La fama de Simon (4/4): Genetica de familia

CONTIENE:

BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE

BALLBUSTING MUJER/HOMBRE

   Simón Chacón se encontraba en plena grabación de su programa de horario nocturno, en aquel momento en el estudio se estaban sus hermanos Pablo e Israel acompañados del primo Lucas durante la jornada se había promocionado que discutirían de la muy comentada genética de los Chacón.

   Simón ocupaba un asiento ante el panel y vestía un pantalón ajustado que retenía su enorme y carnosa polla.

   Tenían rato grabando el programa por lo que el nerviosismo ante las cámaras había disminuido un poco y ya estaban entrando en pleno apogeo del tema central para aquella noche.

   —Nuestro padre —detallaba Simón—, quien no pudo asistir esta noche porque se encuentra de viaje con mamá nos ha explicado del origen de nuestro gran tamaño testicular y se debe a un curioso antepasado nuestro.

   —Un tataratataratataratatara abuelo —interrumpió Pablo sintiéndose divertido.

   —Exactamente —afirmó Simón—. Este antepasado se inscribió ante un programa de investigación científica con respecto a las gónadas masculinas y fue tratado como un experimento a tal punto que eso dañó su carga genética alterando un dato en el cromosoma y dejándolo como herencia a todas las generaciones por lo que ahora tenemos testículos así —separó sus piernas dejando al descubierto el inmenso tamaño de sus bolas marcadas en el pantalón—, producto del experimento que le altero el tamaño de testículos a él y a todos los hombres de la familia.

   Sin decir una palabra Pablo arrojó una pelota de goma que sacó del pantalón contra la entrepierna de Simón.

   Simón soltó un gemido de angustia y se dobló, agarrando su entrepierna. Miró a Pablo con expresión de dolor en su rostro.

   —¿Qué has hecho?

   Pablo rió:

   —En la televisión el tiempo vale oro, estoy adelantando parlamento. Y verán, querido público, así como tenemos grandes testículos, ellos a su vez nos proporcionan mucho dolor. ¿Cual fue tu peor experiencia, Lucas? En el mundo del fútbol siempre sale de por medio un golpe bajo.

   Lucas rememoró una tarde en la que después de un partido el miembro del equipo contrario tras ser derrotado conectó una acertada patada contra sus genitales sacándole un grito agudo que lo hizo quedarse sobre el césped por casi una hora.

   —Sí, en el fútbol uno nunca sabe con qué encontrarse —afirmó relatando su pauperrima experiencia tras el juego.

   —Esta bien —afirmó Simón—. ¿Pero qué tiene que decir nuestro querido hermano mayor? ¿Alicia quisieras jugar a las pelotas con Israel?

   Simón se dirigió a una torneada rubia que ingresó al set de grabación bajo los efectos de sonidos entre aplausos. La sexy rubia hizo una invitación sugestiva a Israel.

   —¿Te atreverías hermano? —rió Simón.

   —Me atrevo a eso y más —afirmó Israel saliendo valientemente del asiento. Se quitó el cinturón y abrió la bragueta de su pantalón mostrando ante todos su atractivo paquete.

   La cara de Israel reflejó el dolor cuando recibió una potentísima patada de la modelo rubia. Sus ojos se llenaron de lágrimas y su boca se abrió de par en par gruñó y gimió roncamente sintiendo al instante que sus bolas se iban a hinchar.

   Efectos de aplausos sonaron en el estudio.

   —¿Y qué se siente? —preguntó Simón con una estupenda sonrisa.

   —Energía —dijo lentamente Israel arrodillado en el suelo.

   Todos se echaron a reír.

   Simón dirigió la mirada a la presidenta de la planta televisiva quien parecía contenta con el programa, y más feliz estaría a la mañana siguiente cuando revisara los resultados del rating siendo el ganador de la noche.