HISTORIAS
EXTRAS.
CONTIENE:
HISTORIA SIN BALLBUSTING
LEER ANTES
HISTORIAS DE PATRICIA PARTE 1 Y 2.
ORIGINAL DE ZATN
Las
siguientes historias Ultracortas, son una continuaciĆ³n de Historias de Patricia
parte 1 y 2, dan algunas explicaciones y veremos algunos finales felices.
HISTORIA
EXTRA 1: EL PLAN MAESTRO.
Tras
la escena del Motel con Patricia, Israel se encuentra con un joven en un parque:
ātodo resulto como planeaste, me la comĆ y la mandĆ© al diablo!ā.
Desconocido:
āse lo merecĆa, ya estaba demasiado engreĆda, debĆan enseƱarle a perder alguna vezā.
Israel:āpero
sabes, es una perra y una traicionera!, hasta me quiso dar en las bolas de la
rabia con la que la dejĆ©ā¦ pero eso sĆ, estĆ” bien buena tu prima, Manuelā.
Manuel
es el desconocido que planeĆ³ toda esta intriga contra Patricia. (leer historias de Patricia parte1)
Israel:
āplan maestro?, si claro! igual de engreĆdo que tu primaā¦ oye! tuve que
partirle la cara a un tipo que ni conocĆa, a eso llamas un buen plan?ā.
Manuel:
ābueno tu sabes Karate yā¦buenoā¦ā.
Israel:
ā y que tiene que ver que practique Karate?...que justificaciĆ³n das?.
Manuel:
ābueno ya, cambiemos de temaā. Israel le continĆŗa reclamando sin Ć©xito.
Al
dĆa siguiente Manuel envĆa una carta anĆ³nima al entrenador Marcos, dĆ”ndole un
plazo de 3 dĆas para terminar su relaciĆ³n con Patricia o las directivas de la
Universidad se enterarĆan de todo.
Obviamente
el viejo Marcos renunciĆ³ a Patricia.
Su
Plan āMaestroā fue un Ć©xito.
HISTORIA
EXTRA 2: MADRE ARREPENTIDA.
Tras
el pleito y escĆ”ndalo en la Universidad, Francisca contĆ³ su āpequeƱo altercadoā
con Patricia, provocando de nuevo el enfado de su hijo, a quien no agradaba que
su madre se entrometiera en sus problemas.
Lo
Ćŗnico relevante de esa conversaciĆ³n fue la
siguiente parte.
Francisca:
ālo lamento por ese ancianoā¦ā.
SimĆ³n:
ācual anciano?ā.
Francisca:
āun hombre con ropa deportiva, debe ser algĆŗn entrenadorā.
SimĆ³n:
āel entrenador Marcosā¦solo puede ser Ć©l, que pasa con Ć©l?ā.
Francisca:
āMarcos?...pues veras hijoā¦Ć©l se entrometiĆ³, me separĆ³ de esa perra y yo estaba
enfadadaā¦yoā¦ā.
SimĆ³n:ātĆŗ
que?.. Que hiciste?ā.
Francisca:
āno debĆ hacerlo. Leā¦Le apretĆ© los huevosā.
SimĆ³n:āqueee!!!!!!ā.
Francisca:
ālo hice muy fuerteā¦se los retorcĆā¦querĆa que me soltara. Oh, que hice!ā.
SimĆ³n
se santiguo, recordĆ³ la patada en las bolas que Pablo le dioā¦eso dolĆa mucho:
āmamĆ”
estas mal de la cabeza!ā.
Francisca:
āno digas esoā¦es que estaba enfurecidaā¦ Oh, pobre viejo!, debo disculparme con Ć©lā¦Marcos
es que se llama?ā.
SimĆ³n:
āsi, el entrenador de fĆŗtbol Marcos Pereiraā¦debes disculparteā¦pero discĆŗlpate
ya!ā.
Francisca:
āespero me perdoneā.
SimĆ³n:
āaunque pensĆ”ndolo bien, no es conveniente que lo hagas hoyā.
Francisca:
ātienes razĆ³n, dejarĆ© que pasen unos dĆasā¦para que se calmen las cosasā.
NOTA: Durante la conversaciĆ³n, SimĆ³n noto
que su madre tenĆa un sostĆ©n empuƱado en la manoā¦ no quiso saber mĆ”s nadaā¦ pero
sabrƔn ustedes que era el brasier de Patricia, un trofeo de su triunfo para La
mujer.
HISTORIA
EXTRA 3: COMPENSACIĆN PARA MARCOS.
Algunos
dĆas despuĆ©s del incidente, Francisca llega a la oficina del entrenador Marcos,
quien al verla retrocede asustado, con una mano oculta su entrepierna.
Marcos:
āQUE HACE AQUĆ?...ALĆJESE DE MĆ!ā.
Francisca:
āno!, espere, no se asuste, seƱorā¦no le voy a hacer nadaā.
Marcos:
āQUE QUIERE?ā.
Francisca:
āmire seƱor Marcos, vine a disculparmeā¦yo, no debĆ lastimarlo, estaba enfadada,
no sabĆa lo que hacĆa, lo siento en verdadā.
Marcos:
āeso dice ahora, discĆŗlpese lo que quiera, pero me fastidiĆ³ las pelotasā.
Francisca: āoh Dios!, le cause algĆŗn daƱo serio?ā.
Marcos: āGracias a Dios no, pero no es eso... aun me
sirven!, me referĆa a que me causĆ³ un gran dolorā.
Francisca: āperdĆ³neme se lo ruegoā.
Marcos: āolvĆdelo, jamĆ”s le perdonarĆ© este abuso!ā.
Francisca: āmire harĆ© lo que usted quieraā¦dĆgame!, dĆgame
que quiere que haga y lo harĆ© por ustedā.
Marcos observa a la mujer, noto que llevaba un envidiable
escoteā¦el maduro hombre de inmediato se excitĆ³, desde que terminĆ³ su relaciĆ³n
con Patricia, no habĆa gozado sexualmente.
Piensa:-que escote!, esa mujer esta buena tambiƩn-.
El escote de Francisca.
La
mujer nota la fija mirada del anciano, y se da cuenta que estĆ” centrada en su
escoteā¦enseguida observa su entrepierna ahora desprotegida y nota que tiene el
falo erectoā¦se molesta.
Francisca:
āVIEJO VERDE!es usted un pervertido!ā¦estĆ” pensando enā¦Oh! olvĆdelo!ā.
Marcos:
āpero usted dijo lo que yo quieraā.
Francisca:
āpero eso no, deberĆaā¦deberĆaā¦ā.
Marcos
se cubre la entrepierna con ambas manos: āno!, no se enfade!ā.
La
mujer al notar lo alarmado que se puso el viejo, se tranquiliza: āOk, cĆ”lmese, no
le voy a hacer nada, ya se lo dije, pero soy una mujer seria
y jamĆ”s me rebajarĆa a algo tan sucioā¦aunque fuera por una disculpaā.
Marcos:
āentonces mĆ”rchese seƱora, no la disculparĆ© jamĆ”sā¦vĆ”yase!, se metiĆ³ usted con
mis bolas, no se lo perdonarĆ© en lo que me resta de vida!ā.
Francisca
se va a retirar, en su mente esta algo molesta por lo pervertido que resultĆ³ el
entrenador deportivoā¦pero a medida que se acerca a la puerta, no puede dejar de
pensar en la deuda que tiene con el ancianoā¦en verdad quiere su perdĆ³n.
Francisca tras pensarlo muy bien decide ceder
un poco: āyā¦y siā¦y si se la chupo?ā.
Marcos
ya daba por perdida la posibilidad de un goce inesperado, asĆ que ante la
propuesta de la mujer,aceptĆ³ de inmediato: āsi, acepto!ā.
Francisca:
āentonces estamos claros?, no tendremos sexo, Okā.
Marcos:
āsi, chupĆ”rmela no es sexo, pero aceptarĆ© la mamada como disculpa, chĆŗpemela,
pero con gustoā.
Francisca
resignada: āde acuerdoā.
Marcos:
āfue buen negocio al fin y al caboā.
Francisca
se acercĆ³ al entrenador y procediĆ³ a arrodillarse ante Ć©l.
Marcos:
āpero te tragas mi lecheā.
Francisca
protestĆ³, levantĆ”ndose: āOLVĆDELO VIEJO ASQUEROSO!ā¦no me he tragado ni la de mi
marido!ā.
Marcos:
āasĆ que es casada?, eso da mĆ”s morboā¦ā.
Francisca:
āme voy!ā.
Marcos:
āespere mujerā¦negociemosā¦Ok, usted gana, no se lo trague, pero si deje que se
lo eche en la bocaā¦le recuerdo el daƱo que me hizo, consiĆ©ntame en algo por
Dios santo!ā.
Francisca
aceptĆ³ el pacto: āpero cuidado con pasarse de listo de alguna forma, mire que
tendrĆ© sus bolas al alcance de mis manosā¦ alguna cochinada de su parte y se las
retuerzo!ā.
Marcos:āse lo jurĆ³!, no intentarĆ© nadaā.Mientras tanto por precauciĆ³n, una vez mĆ”s se cubrĆa los genitales.
Francisca:
āMĆ”s le vale o lo hago gritar, se lo juro, viejo, lo hago gritar!,ā¦asĆ que pĆ³rtese
bien y me portarĆ© bien con ustedā.
Con
Francisca una vez mĆ”s de rodillas, el viejo procediĆ³ a abrir su bragueta,
dejando salir a su viejo amigo.
Marcos:
āpodrĆas quitarte la blusa?ā.
Francisca
lo miro con enfado: āya va a empezar con sinvergĆ¼enzadas?, mire que ya se lo
habĆa advertidoā.
La
mujer representĆ³ con sus dedos las esferas que le puede lastimar.
Francisca expresa con sus dedos lo que le puede lastimar
sino se comporta.
Marcos
se alarma y aclarĆ³ de inmediato: ācĆ”lmate por favor, solo es que quiero
excitarme mejor, no seas mala!, solo quiero verte sin blusa, aun te quedas en
sostĆ©nā¦no estas mostrando nada, concĆ©deme esoā¦mira que no es nadaā.
Francisca
cede y se retira la blusa, el ver el brasier de encajes excita en verdad al
viejo Marcos, cuya verga se enciende como un juvenil.
La
experimentada mujer humedece sus labios
y lengua previo a abordar el falo del viejoā¦la imagen de esa linda boquita sobreestimula el
viejo corazĆ³n del entrenador.
Linda Boquita.
AsĆ inicia una memorable
secciĆ³n de sexo oral, Francisca lentamente palpa con su lengua la punta del
viril miembro, bajando gradualmente hasta el tronco y base del viejo falo.
Punta Tronco
y Base.
Ya estuvo bueno de caricias de
lengua, y la mujer introduce el dulce miembro en su boca, primero el glande y
poco a poco traga mĆ”s y mĆ”s carne caliente, la succiĆ³n casi hace eyacular al
viejo, quien se esfuerza en aguantarā¦no se vendrĆ” tan rĆ”pido!....verĆ” el cielo
el mayor tiempo posible.

Sexo oral en toda su expresiĆ³n.
El
viejo Marcos gozaba como nunca, esta mujer era una experta haciendo sexo oral,
superaba en tĆ©cnica a la joven Patriciaā¦.obviamente tiene mĆ”s recorrido y debe
conocer todo tipo de maƱas sexuales.
El
viejo no querĆa dejar ir a tremenda mujer tan fĆ”cilmenteā¦como podrĆa retenerla?,
como hacer que se volvieran a ver y le repitiera la secciĆ³n oralā¦era casi
imposible, Ć©l ya habĆa pactado disculparla y no podĆa echarse para atrĆ”sā¦ella
simplemente no aceptarĆa hacerle una mamada de nuevo.
Mientras
en viejo disfrutaba la mujer pensaba:-Maldito viejo, lo que me hizo
hacerleā¦pero querĆa esa disculpa como fuera-.
Ummm,
Ummm(expresaba mientras la verga le llegaba casi a la garganta);
-Miserable!,
la tiene vieja, pero se deja consentir bastante, sin duda es una buena pollaā¦de joven debiĆ³ usarla
bastanteā¦seguro era todo un semental! -.
El
lĆmite del anciano llegĆ³ al fin y apretĆ³ los ojosā¦ la mujer atenta al palpitar
del miembro viril en su boca, esperĆ³ el lĆquido masculino.
Un
abundante lote de oloroso semen invade la boca de Francisca, quien observa como
el hombre esta jadeante y gozoso.
El
lĆquido es demasiado, el condenado anciano habĆa ayunado bastante con la
separaciĆ³n de Patricia; La eyaculada se derrama goteando de la pequeƱa boca de
la mujer.
Francisca
quien guardĆ³ todo el semen posible, pasa a escupir con cuidado la blanca y
espesa carga.
Marcos eyacula en la boca de Francisca.
Para
el anciano la sensaciĆ³n es gozosa!, desde que terminĆ³ con Patricia no habĆa
vuelto a sentirse tan bien; era un viejo que gustaba de los tres placeres en la
vida: Alcohol, tabaco yā¦ el sexo!, tenĆa a gusto los otros dos, pero como
extraƱaba en sexo!, una mamada gratis entraba hoy como sexo.
Alcohol y Tabacoā¦le faltaba el Sexo.
Francisca en silencio se levantĆ³ y fue a
lavarse la boca a un baƱo cercano.
Marcos
no se resignaba a que esta fuera el Ćŗnico encuentro con esa experta dama; pensĆ³
algo desesperado, pero se rindiĆ³:-ella es casada!ā¦si la chantajeara con decirle
al marido, la obligarĆa a estar conmigo para mantenerme calladoā¦pero que
digo?, no!, no resultarĆ”!, esa mujer es
muy violenta, como le salga con eso, de seguro me deja sin huevos esta vezā¦ en
esos ojos veo que es muy capaz de algo tan perverso, definitivamente no tentarƩ
mi suerte, me la chupĆ³ y ya, lĆ”stima-.
Ya
aseada la mujer se despidiĆ³ dejĆ”ndole claro las cosas a Marcos: āya cumplĆ lo
prometidoā¦se nota que le gustĆ³, ya no tengo deudas con ustedā.
Marcos:
āsi, gracias por su disculpaā¦la aceptĆ© gustosoā¦la disfrutĆ© en verdad!ā.
Francisca:
āAdiĆ³s seƱorā.
HISTORIA
EXTRA 4: FINAL FELIZ PARA SIMĆN?...YA VEREMOS!
Tras
el oral dado por Francisca al entrenador Marcos, la mujer camina de vuelta a
casaā¦no deja de mover su boca, aĆŗn puede saborear el semen del adulto mayor.
La
mujer considera que su actuar no fue para nada normal: ānecesitarĆ© un PsicĆ³logo?ā.
AhĆ
se da cuenta que estĆ” cerca de consultorio del PsicĆ³logo de su hijo SimĆ³n y lo conocerĆ”: ātal vez le pida una cita para mĆā.
La
Madre una vez mƔs estƔ sobre preocupada por la salud mental de su hijo, debe
hablar con el PsicĆ³logo a ver cĆ³mo sigue su amado retoƱo.
Desde
el principio quiso charlar con el
Profesional, pero ante la repetida excusa de su hijo āā¦ya
veremosā¦ā, no habĆa podido reunirse con el terapeuta.
Decidida
entrarƔ al consultorio a verle, ademƔs
por la hora que es, SimĆ³n debe estar en ese momento en terapia con Ć©l.
La
entrometida madre entrĆ³ a un extraƱamente vacĆo consultorio, al parecer la
secretaria habĆa salido y no habĆa mĆ”s pacientes en espera, pensĆ³ que no era
extraƱo ya que la cita de SimĆ³n era la Ćŗltima del dĆa.
Pero
mamĆ” se sorprendiĆ³ al saber que el PsicĆ³logo no era Ć©l, sino ellaā¦lo que generĆ³
una sospecha en Francisca.
SimultĆ”neamente imaginĆ³ a la terapeuta analizando a su
hijoā¦la tĆpica mujer de lentes, traje serio y dedicada profesional
La tĆpica terapeuta seria.
Pero
sus malas sospechas se hicieron realidad al colocar el oĆdo contra la puerta.
Al
instante escuchĆ³ gemidos y jadeos.
Francisca: āOh SimĆ³n!, con razĆ³n las evasiva con elā¦ ya
veremosā¦ veo ahora que estas MUY traumado!, traumado por esa PsicĆ³loga!, eres un perro!ā.
Ahora imaginĆ³ a la terapeuta, de una forma mĆ”s realista.
Tal vez asĆ se verĆa la
PsicĆ³loga.
La sobreprotectora
madre se escandalizaba con lo que oĆa:
SimĆ³n: āmira que gran trauma tengo hoy! Oh..Ohā.
PsicĆ³loga: āsi!, ya veo!, Ahhā¦ Ahh, un trauma Muuuy
duro!ā.
SimĆ³n: āOh doctora! AyĆŗdeme con este Trauma! Uhhā¦Uhh ā.
PsicĆ³loga: āen eso estoy
querido, Ahā¦ Ahā¦Ah, usarĆ© todo mi entrenamiento profesional!ā.
La madre sonriĆ³: āque rayos!, Oh! por lo menos mi hijito ya estĆ” bien, y
vaya que lo estĆ”!, me alegro como madreā¦ā, Ahora se tornĆ³ seria āā¦pero cuando
llegues a casa hijito, ya veremos!,ya
veremos si saldrƔs impune de esta!, vas a responder muchas preguntas!, te lo
aseguro!ā.
Fin.
Gracias.
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a zatniktiel@hotmail.com
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