Ballbusting alien - Las Bolas de Pablo

Lo mƔs nuevo

13 may 2019

Ballbusting alien

ESCRITO POR: ZATN
CONTIENE BALLBUSTING F/M.

   En un apartamento una mujer llamada Melina, tiene intimidad con un caballero de nombre Oscar. La pareja va en su quinto acto sexual de la noche, y de forma seguida!… El macho se nota sudoroso y agotado, pero aĆŗn estĆ” excitado. 

   Los embates del varĆ³n provocan un nuevo orgasmo en la dama, quien aprieta gozosa su coƱo, haciendo que Oscar derrame sus jugos viriles una vez mĆ”s en ella.

   “Oh!, tengo que descansar…”.  Oscar se acariciĆ³ las bolas, aĆŗn tenĆ­a semen en ellas, pero se sentĆ­a agotado, aquella mujer era una gran amante.

   “TĆ³mate tu tiempo, aĆŗn tengo ganas de mĆ”s”. La dama saboreaba sus labios.

   “Eres insaciable dulzura… pero te darĆ© gusto cuando retome fuerzas”. El macho se coloca un calzoncillo y fue al refrigerador.

   Oscar conociĆ³ a la mujer solo apenas una semana, y en ese tiempo se han dedicado a fornicar repetidamente…casi no sabe de ella, Melina solo le llama para que se vean en su apartamento y a tener sexo se ha dicho… para Ć©l estĆ” mĆ”s que bien, la chica es joven y bella y parece muy interesada en el… mĆ”s bien en su pene.

   De pronto un sonido irrumpe, es un repetido bip-bip que parece provenir de una gaveta en la mesa de noche.

   La mujer se levanta de inmediato y saca lo que parece ser un dispositivo, emite una leve luz verde, y es obvio que es la fuente del sonido.

   “Que es eso, una alarma?”. Pregunta intrigado Oscar, quien regresaba de la cocina, bebiendo un vaso con jugo de naranja.

   “Mi colega de exploraciĆ³n, debes irte!”.

   “QuĆ©?, colega de quĆ©?... Estas casada?”.

   “NO entiendes terrĆ­cola, debes irte, solo hazlo”.

   “Es tu marido?”.

   “No tengo marido… simplemente no entenderĆ­as… vete!”.

   “EstĆ” afuera?, si no es tu marido, entonces cual es el miedo?”.

   “MĆ”rchate… Por favor”.

   “No belleza mĆ­a, aun quiero seguir haciĆ©ndotelo”.

   Melina se le acercĆ³ tratando de empujarle fuera, pero el varĆ³n se resistĆ­a y tiraba al suelo la ropa que la mujer insistĆ­a en entregarle para que se vistiera y marchara.

   “NO me irĆ© amorcito, porque quiero….. AAAAHHHHHH!!!!!!!!!!”.

   Un grito automĆ”tico saliĆ³ de la garganta de Oscar cuando sintiĆ³ un golpe entre sus piernas…Melina le habĆ­a dado un sĆ³lido rodillazo en los testĆ­culos, haciĆ©ndole doblarse de inmediato.

   El hombre vio borroso un instante y caĆ­a de rodillas tomĆ”ndose las bolas.

   “Por… queeee?”. Casi ahogado expresĆ³ el sujeto… No entendĆ­a porque la mujer que le habĆ­a dado tanto goce, ahora le lastimaba en su punto mĆ”s dĆ©bil.

   Melina le vio de manera inexpresiva, levantĆ³ el brazo y le descargĆ³ un golpe de karate en el cuello, derribando a Oscar.

   El varĆ³n quedĆ³ atontado, con la cabeza dĆ”ndole vueltas, la mujer finalizĆ³ con una patada en la cara que le hizo perder el conocimiento.

   “Te advertĆ­ que te fueras terrĆ­cola”.

   Enseguida tomĆ³ al semidesnudo hombre de los pies y le arrastrĆ³ hasta un armario donde lo dejĆ³; La mujer sacĆ³ un pequeƱo aparato, apuntĆ”ndolo a la cabeza del desmayado, y tras oprimir un botĆ³n, una luz amarilla le iluminĆ³ los parpados.

   “Eso te mantendrĆ” el resto de dĆ­a sin conocimiento, no era mi intenciĆ³n lesionar tus glĆ”ndulas sexuales, me han proveĆ­do de abundante placer fĆ­sico, pero tu terquedad te llevĆ³ a esto”.

   La mujer seguidamente introdujo un dedo en su vagina extrayendo algo del semen del macho, con agilidad le introdujo en un diminuto recipiente de plĆ”stico

   Tras vestirse con top, short y botas altas, la dama esperĆ³ la llegada de aquel a quien esperaba.

   No pasĆ³ mucho tiempo cuando una luz intensa apareciĆ³ desde el techo y ante ella tomaba forma una espantosa criatura de aspecto reptiloide... Sin duda una forma de vida extraterrestre.

   La criatura hablĆ³ en un extraƱo idioma pero que la mujer parecĆ­a entender:

   “Geminara, Ox, me reportarĆ”s tus avances con esta primitiva raza”.

   “Oxakero Ter, me alegra tu llegada, te darĆ© detalles de las costumbres analizadas de los terrĆ­colas”.

   “Antes que nada debo adaptar mi forma temporal”. 

   “Estoy lista, aquĆ­ tengo una muestra de ADN terrestre, la modificaciĆ³n genĆ©tica tardara 72 wekkj (1 hora)”.

   Melina le entregĆ³ el recipiente con semen, el cual el “Reptil” colocĆ³ en un dispositivo que llevaba en una de sus extremidades, introdujo algĆŗn cĆ³digo y el artefacto comenzĆ³ a brillar… el brillo comenzĆ³ a cubrir el cuerpo del AlienĆ­gena, Melina protegiĆ³ sus ojos ante la luz que lastimaba…
…Y asĆ­, tras un periodo de algo menos de una hora, el brillo cesĆ³, y quedĆ³ a la vista un nuevo cuerpo para el Alien-ReptĆ­l, su aspecto era idĆ©ntico al de un desnudo Oscar.

   “La transmutaciĆ³n genĆ©tica fue un Ć©xito, estoy listo para unirme a ti en el estudio de esta raza humanoide”.

   Melina se mostrĆ³ claramente atenta a la entrepierna del Alien, Oscar era un varĆ³n de miembro viril de dotadas medidas, y sus testĆ­culos eran de buen tamaƱo… El reptil Oxakero Ter, ahora era una copia exacta del macho con el que Melina mantuvo relaciones los Ćŗltimos dĆ­as.

   Ella misma pertenecĆ­a a esa raza extraterrestre, y su trasmutaciĆ³n genĆ©tica la habĆ­a convertido en una bella mujer, desde entonces comenzĆ³ a analizar el comportamiento del ser humano, desde su actitud autodestructiva con el medio ambiente, como las conductas sociales de los humanos… InteresĆ”ndose mucho en el sexo. 
   “Que extraƱo me siento en esta forma”. Oxakero se veĆ­a de arriba a abajo, un cuerpo lleno de mĆŗsculos, tendones, venas admirables sobre la piel… Melina levantĆ³ una ceja cuando el cuerpo masculino tensaba mĆŗsculos, especialmente sus duras nalgas. 

   “Las protuberancias son llamadas por los terrestres: MĆŗsculos, son similares a nuestros Rakueztz (mĆŗsculos AlienĆ­genas) mientras mĆ”s grandes los tengan mĆ”s fuerte es el cuerpo”.

   “Mis protuberancias son mucho mayores a las tuyas, significa que mi fuerza fĆ­sica es mayor”.

   “En efecto, mi forma terrĆ­cola es de poca fuerza fĆ­sica”.

   El movimiento constante produjo el balanceo de los genitales masculinos, Oxakero se detuvo y comenzĆ³ a tocarlos. Mientras Melina detallaba aĆŗn mĆ”s, el tamaƱo y palpaciĆ³n a aquellos Ć³rganos.

   “Geminara Ox, Que son estas estructuras colgantes”. 

   “Son los Ć³rganos reproductores del gĆ©nero masculino, el apĆ©ndice recubierto de piel, es llamado pene, y el saco inferior contiene dos glĆ”ndulas… las glĆ”ndulas reproductoras del humano masculino”.

   “Que extraƱa forma de vida, entonces es una especie de reproducciĆ³n sexual”.

   “AsĆ­ es Oxakero, los terrestres se dividen en gĆ©nero femenino y masculino”.

   “Y para que se supone que sirve este apĆ©ndice?... Pero que sucede?”. El AlienĆ­gena se sorprendiĆ³ al notar como el contacto con su miembro viril le hacĆ­a crecer un poco.

   “Es un Ć³rgano sumamente sensible el contacto fĆ­sico, cualquier estĆ­mulo le hace llenarse de sangre, lo que aumenta su tamaƱo”.  

   “Pero como es la reproducciĆ³n de esta especie?”.

   Melina se acercĆ³ a su colega y le tocĆ³ el glande… Oxakero sintiĆ³ un estĆ­mulo que desde la punta del miembro fue hacia sus entraƱas.

   “Los terrestres son una raza muy dependiente de sus niveles hormonales, su interacciĆ³n social se basa en la copulaciĆ³n, a diferencia de otras especies de este mundo, los humanos usan el acto sexual en menor proporciĆ³n para la reproducciĆ³n, la mayorĆ­a intercambia fluidos sexuales solo por placer”.

   “Una raza sexual… PRIMITIVOS!!!... Imagino que siendo nuestra especia Asexual, te ha sido difĆ­cil adaptarte a tu cuerpo provisional, Geminara”.

   El estĆ­mulo de Melina al glande le habĆ­a vuelto erecto, y el Alien estimulado parecĆ­a jadear levemente.

   “Veo que en este periodo de tiempo has aprendido bastante de la fisiologĆ­a de esta raza”.

   “Ahora con usted aquĆ­ podremos profundizar el anĆ”lisis tanto biolĆ³gico como social”.

   “Como… como es que…”.

   Melina le terminĆ³ la frase; Oxakero parecĆ­a muy turbado por el estĆ­mulo a su Ć³rgano sexual.

   “Como es que me he adaptado a tener una fisiologĆ­a humana?, pues al principio fue difĆ­cil, tantas sensaciones y estĆ­mulos hormonales eran intensas, pero con el tiempo y paciencia he llegado a controlarlos… veo que siente los efectos de las hormonas en su sistema sanguĆ­neo”.

   “Entonces es eso lo que me hace sentir extraƱo en este momento?”.

   “AsĆ­ es… y todo viene de aquĆ­…”. Melina le sopesĆ³ los testĆ­culos, que parecĆ­an repletos, y con delicadeza los masajeĆ³. “Estas son sus gĆ³nadas, los llaman testĆ­culos, producen una sustancia llamada testosterona”.

   Oxakero jadeaba ante el sentir delicioso en su escroto, y su pene comenzaba a expulsar pre semen.
    “La testosterona tiene mĆŗltiples funciones entre ellas estĆ”n, aumentar tanto la masa muscular, como el tamaƱo genital… ademĆ”s en el cerebro incrementa el deseo sexual.”.

   “Entonces influye en mi comportamiento”.

   “Por supuesto, los humanos en edades jĆ³venes presentan conductas agresivas y altamente riesgosas… con el fin de llamar la atenciĆ³n de la hembra, todo generado por la alta concentraciĆ³n de testosterona en su cerebro”.

   “Que raza tan extraƱa”.

   “Respondiendo a su previa pregunta sobre cĆ³mo es la reproducciĆ³n terrestre, los gametos masculino son depositados en el interior del cuerpo femenino a travĆ©s del Ć³rgano erĆ©ctil… asĆ­ dentro de la femenina se da la uniĆ³n de gametos y la concepciĆ³n de un nuevo terrestre”.

   “Una reproducciĆ³n muy bĆ”sica… Pero respĆ³ndeme, Tu cuerpo tambiĆ©n posee esta sustancia tan exĆ³tica”.

   “No produce la testosterona en iguales niveles, pero sepa usted que mi cuerpo tambiĆ©n tiene sustancias hormonales diversas, que me estimulan de muchas formas, eso incluye la producciĆ³n del gameto femenino… debo decir que con el tiempo usted resistirĆ” mejor estas acciones hormonales"

   “Tu palpaciĆ³n a este saco es... desconcertante”. En ningĆŗn momento Melina dejĆ³ se masajear el escroto del Alien.

   “Al igual que la punta del miembro viril, esta Ć”rea estĆ” ampliamente inervada, sin duda para aumentar el placer fĆ­sico en el varĆ³n”.

   Melina cesa el estĆ­mulo y se aleja del macho, caminando hacĆ­a la mesa pretende enseƱarle los datos que ha recopilado en su tiempo de exploraciĆ³n.
   Oxakero observĆ³ el contorneo de caderas de la hembra, y tenĆ­a los ojos fijos en las enormes nalgas de Melina que con el short que usaba prĆ”cticamente estaban al descubierto.

   “Que me ocurre?, no puedo dejar de ver tu parte posterior”. El Alien tragaba saliva sin cesar, y su pene una vez mĆ”s goteaba fluidos.

   “Son mis nalgas!”, Melina se palpĆ³ la retaguardia, “Oh!, ya entiendo… el instinto animal del varĆ³n siempre se centra en las Ć”reas con contornos redondeados de su contraparte hembra, sean las mamas, las caderas o las nalgas, es un primitivo instinto reproductivo”. La mujer le daba ahora el frente.

   Apenas terminaba de hablar Melina, cuando el Alien se le abalanzaba con la boca abierta, con sus fuertes manos la tomĆ³ de los brazos y la atrajo a su cuerpo.

   “Oxakero, controla tus reacciones sexuales… libĆ©rame!”.

   El macho la sostenĆ­a con fuerza, besando el cuello y hombros de Melina. El pene del macho se apoyaba contra el vientre de la mujer, y comenzaba a mover sus caderas tratando por puro instinto animal introducir el pene en el Ć”rea intima de Melina, sin importar que aĆŗn tuviera el short puesto.

   “No puedo aguantarme, quiero meterte mi… mi apĆ©ndice viril…”.

   “Basta!, la testosterona nubla tu raciocinio, estas mostrando tu lado animal”.

   El Alien a la fuerza le saca las mamas, y comienza a besĆ”rselas. Mientras una mano por detrĆ”s le aprieta con furia las nalgonas de Melina, la mujer se ve atrapada y sin opciĆ³n. 

   “Es inĆŗtil, tu misma lo admites, mis protuberancias humanas son mayores a las tuyas, en fuerza no puedes competir conmigo”.

   Desesperada Melina no vio otra alternativa que usar su Ćŗltimo recurso…“Pero como varĆ³n tienes una debilidad!”.
   Melina forcejeĆ³ y abriĆ³ algo de espacio, logrando elevar su rodilla con fuerza, entre los duros muslos de Oxakero. El hueso rotuliano golpeĆ³ el bamboleante escroto del macho.

   Las bolas del Alien quedaron deformadas contra el hueso pĆŗbico, aplastando todo el esperma que aquellas bolas contenĆ­an en exceso. 
   “AAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!”. La boca de Oxakero se abriĆ³ al mĆ”ximo, mientras sus ojos parecĆ­an a punto de salirse, sintiĆ³ una terrible punzada en su bajo vientre, a la vez que sus gĆ³nadas parecĆ­an estar ardiendo en vida… era como si estuvieran a punto de explotar.

   Melina colocĆ³ las manos en la cadera, en una muestra total de superioridad.  El Alien se doblĆ³, cubriendo sus testĆ­culos, y apretando los ojos, retrocediĆ³ con temor… el dolor era muy intenso, nunca habĆ­a sentido tal mal… y lo peor, la intensidad aumentaba mĆ”s y mĆ”s.

   “Aunque tengas mayor fuerza fĆ­sica, el cuerpo masculino tiene una debilidad… Te hable de la mayor inervaciĆ³n en la zona gonadal, eso provoca mayor placer al contacto suave, pero igual mayor dolor ante un traumatismo… Sin mencionar que a diferencia de las femeninas, los masculinos tienen sus gĆ³nadas fuera del cuerpo… asĆ­ que colgando allĆ­ no tienen protecciĆ³n, volviĆ©ndose un blanco para los golpes”.

   El varĆ³n no pudo soportar mĆ”s y se desplomĆ³ al suelo… Era audibles sus repetidos quejidos:

   “AAAAuuu… AAAyyyyyy… OOuuuugg”. Oxakero vio todo nublado y finalmente su resistencia llegĆ³ al lĆ­mite, perdiendo el conocimiento.

   Melina le revisĆ³ y analizĆ³ lo sucedido.

   “No me sorprende, no estas familiarizado a tan intensa sensaciĆ³n dolorosa, los machos terrestres desde la infancia presentan traumas en tal zona… es tu primer golpe en las gĆ³nadas, y fue un impactĆ³ fuerte… ademĆ”s el terrĆ­cola que usaste para tomar su forma: Oscar, es un espĆ©cimen con un gran tamaƱo de gĆ³nadas, y eso empeora el dolor sin duda”.

   Melina le llevĆ³ hasta la cama, en donde espero a que despertase, sĆ³lo despuĆ©s de dos horas Oxakero reaccionĆ³.

   El despertar del Alien fue seguido de mĆ”s dolor, el macho se cubrĆ­a la hombrĆ­a quejĆ”ndose sin cesar, Melina acercĆ³ un aparato a su compaƱero, y un rayo de luz azul a sus ojos, de inmediato le genera algo de anestesia.

   “No puedo aumentar la potencia del rayo o terminarĆ”s dormido, pero supongo que estas mejor”.

   En efecto, Oxakero sentĆ­a ahora poco dolor, pero si mucho ardor en el escroto, ya sin la molestia intensa, analizĆ³ lo sucedido.

   “Me disculpo por mi actitud… no sabĆ­a lo que hacĆ­a… es obvio que estos niveles de hormonas cegaron mi raciocinio”.

   “QuerĆ­as copular conmigo sin importar nada mĆ”s”.

   “Que extraƱo comportamiento… como hago para acostumbrarme a ello”.

   “Hay una soluciĆ³n, teniendo relaciones sexuales canalizaras tus ansias bestiales y controlarĆ”s mejor tus niveles hormonales”. 

   Melina tratĆ³ de tocarle el pene, pero Oxakero mantenĆ­a cubierta su zona viril. La mujer insistiĆ³ con delicadeza.

   “DĆ©jame tocar, no te harĆ© daƱo”.

   El Alien cediĆ³, y la mujer comenzĆ³ a palparle el glande, con la otra mano acariciaba el enrojecido escroto, Oxakero volviĆ³ a excitarse… Melina, su colega extraterrestre de investigaciĆ³n, le resultaba muy atractiva, y querĆ­a copular con ella…
…el estĆ­mulo genital le puso una vez mĆ”s el pene a mil.

   Melina le besĆ³ la punta del glande, y comenzĆ³ a chupĆ”rselo, Oxakero solo jadeaba…

   “Mientras mĆ”s rĆ”pido desahogues tus instintos sexuales, mĆ”s control tendrĆ”s…me dejas ayudarte?”. Melina tambiĆ©n sentĆ­a deseo…querĆ­a hacer nuevamente el amor.

   La pareja Alien en adelante tendrĆ­a su primer acto sexual…el primero de muchos hasta que Oxakero controlase mejor su cuerpo de macho…solo entonces pudieron continuar con sus estudios sobre la raza humana…
…Pero no por ello dejaron de copular con cierta frecuencia.

FIN.
Gracias.

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