ANECDOTAS DE GINA Parte 2.
CONTIENE SEXO HETEROSEXUAL Y BALLBUSTING F/M Y M/M.
En la primera parte Gina vuelve a su apartamento tras la pelea con Camilo, allĆ narra a Pilar los acontecimientos y como fue desmayada con una patada en los testĆculos. Pilar le comienza a besar las bolas, mientras Gina rememora una anĆ©cdota pasada con un hombre llamado Lalo. Ahora acabado el recuerdo se siente bien de salud y decide premiar a su amante con sexo.
Gina quedó desnuda demostrando sus femeninas curvas y altas tetas, era hermosa a los ojos de sus amantes. Pilar sonrió al ver los desnudos genitales de su amada, aquella verga (ahora en reposo), pronto alcanzarĆa los 21 centĆmetros en erección, y abajo colgando ese par de huevos tan amados por ella.
La transexual miró a Pilar, por sus ojos reconocĆa que Ć©sta la tenĆa en un altar, como si fuese la mejor amante del mundo, y tal vez lo era. Por los comentarios de la misma Pilar, su esposo era bueno en la cama, pero si ahora lo comparaba con ella, Camilo parecerĆa algo deficiente.
Gina se acercó y la miró a los ojos, disfrutó de su rostro y sus cabellos rizados. Fue cuando la besó con pasión, le mordió los labios para después bajar por su cuello, lamiendo y besando sin parar.
Pronto los pechos de Pilar estuvieron ocupados por los succionadores labios de su amante, la mujer devolvió el favor acariciando las tetas operadas de Gina. Los sensibles pezones pusieron el falo de la abogada a longitud plena.
Pilar se alegró al sentir aquel pene tocarle el bajo vientre. Gina le llevó contra la pared y acomodando su verga en la entrada de aquella húmeda vagina, la penetró.
La transexual empujaba hacĆa adelante y arriba, casi levantando del suelo a Pilar, las nalgas firmes de la abogada se contraĆan con furia, mientras aquellas grandes orbes llenas de esperma se proyectaban como pĆ©ndulos con cada embate.
No tardó Pilar en tener un orgasmo, Gina sintió como la vagina de su amante le apretaba el tronco del falo, decidió parar para dejarla sobrellevar el placer.
Cuando Pilar pareció tomar aire la abogada le sacó el pene. Enseguida se inclinó ante la vulva de la amante y la penetró con su lengua, chupando todos los fluidos femeninos.
Hincada y con las piernas separadas, las grandes bolas de Gina colgaban libremente. Sintió una molestia, no era dolor, era una congestión, sus bolas estaban mĆ”s pesadas, debĆa liberar al menos un poco de esperma, eyacularĆa en Pilar, eso le aliviarĆa de inmediato.
Finalmente la condujo a la cama.
Pilar se dejó llevar y apenas cayó en las sÔbanas se ubicó boca arriba separando las piernas, pero Gina negó con la cabeza.
āNada de esoā¦esta vez serĆ” por detrĆ”s querida Pilarā¦acuĆ©state boca abajo.
āPero te quiero sobar las bolas mientras me das duro.
āMujer! Me las besaste y sobaste mĆ”s de media hora y sigues con eso?, no!
La transexual estaba inflexible y Pilar le obedeció.
Asà entonces, Gina se ubicó sobre una Pilar boca abajo, la mujer separó un poco las piernas y la abogada ubicó su erecto falo, entonces dejÔndose caer entró hasta el fondo de aquella vagina.
Pilar dio un quejido de placer al sentirse toda llenada con la gruesa carne erƩctil de su amante. Le gustaba sentir a Gina sobre ella.
La transexual daba fuertes empujes contra la vagina de Pilar, sus pelotas chocaban contra el clĆtoris de la amante, los impresionantes golpes de huevas podrĆan lastimarle pero no la detenĆan. Pilar disfrutaba al mĆ”ximo, un nuevo orgasmo la tomó por sorpresa, pero esta vez Gino no paróā¦todo lo contrario, la sudorosa abogada aceleró la penetración y los golpes con las bolas.
Por fin la transexual llegó a su lĆmite y soltó su esperma, chorros calientes llenaron la vagina de Pilar, Gina seguĆa embistiĆ©ndola hasta que colapsó sobre la espalda de Pilar, se quedó recostada, agitada y satisfecha.
Gina sacó su falo y ādesmontóā a Pilar. Exhaustas decidieron reposar una junto a la otra.
Ahora con la mente relajada y en blanco, el tema de Camilo regresó a la cabeza de Gina. Le habĆa quitado a su esposa Pilar y de allĆ la enemistad.
Rememoraba el ver a Camilo tirado en el suelo vencido por sus golpes, pero despuƩs le pateaban las pelotas y todo recuerdo cesaba.
Quien le habĆa pateado?, algĆŗn enemigo ganado por ser abogada de divorcios?
Fue cuando el tema de un potencial enemigo, el dolor de testĆculos y el divorcio de Camilo/Pilar parecieron unirseā¦Y es que los 3 temas se juntaron aquellos dĆas cuando conoció a su actual pareja.
ContinuarĆan las anĆ©cdotas de Gina:
MĆS DE UN AĆO ATRĆSā¦
Pilar laboraba como contadora en una importante empresa de textiles, estaba aquel medio dĆa en el Ć”rea de jurĆdica, especĆficamente afuera de la oficina del abogado corporativo Emilio NuƱez. Le conocĆa desde hace un aƱo y a pesar del poco tiempo en que se veĆan, le caĆa bien. NuƱez era gay, y sumado a su personalidad era muy fĆ”cil para Ć©l entablar amistad con mujeres.
Necesitaba tratar un asunto laboral con Emilio antes de salir a almorzar, y como llovĆa afuera Pilar llevaba su paraguas en la mano. NuƱez hablaba con una mujer y pareciese que en tono de regaƱo, por lo que era mejor no interrumpir y esperar a que estuviese libre.
Pilar detalló de lejos a la mujer que le daba la espalda, vestĆa una blusa azul y minifalda oscura, se notaba que eran prendas caras. Era mĆ”s alta que NuƱez, aunque tampoco es que Ć©ste fuese alto.
Pilar comenzó a jugar con su paraguas, asĆ pasaba el tiempo; Pero quiso enterarse de mĆ”s cerca sobre que discutĆa aquella mujer con Emilio, lentamente se fue acercando hasta quedar justo detrĆ”s de ella...Llegó a casi un metro de ella, aunque se mantenĆa espalda con espalda.
Fue cuando no pudo ver que la fĆ©mina se dio repentinamente la vuelta para marcharse. Pilar sintió un leve empuje en su paraguas. HabĆa golpeado con algo.
āAAArgghh!!āSe escuchó un grito de mujer y Pilar volteó.
La mujer estaba inclinada sobre sĆ misma y recostada contra la pared. Sus manos estaban juntas entre sus piernas levantando su falda.
Se dio cuenta que la habĆa (o se habĆa) golpeado con el paraguas en su zona intima.
āLo siento querida, perdón.āPilar se le acercó tratando de excusarse.
La mujer estaba realmente adolorida, sus ojos estaban cerrados, apretaba los dientes y una palidez dominaba su rostro. Pilar la detalló, era realmente bella!
Y cómo le dolĆa!
āPilar por dios! le diste en sus cosas!āExpresó el abogado NuƱez asistiendo a la mujer.
Pilar no entendió. NuƱez ayudó a la mujer a entrar a su oficina, y la āagresoraā tambiĆ©n ingresó. La adolorida, apoyada en el abogado se quejaba en voz baja, aun no abrĆa los ojos, finalmente pudo sentarse.
Ante la mirada de sorpresa de Pilar, Núñez se le acercó y en voz baja le dijo:
āGina es...āSe referĆa a la mujer, Gina era su nombreāVerasā¦ellaā¦ella tiene huevos, le diste en las huevas con el paraguas.
Pilar entonces era la culpable, por jugar con el paraguas le puso en el sitio exacto para impactar a Gina en un testĆculo apenas se dio la vuelta.
āElla es unā¦.ella tiene pelotas?
La apenada mujer al fin procesó la información, aquella bella mujer en realidad era un varón. Fue cuando recordar que NuƱez era gay pareció explicar las cosas, sin duda era algĆŗn amigo travesti o similarā¦Entonces sĆ tenĆa colgando cosas entre sus piernas, y por su culpa le habĆa causado tremendo dolor en dónde les duele a los varones.
āOh perdóname Núñez, yo no sabĆa que tu amiga eraā¦
āY por quĆ© me pides perdón a mĆ?, dĆselo a Gina.
A Pilar le daba pena hablarle, la ve a cierta distancia, la āmujerā parece ya mĆ”s repuesta, es bonita.
āPerdóneme, seƱoritaācreyó lo mejor el tratarla como mujerāFue sin culpa, no querĆa pegarle, estoy tan apenada.
Gina levantó una mano dando a entender que se alejara de ella.
Mientras la adolorida pasaba el padecimiento con un vaso de agua, Nuñez y Pilar salieron de la oficina, manteniendo eso sà la puerta abierta.
El abogado le pidió que tratasen rĆ”pidamente el asunto por el que venĆa a su oficina. Pero una vez expuesto el tema, Pilar decidió que no se irĆa hasta que la afectada le aceptase una disculpa.
Le suplicó le contase sobre su peculiar amiga, Núñez le tenĆa la suficiente confianza para contarle todo.
Le explicó que Gina era una Shemale, pero que no lo contase a nadie, a menos que ésta misma le autorizara. También que es amiga de Nuñez desde hace años, y ahora trabajarÔ con ellos. Emilio es lengua fÔcil y por eso la mujer se entera de muchas cosas:
Gina es abogada de divorcios y le han amenazado de muerte, pero a diferencia de una multitud de amenazas pasadas, esta vez las cosas parecen serias. Sin duda algĆŗn marido vengativo, pero al no saber de quiĆ©n se trata la policĆa no ha podido actuar con eficiencia. A pesar de Gina ser una persona valiente y conflictiva, terminó acogiendo la petición de varias amistades para dejar su vivienda. De esa manera la transexual aceptó mudarse con Emilio y laborar como asesora de Ć©l por un par de meses. Al vivir y trabajar en otro distrito de la ciudad, se daba tiempo a que los problemas se enfriasen o la policĆa diera resultados.
āDe hecho hoy es su primer dĆa de trabajoāExpuso Emilio Núñez.
āLe di un golpe en los huevos en su primer dĆa de trabajo?, TrĆ”game tierra!āPensó Pilar.
Tras la charla, Pilar regresa con la afectada y el pide de nuevo disculpas.
āPerdón por pegarte en tusā¦huevos.
Gina no daba seƱas de aceptar la disculpa, se veĆa enojada. Fue cuando a Pilar se le ocurrió algo muy inapropiado:
āSeƱorita por favor, discĆŗlpeme, no me vea con enojo, trate de sonreĆrā¦mire le contarĆ© un chisteā¦
āNo creo que sea enojo, Pilar. Es que esos dos duelen muchoāIntercedió NuƱez. Pero en realidad sabĆa lo mucho que enojaba a Gina el recibir golpes bajos.
Pero Pilar continuó con su idea:
āā¦Un paciente entra a la oficina y dice: Doctor, me duele el testĆculo izquierdo. Ćste le responde: Se estĆ” equivocando, soy doctor pero en derecho, y aquĆ es cuando el paciente aƱade: Cuanto avanza el mundo, ya hay un mĆ©dico para cada huevo.
Nuñez quedó catatónico ante el supuesto chiste, estúpido y totalmente fuera de lugar, y peor al ser Gina y él mismo profesionales en derecho.
Gina Chalón estaba confundida, mĆ”s al ser su testĆculo izquierdo (el mencionado en el chiste) aquel que sufrió el impacto del paraguas.
Pilar se quedó inmóvil con una sonrisa, esperando la reacción de alguno de los dos.
āJAJAā¦JAJAJAJAJA!!āGina comenzó a reĆr, la risa de la abogada fue larga y Pilar se contagió de ella. NuƱez mantuvo la compostura y permaneció serio.
Pilar se alegró mucho, no habĆa ningĆŗn rencor en la abogada.
Desde aquel dĆa, Pilar entablarĆa una amistad con Gina; SalĆan a almorzar juntas, incluso la mujer casada le aceptó algunas cenas, En poco tiempo Gina estaba enterada de todo sobre la vida de su nueva amigaā¦Incluyendo la relación con su esposo Camilo.
La abogada incluso conoció al esposo cuando visitó la casa del matrimonio. El primer encuentro de la transexual con el esposo fue grato, pero pronto Camilo la verĆa como una rival, su esposa no hacĆa nada mĆ”s que hablar de Gina.
Incluso el tema surgió en pleno acto sexual matrimonial. Dónde tras hacerle el amor, Pilar mencionó un asunto relacionado con Gina. Camilo le recriminó el pasar mĆ”s tiempo con su amiga que con Ć©l en casaā¦Desde entonces la vida de esposos entró en conflictos cada vez mĆ”s frecuentes.
Camilo sospechó de una relación lĆ©sbica, -al desconocer siempre que Gina era varón-; Pero no estaba lejos de la verdad pues Gina querĆa ir mĆ”s allĆ” de la amistad, ansiaba una relación carnal con Pilar!
En un tema mĆ”s de mórbida curiosidad, Pilar mantenĆa una constante intriga sobre las partes Ćntimas de Gina, la duda se exacerbó luego de que Emilio NuƱez le hiciese una pregunta indiscreta:
āY ya conociste como es Gina?...me refiero a sus cosas allĆ” abajo, jajajaja, a muchas las impresionaā¦āY es que Emilio creĆa que la amistad entre esas dos ya estaba próxima al amorĆo.
Desde entonces se decidió a satisfacer aquella duda, y asà en una de las visitas al apartamento de Gina trató de espiarla en el baño.
A travĆ©s de la puerta entreabierta detalló la retaguardia de la transexualā¦Pilar se impresionó, Gina incluso tenĆa una cola mĆ”s firme que la suya.
Pero Gina notó que la observabanā¦
Y asĆ la transexual emerge desnuda del baƱo, rumbo a una impactada Pilar, por primera vez observa los genitales de su amiga, el pene en reposo es largo y los testĆculos son enormes.
āTe gusta lo que ves?
Azorada, Pilar trata de retirarse pero Gina la toma de un hombro y la mantienen en frente suyo. El rostro de la abogada estĆ” a centĆmetros de Pilar, un beso parece cercano.
Pero Gina evita besarla y le guĆa una mano a sus testĆculos, el primer contacto de aquellas enormes pelotas impresiona a Pilar quien parece temblorosa.
āQue te parecen?ā Le dice Gina al oĆdo.
āSon muy grandes.
Gina rió levemente.
āRecuerdas el primer dĆa en que nos conocimos, aquel golpe con el paraguas⦠Me dolieron mucho esa vez.
āYoā¦Yo lo siento.
A pesar de la vergüenza, Pilar no dejaba de manosear aquellas huevas, como queriendo explorarlas por toda su esférica superficie.
āYa conociste mis bolas. Entonces? quieres conocerme toda?
Fue cuando Gina ahora si trató de besarla, los labios estaban a punto de juntarse cuando Pilar dejó de tocarle los testĆculos y se alejó.
Gina se decepcionó un poco, Pilar se hallaba muy pÔlida.
āYo, yo no puedo hacer esto, Camilo no lo merece... Lo siento!
Abandonó el apartamento como si la persiguieran para matarla.
La abogada quedó allĆ, confusa y desnuda.
āSe resistió a la tentaciónā¦Es una mujer fiel a su mariditoāLa transexual sonrióāAunqueā¦por ahora!
Desde el incidente Pilar mantuvo la distancia, en la oficina apenas cruzaban palabra, pero pronto la abogada la buscó en privado y le dijo que querĆa seguir viĆ©ndola, Pilar confesarĆa lo impresionada que habĆa quedado con lo que vio y tocóā¦
ā¦Incluso la noche despuĆ©s de tocarle las bolas, pensó en ella mientras tenĆa intimidad con Camilo.
Finalmente Pilar acepta salir con Gina, pero no le promete nada; Por su parte, la abogada da por hecho que la casada no la rechazarĆa Ć©sta vez.
Un par de noches después se encontraron en un restaurante elegante, eran mÔs de las 11 de la noche cuando ingresaron. Gina esperaba una impactante velada que terminara en la madrugada visitando algún motel.
La transexual iba muy elegante con un vestido de noche color gris, estaba muy maquillada y llevaba el cabello recogido a la nucaā¦Todo para impresionar al mĆ”ximo a Pilar.
La cita en aquel restaurante fue maravillosa, la música tenue y la escasa gente hicieron que una romÔntica Gina convenciera a Pilar de intimar.
Siendo mÔs de las 12 de la noche, la pareja eran los últimos clientes y los encargados les informaron del inminente cierre.
Pero de pronto un sujeto ingresó, empujó al camarero dĆ”ndole un golpe en la cabeza con un objeto contundente, se trataba de una cachiporra. El mesero cayó sin sentido al suelo y el invasor cerraba la puerta tras de sĆ.
Gina vio el incidente y enseguida reconoció al hombre.
Se trataba de Fernando Girón! El marido de una antigua clienta, que la contrató para divorciarse de Ć©l. DespuĆ©s de la separación, Girón habĆa amenazado a la abogada por quitarle la mitad de su empresa y dejarlo cerca de la bancarrotaā¦Eso aparte de acostarse con su esposa.
Gina en alerta, instó a Pilar a ocultarse tras una cortina.
āQuĆ©date aquĆ, hay un problema.
Pilar alcanzó a ver al sujeto.
āPero quiĆ©n es, Gina?
āEse sujeto me amenazó por un divorcio, juró desquite.
El corazón de Pilar se aceleró.
āQuĆ©date tras estas cortinas y no salgas, no importa que pase.
āPero Ginaā¦
āNo salgas! āFinalmente Pilar obedeció.
Estaba segura de poder patearle el trasero a golpes, pero Girón podrĆa estar armado, no irĆa a ese sitio solo con una cachiporra. Estuviese armado o no, le enfrentarĆa y no querĆa que una inocente como Pilar fuese herida.
āQue quieres?! āLa bella y elegante Gina se ubicó frente a Girón, no era una cobarde.
āQue elegancia!, pero eso se espera de alguien de tu calaƱaā¦TardĆ© en encontrarte marico, pero al fin te ubiquĆ©.
Gina dedujo que las recientes amenazas de muerte provenĆan de Ć©l.
āTĆŗ eres quiĆ©n me amenazó, verdad?, ibas como un cobarde a mi edificio, dejando amenazas anónimasā¦.eres una basura!
āY tĆŗ eres un maldito!
āDirĆ”s, una malditaā¦āLe corrigió Gina.
āMaldito, yo sĆ© quĆ© clase de fenómeno eres.
Gina se mostró realmente enojada. No mostraba arma alguna mĆ”s que la cachiporra, asĆ que se prestó a romperle la cara. Pero otro sujeto que era mĆ”s grande la tomó por detrĆ”s, Gina trató de soltarse pero el individuo la habĆa agarrado por sorpresa y con firmeza.
Pero de dónde habĆa salido Ć©ste?...giró un poco la cabeza y le reconoció, le habĆa vista aquella noche sentado en el restauranteā¦sin duda era un secuaz de Girón y la observaba esperando el momento de llamar a su jefe.
Dio un vistazo a la barra y todo encajaba, no se veĆa a ningĆŗn empleado del sitio. Mientras ingresaba Girón, Ć©ste otro debió someter de alguna forma a los empleados. Significaba que estaba sola contra estos dos. DebĆa apaƱƔrselas y esperar que Pilar se mantuviese escondida.
āMe vas a matar?
āNO, no quiero tener un muerto encima, no soy un sucio abogado corrupto como tĆŗ, ademĆ”s la policĆa me perseguirĆa, pero eso sĆ, te voy a dar la paliza de tu vida, maldito marica! āBalanceaba a gusto la cachiporra.
āNo te tengo miedo.
āY por eso te escapaste como la marica que eres!, jajajaā¦
Gina estaba mƔs iracunda, se justificaba:
āMe fui porque me convencieron, porque me dijeron que podĆan ser unos mafiosos y yo no tengo arma, no querĆa pero me tocó alejarme⦠pero no soy una cobarde como tĆŗ que no da la cara!, jamĆ”s me hubiera mudado de saber que un perdedor como tĆŗ estaba detrĆ”s de todo esto.
Enojado, Girón se lanzó de repente contra ella. Le enterró un rodillazo en el bulto que apenas se alcanzaba a denotar sobre el vestido de Ginaā¦El bulto que eran sus huevos.
āAAAaahh!!!āSe quejó la transexual. Sus enormes testĆculos perdieron fĆ”cilmente la batalla y la guerra contra la rodilla del enojado sujeto.
Todas las estructuras dentro de los testĆculos de Gina se resintieron, la transexual sintió como sus bolas cayeron lentamente desde el alto sitio en el que de las dejó la rodilla del agresor.
āAhora lo ven!, āGirón se dirigió a su colega y a quien le oyeseāEs un tipo!, tiene pelotas!
La transexual era sostenida por el sujeto de atrÔs, de no ser asà se hubiera desplomado con aquel fuerte impacto gonadal.
Girón se reĆa, era su victoria contra este sujeto que se acostó con su esposa.
Ahora le dio una bofetada al lindo rostro de Gina, que en vez de causarle dolor pareció despertarla del letargo.
Pilar se mordió la lengua para no expresar algo ante el golpe bajo, pero con la cachetada se le salió un:
āGina!!!
Girón volteó hacia la ubicación de la mujer.
āAsĆ que aquĆ tienes a una zorrita, a ver quĆ© hacemos con ella.
Pilar retrocedió asustada, ocultÔndose mÔs tras la cortina.
Girón sonreĆa, pero el estar observando a Pilar le distrajo y no vio la rĆ”pida patada que la aturdida pero enfurecida Gina le propinó con fuerza.
āToma macho! āExclamó Gina elevando aquellas pelotas y casi metiĆ©ndolas al cuerpo de Girón.
āAAAauuuu!!āAulló Girón, cuando la punta del zapato femenino se hundió en su saco escrotal. Ahora eran sus bolas las que perdĆan la batalla y la guerra.
Gina sacó fuerzas y dio un cabezazo atrĆ”s rompiĆ©ndole la nariz al otro sujeto, enseguida le propinó un codazo a la zona del hĆgado y se vio libre.
La adrenalina hacĆa que Gina resistiera mĆ”s el terrible dolor de huevos, aun asĆ daba leves brincos para reponerse mĆ”s rĆ”pido.
Ahora se ubicó entre los 2 adoloridos tipos y aquella cortina que ocultaba a Pilar.
āMalditos!, quien me pega en las bolas, me las paga!āEstaba iracunda, cómo le enfadaba que le golpearan los testĆculos.
La transexual sobaba sus pelotas, al igual que los agresores cubrĆan sus partes dolidas, Girón palpó sus huevas.
āMaldito maricón, me las pagarĆ”s!
Los dos se lanzaron contra la transexual, quién esquivó hÔbilmente sus golpes y le impactó dos veces, a Girón en las costillas y estómago, mientras al otro individuo en la rodilla y zona lumbar.
Ahora era Gina quien dominaba la pelea, mÔs al quitarle a Girón la cachiporra.
āMaricón!, no voy a perder con un maricón! āEl ego de Girón estaba hecho pedazos. (Estaba listo para narrar su historia en algĆŗn relato tipo: AnĆ©cdotas Vergonzosas Parte 17).
āTu esposa no se quejó de este maricón. āLe respondió la abogada en tono sarcĆ”stico y para molestarlo. Cómo no fue en voz alta, Pilar no le alcanzó a oĆr.
Atacaron a Gina de nuevo pero la cachiporra les hizo retroceder luego de dos impactos, para cada uno.
āEsto es muy fĆ”cil, caballerosāSe burló Gina, aunque todavĆa el dolor en sus bolas era intenso.
Pilar se emocionó viendo pelear a la abogada, su amiga y tal vez algo mĆ”s, sabĆa defenderse sola.
āTe crees muy confiado, no? Maricón!āGirón evidenció una leve sonrisa.
Gina se mostró extraƱada con su reacción, tendrĆa un arma oculta?
La actitud de Girón de debĆa a que su segundo secuaz aparecĆa en escena y se acercaba detrĆ”s de Gina. Ćste tambiĆ©n estuvo en el restaurante de incognito, y fue en realidad quiĆ©n a punta de pistola encerró en un baƱo a los demĆ”s empleados del restaurante.
TraĆa su arma de fuego en la mano, pero lista no a disparar, sino a golpear de forma contundente la nuca de la transexual.
Pilar lo vio pasar, atacarĆa a Gina por la espalda! La mujer observó con detalle la nuca de Gina. Una delicada zona totalmente expuesta ante ese cabello recogido.
Pilar pensó en gritar para advertir a Gina, pero entonces ese sujeto le dispararĆaā¦salió corriendo desde las cortinas y fue tras el sujetoā¦estaba asustada, pero decidida! Si no hacĆa algo, verĆa a Gina inconsciente en el suelo.
āAAAAAHHH!!!!āSe escuchó el fuerte grito. Pilar le habĆa dado un patadón por detrĆ”s en los huevos al sujeto armado.
La mujer nunca habĆa golpeado a un hombre en sus genitales. A Gina sĆ, pero con el paraguas que fue un accidente, y a su esposo Camilo alguna vez en el sexo, pero un rodillazo sin querer. SabĆa que les dolĆa demasiado y querĆa lastimar a ese sujeto! Si tenĆa de hacerle un daƱo permanente se lo harĆa!, pero no dejarĆa que lastimara a su amiga Gina.
El varón cayó de medio lado al piso, juntando las rodillas y tomando sus ardientes cojones.
Gina volteó de inmediato, y se sorprendió al ver a un extraño tirado y escuchar de Pilar:
āTe querĆa atacar por la espalda!
La transexual le iba a agradecer, pero viéndose sin opción los dos agresores atacaron.
Girón recibió un golpe de cachiporra en la nariz, quedĆ”ndole fracturada. Mientras el otro retrocedĆa con cara de dolor cuando Gina le dio un veloz puntapiĆ© entre las piernas, no le pudo dar con plena fuerza, pero si lo suficiente para dejarle aturdido y en retirada.
Gina iba a rematarles, pero los sujetos levantaron las manosā¦se rendĆan!
La abogada sintió un escalofrĆo y miró hacia atrĆ”s. Pilar estaba pĆ”lida y con el arma de fuego en sus manos, temblando a mĆ”s no poder.
āCuidado con eso, PilarāGina se asustóāMejor dĆ”melaā¦Lentoā¦dĆ”mela.
Los atacantes prefirieron rendirse a que aquella asustada mujer comenzase a disparar.
Ya con los empleados del restaurante libres y los 3 atacantes atados, La transexual buscó un momento de privacidad con Pilar.
āGracias Pilar, me salvaste.
āNo es nada āexpresó azoradaā tenĆa que ayudarte, tĆŗ me cuidaste.
āTe preocupaste por mĆā¦pero te pido perdón por meterte en todos estos problemas, son mis lĆos y mis cercanos no tienen por quĆ© verse afectados por ellos.
Un profundo besó las unió.
La policĆa apareció y los sujetos fueron detenidos. La abogada se encargó de todo, denunciĆ”ndoles y hasta dando una declaración firmada, los empleados del restaurante tambiĆ©n sumaron sus declaraciones, quedando claro que los 3 pillos pasarĆan aƱos en prisión.
En todo momento Gina dejó a Pilar afuera del asunto legal, no querĆa meterla en sus problemas.
DespuƩs de la aventura en el restaurante fueron a la playa, se sentaron en la arena una junto a la otra, se acercaba la salida del sol.
Gina todavĆa se dolĆa de sus bolas, Pilar comenzó a sobarle por encima del vestido. Fue cuando la mujer queriendo alegrar a su dolida pareja se decidió a lanzar otro de sus controvertidos chistes:
āSólo cuando un mosquito se posa en tus testĆculos, te das cuenta de que no todo en la vida se soluciona con la violencia.
Un chiste opuesto a los violentos hechos de aquella jornada.
āJAJAJAJAJAJA!!!āGina estalló en una sonora carcajada, la abogada siempre respondĆa positivamente a los malos chistes sobre huevos.
Tras las risas, Pilar reposó su cabeza contra los pechos de Gina, asĆ la pareja verĆa el bello amanecer.
Una vez el sol iluminó por completo la solitaria playa, Pilar se le entregó a Gina! tuvieron sexo apasionado y salvaje sobre la fina arena. La mujer casada disfrutó al mÔximo del dotado falo y las colosales bolas de la transexual.
Nunca imaginó el placer que recibirĆa de alguien que a excepción de su entrepierna, parecĆa una mujer como ella.
Desde entonces tendrĆan una secreta relación, pero con el tiempo se hizo pĆŗblica y llevarĆa al fin del matrimonio de Pilar y Camilo.
Finalizada la extensa anĆ©cdota, Gina se incorporó de la cama rumbo al baƱo, volteó a ver a Pilar quien dormĆa cómodamente.
Ese era otro asunto pendiente para la abogadaā¦Su futuro con Pilar!
La relación con ella habĆa nacido como muchas, un simple plan para conseguir la separación de su marido y ganar mucho dinero al ser la abogada del divorcio. Justo como sucedió con la esposa de Fernando Girón, y muchas otras.
Pilar era agradable, graciosa y tenĆa cierto capital monetario, pero tambiĆ©n era muy reservada y ensimismada, lo que la ponĆa fuera de algo serio con ella. No se veĆa teniendo una relación duradera con Pilarā¦Pronto terminarĆa con ella.
Sólo esperaba que el dĆa que encontrase otra u otro amante, Pilar no la terminase odiando, habĆa sido una buena amiga y deseaba mantener la amistad.
Pero por ahora las cosas debĆan seguir igual, pues aĆŗn no concluĆa el divorcio con su esposo.
Mientras cepillaba sus bellos dientes, la abogada volvió a pensar en Camilo...
Se sentĆa incómoda con lo sucedido, Ć©l la ayudó, estaba en deuda con el odiado marido de su amante. Estuvo inconsciente y a merced de un desconocido atacante pero Camilo la salvó! Le prestó ayuda! y a pesar de haberle dado una paliza y quitado la mujer.
Que harĆa?, disculparse con su rival amoroso?, No! No podĆa hacer eso!, o sĆ podĆa?, le debĆa una disculpa?, claro que no!, o sĆ?. Todo era confuso en su cabeza. Y tambiĆ©n estaba otro temaā¦Ć©l descubrir quiĆ©n le agredió, y tan cobardemente!
Por fin se decidió! AcelerarĆa los trĆ”mites del divorcio de Pilar, estaba segura que en unos 20 dĆas el juez podrĆa certificar la separación. Una vez sucediese hablarĆa con Camilo (aunque no serĆa fĆ”cil el encuentro despuĆ©s de la pelea previa), no sólo para darle las gracias por la ayuda, sino tambiĆ©n para pedirle pistas sobre el atacante de sus testĆculos.
CONTINUARà EN EL RELATO: ANECDOTAS VERGONZOSAS. Parte 3. (Antes se publicarÔ Anécdotas Vergonzosas. Parte 2, con una trama de personajes diferentes).
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