Son novios (3/4): Traidor - Las Bolas de Pablo

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21 feb 2019

Son novios (3/4): Traidor

CONTIENE
SEXO HETEROSEXUAL
BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE

   Era la 1:54 de la maƱana cuando Lucas salió con sumo cuidado de su habitación, caminaba de manera sigilosa para no despertar a los que en casa de su tĆ­o dormĆ­an. Se habĆ­a formulado las mil y un excusa por si llegaba a ser descubierto por alguien pero su coartada iba a quedar en entredicho porque su atuendo no era nada convincente. Su cuerpo suave y atlĆ©tico estaba en descubierto al aire y su bella desnudez heredada de la genĆ©tica era cubierta por una apretada ropa interior que le sostenĆ­a las llenas bolas y le agarraba el pene de cualquier erección que ya tenĆ­a porque sabĆ­a que iba a visitar como todas las madrugadas a su amada novia, su prima.


   Continuó caminando como un gato, faltaba poco para la habitación de Jenny quien lo esperaba hĆŗmeda en las sabanas rosas de su colchón.



   Lucas colocó la mano en el pomo de la puerta y abrió con cuidado como todo un experto.



   —Lucas, llegaste, creĆ­a que no ibas a venir —fue el recibimiento de Jenny—, pareció que pasó un mes desde que me escribiste por whatsapp.



   —Mi amor, mi vida, fue hace cinco minutos. Venir a ti alcoba es toda una osadĆ­a.



   Ambos rieron y se dieron miradas cómplices.



   Mientras la tierna pareja empezaba a darse caricias y muestras de cariƱo, en pocas habitaciones mĆ”s allĆ” el dueƱo de casa daba vueltas en la cama. Medio dormido se quedaba pensativo, hace pocos dĆ­as atrĆ”s uno de sus sobrinos habĆ­a dicho que Lucas y Jenny eran novios y se visitaban de noche, ¿serĆ­a verdad? DesconocĆ­a si estaba sufriendo de paranoia pero ya tenĆ­a dos noches oyendo pequeƱos pasos de madrugada y estaba seguro que su residencia era libre de fantasmas y con una seguridad impecable.



   ¿SerĆ” verdad? Lucas y Jenny serĆ”n capaz de verme la cara de idiota? ¿SerĆ­a Ć©l lo que escuchĆ© hace poco? Si me quedo aquĆ­ vivirĆ© con la incertidumbre.



   Abandonó la cama colocĆ”ndose Ćŗnicamente un short naranja y tambiĆ©n abandonó su recĆ”mara matrimonial con su majestuoso torso fuerte al aire.



   Dentro de la habitación de la Ćŗnica hija de sexo femenino de Marcos Chacón, su primo la tocaba sin restricción, su culo, su gracĆ­l torso, hasta dedicar movimientos a su vagina. Jenny gimió y con una tierna sonrisa Lucas la besó con pasión.



   —Te amo, mi amor —susurró pegando su verga contra la pelvis de su novia. DespuĆ©s le acarició los pechos, los tocó, besuqueó y ademĆ”s Jenny volvió a gemir y entre sonrisas cómplices y bajas continuaron acariciĆ”ndose.



   La tomó del cabello y le dio besos al cuello, despuĆ©s la hizo retroceder hasta el borde de la cama donde la hizo sentar para decirle.



   —Abre la boca, te la vas a tragar.



   Y sacó su miembro de la ropa interior. Grande, hinchado, cabezón, rojo y con venas, la boca se le hizo agua a Jenny que intentó pescarla con los labios, y Lucas con sonrisa traviesa le golpeó la cara con su polla. Jenny la tomó entre sus manos y la probó entre sus labios, metiendo hasta sentir que le tocaba la garganta, sintió los arqueos que le provocan su tamaƱo y la estimulación en el paladar, mas no querĆ­a soltarla, era mucho avance pues aƱos atrĆ”s ella sentĆ­a asco por el sexo oral.



   Jenny continuó lamiendo aquel duro garrote de carne, lo mojó. DespuĆ©s fue por los grandes huevos, inmensos, colgantes, los tocaba con su lengua, los saboreó y Lucas emitió un gemido.



   Con una caricia en la mejilla el joven la inclinó en la cama y le separó las piernas y su verga grande, hermosa y reciĆ©n mamada, se hizo espacio entre sus carnes y la clavo. Jenny sintió que la estaba partiendo, hubiera gritado pero si lo hacĆ­a iba a despertar a todos en casa.



   Lucas apretó los labios y comenzó su faena de mete y saca, cogiendo a su novia, clavĆ”ndola. Jenny tomó su cara entre las manos y buscó sus labios para besarlo.



   De pronto el delgado cuerpo de Lucas se tensó y gruñó con intensidad eyaculando dentro de Jenny, llenĆ”ndola de leche. La abrazó fuertemente mientras le decĆ­a que la amaba.



   Y ahĆ­ estuvo largo rato compartiendo con su novia, el reloj marcaba las 2:24 am cuando en silencio caminó de regreso a su habitación, el suelo se sentĆ­a tan frĆ­o. Cuando Lucas por fin ingresó cerró la puerta dejando los brazos estirados ante ella como descansando de su Ć©xito al cruzar el pasillo.



   —Misión cumplida —susurró.



   Pero alguien encendió la luz. Con un vuelco al corazón Lucas dio media vuelta encontrĆ”ndose con la mirada furiosa de su tĆ­o.



   —AsĆ­ que a esta hora te atreves a venir —seƱaló Marcos caminando hasta Ć©l.



   —E... e... Estaba tomando agua, tĆ­o.



   —¿Tomando agua? ¿Tomando agua, Lucas?



   —SĆ­, tĆ­o.



   —Yo creo que estabas encerrado en la habitación de mi hija.



   —Eh, no, no, tĆ­o.



   —¿No? Los oĆ­ gemir, esta y varias noches, ¿desde cuando son novios?



   —...



   —Te he preguntando que: ¿desde cuando son novios?



   Lucas mantuvo silencio y Marcos furioso embistió la rodilla entre los muslos del sobrino, metiendo sus tiernas pelotas en su cuerpo y sacando el viento de sus pulmones


   —¡GrandĆ­simo traidor! ¿Por cuanto tiempo ibas a actuar asĆ­?



   Los ojos de Lucas se agrandaron y su mandĆ­bula se abrió. Dejó escapar un gemido casi inaudible.



   —Lo siento —alcanzó a decir.



   —¿Lo siento? —Marcos sostuvo a Lucas agarrando su ropa interior por la cintura, tirando de ella y dĆ”ndole un calzón chino. Como efecto secundario, las bolas de Lucas se apretaron contra su cuerpo, y Marcos aprovechó la situación levantando su rodilla una vez mĆ”s, aplastando las pelotas atrapadas del pobre muchacho, haciĆ©ndolo gemir de dolor. Una y otra vez, la rodilla de Marcos chocó contra los preciosos genitales triturĆ”ndolos sin piedad contra su cuerpo—, lo siento no son palabras suficientes para perdonarte, te has estado metiendo con mi niƱita. Te voy a matar.



   La rodilla de Marcos golpeó las huevas de Lucas una vez mĆ”s, aplastando sus testĆ­culos y provocando un largo y agudo gemido.



   Con un fuerte sonido de rasgadura, la ropa interior de Lucas se desgarró y cayó al suelo, desnudo.



   Marcos estaba sosteniendo la ropa interior destrozada en sus manos.



   —Es imperdonable como te has burlado de mi —dijo, y tiró la inĆŗtil pieza de tela rasgada al suelo. Miró a Lucas, que estaba acurrucado en el suelo, desnudo y vulnerable, gimiendo de dolor—. DespuĆ©s de todo lo que te he ayudado, Lucas, me pagas de esta forma, ¡metiĆ©ndote con mi hija! A ti en especial te he querido como a un hijo.



   Marcos extendió la mano entre las piernas de Lucas y agarró sus pelotas, tirĆ”ndolas hacia atrĆ”s para que quedaran en el suelo junto a su dura polla. Luego las golpeó con fuerza, aplastĆ”ndolas contra el frĆ­o suelo.



   Lucas gritó. DespuĆ©s se acurrucó y gimió de dolor, mientras agarraba a sus destrozados cojones.



   Tras eso se oyeron diferentes pisadas y la puerta fue abierta mostrando a la seƱora Yenny vestida con una bata. Sus ojos detallaron la imagen de Lucas echado en el suelo desnudo y Marcos ceƱudo.



   —Oh, por dios, ¿quĆ© pasa aquĆ­? OĆ­ un grito.



   —¡Pasa que este traidor es el novio de Jenny!

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