ESCRITO POR: ZATN
CONTIENE BALLBUSTING M/M.
Este relato estÔ basado en un hecho real, ocurrido a un compañero de último grado de escuela, en mà ya lejana época como estudiante de secundaria. Se han alterado los nombres de los involucrados.
Me llamo Ramiro Sanjuanelo, tengo 16 aƱos y voy en ultimo grado de secundaria en el colegio Instituto Nueva Esperanza; Tuve una experiencia no muy agradable hace unos dĆas, recibĆ en un asalto un golpe en los testĆculos, y padecĆ en todo su esplendor lo que eso es para un varón⦠AsĆ que hoy narro aquello a mis compaƱeros de salón, quĆ©dense y entĆ©rense de lo sucedido ustedes tambiĆ©n.
Hoy lleguĆ© a clase entregando una excusa a la maestra, ella me indicó fuera a mi asiento; De inmediato mis compaƱeros me bombardean a preguntas de Ć©l porque no habĆa asistido a clases los Ćŗltimos 3 dĆas, les dijo que estaba enfermo, y al preguntarme que tenĆa, no di para mentir y confesĆ© que me habĆan asaltadoā¦.
ā¦Todos querĆan saber detalles de que me paso para fallar a clases, si me habĆan herido o quĆ©?, ademĆ”s que me habĆan robado?⦠La maestra nos llamó la atención por distraernos en clases y todos tuvieron que esperar⦠Solo dije que en el recreo les narrarĆa lo sucedido.
A la siguiente hora de clases el maestro se excusó, asĆ que debĆamos permanecer ese tiempo en nuestro salón sin hacer nada, el coordinador del colegio nos supervisaba para que mantuviĆ©ramos la disciplina, pero simplemente se sentó en la mesa del maestro y se dispuso a leer un libro, segĆŗn el todos debĆamos leer algo o hacer tareas⦠Pobre ingenuo! todos aprovecharon para charlar y chismear.
Fui rodeado de inmediato por 6-7 compañeros que esperaban mi narración⦠y procedà a contarles.
Juanita Gómez se sentó cerca pretendiendo escuchar mi narración, de inmediato le pedĆ que se apartara, ella reclamó pero deje claro que no hablarĆa con ella presente sobre mis pelotas (Claro que nadie aĆŗn sabĆa que ese era el tema a tratar), eran cosas de hombres y me avergonzaba que una chica supiera. Ella pareció molestarse pero se retiró, los demĆ”s pusieron de su parte para que aceptara irse, pues no querĆan perderse mi historia.
Me sentà mal y a pesar de mis intentos por pedirle perdón, ella se alejó con una seriedad en la cara. Estos temas son de hombres y llÔmenme anticuado pero me es incómodo tratarlos ante una chica⦠entre mujeres también hay temas vedados para nosotros.
Sobre Juanita deben saber que es la chica mĆ”s fea del salón⦠y tal vez del colegio, no quiero ser duro, pero no fui yo quien le adjudico ese tĆtulo, claro que somos respetuoso y jamĆ”s le diremos en su cara que es fea⦠eso no se hace⦠la verdad a veces la he tratado y no es nada desagradable como persona⦠segĆŗn he visto es buena amiga ente las chicas y si bien no es una genio en notas, si es inteligente; Pero les hablo inicialmente de ella, pues el verla intentar escuchar mi narración me trajo a la memoria una frase que otro chico dijo sobre ella, (como les dije no estando presente la chica) y es algo que tiene que ver con mi mala experiencia.
Ese compaƱero expresó alguna vez: āCarajo!, Gómez si es fea!⦠Es mĆ”s fea que una patada en las huevasā. Fue gracioso en su momento y ahora veo que ademĆ”s encaja a la perfección con lo que me sucedió.
Bueno iniciando lo sucedido, aquel dĆa iba en mi bicicleta, la tenĆa desde hace 2 aƱos y la usaba para todo, incluso llevaba encargos de cena a mi casa cuando mamĆ” no cocinaba; Ese dĆa estaba de paseo, me acerque la playa como muchas veces, y decidĆ entrar a la arena con la bicicleta.
Eran como las 4 de la tarde, y dos chicos de muy mal aspecto se me acercaron, eran vagabundos pues su ropa estaba muy sucia, no debĆan tener mĆ”s edad que yo, uno era alto casi de mi estatura, el otro si era mĆ”s bajo, y se notaba delgado a pesar de usar un suĆ©ter holgado.
SentĆ ganas de irme, y mĆ”s al notar que estaba solo en el Ć”rea, pero no querĆa parecer asustado, asĆ que permanecĆ en mi ubicación.
PensĆ© que pasarĆan de largo, pero justo ante mi se dividieron uno fue por detrĆ”s y el otro pasaba por el frente⦠me bloquearon la ruta de escape.
Me puse alerta, y me atacaron, el largo me dijo en su tono callejero que le diera la bicicleta, le respondĆ que viniera por ella, no veĆa que estuvieran armados asĆ que el asunto serĆa a los puƱos. SoltĆ© la bicicleta arrojĆ”ndola lejos, y me abalancĆ© sobre Ć©l, le conectĆ© una trompada en la cara y se fue hacia atrĆ”s, ahĆ me voltee pues tenĆa al mĆ”s pequeƱo en la espalda y ya me habĆa clavado un puƱo en los riƱonesā¦
ā¦Era complicaba pelear en desventaja pero no tenia de otra y la agitación del momento me incitada a dar puƱos, por fortuna pude darle un codazo al pequeƱo y lo sintió⦠fue en todo el pómulo, le di otro golpe en la cara, y lo hubiera acabado pero estaba alerta y temĆa el otro estuviera ya a mi espalda y asĆ fue!, Entonces deje al pequeƱo y me enfrente al vago mĆ”s grande, nos agarramos y caĆmos al suelo, estaba desesperado pues no querĆa que el otro se le uniera al festĆn de golpes y me encontrase en la arena.
Aun asĆ logre conectarle un nuevo golpe en la nariz, enseguida cada uno nos rechazamos con los pies, y nos levantamos. En ese momento escuche gritar al pequeƱo quien con todo se me venĆa encima, le di el frente un instante y recibĆ su embateā¦
ā¦TenĆa bastante fuerza a pesar de verse tan flaco y bajito, resistĆ como pude su empuje, no me dejarĆa ganar y le reventarĆa la cara a este pillo tambiĆ©n, me lo pude quitar un poco de encima y preparĆ© un puƱo para dĆ”rselo en la cara, cuando sentĆ un fuerte golpe en la parte baja de mi abdomen.
Pude observar al chico alejarse, quise ir contra Ć©l pero no me pude mover en ese instante, querĆa avanzar, lo intentĆ© dos veces pero mi cuerpo no se movĆa⦠de pronto el dolor fue intenso, venĆa de mi entrepierna, era demasiado dolor que no paraba de aumentar, no pude soportarlo y abrĆ la boca expresando, AAAAAyyyyyyyy!!!.
Enseguida me doble de medio lado y me agarre la parte que me dolĆa. Solo entonces me di cuenta que eran mis huevos en donde me habĆa golpeado ese vago.
Me habĆa dado un rodillazo en las pelotas, no me espere un golpe asĆ y ahĆ, la verdad era mi primera pelea real, habĆa tenido pleitos en la escuela y en mi barrio, pero era entre conocidos, esas cosas de golpes bajos ni se pensaban, pero esto era la vida real, y de seguro esos vagos a cada rato usaban esos golpes, en su vida de pleitos todo se valĆa, lo Ćŗnico que importaba era usar lo que fuera para dominar a tu oponente.
Era un novato en peleas de calle y pague el precio de mi inexperiencia; CaĆ al suelo y me acurruque como pude sosteniendo mis bolas, no podĆa soportar el dolor, nunca habĆa sentido algo asĆ.
Era la primera vez que me pegaban fuerte en los huevos, hasta ese dĆa mis bolas solo habĆan sufrido algĆŗn balonazo o palmada de algĆŗn amigo en una dolorosa broma, nada parecido a un golpe de verdad, un golpe dado con toda la fuerza y las intenciones de lastimar mis partes mĆ”s dĆ©biles.
De pronto vi la cara el pequeƱo vagabundo quien se acercaba a mĆ, su rostro era borroso, en ese momento no sabĆa que me pasaba, sólo despuĆ©s analice que mi vista y todo mi cuerpo sentĆan las consecuencias de un golpe en las bolas⦠lo que era nuevo para mĆ.
Puede verlo sonreĆr, sabĆa que me habĆa dejado muy mal, habĆa terminado el combate golpeĆ”ndome los huevos, y el vencido ni siquiera podĆa verlo con claridad. Luego el chico mĆ”s alto apareció en escena se acercó a su compaƱero de robos y ambos se rieron, se burlaban a sus anchas, les daba gracia el gran dolor que me habĆan causado⦠luego todo se puso negro. Por primera vez en mi vida me habĆa desmayado.
Es raro pensar que estuve tirado en la playa expuesto a los elementos y nadie noto en un buen rato mi presencia sin sentido.
SegĆŗn me contaron estuve tirado en la arena 2 horas, no despertĆ© hasta ser llevado al hospital, alguien por fin paso por allĆ y viĆ©ndome que no respondĆa al llamado, ni al intentar despertarme, llamaron a un policĆa, quien me subió en un taxi y me llevo a emergenciasā¦
ā¦allĆ despertĆ©, estaba con un suero en la vena, y lo primero que vi fue a una enfermera bastante gorda, de esas seƱoras con las caderas muy anchas, me recordó a una tĆa que tambiĆ©n es de esas dimensiones.
Le preguntĆ© que pasaba, y me dijo que estaba en urgencias, mi confusión era total, no sabĆa que me habĆa pasado⦠la verdad no sentĆa dolor en mis huevos, al parecer era los analgĆ©sicos o simplemente la sorpresa al despertar en aquel lugar.
Me pidió calma y llamo al médico, antes de aparecer, volvà a sentir el dolor de pelotas, y seguido aparecieron mis familiares.
Mi MamĆ” estaba allĆ junto a mi tĆo, PapĆ” no estaba, me extraƱo su ausencia pero no pregunté⦠luego si recordĆ© que Ć©l estaba de viaje en la capital por unos negocios y toda esa semana no estarĆa con nosotros⦠Enseguida ante la lluvia de preguntas de mi madre contĆ© lo que recordaba⦠él saber que me habĆan encontrado en la playa y que habĆa salido de casa en mi bicicleta, me refresco la memoria, pude narrar entonces lo del pleito con esos vagos y que me habĆan pegado en las bolas.
AhĆ apareció el mĆ©dico y pedĆ saliera mi familia, mamĆ” no querĆa salir, pero yo le insistĆ me dejara a solas, ellos ya habĆan sido informados por el doctor de mi condición, pero la verdad me daba pena que MamĆ” estuviera presente cuando hablaran de mi lesión⦠sobre todo en esa parte intima mĆa.
El Doctor explicó que habĆa tenido un fuerte trauma testicular, y que tardarĆa un tiempo en recuperarme, ahĆ fue cuando levante la sabana y quite la bata que te ponen por ser un paciente, pude ver mis bolas⦠Estaban rojas e hinchadas y parecĆa tener sangre en la piel.
El doctor me explicó que tenĆa hematoma en el escroto, o sea debajo de la piel, pero que mis testĆculos parecĆan estar bien, mĆ”s era necesario una ecografĆa testicular para estar seguros, una vez realizado el examen y si no habĆa inconvenientes me podrĆa ir a casa.
La verdad al principio entendĆ radiografĆa, y cuando le pregunte sobre cuando me harĆan esa radiografĆa, Ć©l me corrigió a ecografĆa.
Y una hora mĆ”s tarde me practicaban la ecografĆa en las pelotas, segĆŗn el encargado de ponerme el aparato sobre mi adolorido escroto, todo estaba en normalidad, un leve edema peri testicular (Tuve que preguntar que era eso⦠significa algo de lĆquido alrededor de mis bolas), mĆ”s mis huevos estaban sanos.
Ya a salvo al saber la condición de mis bolas, me dieron de alta con un tratamiento para la casa. Eran las 11 de la noche cuando llegué a mi hogar.
Mis bolas siguieron inflamĆ”ndose, pero segĆŗn el mĆ©dico eso pasarĆa por un rato, cuando las muchas pĆldoras que debĆa tomar hicieron efecto note el descenso en el tamaƱo de mis pelotas⦠tambiĆ©n mejoro con mĆ”s lentitud los restos de sangre en mi escroto.
Me daba pena y mortificación que primas no pararan de preguntar por mi estado, claro debĆa fingir con una sonrisa por su interĆ©s, y enseguida se marchaban; Por fortuna no tenĆa novia en ese momento porque hubiera sido vergonzante que mi novia preocupada me pidiera mostrarle mi Ć”rea inflamada, aunque igual tendrĆa su morbo⦠pero igual no hubiera pasado nada con MamĆ” tan recelosa con las novias que he tenido, jamĆ”s la dejarĆa entrar a mi habitación; SĆ© que es algo tonto apenarse por algo asĆ, pero es lo que siento, y yo soy asĆ.
Al dĆa siguiente no pude ir a clases, y durarĆa 3 dĆas en casa, lentamente mis testĆculos fueron deshinchĆ”ndose⦠Y hasta allĆ llegó mi narración.
Todos mis compaƱeros quedaron impactados con lo escuchado, como varones comprendĆan lo que un golpe de esos duele, pero al escuchar el tema de la sangre en mi escroto, hizo a mĆ”s de uno arrugar el rostro y jamĆ”s desear ser golpeado allĆ.
Obviamente los repetidos comentarios de mi amigos sobre āDebes cuidarteā, el punto es que creo que narrar mi mala experiencia enseñó la lección de jamĆ”s, jamĆ”s descuidar tus pelotas⦠y menos en una pelea callejera, lo que es algo muy serio y nada cercano a esas peleas por tonterĆas y bromas.
Tras la narración el resto del dĆa escolar fue normal, pero algo paso a la salida; Ya entablaba camino a mi casa, cuando unas cuadras mas adelante Juanita Gómez me llamaba a la distancia, la esperĆ© a ver que querĆa, pensĆ© en pedirle una vez mĆ”s disculpas por lo anterior, pero cuando estuvo ante mi vi en su cara que estaba con rostro preocupado, no de enojo.
āPerdón pero querĆa desearte pronta recuperación⦠esos golpes son muy malos para los hombres⦠me han dicho que es su parte mĆ”s peligrosa para ser golpeadoā.
Inicialmente le agradecĆ su interĆ©s, pero me sentĆ incomodo segundos despuĆ©s al pensar en el hecho de que ella se habĆa enterado de lo mĆo, y me morĆ de la pena.
Le pregunté como supo de mi asalto y ataque, y respondo con lo mÔs obvio, un chismoso testigo de mi relato no pudo aguantarse la lengua y le contó todo a la intrigada Juanita.
Me quejé al aire, y le expuse que no era mi deseo que ella se enterara de mi mala experiencia, pero respondió que no culpara a nadie, pues ella fue la que pidió le contaran casi usando amenazas y chantajes⦠Juanita exculpaba al chismoso anónimo, y la verdad me hizo gracias su argumento. El momento paso de lo incomodo a lo gracioso y charlamos un rato, al despedirnos le volvà a agradecer por su preocupación.
Saben que luego Juanita fue mi novia por un tiempo, me sentĆ agradecido con ella de preguntar por mĆ y ya no me pareció tan fea, seguĆa siĆ©ndolo pero me fue agradable su persona⦠lo que hace un golpe bajo a un hombre, es broma!... MĆ”s bien el golpe bajo dio la oportunidad para conocerla mejor y apreciarla por algo mĆ”s allĆ” de lo fĆsico.
Solo espero que nadie nunca escriba mi experiencia en libro, blog o algo, o si lo hace no coloque mi nombre real.
Fin.
Gracias.
Comentarios a zatniktiel@hotmail.com
esa foto de la piel con sangre
ResponderBorrarhiso erizarme la piel
de donde sacan esas fotos.