura?, y asĆ­ no me haga nada, no cancelarĆ” el asunto entre nosotros?, mira que me entusiasmaste con eso de que la tiene bien grande”.
“Te lo repito, ocurrirĆ” el coito!, recuerda que es varĆ³n y su cerebro en ese momento tendrĆ” una alta concentraciĆ³n de hormonas masculinas, IvĆ”n solo pensarĆ” en la penetraciĆ³n, despuĆ©s de todo es a lo que fue a hacer esa noche”.
“CĆ³mo quieras Vero, pero aunque ya antes en Ć©l sexo, le he dado a un chico ahĆ­, no siempre se sabrĆ” si lo tomarĆ” bien”.
“ConfĆ­a en mĆ­, luego del trauma copularĆ”n”.
“De acuerdo, pero cualquier problema y le cuento que tĆŗ fuiste la promotora de todo este doloroso asunto!”.

Seguidamente Yuki expuso su conversaciĆ³n con VerĆ³nica, quedando IvĆ”n satisfecho con la explicaciĆ³n, a la vez que sobaba sus testĆ­culos.
“Ya cumplĆ­ mi parte de lo que le prometĆ­ a VerĆ³nica, personalmente creo que ella estĆ” algo mal de la pensadora, tal vez estudiar tanto la terminĆ³ enloqueciendo…Pero ahora quiero pasar una linda noche contigo, me dejas?”.
“Siiii”.
“QuĆ© bueno cariƱo, prometo que de ahora en adelante te tratarĆ© bien”. La chica ayudĆ³ a IvĆ”n a sentarse en el piso, de inmediato le acariciĆ³ la espalda de una manera tan delicada que el moreno dejĆ³ atrĆ”s sus quejas y se ilusionĆ³ con lo que le vendrĆ­a el resto de la jornada.
Yuki comenzĆ³ a besar la espalda de IvĆ”n, el moreno sentĆ­a cosquillas con semejantes labios, el pene en reposo de inmediato comenzĆ³ a dar pequeƱos saltos, Yuki hizo recostar a IvĆ”n contra el suelo y se sentĆ³ sobre su abdomen, dĆ”ndole la espalda pero quedando frente al pene en crecimiento…
…La chica se inclinĆ³ y beso la punta del miembro, para luego chupar el glande y comenzar a saborearlo en todo su grosor. Muy pronto la erecciĆ³n fue plena.
“Vaya, es cierto lo que decĆ­an, la tienes muy grande!”.
“Quien te decĆ­a que?”.
“VerĆ³nica me dijo que eras de verga grande”.
“Esa nenita si habla de mĆ”s, aunque la verdad no me quejo, pero eso quiere decir que te gusta lo que chupas, no?”.
“Claro que sĆ­, estas mejor ya?”.
IvĆ”n no tuvo que responder, la rica mamada le recobro las energĆ­as y se levantĆ³, Yuki permaneciĆ³ sentada ahora en el piso, sin dejar de ver esa ensalivada polla… de repente se lanzĆ³ hacia esa entrepierna engullendo la verga.
“Uuhhhhh”. Se sorprendiĆ³ IvĆ”n al sentir la mamada de la joven, y se quedĆ³ en pie con la chica haciĆ©ndole la felaciĆ³n.

Los rƔpidos chupones de la oriental, le hacƭan jadear del gusto.
“Oh Siiiii!!!, la chupas ricooooo”.
Unas deliciosas lamidas a las bolas, le refrescaron la ardiente piel de su colgante escroto.
No pasĆ³ mucho para que el hombre pidiera se detuviera porque no aguantarĆ­a mucho mĆ”s, Yuki se sacĆ³ el pene de la boca, y masturbĆ”ndolo hizo que llegara la expulsiĆ³n de esperma…Los calientes chorros de blanquĆ­sima leche se dispersaron por el pequeƱo pecho de la chica, quien culminĆ³ la faena limpiando el glande de todo el material viril del IvĆ”n. Seguidamente se ladeo limpiĆ”ndose manos y labios de ese nĆ©ctar divino.
“Que rico fue eso, ahora no puedo esperar a sentir esa carne dentro de mi negrito querido… AAahh!!!”. Se sorprendiĆ³ Yuki al ser empujada boca arriba contra el piso.
Ɖl moreno YA estaba listo a metĆ©rsela. 
“Ya la tienes parada!”.
“La de este negro no se baja tan fĆ”cil”.
IvĆ”n le retirĆ³ las pantaletas y se acomodĆ³ sobre Yuki, entonces la penetrĆ³ con energĆ­a, la joven ahogo un gemido mientras sentĆ­a esa vara larga llenarla toda.
“Con cuidado cariƱo, que me va a salir por la boca!”. Besos y caricias fueron al respuesta de IvĆ”n, ante lo cual la joven casi suplicĆ³ que comenzara a moverse, asĆ­ IvĆ”n retirĆ³ un poco su verga, para volver a introducirla…el movimiento se hizo rĆ­tmico, y el hombre casi aullaba del gusto con el meneo de la cadera de Yuki, la chica era gimnasta y se movĆ­a muy bien!.
La acrobĆ”tica joven daba palmadas en las duras nalgas del moreno, que le lamia sus pequeƱos senos, llenĆ”ndoselos de saliva. 
“QUE GRANDE!, ME VAS A PARTIR EN DOS!!”. Escucharon unos clientes que pasaban rumbo a una habitaciĆ³n.
Yuki llegĆ³ al orgasmo ante semejantes proporciones viriles, clavando las uƱas en la espalda del moreno que alcanzĆ³ a quejarse, pero no por ello dejĆ³ de bombearle el coƱo.
El glande de IvĆ”n palpitĆ³ y su escroto se redujo, continuĆ”ndose con la expulsiĆ³n de un potente chorro de leche que hizo gritar a Yuki.
“Eres muy ardiente chinita!!!”.
“Ya te dije que me dijeras Yuki, gran pollĆ³n!!!”.
Intercambiaron besos mientras IvƔn terminaba de llenarle el coƱo de esperma.
Luego de la eyaculada ambos decidieron reposar, el pene de IvĆ”n goteaba semen y apenas podĆ­a respirar de la excitaciĆ³n, la agotada pareja terminĆ³ en la cama.
Yuki reiniciĆ³ pronto los besos, acariciĆ³ el miembro de IvĆ”n, el cual una vez mĆ”s respondiĆ³. La chica se arrodillo e invitĆ³ al moreno a cogerla por detrĆ”s, entusiasmado el joven se aferrĆ³ a esas lindas caderas, y no se soltarĆ­a de ellas por un buen rato. 
El bombeo reiniciĆ³ y Yuki podĆ­a sentir como raspaban en interior de su coƱo, la chica meneaba la pelvis para que el glande tocara sus puntos mĆ”s deliciosos, la potencia del varĆ³n la hacĆ­a gemir sin parar logrando que expresara altos decibeles de placer, los cuales debĆ­a callar para que no se enteraran en el exterior de la habitaciĆ³n de lo mucho que gozaban ahĆ­ dentro.
IvĆ”n cambiĆ³ la posiciĆ³n, acostando a Yuki boca abajo en la cama y aferrado a su cabeza, la penetrĆ³ con mĆ”s potencia casi agachado tras la mujer. El moreno lanzaba contra la oriental toda la fuerza de su cadera, pelvis y nalgas….la penetraciĆ³n a fondo, tocaba el cuello uterino de la muchacha.

“Me vengooo!!!”. Fue la Ćŗltima advertencia de IvĆ”n hacĆ­a una mujer que ya disfrutaba del orgasmo.
Torrentes de esperma resbalaban por los muslos de Yuki ante semejante expulsiĆ³n de lĆ­quidos viriles. Por fin agotada, la pareja decidiĆ³ tomar un nuevo descanso.

EL CUARTO POLVO.
IvĆ”n querĆ­a mĆ”s sexo, y viendo el reloj, expresĆ³:
“AĆŗn tenemos tiempo para un Ćŗltimo polvo”.
“El cuarto y Ćŗltimo polvo te lo tienes que ganar, si me atrapas dejare que me hagas tuya”.
IvĆ”n contento con el juego se lanzĆ³ a por la pequeƱa oriental, quien sorpresivamente evadiĆ³ su agarre y saltĆ³ de la cama
“Eres Ć”gil como una conejita”.
“Y tu eres todo un lobo feroz”.

“… Y vienes armado, eso no es jugar limpio”. Yuki seƱalaba el pene una vez mĆ”s erecto de IvĆ”n.
“RĆ­ndete Yuki, no tienes a donde ir…Es un cuarto alquilado, no un campo para correr jajaja”.
“Muy gracioso, pero intenta atraparme”.
IvĆ”n avanzĆ³ hacĆ­a ella, logrando arrinconar a Yuki, quien veĆ­a tras de sĆ­ la uniĆ³n de dos paredes.
“No tienes escape, eres ya mĆ­a”.
“Pues no te confĆ­es, aun no me atrapas…ven si tienes cojones!”.
“Bien sabes que los tengo, y te atraparĆ©!”, IvĆ”n se agarrĆ³ los testĆ­culos casi enseƱƔndoselos a la chica ante Ć©l… Definitivamente avanzĆ³!, al ver que Yuki corrĆ­a hacĆ­a Ć©l dijo: “Que fĆ”cil”.
“Eso crees!”.
En su carrera hacia IvĆ”n, Yuki se agachĆ³ evitando los largos brazos del joven y escapo por el Ćŗnico lugar posible, entre las largas y separadas piernas del negro.
IvĆ”n se vio sorprendido por la repentina evasiĆ³n. 
“AAAAHHHHHHHHHH”. Casi se le salen los ojos cuando sintiĆ³ tremenda presiĆ³n y dolor en los cojones.
Yuki una vez paso por entre sus piernas, se dio la vuelta quedando frente a las negras nalgas de IvĆ”n, la pequeƱa chica paso su mano y aprehendiĆ³ al joven de sus muy colgantes bolas.
Respondiendo al alarido de IvĆ”n la chica rio: “Jajaja…Mira quien atrapo a quien!”.
El apretĆ³n de la chica era firme, sus pequeƱos dedos eran la prisiĆ³n perfecta para esas bolas, las comprimĆ­an y estiraba con buen tono. 

“DĆ©jame los huevos, por favor!”. DebiĆ³ suplicar IvĆ”n, estaba en manos de esa pequeƱa chica oriental.
Como respuesta y sonriendo malƩvolamente, Yuki tiro de las bolas del macho haciendo que el escroto se estirara al mƔximo hacia atrƔs, asƭ IvƔn quedo con las bolas casi tocando sus propias nalgas.
“AAAAAAHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!”. Las piernas de IvĆ”n casi cedieron ante el castigo y la debilidad extrema…La oriental disfrutaba del momento, le habĆ­a cogido el gusto a castigar los testĆ­culos de este joven, se sentĆ­a tan bien que daba repetidos tirones hacia arriba, estirando mĆ”s y mĆ”s ese largo escroto.
IvĆ”n no pudo gritar mĆ”s y se sintiĆ³ mareado, cuando por fin Yuki le soltĆ³, el hombre se desplomo y agarrĆ³ sus pelotas, la joven cantĆ³ victoria.
“Fallaste en atraparme!, asĆ­ que no habrĆ” cuarto polvo”.
La oriental le dio unos minutos para reponerse, seguidamente se sentĆ³ en el rostro de IvĆ”n quien con la vagina en la cara debiĆ³ respirar por la boca, el dolor rĆ”pidamente descendĆ­a y era reemplazado con excitaciĆ³n, y cĆ³mo no, teniendo la intimidad de Yuki a su alcance…
…Haciendo esfuerzos moviĆ³ un poco a su dominadora y pudo respirar por la nariz, en ese momento su lengua hurgĆ³ en el coƱo puesto a propĆ³sito de Yuki.
La muchacha comenzĆ³ a jadear y saborear sus labios, Yuki se retorcĆ­a del placer y de las cosquillas.
“Veo que aun tienes armas con que atacar…IvĆ”n!!”. El placer cada vez mĆ”s intenso le hizo por fin decir:
“Ok me rindo IvĆ”n, con esto te ganaste ese cuarto polvo”. 
Con el hombre dĆ©bil por el golpe bajo, Yuki sabĆ­a que de ella dependĆ­a este sexo, asĆ­ que se sentĆ³ en la verga semi parada de IvĆ”n, y se prestĆ³ a cabalgarlo…
..GozĆ³ con lo rĆ”pido que ese miembro se hizo venoso dentro de ella, e iniciĆ³ su faena; El coƱo de la chica expulsaba gran cantidad de lĆ­quidos, empapando todo hacĆ­a abajo…AsĆ­ las negras pelotas y pelvis de IvĆ”n estuvieron mojados.
Yuki se acariciaba los senos aumentando mĆ”s su placer, mientras un cada vez mĆ”s repuesto IvĆ”n elevaba la pelvis penetrĆ”ndola mĆ”s a lo profundo…Por fin llegĆ³ la eyaculaciĆ³n del varĆ³n coincidiendo con el orgasmo femenino, casi al unĆ­sono la pareja exclamĆ³ un grito de placer!.
Sus respiraciones eran tan aceleradas que no pudieron hablar en un buen rato, solo pudo besarlo con gusto, para despuƩs salirse del macho y quedar tendida en el piso.
Reposaron unos minutos uno junto a la otra.
“Me encantas IvĆ”n, quiero verte de nuevo”. Al tiempo le acariciaba el pene ya flĆ”cido.
“Cuando tĆŗ quieras me llamas, nenita”. Ɖl tambiĆ©n irrumpĆ­a con un dedo en ese coƱo lleno de leche.
El tiempo lĆ­mite para la habitaciĆ³n se terminaba y ambos tomaron una reconfortante ducha, decidieron hacerlo de forma individual. Yuki en su baƱo saco todo el semen que aĆŗn tenĆ­a en su interior, mientras IvĆ”n aprovecho el agua helada para refrescar su caliente escroto y revitalizarse de tan debilitantes ataques a su hombrĆ­a.
Cuando la pareja abandonĆ³ la habitaciĆ³n ambos ansiaban verse en otra ocasiĆ³n, una que no fuera muy lejana, cada quien pensaba que su contraparte eran magnifica en el sexo y era necesario repetir esta jornada.
Por Ćŗltimo IvĆ”n condujo a Yuki hacĆ­a el estacionamiento, Ć©l no tenĆ­a auto pero convenciĆ³ a la joven de abandonar el motel por esa salida. El motivo real de esto era lo acordado con Taro, esperaba ver a la morena pareja de este… Estaba conforme con Yuki, pero como hombre joven e inmaduro no dejarĆ­a pasar ninguna chica posible para llevarla a la cama…
…Esperaba coincidir con su amigo y conocer a esa mujer y potencial pareja sexual a futuro.

ContinuarĆ”... 
PrĆ³ximo episodio: LAS CITAS DE IVƁN Y TARO Parte2. LA CITA DE TARO.

Gracias.
Comentarios a  zatniktiel@hotmail.com

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