Que mi hermano Simón se haya enterado de mi affaire con Otto, ademĆ”s del chalequeo que me creó tambiĆ©n fue una nueva oportunidad para llevar nuestra provisional aventura a nuevos lugares. Porque antes tenĆamos que acariciarnos en el silencio de nuestras habitaciones, bueno, todavĆa tenemos que encerrarnos en donde estemos, pero disfrutamos de mĆ”s intimidad sin estar atemorizados visitando la habitación del otro.
Simón siempre ha sido mi confidente, se los he dicho hasta el cansancio, a ese tonto lo amo a pesar de nuestros juegos pesados. Me ha ayudado a mentir una y otra vez en las últimas semanas. Hoy le dijo a mi padre que pasaré la noche en su casa con su esposa y mi sobrino Vicente. No se acostumbren a mentir, lectores, ja, ja, ja. No es bueno. ¿Qué excusa pudiéramos dar si Marcos Chacón también llega a casa de Simón? ”Ni pensarlo!
āPapĆ” me sacarĆa de la herencia si me ve aquĆ āle dije a Otto cuando llegamos a un hotel de mal aspecto.
Otto, el mejor amigo de mi padre, sonrió. Sus hermosos ojos me miraron tranquilizÔndome.
āPrefiero este cuchitril que ir con los nervios de punta de encontrarme con Marcos en el pasillo a tu sala.
Nos ubicamos en la aborrecible habitación de ese lugar tan modesto, ¿a caso no tienen sentido del hospedaje? Las habitaciones estÔn pobremente decoradas. No hay jabón en el baño y la televisión es de un modelo de los noventa.
āAhora sĆ te mostrarĆ© lo que hay en este maletĆn ādijo Ottoā, mi propósito de traerte a esteā¦
āĀ”Tiradero! ālo interrumpĆā, de traerme a este tiradero.
Otto volvió a reĆrse muy tranquilo.
āBueno, haz de cuenta que la habitación sirve de decoración.
āUna muy cutre decoración.
Otto abrió el maletĆn y me miró feliz.
Y aquĆ estoy, disfrazado de Superman para mi cruel y encantador villano.
AsĆ que esa fue la fantasĆa de mi sexy suggar daddy. Ese fue el apelativo que Simón le puso en burla al pobre Otto. Pero en verdad ese apodo no aplica. Otto no me mantiene.
Esta noche jugarĆamos al joven y apuesto superhĆ©roe en las garras del sexy villano. Mi provisional amante me confesó que por aƱos le encantaban los hĆ©roes y fantaseaba con ellos, de muy joven varias veces hizo de cosplay, cuyo paso por la polĆtica lo hizo adoptar una actitud mĆ”s recta para la sociedad que servĆa. ĀæSe imaginan la burla de la oposición si descubren al jefe del parlamento vestido de Batman? DespuĆ©s de servir para la nación, de vez en cuando se escapaba a las convenciones mundiales.
RÔpidamente caà en cuenta que actuaba golpeÔndose contra mi temple de acero. Cuando alzó el puño, lo atrapé en el aire y fingà doblarle la muñeca, él hizo un grito fuerte y se arrodilló mientras yo continuaba agarrando su puño como si fuera la nada.
āNo puedes contra mi superfuerza, Luthor, rĆndete ahora.
āĀ”Nunca, supertonto!
Mis ojos se abrieron de sorpresa cuando Otto llevo sus manos a mis cojones. Ambas. Me quedĆ© sin aliento. Sin embargo, no me hizo ningĆŗn daƱo, Luthor actuó como si intentara destripar mis pelotas, con sus gruesas manos y su actuado intento era en vano. PonĆa su cara intentando reventar y no hacĆa nada. Evoque una risa de orgullo:
āĀ”Nunca podrĆ”s contra mĆ, Luthor!
āĀæQuĆ©? Ā”SerĆ”s mĆo, Superman!
Luthor se arrastró hasta su maletĆn. ĀæSe imaginan a Luthor utilizando un Travelpro para lastimar a Superman?
āĀæQuĆ© buscas, Luthor? ĀæTu dignidad? Ā”Ja, ja, ja!
āNo āgraznó Luthorā. Ā”Esto! āy con orgullo ostentó un collar de plĆ”stico pintado de verde, era muy bonito la verdad. Quien lo diseñó tuvo que haberle puesto bastante empeƱo. SeguĆ con mi interpretación.
āĀ”No, no, no, Luthor, no! āretrocedĆ como si de un rayo resplandeciente se tratara.
āĀ”SerĆ”s mĆo, supertonto!
āJamĆ”s obtendrĆ”s mis viriles fluidos kryptonianos, criminal.
Luthor me echó el collar al cuello y me dio un fuerte golpe en el estómago.
Me doblĆ©, la verdad no fue muy duro, pero consiguió desestabilizarme. Otto me cogió entre sus brazos y me arrojó contra la cama. DespuĆ©s fue corriendo a su maletĆn.
āGrrrr, grrrr, Ā”no podrĆ”s, Luthor! āactuaba como si me quisiera arrancar el collar. Y al hacerlo, chillaba como si mis manos se quemaran.
Otto con su increĆble erección, se dio la vuelta sosteniendo unas cuerdas y un mazo de juguete que se veĆa bastante pesado.
āTu fuerza serĆ” mĆa, kriptoniano.
āĀ”No podrĆ”s, Luthor!
Dejó el mazo a un lado de la almohada y empezó a atar mis brazos y pies a las esquinas de la cama. Hizo rebotar el collar a mi pecho para hacerme recordar que mi inmutabilidad quedó hecha historia.
āĀ”No tendrĆ”s mi superleche!
āYa verĆ”s, supertonto ādijo afirmando un suave apretón a uno de mis grandes huevos.
āĀ”Aaay!
Con el mazo comenzó a golpear mis abdominales. Al principio gruƱĆ, no creĆa que ese juguete pudiera causar tanto daƱo, pero me dolĆa. Dije una respuesta digna del hĆ©roe de DC y Otto pareció maravillado porque me azotó el abdomen con mĆ”s fuerza.
āĀ”SerĆ” mejor que te rindas ahora, supertonto! Porque puedo ser peor. AbsorberĆ© tus poderes y desearĆ”s no haber nacido.
GruƱĆ, retorciĆ©ndome en medio de mi falsa derrota. LancĆ© una admirable respuesta para sus oĆdos. Es bueno ser un tĆo abnegado y compartir ciertas tardes viendo caricaturas con tus sobrinos en Netflix, porque sabes que palabras emplean los hĆ©roes.
āĀæAceptas trabajar para mĆ? Ā”Supertonto!
āJamĆ”s, Luthor. Ā”Vete a la mierda! ābueno, eso jamĆ”s lo dirĆa Superman para la televisión. Lo dije sin pensarlo.
āEres un hombre muy vulgar, Superman. Ā”Te arrepentirĆ”s! ādijo Luthor, puso sus manos sobre mis abdominales y se abrió camino hacia el sur. Sus fuertes manos se deslizaron alrededor de mi bulto.
āEste es tu punto dĆ©bil, supertontoā¦
āĀ”Mis bolas de acero! Ā”La fuente mi fortaleza como macho kryptoniano! Ā”NO TE ATREVAS!
Tres golpes consecutivos en mis bolas en verdad doblegaron mi fuerza.
āAhhhhhhhhhhhh āgritĆ©ā. Ā”Ahhhhhhhh!
āĀ”SerĆ”s mĆo, supertonto!
Mi bulto rebotó con cada golpe.
āĀæQuieres que me detenga, supertonto? āpreguntó, no sĆ© si era Otto o Lex Luthor quiĆ©n lo hacĆa, el dolor desde mis grandes bolas me impedĆa reconocerlo.
Una bofetada en mi rostro me hizo entender que todavĆa estaba a merced de mi archienemigo.
Mi sexy Lex Luthor siguió con cuatro puƱetazos en mis grandes huevos. El sonido de sus puƱos llegó a mis oĆdos, mis bolas se agitaron y enviaron ondas de dolor a mi cuerpo.
āOh, no. Ā”Ah, mis bolas! Ā”Aaaaaah! Ā”Ay!
Lex Luthor sonrió, su abultado pene no dejaba nada a la imaginación en su traje. Abrió la palma de su mano y tanteo mis bolas llenas de semen. CreĆ que me iba a apretar los huevos, pero fue condescendiente y acarició mis joyas. Cuando hice un suave gemido, me bajó el calzoncillo rojo y abrió una abertura de ese traje de Superman, dejando un poco expuesta la cabeza de mi pene. TodavĆa siento dolor y mi enemigo echa el brazo hacia atrĆ”s y lo impulsa adelante como si de un palo de golf se tratase para hacer un hoyo en uno con mis testĆculos.
āUghhhhhhhh.
Un chorro de semen escapó como un escupitajo de mi polla.
āĀ”Mi leche kriptoniana!
Luthor se mantuvo con el brazo estirado y echÔndolo hacia atrÔs tomó impulso y golpeó mis bolas nuevamente, mÔs de mi generoso semen salió, empapando el traje propiedad de Otto.
āNecesito tu poder, necesito tu fuerza ādijo Luthor y siento como se moja los labios con su intervención.
Se inclinó y comenzó a chupar el acumulado de semen. Recogió con su lengua todo lo que estaba alrededor de mi ingle. Cuando no hubo mĆ”s, se metió mi polla en su boca y me apretó las bolas. SentĆ un dolor que azotó mis testĆculos y me oprimió el estómago. Mi leche escapó y roció el paladar de mi goloso rival de la ficción.
RespirĆ© lo mĆ”s profundo que pude, mis bolas todavĆa estaban llenas de esperma. Luthor utiliza su lengua para acariciar la cabeza de mi pene y liberarme sensaciones placenteras.
āAhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh āes mi gemido mientras un caudal de semen cremoso sale de mi pene.
Mi verdadero villano favorito no perdió oportunidad, continuó lamiendo mi verga, desde el ojal hasta el banus.
āAghhhhhhhhhhh, mis bolas, oh, Ā”aaaay! āes lo Ćŗnico que puedo decir, al placer que siento es indigno de Superman.
La leche que sale de mi pene demuestra que de verdad estoy al borde del orgasmo. Otto no deja de probar mis fluidos al mismo tiempo que aprieta mis huevos.
El Lex Luthor grande y moreno que estaba ante mĆ, se irguió con su barba impregnada de mis jugos, era una vista para muy excitante y de orgullo. Mi villano favorito se me quedó mirando y apretó mis bolas con fuerza.
āAaaaay ādije abriendo los ojos.
āDile adiós a tus huevos, supertonto ādijo Lex Luthor. Comenzó a apretar mis bolas, aplanĆ”ndolas.
āNoooooooooooo āgritĆ©. Intensificando mi voz y batiĆ©ndome, olvidando si alguien en ese cuchitril de hotel se asustaba de lo que en ese intento de suit ocurrĆa.
Otto se vio obligado a liberar la presión. Me miró asombrado. Para continuar con su fantasĆa, asegure con voz firme:
āTe vas a arrepentir, Luthor.
Mi Otto sonrió.
āNo lo creo āy me golpeó las bolas con su puƱo.
āUghhhhh.
āEsta noche la victoria es mĆa, supertonto ādijo, se abrió la bragueta de su traje y su gorda, gruesa y morena polla me hizo agua la bocaā, Ā”estĆ”s perdido, supertonto! āse puso a horcajadas sobre mi pecho, sonriendo me dio una palmada en el rostro y despuĆ©s se inclinó acercando su gorda salchicha a mi boca.
āĀ”Lo vas a pagar, Luthor! āalcance a decir antes de hacerle un estupendo sexo oral.
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