CONTIENE:
-BALLBUSTING MUJER/HOMBRE
Antonio era un guapo hombre que habĆa aquirido la gran responsabilidad de ser el superhĆ©roe de una ciudad pero en sus Ćŗltimas apariciones habĆa tenido dos grandes accidentes debido a la vulnerabilidad y gran tamaƱo de sus gĆ³nadas siendo increĆblemente debilitado por sus enemigos. A continuaciĆ³n estaba en el laboratorio de la corporaciĆ³n Seo dispuesto a sacar adelante una evaluaciĆ³n para mejorar su fuerza.
Antonio ocupaba un asiento, se encontraba desnudo y en su cuadrado cuerpo colgaban unos cables, su bello pene estaba flƔcido y colgando entre sus piernas. Debajo de Ʃl, su escroto grande y lampiƱo guardaba un par de bolas grandes, pesadas y repletas como un tanque full de semen.
—Bien —dijo la doctora Katherine SĆŗarez quien lo habĆa recibido cuando llegĆ³ encorvado de su pelea con un enemigo apodado LeĆ³n—. ¡Esta es la Ćŗnica manera que tenemos para evaluar y mejorar tu fuerza y resistencia.
Antonio parecĆa indispuesto.
—EstĆ” bien —susurrĆ³.
La doctora sonriĆ³.
—Estupendo. Conectaremos estos cables a tus testĆculos y los activaremos. Vas a sentir un poco de dolor pero podrĆ”s resistirlo con ello vamos a medir tu terminaciones nerviosas y mejoraremos tu traje para la protecciĆ³n de los combates.
Antonio afirmĆ³ con la cabeza mientras un hombre conectaba a sus cojones sendos cables que se pegaron a sus testĆculos, se sentĆan caliente. La doctora SĆŗarez moviĆ³ el interruptor y una rĆ”faga de electricidad se moviĆ³ en los testĆculos del hombre Seo.
—¡Aaaaarghhhh! —gritĆ³ Antonio con toda la potencia de su voz.
Su cuerpo empezĆ³ a saltar mientras su cabeza se echaba hacia atrĆ”s con la boca abierta gritando en agonĆa. El sudor le corrĆa por la frente y la arteria cervical se destacaba en su cuello.
Finalmente, la doctora Suarez pulsĆ³ el botĆ³n y la descarga cesĆ³.
—¿Tomamos la muestra? —preguntĆ³ la mujer.
Los tƩcnicos que estaban frente a la computadora no respondieron nada.
—PreguntĆ©: ¿que si hemos tomado la muestra?
—No —contestĆ³ una mujer—, usted se adelantĆ³ antes de activar el sistema.
—¡Demonios! —dijo la mujer—. Lo siento, Antonio, debemos repetir la prueba —Antonio se quejĆ³ con una groserĆa—. Me avisan cuando el sistema indique que podemos tomar la prueba.
—Un momento por favor......... en 3, 2, 1... ¡Ya, doctora!
La doctora Suarez presionĆ³ el botĆ³n.
Inmediatamente, Antonio empezĆ³ a gritar como un cerdo mientras sus bolas eran fritas con la descarga electrica por segunda ocasiĆ³n ante la corriente elĆ©ctrica. Las chispas volaban calcinando sus espermatozoides.
Antonio gemĆa en medio de la agonĆa.
La doctora Katherine Suarez soltĆ³ el botĆ³n. Se acercĆ³ a Antonio y extendiĆ³ una mano para tocar sus carnosos huevos.
Antonio tenĆa los ojos llenos de lĆ”grimas, decĆa palabras que no se podĆan entender en medio de su dolor.
La doctora SĆŗarez le sonriĆ³ despuĆ©s de todo obtendrĆan la evaluaciĆ³n de los testĆculos de Antonio y mejorarĆan su uniforme como superhĆ©roe serĆa un hombre mĆ”s fuerte y no serĆa debilitado por sus rivales tan fĆ”cilmente.
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