CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
Lucas observaba con absoluto rencor a Kevin, el rubio y acaudalado millonario que se desempeñaba como dueño del club de fútbol donde pertenecia como deportista. El joven futbolista tenía problemas con aquel tipo por ser el actual novio de su prima Jenny Chacón y el problema radicaba en todo, primeramente a él le gustaba su prima también porque Kevin era un patán y la muchacha parecía no darse cuenta y lo más importante de todo, él estaba casado por lo que a su vez la jóven ventitantos años más joven que él no era su novia sino su amante, en algún momento le habló a la muchacha de la falsa separacion de Kevin con su esposa y su prima alegó que sabía la situación de su novio y que esperaba un próximo divorcio, hecho que jamás ocurriría.
Mientras se practicaba en el campo con sus demás compañeros de equipo, Lucas miró como el dueño de la selección de fútbol ingresaba al verde campo con un ajustado traje de ejecutivo, en su interior se formó un naciente odio, mientras que internamente en uno de sus amigos de equipo hubo sentimientos de lujuria de ver al atractivo rubio Kevin con un físico fenomenal. Sus pectorales anchos se hinchaban a medida que respiraba grandes bocanadas de aire. Sus muslos eran gruesos productos de sus años como destacado jugador que lo hicieron recorren los campos de Perú, Colombia, México y España regalando goles a su nación en las importantes temporadas de pasion por el balompie. Sus musculosas piernas mientras caminaba conducían a un culo apretado y musculoso. Adelante, había una enorme protuberancia en la entrepierna. Sonrió con arrogancia cuando supo que Lucas lo miraba con odio.
Los jugadores se acercaron a él y se colocaron en posición de ajedrez. Kevin agarró una pelota de fútbol entre sus manos.
—Quiero retar a Lucas... ¿Finalmente cómo es tu apellido? ¿Tu padre ya se digno a reconocerte como su hijo?
Lucas miró al firmamento y no dijo nada.
—Respóndeme.
—Lucas Chacón, señor.
—Ah, me alegro que el viejo Gaspar se haya dignado a regalarte su apellido, como iba diciendo, quiero que todos se enteren. Estoy retando a Lucas a un partido, haremos dos equipo, 6 jugarán conmigo y 6 con él. Oye muy bien: si gano yo, tu contrato en este equipo estará acabado y será mejor que consigas cupo en una universidad y olvides el mundo del fútbol, ya sabes por qué pero si tú ganas yo olvidaré mi objetivo y renunciaré. Y sabes a qué me refiero. ¿Entendido?
Lucas no dijo nada, su mirada estaba en el horizonte.
—¡RESPONDE!
Tragando saliva respondió:
—Sí, señor, acepto.
Kevin sonrió y arrojó la pelota al suelo luego con precision y una fuerte patada la pelota de fútbol fue a dar contra la entrepierna de Lucas, todavia done Kevin Smith ponia el ojo clavaba el gol.
Lucas dio un gruñido y cayó al suelo frotándose las bolas mientras a su alrededor habían murmullos y risas entre sus compañeros.
Kevin abandonó el campo corriendo con el balon como si se enfrentara a un oponente imaginario mientras Lucas se retorcía en el piso agarrándose los huevos con ambas manos, arrugando el rostro sintiendo sus pelotas palpitar.
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