—Nos hemos reunido—explicaba—, para realizar el último Reto Farid. Como ya lo sabemos los ganadores indiscutibles fueron los participantes del grupo La Experiencia, no cabe la menor duda de que los hombres mayores del clan Chacón son más fuertes que los jóvenes. En nuestra última estancia tenemos a Wilcar como participante del grupo de hombres mayores y a Héctor como uno más del equipo juvenil. En el reto de hoy nuestros competidores van a…
En ese instante Farid se vio interrumpido cuando un pie apareció por detrás de él pateando directamente su entrepierna.
El hombre se quedó sin aliento y con los ojos llenos de lágrimas.
—Mis huevos… —susurró conteniendo la voz, sintiendo el dolor brotar de su ingle. Cayó de rodillas con la cara en estado de shock dejando aparecer detrás de él a Héctor, su pateador y a su lado estaba el tío Wilcar.
—El último reto será especial —dijo Wilcar a la cámara—. Consiste en darle su lección al artífice del dolor de huevos en los hombres de la familia en los últimos meses.
—Y será un trabajo en equipo —sonrió Héctor—. Hoy verán en acción a La experiencia de la renovación.
Wilcar caminó hacia el arrodillado Farid y lo hizo levantar, sosteniendo sus brazos por detrás de la espalda. Héctor se posó frente a él.
Wilcar
—¿Qué harás? —interrogó Farid lleno de miedo—. No, no por favor.
Héctor colocó ambas manos sobre el hombro de Farid y le dio un fuerte rodillazo en los huevos.
Farid gritó de dolor, su boca se abrió en completa agonía.
Incapaz de sostenerse de pie, Wilcar lo soltó y lo vio caer de rodillas.
—Es bastante debilucho —sonrió.
—La experiencia fue el equipo con mayor puntaje y el ganador, sin embargo por la participación de ambos en la actividad de hoy, declaramos un empate y otorgamos un punto final para los dos equipos, ¿cierto, Farid?
El hombre gimió dolorosamente desde el suelo.
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