Son novios (1/4): Como bizcocho

CONTIENE:
SEXO HETEROSEXUAL

   Desde que el señor Marcos Chacón y su esposa Yenny se habían ido de viaje para fortalecer el matrimonio habían dejado la casa prácticamente en manos de su hija menor Jenny y de Lucas que era su novio en secreto, allí también convivía Israel el hijo mayor de Marcos pero eran pocas las veces que frecuentaba su tiempo en el hogar.

   Por las noches Lucas se encerraba en la habitación con Jenny que si ella se podía comparar con una receta de cocina sería con un bizcocho, ya que su novio la tenía llena de leche y a ella le gustaba.

   En aquella hora nocturna la linda muchacha posó su mano derecha en la mejilla de Lucas a tiempo que cerraba los parpados y unía sus labios con los de él  comenzándose a besar. Se deleitó sintiendo esos cálidos labios, llenos de juventud, virilidad y al mismo tiempo deseo.

   Lucas a su vez la besaba cada vez con más pasión y desenfreno, llevando la mano izquierda primero a su vientre hasta ir ascendiendo hasta uno de sus senos, mientras ella comenzaba a gemir. Separó sus labios de los suyos y descendió hasta su cuello, Jenny se estremeció. Su novio le propuso parar y ella entre gemidos lo soltó

   —No… no… sigue, por favor sigue, Lucas.

   Lucas tiró de su ropa para dormir hacia abajo a tiempo que abrió su sujetador y saltó su seno desnudo, comenzó a besarlo con delicadeza a medida que acariciaba el otro, sacó el otro lado de su blusa y dejó ambos senos fuera… Lucas le dió a ambos igual atención.

   Después unió nuevamente sus labios a los de Jenny y se percató la enamorada forma en la que ella estaba entregada, y más cuando descendió otra vez a sus senos comenzando a lamerlos, chuparlos e incluso mordisquearlos, estos se volvieron duros como hielos.

   Sin dejar de besarla Lucas descendió la mano izquierda hasta su entrepierna y comenzó a frotar los dedos por encima de su ingle, mientras Jenny gemía. Desamarró el corto pantalón y se lo quitó de las piernas, luego la contempló desnuda y bajó la cabeza para besar su vientre, después el pubis sin olvidar al rato posar la boca en sus labios vaginales, cuyo sabor era exquisito.

   Lucas comenzó a lamer y chupar mientras Jenny se estremecía de placer separando sus muslos facilitando así el acceso de la lengua de su novio a su sexo.

   Gemía, se estremecía y suspiraba… una vez tras otra… Lucas continuó unos minutos por su vulva y clítoris a tiempo que comenzó a penetrarla con cuidado con uno de los dedos, notando como se movía casi al compás de los dedos entrar.

   —¡Oooohhh! —Jenny se relajó dejándose dominar por el primer orgasmo

   Respiraba agitadamente cuando apartó a Lucas y tomo su miembro para introducirlo dentro de su boca.

   Tras una corta y deliciosa felación Lucas en medio de besos la hizo tumbar sobre la cama y luego colocó el glande en su entrada vaginal, comenzó a penetrarla muy lentamente.

   Empezó a acelerar después de 10 embestidas dejando a Jenny en un segundo orgasmo entre quejidos y suspiros. Mientras la penetraba tomaba de sus senos unas veces y otras acariaba sus brazos. Jenny gemía y suspiraba, se retorcía y volvía a gemir.

   Lucas le sacó el pene y la hizo levantar, le dio la vuelta y la inclinó hacia delante, con ello la volvió a penetrar por la vagina y siguio disfrutando de placer.

   En ese momento Lucas continuó penetrándola con más rapidez que en la ocasión anterior pues ya estaba a punto de eyacular.

   Cuando lo hizo dejó todos sus fluidos dentro de su novia, calientes, espesos y nutritivos. Se quedaron echados en la cama acariciándose y recuperando energías.

   —Hoy prácticamente termina nuestra vida de casados —se lamentó Lucas acariciando el cabello de Jenny—. Mañana finalmente llegan los tíos y no podré dormir ya las noches contigo. En todo este tiempo el tonto de Israel no  se dio cuenta que yo dormia aquí.

   —Sí, ya te tocará venir a escondidas... Que mala idea.

   —A veces también creo que los tios se devuelven por la noticia que les di con la visita que nos harán mis otros hermanos: Hector y Sergio.

   —Descuida, mamá y papá ya tienen mucho tiempo afuera y se regresan es por la temporada navideña.

   Lucas emitió un gemido y abrazó a su novia sabiendo que al día siguiente las cosas cambiarían con la presencia de sus tíos en casa.

   Y así fue con la bienvenida al tío Marcos y la tía Yenny las cosas cambiaron en casa, ya Lucas debía andar con sumo cuidado por los pasillos a medianoche para visitar a Jenny aunado a que tenía que caminar lentamente para que sus pasos no se sintieran.

   Semanas después fueron recibidos en la casa de los Chacón Héctor y Sergio, los hermanos de Lucas.

   Héctor era el mayor, de cabellos negros y cuerpo en forma, aunque si se descuidaba podía engordar. Su hermano Sergio era alto, moreno y un poco narigudo había heredado la sutil belleza de los Chacón además de las grandes bolas repletas de leche a pesar de ser los hijos no reconocidos del irresponsable Gaspar.

Cuando Héctor conició a Jenny alzó la ceja y algo en él hizo que le gustase su prima. Era una belleza de rubia y estaba decidido; aquella noche se masturbaría pensando en ella (y así lo hizo).

   La prima le había gustado y haría todo lo posible por cojerla mientras el momento llegaba estrechaba buena relación con sus nuevos familiares.