CONTIENE
BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
Farid continuaba en la búsqueda de participantes para su proyecto, en él dos generaciones de hombres Chacón se iban a enfrentar. En aquella mañana iba a entrevistarse cin el último lote de aspirantes.
La puerta fue abierta por el primer postulado. Farid se rascó los ojos y a su mente llegó un vago recuerdo. El hombre que ingresó tenía por nombre Benjamin Chacón, tenía 51 años y era de estatura alta, cabellos grises y muy bien acuerpado. Usaba jeans, franela ajustada a su vigoroso pecho y chaqueta. Lo saludó con un apretón de manos.
—Creo haberte visto antes —declaró Farid.
Benjamín Chacón se encogió de hombros.
—No lo sé, seguramente en televisión.
—¡Pues claro! En televisión. ¿Eres actor, cierto? Veamos qué dice aquí —y manipuló la tablet consultando los datos del entrevistado. Tragó saliva por el insólito error que había cometido y las incoherencias dichas—. Oh, no. Director del Servicio de Inteligencia Nacional, ¡vaya! Todo un espía.
Benjamin afirmó con la cabeza.
—Juro haberte visto antes en la televisión, pero no en plan de trabajo. Es decir en conferencias de prensa. Creo que tienes mucho parecido con un actor que aparecía en una serie de oficiales que se dedicaban a matar monstruos y bichos raros, unas alimañas de la noche.
—No sé de qué me estás hablando —enfatizó Benjamín, tenía una muy bonita voz y seguramente de los altos niveles de calidad en su testosterona—, soy militar y atrapo criminales, no monstruos —sonrió encantadoramente.
—Sí, quizás lo vi en un canal de televisión y el actor se parecía a ti, veamos que información hay tuya aquí guardada……… Benjamín Alejandro Chacón, oh, tu segundo nombre concuerda con el de Pablo, veamos, eres padre de tres muchachos, vaya, bastante trabajo, tu labor va como director de inteligencia, especialista en tiros y ubicación de objetivos, tienes un diplomado en tratados internacionales, hombre divorciado, aunque tu esposa te abandonó…
—Vaya, Bastian lo apunta todo.
—Sí, ¿qué ocurrió con la madre de tus hijos?
—Se marchó con su amante.
—Que desgracia, amigo. Tu hijo menor es un chiquillo, que pesar por la, madre que lo abandonó, estoy seguro que eres un buen padre.
—¿Venimos a hablar de mi calidad de padre?
—Oh, no. Simplemente estoy corroborando información. Eres licenciado en Administración Militar en la Universidad de la Defensa Nacional, posteriormente hiciste una maestría en Inteligencia digital y un doctorado en Defensa y Seguridad Nacional, viviste un tiempo en Holanda con aquella recien casada esposa. Los Chacón y su éxito —dijo Farid incrédulo—, eres primo de Marcos Chacón.
—Sí, mi primo favorito. Siempre tiene algo para enseñar y es muy hospitalario.
—Tienes un único hermano, Freddy.
—Sí, él ha venido, ¿lo hago pasar?
—No, él ya tendrá su tiempo —Farid leyó la pantalla táctil—, tu hermano es otro tipo de éxito. En fin, a romper huevos.
Benjamín Chacón se rio y dijo que en su labor en muchas ocasiones golpeó las bolas de algún criminal. Farid le dijo algunas cosas para romper el hielo y después comentó las ideas de su proyecto a Benjamín le resultó interesante comparar la fuerza entre una generación y otra.
—Ahora veamos tu destreza testicular.
Benjamin afirmó con la cabeza y se levantó.
Farid se acercó y extendió la mano palpando la gigantesca entrepierna en el jeans del hombre, masajeando bruscamente los enormes testículos y midiendo su peso.
—¡Va a ser divertido! —indicó Farid—. Eres un auténtico Chacón.
El barbudo se adueñó de aquellos gigantescos gomelos apretándolos y torturándolos con las manos. Benjamin gruñó con los dientes apretados por el dolor de tener sus enormes bolas aplastadas violentamente, y con sus gigantescos brazos intentó hacer fuerza sobre Farid.
El descendiente de árabes se burló del policía y Benjamin solo podía gruñir y tropezar, sintiendo cómo sus grandes y colgantes huevos se iban a hinchar. Eran tan grandes y sensibles.
Farid disminuyó su agarre pero apretó el puño.
POFF
Benjamín ladró de dolor cuando el puño chocó contra sus gónadas indefensas, ¡las aplastó sin misericordia! Farid solo sonrió, y comenzó a golpear los grandes testículos del primo Chacón, ¡sin detenerse!
PAF PAF PAF PAF PAF PAF PAF PAF PAF PAF.
Farid culminó los ataques y Benjamín retrocedió con los ojos llenos de lágrimas. Se agarró las bolas y se sentó encorvado en la silla meciéndose adelante y atrás.
—Ay, Dios, ay Dios.
Farid sonrió agarró la tablet y observó la pantalla.
—Uno de los testículos más fuertes de tu generación.
El siguiente al ingresar por la puerta, fue otro de los primos de Marcos Chacón, hijo de una de sus tías, la mayor. Se trataba de Alexis Freytez Chacón, era de estatura alta, algunos tatuajes estaban dibujados en sus brazos y tenía una sexy barba corta, su cabello estaba rapado.
—Bien —comentó Farid leyendo la pantalla—, no eres hijo directamente de un hombre sino de una mujer Chacón.
Alexis afirmó con la cabeza. —¿Algún problema en eso, amigo?
—No —negó empático Farid—, es sólo que los estudios han arrojado en los beneficios del ADN Chacón prevalece más en la herencia genética de padre a hijo que de madre a hijo. Bastian ya determinó que lo hijos de las mujeres Chacón no heredan el tamaño de los testículos tan grandes como hijos de varones, así como la tasa de fertilidad se reduce y otras bondades.
Alexis se encogió de hombros.
—Tengo dos hijos y nunca tuve mal camino en la sexualidad.
—Sí, padre de la arquitecta Gisela Freytez y Miguel Ángel, fotógrafo. Estoy leyendo que en tu hoja de vida en tu adolescencia tuviste problemas de pandilla.
—Sí —afirmó Alexis—. Estuve un corto tiempo en prisión —señaló los tatuajes de sus brazos—, nunca voy a negar que estuve en malos pasos, robos, hurtos, un maleante. Pero busque el buen camino y me enderece.
—Trabajas con fundaciones, excelente.
—Sí, ayudo a otras personas a salir de sus malos pasos. A veces visito cárceles.
—Eres la linea opuesta a tu primo Benjamín.
Alexis se encogió de hombros.
—Cuando era más joven sólo podía describir a muchos de mis primos como tontos que estaban encerrados estudiando. Y a veces con sus estúpidas bromas de sus bolas me fastidiaban, sí, las mías no son tan grandes. Una tarde harto de los apodos de mis primos secuestre a Bastian y pise sus bolas con unos cascos de caballo, creo que estuvo llorando toda la noche, desde esa ocasión creo que le ablande su saco de papas.
Farid se echo a reír con la anécdota, consciente que la debilidad gonadal de su amigo era de nacimiento.
—Después llegó la venganza —continuó Alexis—. Marcos, Wilcar y Julio me ataron de cabeza en un viejo establo y me machacaron los huevos. Uf —se tocó la entrepierna como si volviera a recordar aquel miserable dolor.
—¿Guardas rencor?
—No, hoy día todos son mis grandes amigos. Años atrás mantuve con Wilcar un negocio de carnes.
Bastian se echó a reír y habló a su entrevistado del proyecto, Alexis se burló profusamente y afirmó que estaría muy feliz de divertirse con sus hermanos en el Reto Farid.
—En la cárcel aprendí muchas técnicas de testículos que me gustaría volver a poner en marcha.
Alexis separó las piernas y se plantó ante un ansioso Farid. El descendiente de árabes apretó el puño y lo empujó a los genitales de Alexis como si fuese un karateca profesional.
El brutal golpeteo de sus bolas pronto hizo que Alexis gritara con un dolor terrible, esa agonía profunda y desgarradora que solo los hombres de su familia sin importar el tamaño de sus gónadas podrían conocer.
Emitió un fuerte gruñido y rugió en una mezcla de furia y dolor. Farid lanzó una carcajada y Alexis se cayó al suelo meciéndose y agarrando sus jodidas nueces.
Edgar Chacón fue el siguiente en ingresar por la puerta era hermano menor de Marcos y rondaba los 56 años, sus cabellos eran negros con una barba en la cara, era padre de dos niñas, y estaba casado. Pero en los datos aportados por Bastian no figuraba que aquel hombre tenía una relación en secreto desde 10 años atrás con su compadre y al que todos consideraban su mejor amigo. Esa información la desconocía Bastian o simplemente la omitió plasmar.
—Edgar —leyó Farid—, vendiste tu porción de tierra en la hacienda Altagracia a tu hermano Marcos y te dedicaste a cultivar tu propio negocio, el rubro de frutas y verduras.
—Correcto.
—Acá figura que solo procreas hembras.
—Quizás en el futuro ellas me den nietos varones. Ya me aplique la vasectomía.
—¿Sí? Pagaste un médico para que te dejara estéril. Bastian lo hubiese hecho gratis —los dos amigos se echaron a reír—. Retomando el tema, tengo amigos que teniendo siempre hijos del mismo sexo son sus nietos quienen nacen en abundancia con el sexo opuesto. Tengo que preguntar a mi amigo Bastian si eso tiene soporte genético.
—Bastian es una lumbrera. Ahí donde lo ves, siempre fue inteligente y dedicado a estudiar nuestro origen familiar. El viejo Valdemar fue quien inició todo esto de las bolas grandes, Bastian se interesó mucho por el tema. Estoy seguro que por envidia de tener testículos de cristal, el pobre.
Farid se rio y afirmó con la cabeza. Se acomodó en el asiento y procedió a detallar su proyecto con Edgar, éste sonrió y dijo que estaba acostumbrado a los golpes en sus testículos.
—Mi compadre es muy bromista con el tema —se limitó a decir.
—¡Ah! Estás acostumbrado a estas bromas, pues pasemos a la práctica.
Edgar se levantó del asiento y separó sus piernas, tenía un protuberante bulto que en segundos iba a ser masacrado.
10 patadas seguidas recibieron los testículos de Edgar, inclusive Farid se cansó y perdió el equilibrio y sin embargo Edgar se mantuvo de pie. Farid parpadeó un par de veces sintiéndose sorprendido de no verlo llorando en el frío piso. Edgar se mantuvo de pie jadeando un poco.
—¿Tío estás seguro que con la vasectomía no te extrajeron las bolas?
Edgar soltó una risotada y abrió la mosca de su pantalón.
—Aquí están mis patatas.
Y extrajo sus grandes testículos de avestruz colgando entre sus piernas.
El siguiente en ser entrevistado fue un elegante hombre de estatura alta. Usaba un traje que se sabía fue confeccionado a su medida. Varias canas coronaban su guapo rostro blanco. En el árbol genealógico figuraba como hermano mayor de Benjamín Chacón.
—El querido Jerónimo —leyó Farid con un tono de sarcasmo—, el bonachón, incorruptible y aclamado político de la familia. Alcalde de San Fernando y futuro aspirante a la gobernación del estado. Eres una referencia para la familia, recientemente lo fuiste para Horacio. En este fértil, inmenso y sobre poblado árbol genealógico de los Chacón eres el único que se ha atrevido a adoptar un hijo.
—Lo soy —afirmó Jerónimo, no había duda que tenía poder en su voz y un sagaz brillo en los ojos—. Fue con mi primera esposa ella no podía concebir y yo la amaba a montones, teníamos ese ligero problemas y decidimos adoptar, fue una sorpresa cuando ella siete años después quedó embarazada y dio a luz una niña, recuerdo que Bastian era un recién graduado y en parte nos ayudó. Y después la vida nos premió con otro bebé, mi hijo menor.
—¿Y éste chico adoptado? ¿Cómo es la relación?
—Lo adoro. Era una criaturita cuando llegó a nosotros, él nos enseñó a ser papás.
Farid afirmó con la cabeza.
—Estoy leyendo y veo que te divorciaste y actualmente estás con una mujer 30 años menor que tú, la primera dama.
—Sí, mi ángel, mi luz, mi Erika, es una ternura de mujer.
Farid lo miró a los ojos y descubrió que Jerónimo estaba enamorado. Contempló una fotografía que le proporcionó Bastian y la catalogó como cazafortunas.
—Así que tenemos a dos hermanos como peces gordos de la política, uno como jefe nacional y otro como líder local en ascenso.
—Oh, no, no, no —y enseguida Jerónimo inició un largo discurso con tintes político y separación de poderes que casi persuade a Farid mudarse a esa región e inscribirse en su partido blanco.
Después Farid le explicó los planes de su proyecto y Jerónimo comenzó a dudar, primeramente por la salud de sus grandes y hermosos testículos. Pero después pensó que iba a resultar muy divertido hacerle conocer a su novia que le ganó en muchos retos a muchachos más jóvenes que él.
Afirmando con la cabeza, el guapo Jerónimo separó sus largas piernas dejando a Farid sus gigantescas bolas completamente expuestas, presionadas contra la tela de su elegante y costoso pantalón.
A Farid se le hizo agua la boca e inició a impulsar patadas al escroto de Jerónimo, levemente al principio, y luego más fuerte y más rápido, hasta que aplastó esos enormes testículos contra su pelvis.
PAF, PAF, PAF, PAF, PAF, PAF, PAF, PAF, PAF, PAF.
—¡OOOHHHGGGGG!
Las botas de Farid se hundieron profundamente en la carne testicular traumatizada de Jerónimo con una patada cada vez más brutal, aplastando las colosales gónadas. Sin embargo, esos poderosos orbes demostraron su increíble dureza y durabilidad, ya que continuaron resistiendo el ataque, ¡volviendo inmediatamente a su tamaño completo y extraordinario después de cada patada! Sin embargo, el pobre alcalde no era tan resistente, y las repetidas patadas comenzaron a desgarrar la tela del pantalón, exponiendo su Calvin Klein.
Cuando la prueba terminó salió encorvado del despacho colocando un folleto delante de su entrepierna ocultando su pantalón roto.
Beltrán Camacho fue el penúltimo en ingresar a la entrevista. Era un hombre moreno, de cuerpo cuadrado y robusto. Tenía canas y un local donde despachaba cervezas y demás tragos.
—Uno de los hijos mayores de Leónidas Chacón, el padre de Marcos —describió Farid—, el viejo Leónidas nunca te quiso dar su apellido, ¿sabes por qué?
Beltrán negó con la cabeza.
—Conmigo fue un mal padre, nunca me regaló amor y yo tampoco sentí amor por él.
—¡Fuertes palabras! —comunicó Farid—, pero veo que tienes buena relación con tus hermanos.
—Con algunos de ellos —confirmó Beltrán—, otros me detestan.
—¡Oh!
—Marcos ha sido un fuerte apoyo para mi y mi familia.
—Interesante, eres el padre del famoso Douglas, el actor porno.
Beltrán se echó a reír.
—Sí, sacó la casta de mi familia. La de ése señor Leónida.
Farid sonrió y afirmó con la cabeza. Enseguida explicó la propuesta de su proyecto y Beltrán indicó que estaba dispuesto a:
—Quiero hacer papillas las bolas de esos Chacón.
—Oh… ¿y tus bolas?
—Son grandes pero no tengo ese apellido así que da igual.
Farid sonrió un poco fascinado por el rencor y desprecio en las palabras de Beltrán.
Cuando estuvieron de pie, Farid inició un aluvión constante e implacable de patadas devastadoras en los grandes testículos de Beltrán.
CRUNCH
Los enormes testículos de Beltrán rebotaron violentamente en su escroto.
—¡¡¡OOOOOOH!!! —fue el grito gutural del dependiente de cervezas quien enseguida se agarró las bolas con sus manos y giró los ojos dentro de su cabeza.
Gaspar Chacón fue el último en ingresar al despacho, era el padre del futbolista Lucas y de una docena de hijos más con diferentes mujeres, era abogado de profesión y un hombre sonriente y jovial. Tenía cabellera negra y piel blanca provenía de la rama familiar de Marcos Chacón como su medio hermano, el último en su línea de hermanos. Estuvo de acuerdo en ser parte del proyecto Farid y expuso sus testículos para él.
Recibió una patada en las bolas que lo levantó del suelo y lo hizo caer de rodillas llorando de dolor para luego acurrucarse gimoteando y quejándose.
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