Alimañas de la noche 2 (3/5): Ackire - Las Bolas de Pablo

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21 dic 2018

Alimañas de la noche 2 (3/5): Ackire

CONTIENE:
-SEXO HETEROSEXUAL
-BALLBUSTING MUJER/HOMBRE

   Bruno e Iván estaban conversando en el despacho del padre de Gino apenas estaba muriendo la tarde cuando la alerta se encendía en la ciudad de Biloba.


   —Nunca me esperé que iba a compartir una relación con un Ky —aseguraba Bruno—, y ya hoy no sé si hice bien en dejarlo vivo o no. Va a estar merodeando por ahí queriendo enamorar a alguien más.


   —¿No tuviste contacto con él después de la confesión?


   —No. Quizás asiste a su trabajo, no quiero saber de él me duele la situación, igual nunca me atrevería a matarlo fuimos felices juntos.


   Iván extrajo de la gaveta de su escritorio una hoja de papel.


   —Apunta ahí la dirección de su trabajo, quiero entrevistarme con él.


   —¿Por qué? —se puso en alerta Bruno.


   —Es mera formalidad. No sabemos si tendremos en él a un aliado. Quiero saber por qué te dijo que no era como el resto de los Ky por qué los odia y si es del todo benévolo.


   Bruno se quedó mirándolo atreviéndose a dudar pero después de todo no dudó de la heterosexualidad de Iván quien en el fondo quería investigar. ¿Llegaría a sentir algún tipo de deseo sobre Rómulo cuando lo conociese? Dando un respingo escribió la dirección de su trabajo.


   Alejado de la estación de policías el oficial Víctor ingresaba a su departamento tras regresar al haber olvidado un objeto en su pieza.


   La puerta de la habitación se abrió y Víctor entró en ella.


   –¡Sorpresa! —gritó con entusiasmo una mujer pelirroja que estaba desnuda sobre la cama del policía—. ¡Es hora de follar!


   Víctor se detuvo en seco.


   Se quedó mirando a la preciosa mujer que ya conocía y estaba de piernas abiertas.


   —¿Qué pasa, precioso, no quieres venir por mi?


   Víctor se quedó callado pero ya empezaba a caer en el encanto sexual de Ackire quien desnuda abandonó la cama para acercarse a él que estaba ya con el pito duro.


   —Si tú no me quieres follar yo te follaré a ti, perrito.


   Echó la pierna hacia atrás y le dio una patada a Víctor en las gónadas con toda la fuerza que pudo reunir. Hubo un ruido sordo cuando el pie chocó con las bolas llenas de Víctor, llevándolas de lleno contra su cuerpo.


   Los ojos de Víctor se abrieron y jadeó para respirar. Sus rodillas se encontraron y se hundió en el suelo con un lamento.


   Se inclinó sobre el policía y tomó su rostro alzando la barbilla así que sus ojos se encontraron.


   A pesar del lamentable dolor que se irradiaba desde sus cojones Víctor empezó a sentir deseos para follar a la Ky y se empezó a quitar la ropa.


   Al quedar desnudo la cara de Víctor aún se torcía de dolor.


   —Vas a tener sexo esta noche, papacito. Estoy tan adicta a tu leche que por siempre serás mi amante.


   Victor emitió un gruñido.


   Lamiéndose los labios la Ky metió entre sus labios la gruesa y bonita verga del policía.


   Víctor se mordió el labio inferior y comenzó a sacudir su pene dentro de la boca de la pelirroja.


   Sin demorar mucho tiempo la lengua de Ackire se llenó del primer lote de leche.


   Ella apretó el puño y golpeó las pelotas del fornido moreno.


   Víctor dejó escapar un aullido de angustia mientras el dolor se expandía a través de su cuerpo.


   —Fóllame, papi, fóllame —súplico Ackire.


   Víctor obedeció al ruego y la ensartó con su verga.


   No pasó mucho tiempo hasta que Víctor eyaculó profundamente dentro de la Ky.


   Cansado y con la energía robada Víctor se echó sobre el suelo mientras una revitalizada Ky se paseaba por la habitación con el deseo de convertir en Ky a ese excitante macho.


   —Tú y yo podríamos hacer grandes cosas juntas —dijo ella dándole la espalda—, con tu fuerza y mi astucia seríamos un equipo fuerte... No lo pensaré más te voy a transformar, mi amor. Aunque ya no me pueda robar tu energia vital.


   Al dar la media vuelta Akire se quedó paralizada, de rodillas sosteniéndose con una mano sus bolas y con la otra una pistola Víctor la apuntaba.


   —¡NO!


   Fue la última palabra de la Ky antes de que el policía le disparara y la hiciera arder en llamas poniendo final a su reinado.

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