La navidad de los huevos grandes

Ultima historia por este año a tod@s gracias por leer las historias del blog. La pagina se toma unos dias de descanso y regresa con una nueva historia el 4 de enero, en 2019 el blog cumple 8 años.

CONTIENE:

-SEXO HOMOSEXUAL

-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE

-SEXO HETEROSEXUAL

-BALLBUSTING MUJER/HOMBRE

   El ambiente navideño todavía se mantenía en el aire: la música, el compartir, los regalos, los niños estrenando sus juguetes, en general navidad siempre ha sido sinónimo de felicidad como por ejemplo la de David y Pablo que habían dado un vuelco a su relación incluyendo en ella a un tercero y era Eddy.

   Esa semana navideña Pablo estaba desde muy temprano en la cocina recalentando una de las tantas comidas que sobraban desde el 24 de diciembre. Miraba el microondas y sólo vestía un ajustado bóxer blanco que le marcaba grandes nalgas y su dotado paquete.

   David pasó por su lado y le dio una nalgada para después echarse a reír.

   —¡Hey que has hecho con mi amante! —exclamó de buen humor David abriendo los brazos también estaba semidesnudo usando un calzoncillo azul su grueso y fuerte cuerpo era espectacular. Había echo una buena relación de amor y amistad con David aunque verdaderamente se inclinaba por Pablo—. Me pondré celoso y quiero mi cuota.

   El grueso hombre estaba súper caliente, se colocó detrás de Pablo y pegó contra las nalgas su paquete.

   Pablo inevitablemente se movió hacia atrás y le tocó la verga.

   La erección de Eddy era potente, le excitaba muchísimo aquel guapo rubio.

   —¿Eso es un bastón de navidad, Eddy? —se rió Pablo alegremente dándose la vuelta.

   Eddy se alejó carcajeándose con la ropa interior vuelta una carpa de circo.

   David que se echó a reír pasó por su lado y manoseó el pene de Eddy y después fue a entregarle un beso en los labios a Pablo. No sentía celos ya que le gustaba la idea del trío al ser su creador.

   —Pronto estará ya el desayuno par de goloso —declaró Pablo.

   —Pero yo sólo quiero comerte a ti y a ti —declaró Eddy uniéndose otra vez a ellos.

   Los tres pegaron sus fuertes cuerpos en un abrazo grande mientras unían sus labios y se acariciaban, la testosterona en la cocina estaba a mil.

   En otro lado de la ciudad Marcos Chacón llegaba al departamento de Luis uno de sus compañeros maduros de aquel divertido grupo.

   Marcos iba elegantemente vestido de saco color crema, una camisa blanca y un ajustado blue jeans, se estaba acomodando el saco mientras conversaba con Luis quien solo usaba una pinta hogareña.

   —Y como el otro día mientras tomábamos cerveza con Germán y Manuel dijiste que en navidad no hacías nada y era una fecha aburrida para ti quise pasar por tu departamento y darte un regalo. Navidad siempre ha sido una fecha para compartir y a mi me gusta pasarla en familia: mi esposa, hijos, nietos ya verás lo hogareño.

   —Muchas gracias por el regalo, Marcos —agradeció Luis depositando el objeto relacionado con la comida sobre una mesa y regresando con Marcos—, y sin embargo me has agarrado desprevenido y no tengo ningún regalo que darte... ¡oh, espera, ya sé!

   Cayó de rodillas ante Marcos que por instinto se cubrió las bolas.

   —¡No me vayas a clavar un gancho, cabrón!

   —No... Te daré una rica felación, te la mereces después de aquella paliza por llegar tarde. Además será mi regalo de navidad.

   Marcos dudó y después sonrió confiado.

   Asi que Luis tomó las riendas de la situación y acercó las manos a su cremallera y comenzó a bajar. Sin perder la vista del paquete Luis llevó el pantalón al suelo, dejándolo en calzoncillos.

   Marcos lo miraba con cara de deseo y Luis acarició por encima de la tela notando la pija dura y palpitante, no dudó en sacarla de su prisión. Una vez fuera se dedicó unos segundos a contemplarla, le encantaba su polla, rápidamente se acercó a ella y con la lengua la empezó a tantear.

   Recorrió con la lengua todo su miembro, desde la base hasta la punta, varias veces, creando expectativa, por abajo, luego por los lados.

   Marcos dio un suspiro cuando Luis metió en su boca el largo falo. Subía y bajaba poco a poco, rápidamente el cuerpo de Marcos reacciono enviando las primeras gotas de liquido seminal y el movimiento de la cabeza de Luis se volvió rápido y profundo.

   La polla entraba y salía de Luis dejando pequeños rastros de saliva, él chupaba haciendo círculos con la cabeza y succionando cuando llegaba al capullo, lo hacia cambiando el ritmo de velocidad, y pajeándole mientras le miraba a la cara desde abajo, continuó comiéndosela a petición de Marcos:

   —Hágale, hágale, hágale. Cómetela toda, entera, no dejes nada.

   Luis regresó a las acometidas lentas y profundas, bañando al pene con su saliva, al momento tenia sin darse cuenta casi toda la polla dentro de su boca, así que se animó y la introdujo más.

   Cuando la sacó un hilo grueso de saliva se negaba a dejarla escapar de él. Sorbió esa saliva y siguió dando ligeros lametones a la base de su glande.

   —Luis, Luis, oh, ya no aguanto más.

   Luis sonrió y decidió terminar lo que había empezado, se la volvió a tragar y con un movimiento rápido y continuado de la mano masturbó a Marcos Chacón.

   El movimiento de la mano y el roce de la boca no tardaron en hacerlo explotar producto del placer, llenándole la boca de semen, con el que en un primer momento Luis no supo qué hacer.

   —Trágatelo, me da mucho morbo.

   Luis arrastró aquel espeso liquido a través de su garganta. Imaginaba un sabor asqueroso como había probado en tiempos anteriores con otros hombres pero esa mañana la lefa de Marcos tenía un sabor dulzón gracias a las recetas navideñas.

   Luis terminó de limpiarle el trozo de carne con la boca y después le guardó el miembro dentro del pantalón. Se levantó sonriendo.

   —Ha sido uno de los mejores regalos de navidad que me han dado este año —declaró Marcos riendo—. Esto será nuestro secreto —se llevó un dedo a los labios.

   Pero Luis fue por más lo tomó de la cara y lo besó en la boca a lo que Marcos retrocedió limpiándose los labios con el dorso de la mano.

   —No, amigo, no te equivoques. A mi polla puedes hacerle lo que quieras pero no esperes un beso de mi. No soy gay.

   Luis alzó una ceja. ¡Que insulto más tonto de su parte! Y Marcos lo dijo con molestia en la voz.

   —¡Ah, sí! ¡Con que haga con tu polla lo que quiera!

   Luis inesperadamente alzó la pierna hacia atrás y con fuerza y precisión impactó una patada en las medio vacías bolas de Marcos.

   Fue un golpe veloz y despiadado. Que momentáneamente hicieron perder la forma de esas hermosas y grandes huevas.

   —¡¡¡¡¡¡AAAHHHHHHHHHHHHH!!!!!!

   Marcos se llevó las manos a su adolorida entrepierna, con la saliva escapando de su boca retrocedió con las piernas temblorosas y se fue lentamente al suelo.

   —Respira profundo que ya pasará tu dolor cascanueces o mejor dicho, folla gays.

   Pero Marcos ni siquiera lo escuchó estaba tendido y rendido en el suelo sufriendo de dolor.

   Y mientras Marcos sufría por sus grandes y pesadas gónadas Israel también se despertaba con un grave malestar tras una larga y extenuante noche de fiesta, sexo y alcohol. No había llegado a casa de su padre sino que amaneció en el club donde practicaba natación. Vestía de camisa blanca y pantalón vinotinto aunque a esa hora de la mañana era un estropajo de ropa, su paquete lucía pequeño de lo grande que era tal vez estaba desinflado de aquella excitante faena sexual con aquella chica blanca. Ingresó al restaurante con las manos en los bolsillos y caminar lento, le dolía mucho la cabeza.

   Ocupó una silla después de pedir un vaso de agua, aún tenía el rostro fruncido.

   Al restaurante ingresó Adam iba vestido completamente de blanco y parecía que había despertado sin ningún tipo de resaca. Se dirigieron miradas asesinas los rivales deportivos.

   —¿Qué? ¿Una vez más te dejaste reventar las bolas, pervertido?

   —Hoy no quiero que me molestes, princesa.

   Adam hizo una pequeña risita arrastró una silla haciendo mucho ruido en el suelo y perturbando los oídos de Israel. Tomó asiento a horcajadas por lo que al quedar de piernas abriertas el paquete se le vio abultado.

   —¡Tienes que hacer tanto ruido, cabrón! Hoy no quiero joderte.

   —Porque sabes que si peleas conmigo te dejaré en el piso comiendo tierra —indicó Adam. Israel no respondió nada sólo se acarició la cien. Adam sonrió—. Grandísimo tonto, aún estamos en navidad y no quiero pelear contigo tengo un espíritu festivo. Por lo que queda de mes seré bueno y amigable. Ten, considera esto un regalo de papá Noé —extrajo del bolsillo del pantalón un arrugada caja de pastillas—, ésta mañana tomé una y eliminó el dolor de cabeza.

   —Vaya, muy amable de tu parte, princesa.

   —Y todavía insistes en llamarme así.

   Israel rió tomó una pastilla y la ingirió.

   —Tienes razón, Adam, gracias. Sólo por lo que queda de mes actuaré como tu amigo y en 2019 volveré a odiarte.

   —Porque vuelven las competencias, eh cabrón.

   —Será así.

   Adam e Israel se echaron a reír y charlaron de la fiesta de la noche anterior, quizás en pronto volvían a ser rivales.

   Y mientras esos deportistas estaban de vacaciones Douglas, el sobrino de Marcos Chacón estaba trabajando, él había conseguido un trabajo como actor porno donde pudo cosechar éxito gracias a sus atributos masculinos.

   El set estaba convertido en la fábrica de santa y en aquel momento el mágico San Nicolás estaba follando con una de sus elfas favoritas.

   Era el video especial de navidad de la empresa.

   El sádico santa acariciaba las tetas de la mujer quien gemía también introduciendo su mano dentro del calzoncillo rojo tocando la polla que ya comenzaba a crecer, por lo que empezó a frotarla para que siguiera creciendo, hasta que sintió que ya estaba lista y entonces se acomodo para besarla, despojando el calzoncillo y quitándose ella su sujetador. Empezó a lamer la gruesa polla  mientras él le acariciaba las nalgas.

   Luego de lamer el pene, la actriz se metió en la boca una de las grandes bolas arrancándole un gemido a Douglas.  Él ya le había bajado la tanga y recorría con sus dedos su coño. Hasta ya no poder más la elfa continuó el libreto y se tendió de espalda sobre la mesa de juguetes y consoladores para pedirle que le metiera la polla.

   El moreno santa Claus se acomodo entre las piernas de la mujer y colocó su polla justo en la entrada del coño, quien la cogió para que le entrara toda, y lo hizo metiéndola lentamente, suspiraba de gusto ante la entrada de la tan deseada y gruesa verga, una vez que la metió, Douglas empezó a embestir lentamente sobre el chocho de la reconocida actriz, quien pedía que el ritmo aumentará, pero él le dijo que continuaría así para durar más tiempo.

   —Nena, he quedado exhausto con la entrega de juguetes ahora solo quiero follarte de la manera más rica posible.

   La actriz aceptó que se la siguiera follando como lo establecía el libreto.

   —Aaaaagggghhhhhhh —salió de su boca—.¡Sssssiiiiiiiiiiii, aaaggggghhhhhhh!

   Él luego de un rato de estar follándosela lentamente, aumentó la intensidad y la fuerza de su penetración para llevar a la mujer a su primera corrida, con lo que pudo desfogarse de su pasión, luego de notar ya había logrado su primer orgasmo  volvió a disminuir el ritmo. Le pidió que se colocara de costado para situarse detrás de ella y meterla desde atrás, empezando a follársela al mismo tiempo que le sujetaba las tetas con ambas manos, para controlar así la fuerza de la penetración. Luego de un rato le sacó la polla y se la coloco en la entrada del ano. Y empezó a empujar sus nalgas contra la polla, que se abrió camino suavemente al ritmo que ella deseaba hasta que por fin sintió como los huevos de Douglas chocaban contra sus nalgas, cuando él sintió que ya estaba toda su polla dentro del culo, empezó el mete y saca sin dejar de acariciarle el cuerpo. Logrando así que ella alcanzara otro orgasmo que la hizo gritar de placer, Douglas sin embargo no se detuvo, sino que por el contrario siguió rozando los pezones y tocándole el sexo con la palma de la mano para meterle dos dedos en el chocho al mismo tiempo logrando que la elfa experimentará otro orgasmo, más intenso que el anterior y que también la hizo gritar.

   El cachondo papá Noel sacó la polla del culo y se la dejó ir hasta el fondo del coño de un solo golpe, haciéndola gemir placenteramente al sentir nuevamente la polla dentro.

   Luego de un buen rato de estar gozando en esa posición, le pidió  que se colocara de perrito, ya que sentía que no resistiría mucho antes de correrse. La mujer aceptó y se colocó como la solicitaba ofreciendo así sus carnosas nalgas a la vista de él, que se colocó detrás  y se la clavó hasta el fondo comenzando inmediatamente un frenético movimiento de entrada y salida que hizo gozar intensamente a la mujer, al grado de provocarle un nuevo orgasmo.

   La mujer al sentir la tibia leche en el interior de su coño tuvo también un prolongado orgasmo que la dejó totalmente satisfecha, después de que ambos llegaron al clímax, se dejaron caer sobre la mesa de juguetes, quedando ella boca abajo y él sobre su espalda, hasta que por si sola la polla se salió del coño, entonces él se colocó a un lado de ella, quien continuaba boca abajo sobre la cama y empezó a recorrer el cuerpo acariciándola suavemente.

   Y así culminó la grabación del ardiente papá Noe. El equipo de producción aplaudió mientras los actores se quedaban retozando.

   —¡Hey, Douglas, eso estuvo muy bien! —el set se había quedado en silencio escuchándola—. ¿Conoces la tradición que tenemos cuando uns grabación culmina exitosa?

   —No, linda, ¿de qué se trata?

   ¡¡PAFF!!

   La mujer le pegó en el escroto con la palma de la mano abierta.

   Douglas gritó:

—¡¡¡¡Aaaaaaaaaayyyyyyyy!!!!

   Todos en el equipo de producción rieron; Douglas se acurrucó en la mesa siendo víctima de la tradición que había creado la actriz, ella se acercó a él y revolviéndole el cabello le susurró.

   —En 2019 volveremos por más. Feliz año nuevo.