CONTIENE:
BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
Bastian estaba frente a todos los muchachos que hacían participación en su proyecto, los de su rama familiar y los miembros comunes. Tenía una carpeta con anotaciones en la mano y se preparaba para leer.
—Se ejecutaron 12 peleas de Chacón versus común, once de ellas entre los participantes recurrentes del proyecto y una especial con Lucas y Eladio. Hoy daré un resumen y entre un acuerdo entre Farid y yo vamos a regalar un punto al equipo con más victoria. ¿Saben quienes son? La primera pelea fue Jean Chacón contra Moisés, ¿la recuerdan?
—¡Uf! —Jean se masajeó su abultada ingle en el bóxer.
Bastian sonrió y continuó:
—El ganador del primer combate fue Jean. La segunda pelea estuvo dirigida por Israel y Mateo.
—¡Y todavía me duele! —bromeó el guapo Israel.
—Sí, resultaste el derrotado. La tercera pelea fue muy divertida, el azar quiso que Pablo y David se enfrentaran.
La pareja se echó a reír, David tomó la delantera y golpeó con el dorso de la mano la entrepierna de Pablo.
—¡Ay! —Pablo se frotó su jugosa ingle y varios lo acompañaron en la juguetona risa.
—Así como hoy, David tomó la delantera. El siguiente combate fue Horacio contra Walter.
Walter levantó los brazos en señal de victoria y Horacio hizo una mirada triste.
El hermoso barbudo declaró:
—Cuatro enfrentamientos, tres de ellos con victoria de los comunes.
—¡Vaya! Parece que los testículos en mi familia no son aptos para participar en peleas. Prosigo, después continuó Dereck versus Milton.
—Y fue ahí cuando regale un poco de buena racha —dijo con arrogancia Dereck Chacón—, saqué la casta por la familia.
—Efectivamente —afirmó Farid—, aquel día te llevaste el triunfo.
—Después vino Román contra Moisés, tu segunda participación en el concurso según el azar y con la victoria encima.
Moisés afirmó con la cabeza.
El vaquero Román hundió la cabeza.
—Seis combates y cuatro de ellos ganan los comunes —dijo Farid.
—Oh —Bastian dobló su frente—. Si un Chacón ha de participar en una pelea, utilicen una tasa de protección para sus huevos —varios de ellos se rieron por su experiencia peleando y sus tontas derrotas por golpes testiculares—. La suerte nos cambió con Gastón contra Erick.
—Así es —afirmó Gastón sentado de piernas abiertas en un sofá, usaba pantalón corto y sus gigantescas huevas se ceñían a la tela—, no podía perder ante un mequetrefe.
Recibió un cojinazo en las bolas que lo hizo saltar y doblarse echándose a reír.
El cojín voló desde una zona donde se sentaba Erick y Camilo sin saber quien de ellos fue.
—El destino quiso que Walter tuviera una segunda participación contra mi sobrino Jaime, pero ése día la habilidad y suerte no acompañaron al común como la primera vez y la victoria se quedó del lado Chacón.
—Ocho combates y aquí cambia el conteo cuatro de ellos para los Chacón y la otra mitad para los comunes.
—No somos tan débiles después de todo —afirmó Pablo.
Bastian se rio y después continuó:
—La siguiente pelea fue de Román otra vez contra Walter, tercer ciclo para Walter y el segundo para mi sobrino Román, en esta oportunidad Román volvió a perder.
Muchos se rieron mofándose del vaquero.
—Román, parece que tienes las bolas de cristal.
—¡Ja, ja, ja!
—La pelea de Jaime contra David estuvo cargada de violencia.
David se cruzó de brazos y Jaime Lizarraga Chacón sonrió de cinismo pero se acarició sus bolas recordando lomucho que sufrió.
—La victoria aquel día fue para David —dijo Farid observando sus registros—, lo que deja el proceso seis victorias para los comunes y cuatro para los Chacón.
—¡Oh!
—Por última tenemos la pelea de Dereck y Camilo, y tal como la primera vez, Dereck afirmó su victoria sobre otro contrincante.
—En total cinco para los Chacón y seis para los comunes —afirmó Lenin.
—Así es —corroboró Farid.
—Pero falta la última —reclamó Pablo—, Lucas y Eladio, nuestro primo ganó, lo que nos deja en empate.
Bastian negó con la cabeza.
—La última pelea que disfrutamos fue un especial y no la tomaremos en cuenta para éste conteo.
—¡Pero ése día nos diste puntos en la tabla!
—No importa –negó Bastian.
Farid se sonó la garganta.
—Román, da un paso al frente y ven.
—¿Ah?
—Ven, vaquero.
Román gimió y abandonó su cómodo lugar. Tenía una camisa que acentuaba sus fuertes músculos y un jeans que se ceñía a sus musculosas piernas e inmenso paquete.
—Walter, ahora ven tú junto con David.
Los dos hombres obedecieron.
Bastian se dirigió a sus espectadores.
—Román fue derrotado dos veces y en dos ocasiones David como Walter obtuvieron sendas victorias. Ahora ellos como grandes ganadores pulverizarán los testículos del gran perdedor.
—¿Qué? —Román dobló la frente.
Iba a huir cuando David lo sujetó de un brazo y lo obligó a ponerse de frente contra Walter.
—¡NO, NO, NO LO HAGAS, TE LO RUEGO!
¡CRUUUUNCH!
Román gritó y colapsó después de solo una patada. Walter pateó sus testículos con tanta fuerza que los aplastó como densas tortillas contra su cuerpo, la fuerza lo levantó del suelo. Su polla parcialmente erecta casi rompía el jeans.
Román luchó por zafarse de David quien ejercía mucha presión sobre él. Jadeó mientras se estabilizaba. Los ojos de Walter se agrandaron cuando vio la enorme polla dura de Román marcarse como un palo en su pantalón, sus rodillas todavía estaban un poco temblorosas.
CRUUUUUUNCH
—¡Mierda, mis bolas! —gritó Román.
Un crujido inquietante y ruidoso resonó en la sala en lo que las enormes toronjas de Román fueron comprimidas entre el zapato de Walter y su cuerpo en el arco de una patada. Román sintió un nudo nauseabundo en el estómago y sus ojos giraron en su cabeza cuando la siguiente patada aterrizó con precisión mortal. Sus hinchados testículos rebotaron salvajemente.
David soltó al vaquero y Román dejó escapar un grito gutural y colapsó a pesar de sus músculos.
Walter a su vez se quedó mirando a David, quien observaba a Román revolcarse de dolor en el piso, Walter pensó en lo sexy y fuerte que era David, entonces se agachó y tomó uno de las prodigiosos testículos del moreno y apretó tan fuerte como pudo.
—¡Hey! —protestó Pablo, siendo detenido por dos de los hombres comunes.
El guapo y varonil rostro de David reveló dolor cuando Walter hundió los pulgares en sus bolas. David trató de no gritar.
Walter lo soltó después de cinco segundos y David, con la boca abierta sin gritar, cayó lentamente sobre sus rodillas.
—¡Traidor! —le gritó Pablo siendo sujetado por Lenín.
Walter sonrió y se acercó a Pablo.
—Tienes mucha razón —le afirmó a Pablo—, quienes merecen escupir las bolas por la boca son los Chacón, que perdieron las batallas —envió una patada rotunda en las bolas de Pablo, comprimiéndolas y haciendo que los ojos del rubio se abultaran. Pablo pensó que iba a vomitar e inmediatamente se derrumbó en el suelo.
—¿Alguien más quiere probar las deliciosas patadas del más fuerte del grupo? ¿Qué Chacón se ofrece? —se burló.
—Igualmente estamos ganando en la tabla de posiciones —se oyó la valiente voz de Israel.
Walter se aproximó a él con la creciente decisión de aplanarle los testículos de un sólido golpe pero Israel fue más rápido y un agudo dolor se adueñó de Walter cuando un rodillazo subió sus testículos contra la pelvis. Los hermosos ojos negros de Walter al sentir como sus testículos eran pulverizados entre la rodilla y el hueso pelvico hizo sonar su garganta de un eco lastímero. Definitivamente era mucho dolor y se fue al suelo, revolcándose.
Bastian se echó a reír.
—Definitivamente éste fue el mejor Chacón vs común —declaró—, los comunes reciben 1 punto.
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