ORIGINAL DE: ZATN
CONTIENE BALLBUSTING M/M Y F/M.
Faltaban pocas horas para la navidad, en el polo norte, Santa Claus se preparaba para su jornada anual mĆ”s intensaā¦ Los regalos estaban preparados y la lista de niƱos a visitar habĆa sido ajustadaā¦ alguno que otro desaplicado, recibirĆa un buen trozo de carbĆ³n.
Mientras tanto afuera del taller de Santa, un verdoso personaje tramaba la desgracia del bonachĆ³n vestido de rojoā¦ El GRINH!
En su mano llevaba su regalo del aƱo pasadoā¦ una bolsa de tela llena de carbĆ³nā¦ pero este aƱo se vengarĆaā¦ se encargarĆa de arruinar la navidad en todo el mundo occidental.
Dispuesto a todo y con sigilo, el intruso entrĆ³ al taller, Santa acomodaba regalos en su mĆ”gica bolsa sin sospechar la presencia del intruso; De pronto Santa escucha un llamado:
āHey, Viejito gagĆ”!ā.
Voltea solo para recibir un golpe con un leƱo en plena frente. El viejo impactado en la cabeza, no pudo mantenerse estable, retrocediendo adoloridoā¦ es cuando el atacante aprovechĆ³ para enterrarle un rodillazo en la ingle.
ā! UUUGHHH!!!ā. Expresa el veterano de rojo, quien cae inmediatamente de rodillasā¦ el verde agresor se jacta.
āTe duele?, no creo que duela mĆ”s que el ser humillado al recibir una bolsa con carbĆ³nā¦ todos se rieron de mĆ!ā.
La enojada criatura, toma con fuerza el leƱo y le da un golpe por el rostro. Santa cae al suelo, tomƔndose el Ɣrea, pero desprotegiendo sus bolas.
El Grinch demuestra una sonrisa decide rematarloā¦ le propina una brutal pisotĆ³n en los testĆculos del gordo bonachĆ³n. Con la boca en forma de āOā el viejo de rojo queda desmayado.
āJajajaja, ahora me llevarĆ© el regalo que quiera, no soy codicioso, solo tomare uno o dosā¦ pero mi mayor regalo fue ver tu cara cuando te dejĆ© las pelotas hechas papillaā¦ a ver si te regalas tĆŗ mismo unas huevas nuevasā¦ o ponte unas de esas bolas de navidad, Jajaja, pero eso sĆ, que te cuelgue una mĆ”s arriba que la otra, asĆ se ve mĆ”s natural, Jajajajaā.
Mientras un par de renos se apiadaban del inconsciente Santa Claus, el Grinch se dedicaba a registrar la gorda bolsa de obsequiosā¦
ā¦Es entonces cuando Miss Claus aparece en escena.
Una rubia despampanante que deja al verdoso sujeto boquiabiertoā¦ la hembra viste un abrigo navideƱo y debajo una diminuta prenda interior roja.
La vista de semejante monumento hace reclamarle al inconsciente anciano:
āPero que ha pasado aquĆ?... Oh Amado mĆo!ā. La mujer se alarmĆ³ al hallar a su marido en el suelo si sentidoā¦ Ante ella apareciĆ³ el Grinch, una criatura sin prendas de vestir, exponiendo sus musculoso cuerpoā¦
El ser se degustaba ante la bella damaā¦ en su cabeza, pensaba que porque no serĆa ella el regalo que pactĆ³ llevarse a su casaā¦ tremendo regalo del viejo barbĆ³n acabarĆa con todo el resentimiento para siempre.
āTĆŗ le hiciste esto a mi marido?, responde criaturaā. La mujer bajo la mirada a los expuestos genitales del verdeā¦ quieres comenzaban a lubricarse. āDios mĆo!ā. La mujer levantĆ³ una ceja, impresionadaā¦ El Grinch notĆ³ la reacciĆ³n femenina y sonriĆ³.
āCariƱo, perdĆ³n por dejarte sin esposo, pero Ć©l se merecĆa este ataque... MĆ”s permĆteme me presento, soy el Grinch, y te aseguro que si me quieres conocerā¦ olvidaras a tu marido en un dĆaā.
āEn serio?... pero sĆ he escuchado de tiā¦ eres un villanoā¦ pero por otra parte, ahora que quedo solita tal vez tenga que considerar tu ofertaā. Miss Claus se mostraba como eraā¦una seductora mujer con necesidades carnales.
āConsidĆ©rala bien mi vidaā¦ AquĆ solo estas de lujo, mi amor, pero si vienes conmigo serĆ”s una reinaā¦ mira que ser el adorno del viejo barbĆ³n es una ofensa para ti, conviĆ©rtete en mi mujer y te darĆ© todoā.
āLa verdad estoy tentada con tu ofertaā, La mujer separĆ³ un poco su bata, exponiendo su diminuta tanga... el pene del Grinch dio un leve brinco.
āRicura, lo que te harĆa en mi camaā.
āEntonces acĆ©rcateā¦ a ver cĆ³mo me respondes en la intimidadā. La seƱora Claus sonreĆa, al parecer ansiaba tener a su alcance aquellos genitales verdosos.
El Grinch acercĆ³ su entrepierna a la mujer, quien extendiĆ³ una mano, palpando las peludas bolas de la criatura.
La mujer llevĆ³ su mano por toda el Ć”rea genital de la criatura, con maestrĆa jugaba con sus bolasā¦ el Grinch comienza a jadear.
āEres divinaā¦ cuan hĆ”bil eres para dar placerā¦ no sabes como envidio a ese viejo barbĆ³nā¦ teniĆ©ndote por tanto tiempo para Ć©l sĆ³loā. El Pene se le comenzĆ³ a parar con velocidad, haciendo que la mujer se degustara y expresara:
āQue grande tienes esa verga verdeā.
āAsĆ?, Y que tan grande?ā.
āMucho mĆ”s que la de mi esposoā. La seƱora Claus, recorre con sus dedos y uƱas en grueso tronco peneano.
La criatura disfruta mucho, pero repentinamente la mano de la seƱora Claus se cierra alrededor de esas bolas.
āAAAggghhhhh!ā. Fue el quejido ahogado del Grinch ante el apretĆ³nā¦ La criatura quedĆ³ con la boca abierta sin poder decir mĆ”s.
āNo me gusta que me traten como una chica de adorno, no soy el premio, ni el regalo de nadieā¦ entĆ©rate que gracias a mĆ, esos flojos elfos cumplen con sus labores a tiempoā. Era la seƱora Claus, quien tenĆa los pantalones y las gĆ³nadas en el polo norte.
La mujer tirĆ³ del escroto del Grinch, la criatura soltĆ³ un alarido. ParecĆa querer llevarle las pelotas rumbo a las rodillas.
āA ver cuĆ”nto estiran!ā. La mujer ponĆa fuerza en su acciĆ³n.
ā¦Fue entonces cuando la seƱora Claus redujo la presiĆ³nā¦. parecĆa el inicio del alivio, pero la muƱeca femenina comenzĆ³ a ladearse, retorciendo aquel escroto.
āNoooo, nooo, suelta!!ā. El pelaje del monstruo de humedeciĆ³ cuando todos sus poros expulsaban abundante sudor.
āVamos a arreglar un asuntito tĆŗ y yoā¦ si no quieres que te retuerza esas bolas y dejes de ser macho, vas a repartir los regalos esta nocheā.
Un reforzamiento en el giro de la muƱeca, casi logra una torsiĆ³n testicularā¦ El Grinch accediĆ³, gritando.
āLO HAREEĆ, PORFAVOR, NO ME DEJES SIN HIJOS!!!!ā.
La mujer liberĆ³ las pelotas, y la criatura se derrumbĆ³ al sueloā¦ la bella dama auxiliĆ³ al inconsciente marido, colocĆ”ndole una manta doblada bajo la cabeza a modo de almohada.
El Grinch se logrĆ³ incorporar, y la mujer le arrojĆ³ el gorro navideƱo a los pies.
āPĆ³ntelo y apresurarte a colocarte todo el traje, no pierdas el tiempo, oso perezosoā.
āPero seƱoraā¦ā. El Grinch daba lastima, parecĆa un siervo inexperto ante un amo nuevo.
āPero nada!, ya te sobarĆ”s las huevas durante el viaje en trineoā¦ AHORA MARCHATE!ā
Asustado hasta la medula, el verde personaje obedeciĆ³ā¦ montĆ³ los regalos y arreo a los renosā¦ tomando vueloā¦ rumbo a salvar la navidad.
Por su lado, La mujer acariciaba el rostro de su gordito maridoā¦ Entonces le tocĆ³ el paquete, y este reaccionĆ³ por reflejoā¦ el bulto en crecimiento le hizo expresar:
āApĆŗrate en despertar querido, estarĆ”s muy adoloridoā¦ pero mĆralo por el lado buenoā¦mientras ese tonto hace todo el trabajo repartiendo los regalos, tu y yo nos podemos divertir esta noche especial en la alcobaā¦ serĆ” la primera navidad que podamos aprovechar para jugar de lo lindoā.
FIN.
Feliz Navidad y Prospero aƱo nuevo 2020.
Es una pena que la esposa llegara demasiado tarde y no viera cĆ³mo Greenwich castrĆ³ a su marido.
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