CONTIENE:
BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
āĀæPor que no borro esa sonrisa idiota de tu cara y te parto las bolas de una patada, Israel? ācomentó Adam con evidente entusiasmo.
La sonrisa de Israel se desvaneció
āĀ”Vete a la mierda, princesa! Ā”AquĆ el que manda soy yo, no lo olvides! ārespondió Israel sin ninguna preocupación frente al resto de participantes del equipo de natación que los miraba.
āQuiero hacer una apuesta āindicó Adam sentado desde un banco tenĆa un apretado short que dibujaba sus grandes testĆculos sin ninguna vergüenza. Estaba fastidiado del trato burlista de Israelā. Hagamos un juego de roshambo y quien pierda deberĆ” hacer todo lo que el ganador le ordene.
Entre los espectadores comenzó una diatriba de apoyos parciales.
Israel se sintió envalentonado por el gran apoyo de la mayorĆa. Y dejó de estar de brazos cruzados y se quitó la licra color gris que contenĆa el contorno de su deliciosa polla.
Adam lo siguió.
Ambos vestĆan calzoncillos que describĆan claramente sus genitales. Adam parecĆa relajado mientras ajustaba su pesado paquete mientras su compaƱero de natación acomodaba ansiosamente sus amadas bolas en su ropa interior azul.
āĀ”Bien, Israel, a ver si puedo hacerte vomitar esta vez! āAdam bromeó con confianza.
āĀ”De ninguna manera! āIsrael frunció el ceƱo y golpeó su bulto.
āĀ”Ya veremos! āse rió Adam.
āAhora abre las piernas, princesa, que voy a patear tu vagina!
Israel parecĆa ansioso por aprovechar la primera patada con todas sus fuerzas. El empeine de su pie chocó perfectamente contra las dos bolas de Adam, aplastĆ”ndolas en su pelvis y haciendo que gruƱiera de dolor.
Adam se dobló, apretando sus dolorosas huevas.
āNo eres tan rudo ahora, Āæeh? āIsrael se rió, adoptando una pose de victoria mientras sus fanĆ”ticos aplaudĆan salvajemente.
Adam hizo una mueca de dolor con una mano en su rodilla mientras frotaba sus bolas. Respiró hondo varias veces, pero pronto estuvo listo para vengarse. Forzó una sonrisa mientras acariciaba su paquete.
Israel frunció el ceƱo y acomodó cuidadosamente su ajustado calzoncillo azul. Su gruesa y flĆ”cida polla se colocó ligeramente hacia la derecha, dejando sus amadas bolas que sobresalĆan precariamente entre sus muslos.
Adam se acercó a él despreocupadamente y luego, casualmente, golpeó su espinilla entre las piernas de su compañero de natación. Fue un golpe menos que perfecto pero lo suficiente como para hacer un daño malsano en la protuberancia de Israel.
Ćl gruñó profundamente y se dobló. Levantó la vista hacia Adam y negó con la cabeza desafiante mientras recuperaba gradualmente la compostura.
āĀ”Pateas como una princesa! āmurmuró burlonamenteā. Digno de ti.
Adam se rió despreocupado y separó las piernas.
Israel disparó otra poderosa patada en la ingle de su rival, aplastando sus gónadas y haciendo que gritara de dolor.
Las siguientes rondas continuaron e Israel parecĆa tener la ventaja. Cada ataque era mĆ”s preciso y poderoso que el Ćŗltimo, dejando a Adam aullando y gimiendo.
Mientras tanto, Adam tenia una mala precisión. Su trabajo de pies era extraƱamente descuidado; con una serie de patadas a medias que sacudieron las pelotas de Israel, pero que carecĆan de la potencia para dejarlo fuera de acción.
Las mejillas de Adam se inflaron cuando el pie de Israel casi llevó sus testĆculos hasta su garganta. El gran nadador se tambaleó cómicamente y parecĆa listo para colapsar en cualquier momento.
āĀæTe estĆ”n molestando tus dĆ©biles bolas, amigo? āse rió Israel con arrogancia.
Para consternación de Israel, la expresión de dolor se desvaneció del rostro de Adam, reemplazada por una expresión mÔs seria y determinada. Se puso de pie y chasqueó los nudillos.
Balanceando su pierna hacia atrĆ”s, Adam movió su pie entre las piernas de Israel preparĆ”ndose para apuntar. Su pie descalzo golpeó con fuerza enfermiza, aplastando la protuberancia de las gónadas. Chacón se quedó boquiabierto mientras hacĆa un grito sofocado. Se tambaleó hacia atrĆ”s y se aferró desesperadamente a su torturadora hombrĆa.
Adam le guiñó un ojo a su poca fanaticada.
āĀ”Uuuugh! Ā”CARAJO! ārugió Israel.
Estaba encorvado y haciendo muecas de dolor. Con cuidado deslizó las manos en sus calzoncillos y gimió mientras le daba un masaje a sus doloridas gónadas. Con un gruƱido determinado, se levantó lentamente hasta alcanzar su altura mĆ”xima para enfrentarse a su rival. Fue alimentado por la rabia y parecĆa decidido a vengar la agonĆa en su ingle.
Segundos después, lanzó una patada colosal a la entrepierna de Adam. El cuerpo de Adam casi se levantó del suelo cuando el pie de Israel golpeó como un martillo, chocando contra los órganos sexuales del nadador. Esta vez el grito de Adam fue genuino cuando sus manos se aferraron a sus gónadas destrozadas.
āUn grito digno de una seƱorita de sociedad āse rió Israelā. Ā”De rodillas ahora, pelele! āy seƱaló al suelo.
āĀ”De ninguna manera!ā Adam jadeó āĀ”Puedo seguir!
Adam apretó los dientes. Israel frunció el ceño y se mostró decididamente nervioso cuando extendió las piernas para exponer sus vulnerables órganos sexuales para recibir mÔs castigos. Mordiéndose el labio, miró su bulto.
āĀ”Adelante, hombre! āgruñó apuntando los pulgares a su bultoā. Estos testĆculos son invencibles.
āYa veremos āAdam se rió. Lentamente retrocedió tres pasos y luego corrió hacia adelante y le dio una patada perfecta y desgarradora al orgullo y alegrĆa de Israel. Los dedos de los pies descalzos penetraron profundamente en el atractivo bulto entre las piernas del guapo rubio.
Los labios de Israel se contrajeron y sus ojos se volvieron hacia adentro. Gimió miserablemente y se inclinó hacia adelante cuando una oleada de dolor inundó sus entrañas.
āĀ”Vamos, semental! Ā”Bolas de acero! āgritó Patricio, uno de los amigos de Israel alentĆ”ndolo.
Israel gimió, sus ojos estaban hĆŗmedos de lĆ”grimas. Gimió miserablemente, mientras su cuerpo se balanceaba sobre sus piernas temblorosas. Se tambaleó hacia delante, se dobló y gimió de dolor. Finalmente, logró elevar su poderoso cuerpo y volverse hacia Adam, que parecĆa pĆ”lido pero con determinación decidido a continuar.
āĀ”Abrelas ahora, hijo de puta! ācon orgullo dijo Israel.
Dio unos pasos hacia atrÔs y decidió probar una tÔctica diferente. Cargando hacia adelante, introdujo su rodilla con toda su fuerza en la huevera abultada de Adam, levantando el cuerpo de su oponente del suelo.
āĀ”Ugh! Ā”Joder! āAdam gruñó de dolor cuando sus robustas bolas fueron aplastadas por el hueso de la rodilla de Israel. Aterrizó pesadamente sobre sus pies, gimiendo de dolor antes de tambalearse en la esquina. Con una mano en la pared, deslizó la otra dentro de sus calzoncillos y tosió profundamente.
āĀ”Princesa! ĀæNo puedes soportar el dolor en tu vagina?, Āæeh?
ParecĆa haber olvidado el dolor en sus propias bolas mientras se burlaba de su eterno rival.
āĀ”Tus insignificantes testĆculos no son rivales para las bolas de acero de Israel! āgritó una chica del equipo de natación.
Israel levantó los brazos y flexionó los músculos para los presentes. Luego agarró su paquete dolorido y lo pesó en sus manos.
āEstas son las bolas de un hombre de verdad āse jactó.
Israel deslizó los dedos por los costados de sus calzoncillos y los bajó por los muslos. Su gruesa polla saltó sobre un gran conjunto de bolas ligeramente enrojecidas. Los colgó con orgullo frente a la gente sin ninguna gota de pudor.
āĀ”Nadie le gana a estos cojones duros!
āOye, Āæya terminaste?
Israel se quedó paralizado al sentir un ominoso golpecito en el hombro.
āĀ”Pon tus cerezas de nuevo en la canasta, Israel! āse rió Adam.
Israel parecĆa aturdido por la rĆ”pida recuperación de Adam. Se quedó estupefacto por un rato con las manos en las caderas, mientras que sus genitales desnudos se balanceaban pesadamente entre sus muslos. Con un suspiro de abatimiento, levantó sus calzoncillos y con cuidado arregló su dolorosa entrepierna. Hizo un gesto de dolor cuando sus delicadas bolas fueron comprimidas por la tela y con cuidado abrió sus piernas una vez mĆ”s.
Adam miró la entrepierna de Israel y lo agarró por los hombros.
āAhora tengo un pequeƱo enigma para ti, Israel. ĀæQuĆ© es pequeƱo, plano y sin semillas?
Adam respiró hondo y luego golpeó su rodilla contra el blanco, golpeando los dos testĆculos gordos de Israel contra su pelvis.
Israel rugió de dolor mientras Adam mantuvo su rodilla hundida profundamente en sus gónadas. Echó la cabeza hacia atrÔs con un aullido agonizante mientras se levantaba de puntillas, todo su cuerpo se posaba precariamente en el hueso de la rodilla de su oponente. Lentamente, Adam retiró su pierna y el cuerpo de Israel se dobló hasta que su cara se inclinó hacia adelante contra el duro y musculoso pecho de Adam.
āĀ”Mis bolas! ājadeó Israel cuando sus dedos alcanzaron sus testĆculos torturados.
āĀ”Correcto! Ā”PequeƱo, plano y sin semillas! āAdam se rió y revolvió el cabello de Israelā Ahora, ponte de rodillas.
Israel tosió profundamente con una mano sobre su estómago mientras que la otra agarró sus bolas. Luego, con un gemido miserable, sus piernas colapsaron cuando cayó de rodillas a los pies de Adam.
Los ojos de Israel se cerraron y su boca se abrió en un grito silencioso mientras pateaba patĆ©ticamente con el dolor de sus bolas destrozadas. Sus poderosos mĆŗsculos se movieron inĆŗtilmente mientras su cuerpo se balanceaba de un lado a otro. ParecĆa a punto de desmayarse. Con un gemido lamentable, su hermoso rostro se inclinó hacia delante contra la entrepierna abultada de Adam.
āĀ”SĆ! Ā”Chupa mis bolas, tonto! āse rió Adam guiƱando un ojo a sus fans.
Agarró la cabeza de Israel y metió su boca y nariz profundamente en su entrepierna sudorosa. Con una burla sexy, movió sus caderas, empujando sus pesadas bolas repetidamente contra el rostro de Israel.
Patricio agarró su bulto con empatĆa. Su polla estaba dura como roca mientras observaba a su amigo siendo dominado por su eterno rival.
āĀ”LevĆ”ntate, Israel! āalguien dijoā. Ā”Eres fuerte!
āĀ”Fuerte mi culo! āse rió Adam.
Israel se meció hacia adelante hasta que sus labios besaron el suelo. Estaba jadeando y sollozando mientras pateaba su herida virilidad.
āĀ”Mis bolas me duelen tanto! ājadeó dĆ©bilmente.
Le tomó varios minutos y mucho aliento por parte de sus amigo para que valientemente volviera a ponerse de pie. TodavĆa estaba encorvado, sosteniendo sus palpitantes bolas con una mano y sosteniendo su estómago con la otra.
Adam estaba listo, encorvado por el dolor, pero se mantuvo confiado con las piernas abiertas.
āĀæTe sientes enfermo, amigo? Ā”Debe apestar tener pelotas tan dĆ©biles!
āĀ”Vete a la mierda, Adam!
Israel se enfureció y atacó imprudentemente a su oponente. Su pie voló hacia arriba en dirección a la ingle de Adam, golpeando con un ruido sordo.
Adam abrió la boca en un grito silencioso mientras buscaba a tientas sus testĆculos destrozados. Su rostro palideció y gimió dĆ©bilmente. Por primera vez se veĆa en serios problemas mientras jadeaba para respirar y buscaba desesperadamente entre sus piernas.
Israel rugió triunfante, levantando sus brazos en el aire.
āĀ”Mierda! Ā”Me rompiste las pelotas! āgruñó Adam con horror. Tosió profundamente cuando se dobló, su rostro reveló el intenso dolor hasta que finalmente se dejó caer de rodillas y se colocó en.posición fetal. Sus manos se aferraron entre sus muslos mientras se retorcĆa miserablemente en el suelo.
āYo gano āgritó Israel triunfante.
La sonrisa de victoria de Israel se desvaneció cuando una réplica de dolor punzante surgió de sus torturadas bolas. Se dobló lentamente, agarrÔndose el estómago. Tosió profundamente y luego dio un largo y miserable gemido antes de doblarse lentamente hasta que sus manos tocaron el suelo.
Patricio abandonó su asiento para acercarse a los dos atletas lisiados. Adam parecĆa estar fuera de combate; acurrucado con los ojos cerrados, pero Israel tampoco estaba en gran forma. Se colocó a cuatro patas, mirando a su alrededor con ganas de vomitar.
Los ojos de Adam finalmente se abrieron un poco cuando miró a su oponente. Sus labios se curvaron en una sonrisa maliciosa cuando vio la condición lamentable de Israel. Observó a su rival bajarse el traje de baño hasta la mitad de los muslos y examinar con ternura sus gónadas destrozadas. Su rostro estaba rojo y contorsionado del dolor.
āĀ”Mis putas bolas! āgimió Israel para sĆ mismo mientras acariciaba con cariƱo a sus tiernos testĆculos.
āHey, Israel āgruñó Adam dĆ©bilmenteā. Tus miserables huevos te duelen, Āæeh?
Israel le devolvió la mirada enojadoā Ā”Te acabo de vencer, idiota!
āĀæLo hiciste? āla voz de Adam parecĆa confiable.
Israel con un esfuerzo gigantesco, lentamente se puso de pie, pero permaneció encorvado con una mano en sus abdominales.
Adam suspiró con exagerado alivio.
La mandĆbula de Israel se abrió de par en par con incredulidad cuando su compaƱero de natación se levantó lentamente y se puso de pie con ambas manos en las rodillas.
Ambos deportistas estaban encogidos de dolor.
āĀ”Bien Israel, abre las piernas! ājadeó Adam.
Israel tembló retrocediendo y protegiéndose la ingle con ambas manos.
Adam negó con la cabeza lentamente.
Israel gimió mientras tomaba lentamente posición. Jadeó cuando Adam se acercó y apoyó las manos en sus musculosos hombros. Lentamente, Adam levantó la rodilla contra sus poderosos muslos hasta que su rótula golpeó sus huevos.
āĀ”MIERDA! Ā”Por favor, no mis bolas! āIsrael se apartó dominado por el terror.
Durante unos segundos, los deportistas estuvieron cara a cara mientras Adam consideraba su próximo movimiento. Israel gimió y luego suspiró profundamente hasta que su compañero de natación bajó lentamente su amenazadora rodilla.
”BAM!
Con un ruido fuerte, la rodilla de Adam volvió a subir a los objetos de valor de Israel, aplastando sus frÔgiles bolas contra su pelvis ósea.
Los ojos de Israel se cruzaron y dejó escapar un grito estrangulado. Sus manos bajaron hacia sus bolas destrozadas y su mandĆbula se abrió de par en par.
Adam cruzó los brazos y lo miró con una sonrisa de complicidad.
āĀ”Tómalo como un hombre! āse burló.
Israel sollozó: todo su cuerpo se estremeció y con un gemido lamentable se desplomó en el suelo, agarrando sus bolas destrozadas y tosiendo con voz ronca. Una mano masajeaba su musculoso estomago mientras agitaban oleadas de dolor en sus tripas.
Adam levantó sus manos triunfantes mientras se deleitaba con otra victoria sobre su engreĆdo rival.
Israel fue consumido por la agonĆa, su cuerpo musculoso se retorcĆa de dolor mientras buscaba a tientas sus testĆculos aplastados.
āĀ”SĆ! Ā”Vamos, vomita! āAdam lo alentó con entusiasmo.
Adam apenas pudo contener su alegrĆa cuando vio a Israel retorcerse y levantarse en el suelo. Sin embargo, la nĆ”usea del rubio se desvaneció lentamente y pronto cayó sobre su espalda con los ojos cerrados y las manos apretando las bolas.
āEl ganador es Adam āanunció un hombre o mujer desde la multitud.
Israel gimió miserablemente mientras acariciaba sus bolas derrotadas y observaba a Adam celebrar su victoria. SentĆa que sus pelotas habĆan sido atropelladas por un autobĆŗs. Se mordió el labio mientras trataba de pensar en la clase de humillaciones que le iba a imponer Adam con su derrota. Necesitaba una venganza que no causara mĆ”s estragos en sus lamentables genitales.
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