Chacón vs Común (11/13)

CONTIENE:
BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE

   —Así que la pelea de hoy es entre Dereck Chacón y Camilo —indicó Bastian—. Para Dereck es su segunda participación en Chacón versus Común y Camilo es su estreno. 

   —Debe ser triste debutar perdiendo —se rio Dereck, el muchacho vestía jeans y camiseta azul claro con un bulto considerable en la entrepierna.

   —No seas hocicón —se quejó Camilo. Era el más joven del proyecto Bastian. Llevaba jeans y camiseta negra. De tez blanca y algunos aseguraban que tenía cara de caballo. Se quitó la camisa, revelando su pecho musculoso y lampiño.

   —Muy bien —dijo Bastian—, menos charla y pasemos a la acción. 

   Camilo asintió con la cabeza.

   Dereck sonrió y se quitó la camisa. Sus familiares vitorearon y aplaudieron cuando reveló su pecho musculoso.

   Camilo se aclaró la garganta y se ajustó la entrepierna.

   Román miró la abultada ingle de Camilo y se echó a reír. 

   Dereck se volvió hacia Camilo asumiendo una posición de lucha.

   Los Chacón comenzaron a vitorear y aplaudir.

   Camilo los miró.

   De repente, pateó la entrepierna en el jeans de Dereck. Su empeine se chocó con el bulto considerablemente grande en el pantalón de Chacón y apretó sus testículos con fuerza, dejando sin aliento a su oponente.

   Todos en la sala dejaron escapar un colectivo —Ooooooh. 

   Dereck tosió y se agarró la entrepierna. Hizo una mueca de dolor.

   Camilo se rio entre dientes. —Nunca me subestimes. 

   Dereck volvió a toser. Miró a Camilo y logró sonreír débilmente.

   Camilo sonrió y dio un paso adelante. Sorprendiendo a Dereck, aplicó rápidamente una cerradura de cabeza, clavando el cuello de Dereck debajo de su brazo derecho. Extendió la mano y golpeó su costilla.

   El hermano del medio de Horacio gruñó y envolvió sus brazos alrededor del cuerpo de Camilo, entrelazando sus manos detrás de su espalda y hundiendo sus codos en los costados de Camilo.

   Camilo lo insultó y metió la mano por detrás de los jeans de Dereck, agarró la cintura de sus calzoncillos bóxer y tiró de ellos, dándole un acertado calzón chino y apretando sus testículos dentro de su ropa interior.

   Dereck gritó de dolor y soltó el cuerpo de Camilo. Estaba jadeando fuertemente. Su cara se volvió roja, sostenida firmemente por el brazo de Camilo.

   La multitud observó en estado de shock mientras Camilo tiraba de la ropa interior de Dereck una y otra vez, hasta que hubo un fuerte sonido desgarrador y los calzoncillos se rompieron.

   Con un movimiento rápido, Camilo tiró hacia arriba con una risa triunfante, mostrando su hazaña a los espectadores. Recibiendo aplausos de los comunes. 

   Dereck gritó. Apretó el puño derecho y lanzó un doloroso uppercut en la entrepierna de Camilo. Sus nudillos se clavaron en los endebles testículos, empujándolos hacia su pelvis y haciendo que el muchacho se estremeciera. 

   Antes de que Camilo tuviera oportunidad de reaccionar, Dereck lanzó dos golpes más en sus bolas, haciendo que gimiera de dolor y aflojara la llave de su cabeza.

   Dereck estaba jadeando fuertemente. Tropezó a un lado y se pasó la mano por el pelo negro, recuperando el aliento y mirando a Camilo doblarse y soltar un gemido doloroso.

   Los ojos de Camilo se crisparon cuando sus manos encontraron las dos delicadas esferas dentro de sus jeans. Sus rodillas se encontraron y saltó arriba y abajo, aullando de dolor.

   Dereck inhaló profundamente y se enderezó. Sacudió las piernas e hizo una mueca. Luego sus ojos se posaron en sus calzoncillos boxer rotos en el suelo, justo en frente de Camilo, quien tenía la cara pálida. 

   Dereck sonrió. —¿Qué pasa, rompí tus pequeñas pasas? 

   Los primos de Dereck se rieron.

   —Fue un golpe bastante cruel —susurró Camilo.

   —¿Indica que hemos terminado? Te rindes.

   Camilo lo miró. —No claro que no.

   —Bueno. Porque mis patadas son mejores que mis golpes. 

   Camilo parpadeó.

   Entonces el pie de Dereck chocó con sus bolas provocando vítores y aplausos incluso de algunos miembros de los comunes como Ignacio. 

   Camilo reaccionó con un chillido agudo. 

   Dereck se mordió los labios y sonrió. —Lo siento. Eso fue enfermo. 

  

   Su oponente gimió de dolor, se dobló y protegíendo su entrepierna.

   —Me gusta ganar —informó Dereck—, no nací para perdedor. 

   Camilo gimió.

   Dereck miró a Camilo. —Entonces…

   Los ojos de Camilo se crisparon. Se abalanzó sobre Dereck, pero Dereck dio un paso a un lado, haciendo que Camilo aterrizara boca abajo.

   —Bueno, si tú lo quieres así —Dereck se rió entre dientes. Agarró las piernas de Camilo y las levantó del suelo. Echó el pie hacia atrás y pateó las gónadas del joven con toda su fuerza, provocando un grito agónico en los labios de Camilo.

   Camilo yacía boca abajo, con la entrepierna a unos centímetros del suelo. Se retorció y pateó las piernas, tratando de escapar del agarre de Dereck, pero Dereck solo se rió y pateó sus bolas nuevamente con un ruido sordo.

   Los Chacón hicieron barra cuando oyeron los gemidos de dolor en Camilo. Dereck soltó las piernas, permitiéndole acurrucarse.

   —¿Suficiente, niño?

   Camilo gimió de dolor.

   —¡Eso es un no! —gritó Gastón—. ¡Acaba con él, hermano!

   —No tan rápido —negó Dereck—. Que hable por sí mismo. 

   Camilo gimió. —Come mierda. 

   Dereck levantó las cejas. —Oh, traté de ser cortés contigo.

   Se inclinó y agarró la parte posterior de los jeans de Camilo, levantándolo del suelo y arrastrándolo por la habitación.

   Camilo luchó y logró liberarse. Levantó el talón contra la ingle de Dereck y crujió sus huevos con fuerza.

   Dereck se dobló, agarró su entrepierna y gimió.

   Rápidamente, Camilo se puso de pie, haciendo una mueca de dolor, pero sorprendentemente prevenido. Se abalanzó sobre Dereck y golpeó sus abdominales.

   Dereck tosió. Sus manos subieron sosteniendo sus abdominales, lo que le permitió a Camilo apuntar más abajo y golpear sus grandes pelotas con un gancho demoledor, haciendo que Dereck gritara de dolor.

   Sus ojos se cerraron y cayó de rodillas.

   —¡No! —gritó Horacio—. Hermano, arriba. Eres fuerte.

   Dereck gimió de dolor.

   Camilo lo miró, haciendo muecas, frotándose la entrepierna, tenía una erección claramente visible.

   Se inclinó sobre Dereck y alcanzó su cremallera, abriendo su bragueta y bajando sus jeans hasta las rodillas, exponiendo la gruesa polla de Dereck y sus grandes y colgantes bolas.

   Dereck gimió.

   Para sorpresa de Camilo, el pene de Dereck estaba tan duro como el suyo, su punta brillaba con presemen. 

   —¡Arriba! —alentó Horacio.

   Camilo sonrió y golpeó las bolas desnudas de Dereck, haciendo que la gorda polla se contrajera.

   Dereck gruñó y golpeó su codo contra la ingle de Camilo, haciéndole tropezar y perder el equilibrio.

   Cayó al suelo, con Dereck saltando sobre él.

   Los dos muchachos lucharon por un par de segundos.

   De repente, hubo un grito agudo.

   Todos estaban muy expectantes, con los ojos muy abiertos y emocionados.

   Dereck Chacón gruñía, sus manos estaban enterradas dentro del jeans de Camilo, apretando sus frágiles testículos con fuerza y ​​retorciéndolos. 

   La boca de Camilo estaba abierta de par en par mientras gritaba con la potencia de la garganta.

   Dereck sacó su mano de los jeans de Camilo y se los quitó. El joven no llevaba ropa interior y su polla dura golpeó sus abdominales. Unas pocas gotas de liquido preseminal cayeron desde su pecho hasta su pubis.

   Los jeans de ambos peleadores fueron tirados hasta la mitad de sus piernas mientras yacían en el suelo.

   Dereck miró el escroto peludo de Camilo y le dio un fuerte golpe de revés que golpeó la abultada hueva derecha. Apretó el puño y lo dejó caer sobre esa pelota, aplastándola entre sus nudillos y su muslo.

   Dereck observó de cerca la cara de Camilo mientras apretaba el puño contra su frágil gónada derecha, girándola y aplastándola brutalmente.

   La polla de Camilo estaba temblando fuertemente.

   Dereck sostuvo el testículo derecho de Camilo con la mano izquierda, levantó el puño derecho y lo golpeó.

   Camilo aulló de dolor. Su polla se contraía violentamente y su testículo recibía un nuevo golpe del implacable puño de Dereck.

   Chacón soltó la bola derecha de Camilo, agarró su pija con una mano, sus bolas con la otra, y exprimió la vida fértil de sus cojones.

   Camilo gritó con voz ronca cuando su polla escupió un chorro de leche caliente, pegajosa y blanca que cayó sobre sus abdominales.

   —Vaya —sonrió Dereck cuando un espeso chorro de crema cayó en la mano de Camilo—. Vas a quedar seco. 

   Camilo estaba gritando y aullando.

   Unos segundos después, Dereck soltó sus testículos y los abofeteó juguetonamente, causando que Camilo tosiera. Sacudió su verga, tratando de exprimir hasta la última gota del adorado líquido blanco. 

   Camilo estaba jadeando y gimiendo, su cabello lucía mojado de sudor, y sus ojos llenos de lágrimas.

   —Supongo que eso es todo, he ganado —dijo Dereck, poniéndose de pie. Su gran erección señalaba a Camilo.

   Camilo se echó a llorar. —Tú ganas —susurró acurrucado y sobamdo sus doloridas gónadas.

   Dereck se volvió para mirar a sus familiares, su brillante polla se balanceaba arriba y hacia abajo.

   Los Chacón estallaron en vítores y aplausos, y Dereck hizo una reverencia.

   —Punto para los Chacón —anunció Bastian sin poder ocultar su emoción y tampoco su erección.