CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
   ElĆas parpadeó un par de veces mientras se acomodaba en el suave asiento de cuero. Era el dĆa donde comenzaba la nueva temporada del macho alfa elemental el tĆpico concurso de eliminaciones y acumulación de puntos que se golpeaba los testĆculos de los participantes. Esta era su tercera temporada en el juego y esperaba ganar en esta nueva oportunidad que le ofrecĆan.
   —Entonces son nueve elementos —explicaba a un nuevo compaƱero y próximo rival—. Fuego donde estoy yo, agua, aire, tierra, hielo que es el tuyo, trueno, piedra, madera y metal.
   Uriel sonrió y asintió mientras lo escuchaba dĆ”ndole a su compaƱero de juegos un guiƱo encantador. TenĆa brazos fuertes, y su cintura era varios centĆmetros mĆ”s pequeƱa de lo que habĆa sido el pasado diciembre, su estómago era bien definido y plano por lo que ElĆas podĆa visualizar bajo la camiseta. Aunque no solo en eso se habĆa detallado ElĆas sino tambiĆ©n en la manera como el pene del muchacho se marcaba en su holgado pantalón le hizo agua la boca cuando lo vio llegar.
   —¿Y en cada encuentro vamos acumulando puntos? —preguntó Uriel.
   —SĆ —afirmó ElĆas, hizo una pausa mientras se pasaba seductoramente la lengua por los labios, la curiosidad lo invadĆa queriendo saber la inclinacion sexual del nuevo concursante—. El ganador del juego o los ganadores reciben 3 puntos mientras quienes pierden recibe uno despuĆ©s se abre un nuevo juego para los perdedores dónde es eliminado uno, eso es lo que sucede en los primeros juegos mientras vamos acumulando puntos ya despuĆ©s quien estĆ© de Ćŗltimo en el ranking es eliminado. Si hay empate se decide la eliminación en un juego extra.
   —¿Me pagan por perder?
   —SĆ, tu jefe debe pagarte y cuando ganas debe pagarte un bono.
   —Entiendo.
   —Es fĆ”cil —declaró ElĆas dando un golpe juguetón a Uriel en el brazo, cautivado todavĆa por su belleza fĆsica.
   —¿En quĆ© se basan los juegos?
   —Cualquier cosa, peleas, electricidad a los huevos, patadas…
   —Guao, en quĆ© lĆo me metĆ.
   —¿Son muy grandes los tuyos?
   —Un poco…
   —Me gustan las bolas grandes —declaró ElĆas.
   A la habitación ingresó un hombre alto y de cuerpo poderosamente fuerte, su torso era ancho y de cabellera negra.
   —Hola soy Freddy —saludó el visitante tras cerrar la puerta—. Soy del elemento aire.
   —Vaya asĆ que despidieron a Douglas para esta nueva temporada —comentó ElĆas—. Bienvenido, Freddy, soy ElĆas y Ć©l es Uriel pertenezco a fuego y Ć©l a hielo.
   —AllĆ” afuera ya estĆ”n preparando todo para la transmisión por internet —dijo Freddy tras estrechar la mano de sus compaƱeros.
   —Espero que los cuatro podamos ganar el juego —agregó con simpatĆa Uriel.
   —Igualmente no es de relevancia —catalogó ElĆas—, el juego inaugural es solo por motivo de acumulación de puntos.
   Freddy estuvo a punto de decir un comentario cuando alguien desde afuera tocó la puerta. Cuando indicaron que podĆa entrar ingresó un hombre alto y de cabellos claros.
   —¡Manuel! —saludó ElĆas—. Sigues representando tu elemento. Muchachos Ć©l es Samuel y es del elemento agua.
   —AsĆ es —confirmó Manuel con una voz profunda pero nĆtida estrechando la mano de sus compaƱeros.
   ElĆas y Manuel se pusieron al tanto de los acontecimientos que habĆan ocurrido en ese tiempo.
   —¿Finalmente cual fue el elemento que ganó la temporada anterior? —preguntó Uriel.
   —Fue metal.
   —¿Y despidieron a su miembro?
   —Lo mĆ”s seguro es que la respuesta sea no —respondió ElĆas.
   —SerĆ” mejor que me vaya a preparar para la inauguración de la temporada —dijo Freddy estaba sentado al lado de Uriel, frente a ElĆas y Manuel. Sus piernas se encontraban abiertas cómodamente e incidentalmente apenas tocando la pierna de Uriel. Sin percatarse de las rĆ”pidas miradas a su entrepierna que lanzaba ElĆas.
   Pasaron unos pocos segundos en silencio.
   Hasta que ElĆas se levantó e indicó a Manuel que hiciera lo mismo porque tenĆan que calentar para el juego. Manuel obedeció, con las piernas ligeramente extendidas y los brazos a los lados.
   Colocando sus manos en los hombros de Manuel, rĆ”pidamente, ElĆas levantó la rodilla hacia su entrepierna levantando el par de bolas Manuel que lanzó un grito adelantado. Todos se echaron a reĆr.
   ElĆas bajó la pierna y sonrió a Manuel.
   —Me hubiera gustado ver que lo golpeabas de verdad —comentó Uriel.
   Oyendo esas palabras y sin previo aviso, ElĆas extendió la mano y agarró la entrepierna de Manuel, apretando sus grandes testĆculos a travĆ©s del pantalón.
   Manuel se puso de puntillas mientras sus ojos se llenaban de lĆ”grimas en pocos segundos ElĆas lo soltó de las pelotas y se echó a reĆr acompaƱado de los otros dos.
   —Voy a salir muchachos —indicó Freddy levantĆ”ndose del asiento el bulto en su pantalón habĆa crecido pareciendo que tenĆa una anaconda enrollada en su entrepierna—. Voy afuera para ver como preparan el inicio de la temporada.
   —IrĆ© contigo —lo siguió Uriel.
   Freddy vaciló por un momento entonces ya no podĆa irse a masturbar a un baƱo.
   —EstĆ” bien, vamos —aceptó.





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