Cinturon de Honor: Thomas vs Salem (actualizado) - Las Bolas de Pablo

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26 may 2017

Cinturon de Honor: Thomas vs Salem (actualizado)





   Como muchos sabran esta serie se inicio en otro blog de mi autoria, esta fue la ultima historia publicada en ese sitio, por ello decidi mudar la serie para este blog y repetir todas sus publicaciones colocando la palabra "actualizado" en cada titulo de post. Por ello dentro de pocas semanas estaran publicados nuevos capitulos de la temporada Diamante vs Zafiro. ¿Quien terminara eliminado? 

CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE

  AlĆ­ estaba frente a sus miembros del equipo del Club Diamante, el dueƱo del grupo se estaba sonando los dedos intentando calmar las ansias que su cuerpo atravesaba. Mirandolo sus luchadores esperaban una respuesta:

   —¿Quien serĆ” el responsable de la pelea esta noche? —le preguntĆ³ Mario, capitĆ”n del grupo.


   —SerĆ” un hombre responsable —argumentĆ³ AlĆ­—, tenaz, fuerte guerrero y estoy seguro que nos darĆ” la victoria hoy —era mĆ”s que obvio que el jefe del club estaba nervioso—. Estoy muy seguro que todos aquĆ­ son destacados y cualquiera puede ganar la batalla de hoy, pero he decidido que el encuentro de esta noche seas tĆŗ ThomĆ”s quien se enfrente al luchador del equipo Zafiro.


   El aludido apretĆ³ los labios y afirmĆ³ con la cabeza aceptando la fuerte responsabilidad asignada para esa noche, asegurar la victoria y desempatar con el club contrario y llevarlo a la posible eliminaciĆ³n de la categoria. ThomĆ”s tenĆ­a cinco aƱos como miembro del club, era un hombre de estatura alta, corpulento y calvo.


   —Quiero que estĆ©s tranquilo, AlĆ­ —dijo—, esta noche mantendrĆ© el cinturĆ³n en el club y el otro mes los eliminamos.


   Los demĆ”s miembros del club aplaudieron y le dieron Ć”nimos con golpes en la espalda, Mario dirigiĆ³ una mirada a AlĆ­ y en sus ojos quiso expresar que le daba gracias por la confianza otorgada. Pues AlĆ­ deseaba que fuera Ć©l el responsable esa noche de la pelea pero Mario le pidiĆ³ que atribuyera la responsabilidad en sus demĆ”s guerreros, ambos conocĆ­an la fuerza del equipo Zafiro.


   Mario pensaba que de los labios de su amante saldrĆ­a su nombre, verdaderamente agradecĆ­a que escogieran a otro miembros permitiendo el cambio de fuerza en el grupo.


   ThomĆ”s anunciĆ³ que saldrĆ­a de la oficina para ir a cambiarse, seguidamente AlĆ­ usĆ³ la computadora mientras los otros miembros del equipo realizaban comentarios relacionados con la batalla de esa noche. Al poco tiempo AlĆ­ exclamĆ³ una carcajada mientras veĆ­a la pantalla del computador llamando la atenciĆ³n de los muchachos y era porque CristĆ³bal el director del club rival habĆ­a asignado por segunda vez en la temporada la pelea a su capitĆ”n del grupo Salem.


   —Te lo dije —riĆ³ Mario—. CristĆ³bal no querrĆ­a arriesgarse y mandarĆ­a en la pelea de esta noche a su capitĆ”n. CreyĆ³ que tĆŗ jugarĆ­as igual juego.


   —Lo que me sorprende es que ya Salem perdiĆ³ la semana pasada —opinĆ³ AlĆ­—. SerĆ­a un error garrafal si pierde esta noche otra vez... ¿QuĆ© digo? Ese pelos de zanahoria va a salir derrotado esa noche.


   —Tengo fe en ThomĆ”s —dijo Hector, uno de los luchadores jĆ³venes del club Diamante—, es un hombre poderoso y se ganarĆ” el respeto si nockea al capitĆ”n Zafiro.


   Minutos despuĆ©s ThomĆ”s fue elogiado cuando saliĆ³ cruzando el camino que lo mostraba a la Sala Caverna, vestĆ­a con un ajustado calzoncillo negro que marcaba el area de tu alargado pene. El pĆŗblico aplaudĆ­a bajo las victoriosas descripciones del presentador del show. Ɖl sonriĆ³ con nerviosismo cuando vio que Salem entraba al escenario con aires de triunfo amarrado el cinturon a su cuero por la victoria de la semana pasada, su tez pĆ”lida lo hacia ver fuerte y cruel.


   El combate iniciĆ³ con el sonido de la campana.

   Salem empezĆ³ a moverse alrededor de la ring de lucha, invitando a ThomĆ”s para que diera el primer golpe. Mientras saltaba, su paquete se bamboleaba de arriba abajo, y ThomĆ”s lo miraba con la tentaciĆ³n de reventarle las bolas a patadas hasta dejarlo llorando.


   ThomĆ”s se dejĆ³ llevar por la tentaciĆ³n y se acercĆ³ hasta Salem que obteniendo rĆ”pida ventaja lo agarro del hombro.

   Pudo defenderse a tiempo y apuntĆ³ a su abdomen un puƱetazo logrando que lo soltara, el feroz pelirrojo continuĆ³ ahora dando puƱetazos a la cara de ThomĆ”s, el hombre calvo intentaba bloquear los golpes y cuando podĆ­a acertaba un contrataque en las costillas del pelirrojo.


   Cuando creĆ­a que ganaba ventaja haciendo retroceder al miembro del club Diamante, este lo inmovilizĆ³ con una poderosa y soberana patada en la entrepierna. Lo levantĆ³ en el aire y al tener contacto con la lona ThomĆ”s se quedĆ³ inmĆ³vil del dolor sin saber quĆ© hacer mientras se agarraba la entrepierna con ambas manos y sus ojos se llenaban de sendas lĆ”grimas.


   ThomĆ”s intentaba respirar, pero no podĆ­a porque desde su bolas provenĆ­a un pesado dolor que lo dejaba aturdido. Salem lo llevĆ³ directo al suelo con un certero puƱetazo en la cara que le partiĆ³ la comisura de los labios.


   Desde el suelo ThomĆ”s miro con misericordia a Salem, en realidad su bolas ardian tras la terrible patada. Salem se aproximĆ³ a Ć©l y de un tirĆ³n lo hizo levantar poniĆ©ndolo de pie y a su altura mientras le aplastaba el cuello con las manos. 

   Con aquella pose de estrangulamiento el pelirrojo habĆ­a olvidado una posicion fundamental y era cerrar las piernas, ocasiĆ³n que no desperdicio ThomĆ”s para estampar contra sus vulnerables pelota su rodilla con un golpe aplastante.


   Salem arrugĆ³ la cara cuando sintiĆ³ sus dos pelotas llenas de semen ser aplastadas por la fuerza de la rodilla, enseguida soltĆ³ a Thomas y se arrodillĆ³ en la lona sosteniendo sus carnosas y golpeadas naranjas peludas.

   ThomĆ”s respirĆ³ pesadamente, estaba exhausto, cayĆ³ sobre Salem dĆ”ndole rudos puƱetazos en la cabeza, el pelirrojo intentĆ³ cubrirse de los demoledores golpes de ThomĆ”s.


   La lucha habĆ­a terminado, y el ganador fue ThomĆ”s, el pĆŗblico aplaudiĆ³ al calvo y sexy ganador, que con orgullo alzĆ³ en el aire el CinturĆ³n de Honor que daba la segunda victoria de la temporada a su club. A ratos se acariciaba la entrepierna en seƱal del todavĆ­a dolor que provenĆ­an de ellas.


   —Excelente pelea —pensaba AlĆ­ sentado con orgullo desde su posiciĆ³n con los demĆ”s integrantes del Club Diamante.

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