Mi plan salió a la perfección, todavía no lo puedo creer, banda, todo resultó según lo planeado, ¡por fin una victoria para mí! ya le hemos dicho a Jason toda la verdad. Su reacción nos partió el corazón, comenzó a llorar desconsoladamente, claramente se sentía muy avergonzado de que lo viéramos en ese estado. Luchó con Bruce cuando éste quiso abrazarlo, finalmente mi padre se impuso y lo tiene sujeto en un gran abrazo.
Pedí a Alfred que hablara con Jason acerca de su tiempo en la mansión, cuando era un bebé, no le dije qué decir o cuándo decirlo, eso quedaba enteramente a su criterio. Alfred es un capo, es la persona más respetada, él tiene el peso moral y la autoridad para regañar o reprender a cualquiera y nadie, desde Damian, hasta Bruce, se atrevería a desoír sus consejos. En este momento, le está diciendo a mi hermano unas palabras tan hermosas, que miro a la familia y todos estamos profundamente conmovidos, Damian se adelantó a traer de la cocina un pastel de cumpleaños que Katy y yo preparamos para Jason… se escucha un disparo.
El sonido nos toma por sorpresa ¿de dónde vino? ¿qué está pasando? Bruce sangra del pecho y cae de rodillas, Jason le apunta con una pistola y le dispara en la cabeza. ¡No! ¡esto no puede estar sucediendo! ¿Por qué nadie hace nada? ¿por qué yo no hago nada? ¡que alguien haga algo! todos estamos en “shock”, escuchamos que se cayó algo blando, fue Damian, al ver a su padre muerto en el piso dejó caer el pastel que traía, todos lo miramos, Katy se dirige hacia él, Dick se arrodilla llorando ante el cuerpo sin vida de Bruce, Jason se está escapando. ¿Por qué maldito hijo de puta? ¡no vas a escapar! ¡no vas a huir de mí, cabrón! soy más veloz que tú, perro traidor.
Soy el único que se lanza a perseguir a Jason, ¿por qué, banda? ¿por qué siempre la pinches cago? Otra vez, todo me salió mal, me equivoqué, esta vez no hay marcha atrás. Lagrimas corren por mis ojos y debido al llanto no soy tan veloz como acostumbro, afortunadamente Titus se adelanta y persigue a Jason, él si puede darle alcance, ese perro es muy ágil. Al llegar al acantilado, el can lo alcanza y luchan en el suelo, yo casi llego, el maldito cabrón patea al perro y lo avienta hacia el filo de las rocas, el animal está por caer, convenientemente, el puto lo sujeta de las patas, lo carga y lo salva. Eres un monstruo Jason Todd, primero lo arrojas a su muerte, luego lo rescatas para ganarte su simpatía, eres calculador y perverso, lo mismo hiciste conmigo, me viste la cara, maldito, desgraciado. Yo te odio y te voy a matar.
Titus corre de vuelta a la mansión, Jason se ha puesto de pie, el cabrón evita mirarme a la cara, yo me lanzo a derribarlo, montado sobre él, lo golpeo en el rostro sin parar, él puto no se defiende, sólo yace lánguido, no para de llorar, debajo siento como su cuerpo se sacude por el llanto.
–¿Por qué hijo de la chingada? ¿por qué maldito Jason?–le grito mientras le doy golpes de martillo en la cabeza con ambas manos– ¡Yo creí en ti, hijo de puta! ¡yo te defendí! yo… ¿por qué? ¿por qué? ¡maldita sea! –continuo golpeándolo, su rostro no para de sangrar, sus lagrimas se funden con la sangre– él te amaba, yo te amaba cabrón, no era necesario. ¡No tenías que hacerlo! –no paro de golpearlo con todas mis fuerzas– ¿Por qué? ¡¡¡POR QUÉ!!! –grito al cielo, arrodillado sobre mi hermano.
–No sé –contesta– no sé.. no sé… no lo sé– él vuelve a romper en llanto.
¿Te atreves a llorar maldito? ¿después de lo que hiciste crees que mereces llorar cabrón? me pongo de pie y comienzo a patearlo con todo mi odio, juro que quiero deshacer su cuerpo a patadas, le pego en el torso, cabeza y en los huevos, lo quiero pulverizar con mis pies, quiero que deje de existir, él cabrón no se defiende, recibe todos mis golpes, yace como un costal en el piso, sigue llorando, ¿por qué lloras si tú lo mataste?
Comienzo a pisar su cabeza, quiero asesinarlo, deshacer su cráneo a patadas, yo… me detengo, este no soy yo, banda, yo no soy así. Me dejo ir de espaldas y me siento en el suelo, lloro desconsoladamente, porque sé que todo es mi culpa, Dick me lo dijo:
“¡Te vas a arrepentir, Tim! tú vas a ser el responsable, si este cabrón asesina a alguien más, tú vas a ser el culpable”
Jason me lo dijo también:
“Tim, yo si soy un monstruo… te estás equivocando conmigo”
Yo, estúpidamente le dije:
“Si así es, asumiré las consecuencias”
¡Maldita memoria fotográfica! ¿por qué tengo que recordar todo con detalle? me recuesto en el suelo, mirando al anaranjado cielo del atardecer, continuo llorando sin cesar. Jason comienza a repetir tres palabras una y otra vez, como si fuera una grabadora descompuesta, no para de decir lo mismo.
“Pozo de Lázaro”
Dick llega, ni siquiera me voltea a ver, comienza a desvestir a Jason hasta desnudarlo por completo, no ha dejado ni su ropa interior. Jason no opone resistencia, ya no repite “pozo de Lázaro”. Mi hermano lo levanta agresivamente, le sujeta las manos a la espalda y se lo lleva caminando por el bosque de vuelta a la mansión. Unos minutos después, Steff llega a donde me encuentro, se arrodilla y me abraza con fuerza.
–¡Es mi culpaaa! –le digo llorando sobre su pecho– es mi culpa, yo maté a Bruce, yo creí en Jason, si yo no fuera tan estúpidooo.
–Tú siempre ves lo mejor en las personas –me dice ella– tú no eres estúpido “Cookie” y esto no es tu culpa.
–Si lo eees –le replico llorando.
–No hagas esto, no te derrumbes, tú has sido mi pilar “Cookie”, por favor, yo he estado echa pedazos y tú me has ayudado a salir adelante –dice ella mientras me sujeta de la cara– tú eres más fuerte que esto, ya lo verás amor.
Me da un beso en la boca, me pone en pie, guarda en una mochila el traje de Jason que Dick dejó en el suelo y volvemos a la mansión. No tengo fuerzas ni para caminar, no quiero hacer nada, ¿cómo voy a ver a Damian a la cara? soy el Robin que provocó la muerte de Batman.
Al llegar a la mansión, noto que hay varias patrullas y un camión blindado, utilizado para transportar a criminales de alta peligrosidad, Dick les está entregando a Jason totalmente desnudo. Lo llevarán directo a prisión. Jim y Dick se abrazan para consolarse.
Damian corre hacia donde está Jason, Katy lo tenía abrazado, pero se le soltó, comienza a atacar a los policías y guardias que lo sujetan, el niño le grita.
–¡Huye!
Jason no le hace caso, permanece ido e inmóvil. Dick velozmente jala a Damian por la espalda, lo carga, lo azota contra el piso y coloca su pie sobre su pecho.
–¡Máldito traidor! ¿no te importa que este cabrón haya asesinado a tu padre?
–Jason es mi hermano –dice Damian tratando de quitarse de encima su pie.
–¡Ya basta Dick! –Katy grita imperativamente, quitándoselo de encima y abrazando al niño.
Después de unos minutos, el convoy parte llevándose al perro mal nacido.
–Todo esto es tu culpa –me dice Dick, ahora estamos en la terraza– Yo lo sabía y nadie me quiso escuchar, sabía que algo andaba mal con ese hijo de puta, desde que me disparó para matarme, supe que ese ya no era Jason, pero deje que me convencieras ¡maldita sea, Tim! si aquel día en Blüdhaven no lo hubieras ayudado a escapar, él hubiera estado preso, Bruce hubiera hablado con él en la cárcel.
–¿Te vas a callar el hocico o quieres que te calle? –le dice Steff a Dick– si estas herido vete a gritar al bosque, no te voy a permitir que lastimes a Tim.
–Ya salió tu perra faldera a defenderte –me dice Richard.
–Perra tu puta madre –responde Steff– Tim es un niño con un corazón de oro y no merece esto. Te me largas con tu dolor a otro lado –dice tronando los dedos.
–Tú tienes la culpa Tim –repite Dick y Steff le planta una potente patada en los huevos que lo hace gritar y caer de rodillas.
–¡Ya basta Dick! –le grita Bárbara– deja de molestarlos.
Steff está en modo leona, presta a defenderme, también debe estar dolida por lo sucedido, aunque su verdadero padre está vivo en prisión, para ella Bruce fue alguien muy importante también. Repentinamente, algo viene a mi mente.
–¿Qué es un Pozo de Lázaro? –pregunto– Jason no paraba de repetirlo una y otra vez.
–¡Eres un genio! –exclama Bárbara– aún en estos momentos, no dejas de ser un genio –la miramos expectantes– Es tal cual un pozo, contiene un agua color verde, que se cree puede devolverle la vida a las personas. Según algunas leyendas, nuestro planeta es un organismo viviente, ese líquido, es su sangre y fluye por todo lo que conocemos como naturaleza.
–¿Algo así existe? –pregunta Steff.
–Sabemos que es real, por que ha sido la causa de la longevidad milenaria de Ra’s al Ghul, podemos llevar a Bruce ahí e intentar revivirlo –Bárbara nos explica– su ubicación es desconocida, bueno, en realidad se sabe que está en la ciudad oculta de 'Eth Alth’eban, sede de la Liga de Asesinos, hogar de Ra’s, el problema es que nadie conoce su ubicación. Por motivos personales, Cassie (Cassandra Cain) ha estado investigando al respecto, yo le he ayudado, por eso es que sé todo esto, ella preguntó, pero Damian no le quiso decir cómo llegar, en este caso, después de lo que pasó, supongo…
Dick se levanta del piso sujetándose las bolas, corriendo va en busca de Katy y Damian, nos ha citado a todos en la baticueva en media hora.
–Voy a llamarla para informarle lo sucedido –comenta Bárbara y se aleja de nosotros. Cass decidió regresar a China apenas pusimos en marcha el secuestro de Damian, en este momento debe estar en un avión.
–Amor, yo te he ayudado a investigar muchas cosas en todos estos años, siempre que algo no te cuadraba, lo investigábamos –me dice Steff– esta vez, algo no me cuadra a mí.
Yo sigo triste, ya no lloro, me arden los ojos, la miro para indicarle que siga con lo que me quiere decir.
–Jason estaba conmovido con las palabras de Alfred, yo lo miré, vi su cara cuando disparó, estaba en “shock”, algo no está bien, no es normal, no puedes dispararle a una persona después de un momento así. Dick lo acaba de decir, él sabía que algo andaba mal con Jason. ¿qué es lo que anda mal con él, “Cookie”?
–“Brownie”, yo ya no quiero pensar en Jason, si él está mal, si hay algo mal con él, me vale verga, yo ya no voy a hacer nada por ese maldito desgraciado –le respondo con hartazgo– ya lo he defendido lo suficiente, como para justificarlo a estas alturas.
–Por favor, usa tu memoria fotográfica para recrear ese momento.
¿Cómo puede hacerlo? ¿cómo puede pedirme una cosa así? una vez que recupero completamente un recuerdo con mi memoria fotográfica, este no desaparece jamás de mi mente, si hago eso, toda la vida voy a recordar con lujo de detalle el momento en que Bruce fue asesinado.
–Yo fui a la clínica donde di a luz a la bebé que di en adopción, tan solo para investigar a una tal Sheila, por un tal Jason que ni siquiera conocí, lo hice por ti –ella argumenta.
Chale, entiende lo que me está pidiendo y como buena mujer, ya me recordó lo que hizo hace meses, en el fondo tiene razón, ella ha hecho muchas cosas por mí sin cuestionarlo. Esto, es algo que debo asumir, lo ocurrido es consecuencia de mis actos, si tengo que vivir con ello por el resto de mi vida, que ese sea mi castigo, por pendejo.
El proceso para recuperar un recuerdo dura varios minutos, lo que hago es recordar una y otra vez algún suceso, cada vez que lo evoco, nuevos detalles aparecen, hasta que logro tener una escena clara y nítida de lo ocurrido, esto me permite darme cuenta de cosas que escaparon de mi radar, puedo a voluntad visitar y moverme dentro de ese recuerdo. Ya se podrán imaginar, que recuperar algo así, es muy doloroso, pero entre más avanzo con el proceso, creo que ha valido la pena, por que ella tiene razón. Después de veinte minutos, lo consigo, ahora puedo analizar lo que sucedió realmente.
Bruce tiene a Jason sujeto de los hombros y lo mira feliz, Jason tiene una mirada tierna y esboza una ligera sonrisa, los brazos están a su costado, de su pecho, el traje está formando un arma de alto calibre para disparar a quemarropa. Escuchamos el disparo, inmediatamente el arma se oculta como si nunca hubiera existido. Bruce cae, mi hermano no comprende lo que está pasando, tiene los ojos desorbitados, su brazo derecho que permanecía oculto para mí desde este ángulo, se levanta apuntando hacia la cabeza de mi padre, tiene un arma creada, la pistola esta en la palma de su guante, pero sus dedos no la sujetan, ni es él quien presiona el gatillo, está conmocionado y no entiende nada. Él suele controlar su traje a voluntad, esta vez, el traje está actuando por su cuenta. Se escucha el segundo disparo y Bruce se desploma bocabajo, el arma desaparece en un segundo o menos. Jason está ido, la caída del pastel lo saca del trance y es entonces cuando huye. Recuerdo lo que Bárbara nos dijo, en su momento, yo no le presté la atención debida.
“Hay algo más con él, algo que lo acompaña en todo momento, su traje tiene una conciencia independiente, es una inteligencia artificial autónoma, lo pude ver con mis propios ojos, se llama Red”
Fue el maldito Red quien asesinó a mi padre, pero ¿por qué? Abro los ojos, mi semblante ha cambiado totalmente, no solo por que sé que tal vez podamos revivir a Bruce, también porque ahora tengo un misterio que resolver. En tan solo unos minutos, Steff logró sacarme de mi depresión. Le doy un beso en la boca y le explico todo, mientras nos dirigimos a la reunión en la baticueva.
–Ya he informado a la Liga de la Justicia sobre la muerte de Batman y del plan para revivirlo utilizando el Pozo de Lázaro, en la misión denominada “Asalto a 'Eth Alth’eban” nos acompañaran Superman, Flash, Flecha Verde y la Mujer Maravilla –Dick nos actualiza– Necesito a toda la familia para esta misión, es algo que tenemos que hacer todos juntos, más que nunca, tenemos que estar unidos. Partiremos en diez minutos, primero a la Atalaya para detallar el plan, luego hacia 'Eth Alth’eban.
–Yo no puedo ir –le digo a Dick– tengo que investigar la muerte de Batman.
–¿Qué dijiste pedazo de imbécil?¿qué es lo que tienes que investigar? Jason lo mató, punto ¿de verdad no vas a venir? después de que todo es tu culpa.
–No fue culpa de Drake –interrumpe Damian– padre fue muy claro al respecto, él dijo “Quiero a Jason en esta sala, lo quiero frente a mí” Drake no convenció a padre de nada, lo que ocurrió, hubiera ocurrido de todas formas.
A pesar de todo, el niño me defiende. No tienen idea, banda, lo que eso significa para mí.
–Su traje, Red, es quien realmente asesinó a Bruce y tenemos que descubrir el porqué –interviene Steff.
–¿Es enserio? después de lo sucedido ¿justifican a Jason? ¿ahora resulta que fue su traje?– Dick resopla de coraje.
–Ahora que lo pienso, cuando yo lo enfrenté en la fiesta de caridad, él llevaba un traje sastre normal –comenta Katy– honestamente, en esa ocasión no me pareció que fuera una mala persona, él quiere mucho a Damian, la manera en la que me lo encargó y me dijo que cuidara de él, fue enternecedora. Bruce sospechaba que él era Capucha Roja, pero ambos teníamos nuestras reservas. A mí no me checaba, que el hombre que conocí aquel día, fuera capaz de masacrar al Guasón y a Harley de una forma tan salvaje. Simplemente, no podía ser.
–¡Cierto! –exclama el niño– durante tres años que estuve con él en la Liga de Asesinos, jamás mató ni una mosca, hasta que madre le devolvió su antiguo traje, fue cuando asesinó a trescientas personas, aún creo que fue algo glorioso.
–Yo ya les había dicho que Red me daba desconfianza, yo lo vi con mis propios ojos, luce como Jason pero con más edad. Coincido, creo que debemos investigar más, incluso antes de lanzarnos hacia esta misión en 'Eth Alth’eban –dice Bárbara– yo apoyo a Tim, no es prudente…
Desesperado, Dick se lleva las manos a la cara y grita con fuerza al aire interrumpiendo nuestra conversación.
–¡No me importa! –dice dirigiéndose a Steff y a mí– lo que hagan me vale verga, si no quieren ir a esta misión, no vayan, no los necesito, si quieren meterse un pepino por el culo, me vale.
–El que hambre tiene… –responde Steff, Dick la mira enojado, pero no le responde.
–¡Katy! te necesito, ¡Damian! sin ti no podemos llegar a 'Eth Alth'eban, ¡Bárbara! tu apoyo con Oráculo es importante, con una chingada ¿puedo contar al menos con ustedes tres para esta misión?¿si o no? –Dick grita enérgicamente.
“Si” responden los tres a diferente tiempo. Mi hermano mayor teclea en la consola de la Baticueva, del piso surge un tubo transparente con un traje de Robin, la talla es de un niño, es para Damian.
–No pensábamos darle uso hasta dentro de un año o dos, pero dadas las circunstancias, es necesario –explica Dick– yo mismo lo diseñé.
–Yo ya tengo un traje –responde mi hermano menor– además, yo no soy Robin, Drake lo es.
–Damian ha estado trabajando los últimos meses, con la ayuda de Luke, en su propio traje de combate, él y yo certificamos que este excede todos los requerimientos estándar para un traje de superhéroe –le explico a Dick– no usa nanobots, pero su tecnología es la mejor de su gama.
–Para qué me molesto –comenta Dick con desgano, mientras me mira torciendo la boca. Vuelve a teclear en la consola y el traje que diseñó para Damian se oculta– ¿Dónde está tu maldito traje? –le pregunta al niño.
–En el taller de Drake.
–¿Qué esperas para ir por él? –le dice aplaudiendo para apurarlo– no tenemos todo el día.
Dick está herido, claramente es el más afectado por la muerte de Bruce, también es el más dolido por el hecho de que fuera Jason quien lo hizo, ambos eran las personas más importantes para él, me imagino lo doloroso que todo esto le ha resultado, a pesar de todo, trata de mantenerse fuerte.
El traje de Damian tiene una capa con capucha que cubre su cabeza y unos detalles como armadura medieval cubren sus muslos en el costado, el pecho es una playera con un peto protector y las botas tienen forma de tenis tipo “Chucks”. Todo su traje es negro, luce algo básico, pero nada en ese uniforme es ordinario.
Katy, Damian y Dick parten a la Atalaya junto con el cuerpo de Bruce. Bárbara se quedó en la baticueva, no necesita ir físicamente para apoyarlos. Yo tomo el casco de Capucha Roja y pese a que mi hermana me aconseja lo contrario, lo conecto a la computadora central. Cuando intento acceder al código fuente de Red, éste se defiende agresivamente, me toma por sorpresa y satura los sistemas, dejándola inutilizable, todo se oscurece como si se nos hubiera ido la luz, Bárbara me mira muy molesta.
–Te lo estoy diciendo Tim, lo mismo hizo con mi laboratorio en Blühaven ¿por qué no me haces caso? –me regaña.
–Es la baticueva, no pensé que ocurriera esto –le digo apenado.
–¡Mi laboratorio es diez veces más poderoso que la baticueva!
–Yo lo reparo amo Tim –dice Alfred– no se preocupe.
Bárbara me ordena llevarlo a las antiguas instalaciones de Oráculo, las que usaba Jason. Ella espera que los recursos de ese lugar sean suficientes para contener a Red. Configura desde su poderosísima laptop, un acceso para Steff y otro para mí. Nos dirigimos hacia allá, llevamos todo el traje con nosotros.
Ahora estoy listo y no me va a tomar desprevenido, recién conecta Steff el casco, yo comienzo a teclear. Efectivamente el poder de Oráculo es suficiente para que yo pueda pelear contra Red. Han pasado varias horas, no he dejado de teclear, me siento cansado, Red es muy difícil de hackear, he extraído porciones de su código, Steff se dedica al análisis y desencriptación de la información que yo obtengo, de pronto, ella grita alterada.
–Tienes que ver esto, deja lo que estés haciendo. Voy a desconectar el casco.
Giro mi silla y uso las ruedas para llegar a la estación donde Steff trabaja. Miro la enorme pantalla holográfica frente a nosotros y un escalofrío me recorre todo el cuerpo. Hay dos comandos insertadas en Red que no son parte de su código.
[MATAR_BATMAN]
[POZO_DE _LÁZARO]
[MATAR_BATMAN]
[POZO_DE _LÁZARO]
Inmediatamente llamo a Bárbara, le pregunto por el “Asalto a 'Eth Alth’eban” ella dice que tiene media hora que perdió contacto con todos.
–¡Es una trampa Bárbara! ¡una trampa! –le grito angustiado.
Steff y yo nos dirigimos en “Red Bird” a toda velocidad, de vuelta a la Mansión, en el camino, ella me comenta que también descubrió que el código de Red, incidía en la química del portador, incrementando la producción de testosterona. Su teoría es, que eso exaltó la agresividad en Jason, provocando una ira desmedida, capaz de nublar su juicio hasta embrutecerlo. Creemos que por eso tuvo episodios de violencia extrema, también explica por qué Katy creía que Capucha Roja y Jason, eran dos personas totalmente diferentes.
Me orillo y apago la motocicleta, cierro los ojos para recordar el momento en que Jason no paraba de repetir “Pozo de Lázaro”. ¡Sus labios no se movían! no fue Jason, banda, fue Red emulando su voz, por eso se calló cuando Dick lo desvistió, si yo no hubiera estado llorando desconsoladamente en el suelo, lo habría notado.
Al llegar a la baticueva, que ya funciona de forma normal, vemos que Damian está muy malherido en el piso, tiene un brazo casi arrancado por un corte con espada, una herida muy profunda en una pierna, la cara golpeada, al parecer también tiene algunas costillas rotas. Alfred ya le dio los primeros auxilios.
–¡Fue una trampa Drake! ya nos esperaban, tenían hasta kryptonita, todo salió mal –me dice el niño– nos emboscaron.
–Talia y Ra’s utilizaron el código fuente creado por Jason, cuya función original era sincronizarse con los pensamientos. Crearon un mecanismo de control mental –explica Bárbara, quien ya sacó sus propias conclusiones, a partir de lo que Damian le contó– lo utilizaron para fabricar un dispositivo que insertaron en Superman, Flash, Mujer Maravilla, Flecha Verde, Katy, Dick y Bruce.
–¿Qué pasó con Bruce? –pregunto.
–Fue revivido por abuelo en el Pozo de Lázaro, funcionó Drake, padre vive, está bien, pero como los otros, está bajo su control –dice Damian– yo peleé contra decenas de asesinos de la Liga para escapar, si no hubiera tenido puesto este traje, estaría muerto, una de ellos por poco me arranca el brazo.
–Descubrimos que a Red le fueron insertados específicamente dos comandos, uno de ellos era para matar a Batman, el otro, mencionar el Pozo de Lázaro, además Red estaba programado para exaltar la violencia y agresividad en Jason, llevándolo a hacer cosas que normalmente no haría –explica Steff.
–Mi hermano es inocente y yo lo traté como basura –murmuro para mí mismo– en este instante, debe estarse sintiendo como basura.
–Dejar ir a Jason con ese traje puesto, fue solo el inicio de su plan para asesinar a Batman y emboscar a la Liga de la Justicia en 'Eth Alth’eban, no me extrañaría que incluso permitieran que Damian acompañara a Jason con el único propósito de que eventualmente él nos llevara allá –concluye Bárbara– Todo fue planeado por Ra’s al Ghul para hacerse con el control de los superhéroes que hay en la Liga y los Jóvenes Titanes. Si los principales héroes están bajo su mando, es cuestión de horas para que el resto también lo esté, ellos van a colocar el dispositivo a los demás. He lanzado con Oráculo una alerta global, pero es incierto saber a quienes ya controlan. Esto es muy serio.
La baticueva comienza a cimbrarse, Alfred revisa en las cámaras superiores ¡No te mames! ¡es Superman! está golpeando el terreno de la mansión para llegar a la baticueva subterránea.
–Tenemos que huir –dice Bárbara.
–Nadie va a huir, este es nuestro hogar –digo con voz firme– esperen aquí.
Corro hacia una bóveda secreta a la cual solo Batman y Robin tienen acceso, ni Nightwing, ni siquiera Alfred, pueden abrir esta cámara, sólo Bruce y yo. Ahí tengo un traje especial que yo diseñé y que el mismo Bruce me ayudó a crear, me lo pongo lo más rápido posible y corro a toda velocidad para volver con mi familia. Justo cuando llego con ellos, del techo cae Superman, hace un cráter en el piso.
Camino hacia él con una posea altiva y confiada, sacando el pecho y levantando el mentón. Me ataca con su visión calórica, pero yo tengo activado un escudo en mi traje que me protege.
–Has ingresado sin permiso a la Baticueva, central de operaciones de Batman. Abandona este lugar ahora mismo o atente a las consecuencias –le digo con la voz más varonil y amenazante que puedo emitir.
Superman sonríe como si le hubieran contado un chiste, se eleva un metro en el aire para mirar hacia abajo y establecer su superioridad, de por si mide unos quince centímetros más que yo.
–¿Qué puedes hacer tú? no me hagas reír, ni siquiera eres Batman, eres un simple Robin y el peor de todos, según se dice –él comienza a reír maliciosamente.
Activo mi traje, este se tiñe de un verde iridiscente, mis botas, mis guantes, mi pecho, mi insignia, incluso mi antifaz tienen detalles en color verde, es kryptonita.
Superman cae, no logra mantenerse volando, está debilitado, intenta darme un gancho en la cara, yo fácilmente le sostengo el puño, trata de golpearme con su otra mano, también lo detengo, mientras sujeto sus manos, estrelló mi bota contra su entrepierna golpeándolo en los huevos, él grita, para las nalgas y cierra las piernas, esto lo único que logra es dejar expuestas al frente sus bolas, quiere cubrirse pero no le suelto las manos. No tiene fuerza para oponer resistencia, le doy otra patada, vuelve a gritar, una patada más, estoy ebrio de poder, después de molerle los testículos al hombre de acero, me detengo en la patada número veinte.
Libero sus manos, él cae de rodillas sujetando su entrepierna y llorando. Con una patada frontal lo hago caer de espaldas, coloco mi bota sobre sus testículos y los aplasto con todo mi peso. Esta gigantesca montaña de músculos, pináculo de fortaleza y poder, yace indefenso y tembloroso ante mí, la hombría del superhéroe más poderoso de todo el universo, está bajo mis pies.
–Te lo advertí culero ¿quién dices que es el peor de todos los Robin? –le digo colocando la mano en mi oreja, como si tratara de escuchar.
–¡¡¡Aaah!!! –grita y llora desesperado, mientras se retuerce en el piso, seguramente no está tan acostumbrado a sentir dolor.
Dejo de pisarle los huevos y lo ato con unas cuerdas con kryptonita, lo sujeto de los tobillos, amarro sus brazos a la espalda, también su cuello y uno todas las ataduras por detrás. Para terminar, lo pateo en la cabeza para dejarlo inconsciente. Regreso con mi familia, quienes se han quedado con la boca abierta.
Estoy excitado, me siento como el macho más poderoso y viril de este mundo, dominar a Superman me ha encendido. Mi traje lo oculta un poco, pero es notorio que tengo erecto el pene, siento palpitar mi glande, quisiera coger con Steff, de hecho me dirijo a ella y la beso apasionadamente sujetándola de la cintura para juntar su pelvis con mi entrepierna y frotar contra ella mi enorme pedazo de carne, desafortunadamente no es momento para el placer. Tenemos muchas cosas por hacer, antes de que llegue otro superhéroe a querernos matar, ¡lástima! ¡qué maldito desperdicio de erección!
–Impresionante –me dice Bárbara sin quitar la vista de mi entrepierna– eres el primer Robin que derrota a Superman –comenta después, mirándome, ahora sí, a los ojos.
–Eres débil, de eso no hay duda –comenta Damian, sigue recostado en el suelo– no eres el mejor peleador, todos te parten la madre, tu complexión deja mucho que desear, eres blando y…aaah.
–¿Vas a decirme algún cumplido, culero, o vas a seguir molestando? –le digo pisando la herida de su pierna, me siento poderoso.
–Aaah, está bien Tim, “jajaja jaja”, a pesar de tu debilidad, capturaste a Capucha Roja y le partiste su madre a Superman, eres como padre, él no tiene súper poderes, aún así, podría derrotar a todos en la Liga de la Justicia. Eres un crack, un papu de papus.
–Soy la piola –le digo.
Esta es la primera vez que el niño me llama “Tim” en vez de “Drake”, creo que finalmente me gané su respeto. Dejo de presionar su herida. Alfred le inyecta un suero curativo, en unas cuantas horas, Damian debería estar como nuevo.
Preparamos nuestro cambio estratégico de locación, la seguridad de la baticueva fue comprometida. Bárbara tiene unas nuevas instalaciones, dice que su nuevo Oráculo es cientos de veces más poderoso que el original, está en una ubicación ultra secreta y hacia allá nos dirigimos. Por desgracia, no podemos llevarnos a Superman, pues su dispositivo revelaría nuestra ubicación a los enemigos y retirarlo podría causar un daño irreversible, necesitamos antes, crear un código-vacuna que sirva para contrarrestar los efectos de este código maligno, Bárbara estudio brevemente el funcionamiento general del chip y recabó algo de información antes de partir.
Hemos cargado con el contenido de la bóveda que abrí, en ella Bruce guarda equipamiento para luchar contra la Liga de la justicia en caso de una emergencia. Con varias plataformas de carga repletas, partimos usando el tubo de tele transportación. Es así banda, como el destino de todo Tierra 92, quedó en manos de tres menores de edad, una mujer en silla de ruedas y un anciano… ah, y también un perro, porque pues, no podemos dejar solo a “la bendición” de Damian, ¿verdad?
Nota del autor: Con este capítulo, comienza el arco final de esta historia, donde la Batifamilia completa, deberá enfrenarse a la Liga de la Justicia y Los Jóvenes Titanes. ¿Podrán nuestros héroes salir victoriosos?
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