EL NUEVO SEGUNDÓN 1/17: DAMIAN WAYNE - Las Bolas de Pablo

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3 jul 2020

EL NUEVO SEGUNDÓN 1/17: DAMIAN WAYNE

   Escrito por: FerchoMX.

  ¿Qué show perras? mi nombre es Jason Todd, tengo 27 años, si leyeron mis aventuras como EL SIDEKICK de Batman, seguramente saben que fui el segundo Robin, que crecí en un orfanato, que Dick Grayson y Bruce Wayne me entrenaron, que durante un tiempo formé parte de los Titanes, que me enamoré de Bárbara Gordon e incluso llegué a pensar que tenía un hogar y una familia… bueno, todo eso es historia antigua.

  Hablando de historia antigua, lo que aún no saben, porque nadie les ha dicho qué pedo, es que vivo en Tierra 92. Batman me comentó cuando todavía era su segundón, que existían múltiples universos, en casi todos ellos, al parecer en 1848  una enorme parte de nuestro territorio mexicano fue cedida al país vecino ¿pueden creerlo? ¡qué loco! En esta Tierra eso jamás ocurrió, al contrario, México no solo conservó esa superficie, sino que la incrementó y hoy somos potencia mundial. Lo que en otras realidades se conoce como Estados Unidos de América, aquí no es más que una pequeña franja que nos separa de Canadá. San Francisco, Gótica, Blüdhaven, Metropolis, Villa Chica, Villa Grande, Ciudad Central, Jump City, entre otras ciudades importantes, se ubican en mi México lindo y querido. Algunos lugares, nombres propios y apellidos conservan su origen anglosajón, debemos recordar que una porción de nuestra población fue colonia británica, yo soy rubio por ejemplo, mientras que otra fue en algún momento colonia ibérica. Si, el inglés es común en esta región, pero el idioma oficial en los Estados Unidos Mexicanos es nuestro español, no les sorprenda encontrar en mi narración un chingo de “mexicanismos”.


   Continuando con mi caótica historia, hace siete años fui asesinado por mis padres, mi madre, Sheila Haywood me drogó dejándome paralizado, pero totalmente consciente. Mi padre me amarró y me colgó de cabeza como un pedazo de carne en el rastro, posteriormente me golpeó brutalmente con una palanca de metal cual si hubiera sido yo una piñata, por supuesto hablo del Guasón. Su perra Harley Quinn primero asesinó a la traidora de mi madre golpeándola brutalmente con un bate de beisbol, luego me penetró por el culo con un dildo sin descanso, ambos payasos lograron que me retorciera de dolor sobre mi propia sangre y al final me hicieron estallar en mil pedazos… o eso creyeron los pendejos.

  Por fortuna yo llevaba puesto mi traje hecho con nanotecnología de avanzada, el cual posee un software de interfaz telepática que yo mismo programé cuando era adolescente. Harley lo hackeó evitando que me protegiera la mayor parte del tiempo. En el último segundo mi traje pudo reactivarse y salvarme la vida. En la actualidad, éste me provee de protección o de cualquier tipo de arma para asesinar a mis enemigos, lo único que necesito es pensarlo, a veces ni eso, ya que la interfaz de mi traje es una inteligencia artificial independiente, se llama Red y es mi compa. Él me protegió de la explosión, debido a la gravedad de mis heridas me indujo en un coma y me mantuvo vivo mientras me sanaba al interior de mi tumba. La jodida batifamilia me enterró y siguieron adelante como si nada ¿pueden creerlo? yo a Red le debo la vida, sin ese cabrón no estaría contando esta historia.


   Muchas cosas cambiaron durante mi ausencia en la puñetera batifamilia o como me gusta llamarlos ahora: Richard “el imbécil” Grayson, aunque mi hermano Dick es casi tan guapo como yo, se carga una jeta de imbécil que no puede con ella. Su (qué perro coraje) novia, Bárbara “la perra” Gordon ¿es neta? esos dos hipócritas ahora están juntos, ni Judas fue tan traicionero. Tim Drake “el nuevo segundón”, mi reemplazo, tiene 16 años, es el nuevo sidekick y el héroe en esta historia. Por supuesto Batman “el patrón”, de quien por el momento me guardo mis comentarios.  


   A la familia se han sumado cuatro nuevos miembros: Kate “la MILF” Kane, la sabrosísima prima de Bruce conocida como Batwoman, le gustan las chicas, pero guardo la esperanza de que algún día quiera probar mi sabrosura. Stephanie “la nalgas miadas” Brown, a Tim se le para la verga por ella, es la más reciente batichica, durante unos meses fue una Robin ¡cómo ha caído el nivel de la batifamilia! Seguimos con Cassandra “hazme un hijo” Cain, la segunda batichica, se fue a la China, y no, no me refiero a que fue a chingar a su madre, sino que literalmente se fue a la China, al parecer no volverá. Por último, tenemos a Damian “la patada en los huevos” Wayne, hijo biológico de Bruce, odioso a más no poder, ese jodido niño está loco, es un psicópata, la neta me cae muy chido. Ninguno de ellos sospecha que he regresado, algunos ni me conocen y les valgo verga, sin embargo, todos por igual se van a ir de espaldas cuando se enteren de que sigo vivo.


   Como les decía, la familia me enterró con vida, yo permanecí en mi tumba catorce meses. Al despertar todo era oscuridad, me sentía cansado, el cuerpo me dolía, toqué mi cara para verificar que esto era real, noté que tenía una abundante barba y mi pelo había crecido mucho, palpé mi entorno, era una caja de madera, así es, me encontraba dentro mi ataúd. Cerré los ojos, respiré profundo y pensé ¿en verdad es necesario salir de aquí? ¿no puedo sólo permanecer muerto? Unos segundos después me dije a mí mismo “a chingarle”.



   Pedí a Red que me vistiera con un elegante traje negro, no quería portar más ese repugnante traje de chico maravilla. Con la fuerza de mis puños logré poco a poco abrir una grieta en la madera, la grieta se convirtió en una agujero, la tierra empezó a entrar, si no me apuraba moriría asfixiado, hubiera sido patético sobrevivir al Guasón para morir aquí, no podía parar, seguí abriéndome paso hacia la superficie, nunca pensé que tres pinches metros pudieran parecer una eternidad. Finalmente, lo sentí, el aire frío y las gotas de lluvia sobre mi mano, con mucho esfuerzo conseguí sacar mi cabeza y desesperadamente respiré, por primera vez en mucho tiempo pude sentir el aire helado entrar a mi garganta y pulmones, pero no era momento para descansar, saqué mi torso, luego las piernas, me arrastré por el suelo lejos de mi tumba y me tiré bocarriba.

   Era de noche, había una tormenta eléctrica, las gotas de lluvia caían sobre mi cara “¡estoy vivo!” rayos y truenos resonaban con fuerza, parecía que el cielo se iba a caer “¡qué se caiga!” respiré hondo, con ganas grité “¡estoy vivo, perras!”, nadie podía escucharme, la tempestad ahogaba mi voz y los drones-insecto que vigilan la mansión Wayne no funcionan bien con este tipo de clima, “nadie sabrá que he regresado” pensé, “¡estoy vivo, perras!” grité una y otra vez mientras me reía.
   Volví a mi primera guarida, un sótano abandonado y vacío en un barrio venido a menos, afortunadamente nadie ha entrado o descubierto este lugar, aunque más que suerte, era el avanzado sistema de seguridad que instalé antes de abandonarlo hace años. Me tiré en el helado piso de aquel lugar, cerré los ojos y dormí como un bebé.

   Tras varias horas el hambre me despertó, además tocaban a mi puerta… ¡espera! ¿qué vergas! ¿quién puede tocar? nadie sabe que he regresado, no es posible, “seguro es una alucinación” pensé, así que me relajé, pero nuevamente escuché los potentes golpes, alguien sabía que yo había vuelto, sólo esperaba que no fueran mi hermano “el imbécil” o “él patrón”.

   Al abrir la puerta, frente a mí estaba una alta y hermosa mujer de cabello negro, vestida elegantemente con una blusa y falda, se presentó como Talia al Ghul, hija de Ra’s al Ghul, una ex del patrón, en su mano llevaba una bolsa de plástico con… ¿hamburguesas? ¿lo que huelo son hamburguesas? la invité a pasar y le arrebaté el paquete de las manos ¡si eran hamburguesas! y no solo eso, había una lata de Pringles, un chocolate Snickers, un litro de agua y una botella de Dr Pepper ,"¡esta señora es Dios hecho mujer!".

   Devoré la primera hamburguesa de una forma tan apresurada que vomité, mi estómago no estaba listo, pasé catorce meses sin probar alimento. La segunda la comí con mucha más mesura.

   Talia odia al patrón, quería reclutarme como miembro de la llamada “Liga de Asesinos” para entrenarme y convertirme en alguien mejor que Batman, según ella, yo hasta ahora había sido solamente un segundón, en eso tenía razón. Al no contar con mejores planes, acepté.

  –Pero antes, tengo que ponerte a prueba –me dijo la mujer.

  –¿Qué tengo que hacer? –le pregunté.

  –Quítate la ropa y abre las piernas, voy a patearte las bolas.

  ¡Qué pedo! otra loca fetichista que disfruta golpear bolas, la verdad no me extraña, de hecho, lo raro sería que no me pidiera algo parecido siendo ex de Batman. La señora me alimentó así que le concedí su deseo, me quité la ropa, coloqué los brazos en mi cabeza y abrí las piernas, ella miró satisfecha mi entrepierna, notó que estoy muy bien dotado.

   La mujer liberó un cierre al costado de su falda para tener mayor movilidad. Caminó lentamente a mi alrededor admirando mi horrendo cuerpo, siendo honestos no me encontraba en mi mejor forma, había perdido masa muscular y estaba demasiado delgado y lleno de cicatrices, catorce meses sin entrenar y haber estado al borde la muerte afectaron mi físico, parecía Gollum. Sin ningún aviso ella me lanzó una poderosa patada que me hizo gruñir y agacharme ligeramente. Se colocó detrás de mí y me soltó otras cinco patadas, mis bolas rebotaban hacia arriba, mi pene también, el dolor era fuerte, pero nada que no pudiera manejar.

   La señora se colocó frente a mí y tomó cada uno de mis testículos con una mano y comenzó a apretar, ¡uff!, el delicioso dolor era intenso, mi verga se levantó, empecé a sentir molestia en la espalda baja y en el abdomen, me incliné hacia delante, comencé a cerrar mis piernas y a encorvarme, quería caer de rodillas y gritar, pero yo controlo mi jodido cuerpo. Después de unos segundos me incorporé y me arqueé hacia atrás, lanzando mi pelvis al frente para que pudiera sujetarme mejor, extendí mis brazos con puños cerrados a mi costado como si quisiera obtener fuerza y grité de forma masculina, la perra apretó más, yo no pensaba ceder, no me vería sucumbir. Talia incrementó la presión y mi grito se tornó agudo, casi como un chillido, sentí que me iba a deshacer las bolas, me debilité, respiré agitadamente, me encorvé sobre ella, las piernas me temblaban, la mujer ganó, yo me iba a desplomar.

   De pronto me soltó, me sujetó del pecho y hombros, me mantuvo en pie, creí que había tenido misericordia ¡qué pendejo! solo me detuvo para poder darme el golpe final, una fortísima patada que me hizo chillar como niña y caer cual costal ante ella. Sujeté mis bolas, mientras estaba en posición fetal, el dolor no cesaba, mis dedos palparon mis sensibles testículos, éstos estaban duros e hinchados.

   –Creo que tienes potencial, te llevaré a ‘Eth Alth’eban –me dijo Talia mientras yo la veía desde el piso, su posición era perfecta, claramente podía apreciar su entrepierna bajo su falda, llevaba lencería negra, la zorra sabía que la miraba y lo hacía a propósito.


'Eth Alth'eban

   Su padre Ra’s al Ghul lidera la tal “Liga de Asesinos”, el plan de ambos, estoy seguro, era envenenar mi mente y volverme en contra de Batman a manera de venganza, como ya se habrán dado cuenta al leer estas líneas, tuvieron éxito. ‘Eth Alth’eban es una antigua y portentosa ciudad escondida en las entrañas de la tierra, se encuentra en algún lugar de Asia occidental, es un sitio maravilloso, espero poder contarles más adelante lo genial que es.


   Mis primeros dos años en la liga fueron de un arduo y brutal entrenamiento, recuperé mi fortaleza, agilidad, velocidad, resistencia y buen físico, mis habilidades de combate mejoraron con respecto a cuando era Robin. El entreno fue duro pues no solo se enfocaba en el cuerpo, sino en la mente, yo creía que era tenaz, capaz de tolerar el dolor, en este lugar aprendí que apenas era un principiante.

   Un día Talia llegó con un niño de seis años, de cabello negro, su nombre era Damian. Creado en un laboratorio a partir del ADN de Bruce Wayne y Talia al Ghul, modificado genéticamente, este chico era el arma definitiva contra Batman, había sido entrenado como un asesino desde que aprendió a caminar, se esperaba que algún día pudiera asesinar a su padre.


   Parece ser que tengo escrito sobre el rostro “fui un Robin” o “trabajé con tu padre Bruce Wayne”, porque ese niño se sintió inmediatamente atraído hacia mí. Lo pude notar cuando sin aviso el culero me lanzó un kunai directo a la frente, el cual apenas logré esquivar, su potencia y puntería eran perfectas, al verme evitar la muerte él rió “jajaja jaja”, su risa era muy peculiar, no maliciosa, para él asesinar era algo que hacía por diversión y sin maldad, estaba loco, sus conceptos del bien y del mal estaban completamente retorcidos.

   Durante varios días el niño quiso asesinarme usando cuchillos, flechas, rocas y cuanto objeto pudiera lanzar, siempre ataques a distancia, para él era un juego muy divertido. Mis agudos instintos y experiencia hicieron la diferencia, peros sus intensiones eran claras, al cuestionarle sobre por qué quería matarme, él me respondió.

 –Eres muy divertido, todos los demás murieron “jajaja jaja”.

   ¡Verga! así que este niño juega a matar y el que se muere pierde. Al séptimo día harto de sus constantes ataques, cuando me lanzó un cuchillo lo esquivé, lo sujeté por el mango en el aire e inmediatamente se lo devolví apuntando directo hacia su rostro, fue un reflejo automático, me arrepentí en cuanto lo hice ¡es sólo un jodido chamaco de seis años! es el hijo de “los patrones” ¿en qué carajo estaba yo pensando? el mocoso hábilmente colocó su mano frente a su cabeza y la navaja la atravesó, con esto logró esquivar una muerte segura. Esta vez Damian comenzó a reír como loco, se miraba verdaderamente feliz, se retiró el arma, la dejó en el piso y corrió al palacio para contarle a su madre lo que había ocurrido. El niño volvió con ella, tenía su mano vendada.

   –Estoy impresionada Jason, atacaste a un niño de seis años, pudiste haberlo asesinado, creo que estás listo –dijo ella– mañana tendrán ambos su primera misión.

   –¿Qué habría pasado si lo hubiera asesinado? –le pregunté.

   –Significa que es un ejemplar defectuoso, probablemente crearía otro con mejores cualidades –respondió ella– el niño te adora, eres el primero que le dura tanto tiempo y el único que casi logra matarlo.

   Como se los cuento zorras, los al Ghul son unos desquiciados. La liga de asesinos mata por contrato y cobra sumas millonarias o mata según sus propios intereses. Pocas eran las misiones que se me asignaban, usualmente había que matar una vez cada tres meses. ‘Eth Alth’eban es una gran metrópoli, aquí no solo vivimos asesinos, también gente común, es un territorio independiente y autosuficiente, oculto del mundo, por ello no comercia, su economía se sostiene de la industria del asesinato. Cuando no salíamos a cumplir alguna misión, trabajábamos en la Ciudad, éramos soldados vigilantes del orden, similar a una Guardia Civil o Departamento de Policía, de hecho, a pesar de que los asesinos somos ninjas, tenemos rangos militares. Los de menor rango se dedican a la logística de abastecimiento de la ciudad.

   Todas mis misiones como asesino fueron realizadas junto a Damian, él era realmente quien cumplía el trabajo, yo solo hacía de apoyo, por increíble que parezca, en este punto yo aún no era capaz de asesinar.

   Damian dejó de querer matarme, pero a cambió adoptó la costumbre de golpearme en los huevos por sorpresa, con una patada por detrás, con su puño, con una palmada, arrojándome cosas, el niño disfrutaba y reía satisfecho cada vez que atinaba “jajaja jaja”, yo gritaba y me sujetaba las bolas. La mayoría de las veces yo actuaba, otras en verdad me dolían. El morrito es furtivo, no se escuchan sus pasos y tiene la habilidad de imitar voces, con todo ello lograba sorprenderme. Este mocoso me mantuvo alerta durante tres años.

   –¿Por qué nunca matas? –me preguntó Damian un día.

   –Porque quiero dejar que tú lo hagas para que aprendas –le dije.

   –Mentira, le voy a decir a madre que no has matado a nadie.

   –Díselo, no me importa, no te tengo miedo ni a ti, ni a tu mamita, ni siquiera a tu abuelo, si deciden expulsarme ¡háganlo! si deciden matarme ¡quiero ver que lo intenten! no soy fácil de eliminar –le dije con confianza.

   –¿Y a Lady Shiva? si madre la manda para matarte, a que si te cagas de miedo –dijo Damian burlándose.
  
   La sola mención de Lady Shiva provoca que mis testículos se retraigan dentro de mi cuerpo y hace que se me erice la piel, más adelante les contaré lo qué pasó entre ella y yo. El niño le contó a su madre que yo no asesinaba, ella me convocó para hablar en privado en un despacho de techo alto abovedado en el palacio de la Ciudad. Al llegar, en una silla estaba doblada mi ropa con la que llegué, es decir, mi antiguo traje Red, carajo, tenía cinco años que no lo veía, ni me acordaba de mi compa Red.

   –Póntelo y lárgate de aquí –ella me ordenó.

  Sin dudarlo me cambié de ropa, Red en esta ocasión era un pantalón táctico, una playera, un chaleco blindado, una chamarra de cuero y botas tácticas, todo en color negro.

   –¿No te da envidia? –preguntó ella antes de que yo saliera.

   –¿Qué me tiene que dar envidia?

   –Mi Damian es un asesino despiadado y sin embargo él si es hijo de Batman, tú en cambio nunca lo fuiste y jamás lo serás. Él nunca te va a aceptar si cruzas la línea, con una sola persona que asesines, ya no te recibirá a su lado, te tratará como una peste, como basura. A mi hijo, si lo conociera, sin importar cuanta gente haya asesinado, lo recibiría con brazos abiertos porque él es un auténtico Wayne, tú solamente eres un Napier.

   No voy a mentir, sus palabras me alteraron. Ella tenía razón, me di cuenta de que hasta este momento, una parte de mí se aferraba a volver con mi familia, por eso es que no podía asesinar, quería seguir siendo digno, para ser recibido nuevamente por Bruce. Yo, a pesar de todo seguía respetando el maldito código moral que él me enseñó.

   Damian ha matado hasta el momento cerca de ochenta personas, si Bruce lo conociera, él jamás lo aborrecería, ni lo alejaría de su lado. Ese bastardo es hijo de Batman, yo, por otro lado, no soy más que hijo del Guasón, por mis venas corre la sangre de ese cabrón.

    –Yo no soy Napier, ni Wayne ¡yo soy Jason TODD! –le grité molesto­– me hace gracia que digas que tu engendro es un auténtico Wayne, cuando lo tuviste que crear en un laborato…

   –El Guasón sigue vivo y activo –ella me interrumpió.

   Con un control remoto encendió varias pantallas holográficas que me mostraron a ese maldito cometiendo fechorías y escapándose de Arkham una y otra vez durante los últimos años.

   –Ese es tu padre, eso es lo que tú eres, un vulgar criminal ¿por qué te esfuerzas tanto en agradar a Bruce Wayne? si él se viera en la situación de elegir entre salvarte a ti o salvar a Richard Grayson ¿a quien crees que él salvaría? ¿si sabes cuál es el lugar que tienes en esa familia?  o mejor dicho, el lugar que NO tienes.

   –¿Qué vergas quieres lograr? –pregunté exasperado.

   –Que entiendas que tú Jason Todd, no perteneces, nunca perteneciste y nunca pertenecerás a esa puta familia –dijo Talia–¿Sabes qué han hecho en este tiempo? tu hermano y tu novia ahora son pareja, ellos cogen una y otra vez, también han conseguido un reemplazo, Batman no pudo permanecer sin un Robin, por si eso fuera poco, Bruce no asesinó al Guasón, a pesar de que él te mató y dejo paralítica a Bárbara, él no te ha vengado, tu muerte pasó desapercibida para todos ellos.

   En todas las pantallas Talia dejó congelada la cara del Guasón. Mi corazón comenzó a latir fuertemente, sentí como me hervía la sangre, mi calor corporal se incrementó, quería matarlo con mis propias manos en ese instante, lo que más coraje me dio es que ella tenía razón, yo soy su semilla, su legado siempre vivirá en mí ¿por qué carajos Bruce no lo asesinó? ¿por qué a pesar de todo él seguía con vida y libre haciendo el mal? ¿es que acaso tendría que quitarle la vida yo mismo?
  
   ¿Y Dick y Bárbara? ¿por qué me molestaba que estuvieran juntos? será porque ambos me dijeron hasta el cansancio que no se caían bien o porque estaba celoso de que los dos fueran felices sin mí, después de todo él me chupo la verga y yo a él, ella me chupo la verga y yo a ella la panocha, ahora ella se la chupa a él y él se la chupa a ella y mientras tanto yo… ¿por qué carajos pensaba en esto? ¿por qué tenía tanta ira hacia ellos? me sentía traicionado.

   ¿Y Tim? era de esperarse que me reemplazara, aun así me daba coraje, sentía que al seguir con su vida, todos se olvidaron de que yo existí, ¿estaba siendo egoísta? ¡claro que si y me importaba una mierda! otra cosa que me molestó es que no estuve ahí para él, ni siquiera me acordé de Tim, al revivir pude buscarlo y entrenarlo, pero decidí venir aquí y convertirme en un asesino, realmente soy yo quien abandonó a Tim Drake y eso me hacía emputar aun más.

   ¿Qué pasaba conmigo? ¿por qué tenía tanta rabia? ¿por qué ahora? deseaba destruirlo todo, quería matar, necesitaba hacer sufrir a alguien. Miré a Talia y vi su sonrisa de satisfacción.

   –Te voy a asignar una última misión, después de esto eres libre de irte –ella extendió hacia mí una carpeta con las instrucciones– no vuelvas.

   Salí de ahí furioso con el mundo y con mi mala suerte, a Richard Grayson todo parecía salirle bien, era el hijo perfecto, el favorito, tenía a Bárbara y mientras tanto yo ¿qué tenía?

   Al igual que siempre Damian me acompañó, yo adquirí el rango de capitán y él era mi teniente, el niño tenía ya nueve años, lo miré y también sentí envidia, él, al igual que Dick, que Tim y que todos, era más afortunado que yo… NO, no es así ¿qué mierda? él fue creado en un laboratorio, no distingue el bien del mal, ha sido criado de una forma brutal, si existía alguien que había sufrido como yo a causa de sus padres, era este mocoso y él ni siquiera lo sabía ¡pobre infeliz!

   ‘Eth Alth’eban cuenta con una tecnología de tele transportación, solo necesitamos conocer las coordenadas para abrir un portal y llegar ahí. Nos enviaron a acabar con un líder de la mafia y su familia en Europa. Su residencia se encontraba en una zona alta montañosa de lujo, muy similar a la mansión Wayne, su seguridad era altísima, con más de doscientos hombres en un radio de tres kilómetros y trescientos más en un radio de cinco kilómetros.

   –Yo me encargo, tú solamente apóyame –dije a Damian, mi semblante debió ser muy serio porque el niño solo asintió. 

   Modifiqué mi ropa, pedí a Red que me vistiera como un ninja táctico, finalmente ese es nuestro uniforme para misiones. Furtivamente entré asesinando a todo el que se atravesó en mi camino. Cincuenta hombres perecieron rápidamente, llegué al radio de tres kilómetros, ahora es cuando viene lo bueno, me abrí paso entre todos ellos matando a la mayoría, neutralizando a otros más. Usé todo tipo de armas a mi disposición, después de asesinar, éstas volvían a mí y se fundían con mi traje, formaban parte de Red, pura nanotecnología avanzada. Mi arma favorita eran dos espadas, era realmente divertido cortar personas, manos, brazos, cabezas, atravesar los cuerpos, escuchar sus gritos al ser cortados y la sangre, ¡oh por Dios! la sangre que salpicaba sobre mí y me empapaba, ahora entiendo porque Damian disfrutaba tanto asesinando.

   Para terminar utilicé armas de fuego, Batman siempre me prohibió usarlas y son muy prácticas, se puede asesinar rápidamente a la gente a distancia, no es por presumir, pero en ‘Eth Alth’eban yo era el mejor tirador. En tan solo veinte minutos, yo solo había asesinado a 340 hombres y neutralizado al resto, llegué ante los objetivos y sin dudarlo les disparé, justo entre los ojos: un hombre, una mujer, dos niños y una niña, toda esta familia dejó de existir.

   Debería haber estado horrorizado, pero estaba más tranquilo, me sentía relajado, ¿es esto lo que necesitaba? salí de la mansión y miré a Damian, le brillan los ojos, está embelesado con el baño de sangre que acaba de ver, me miraba de una forma que me era familiar ¡claro! así es como yo miraba a Dick, como Tim me miraba a mí, el niño me admiraba.

   –Pensé que eras un cobarde, que te faltaban huevos, pero no mames, eres el puto amo –me dijo.

   Su comentario me hizo recordar a Tim Drake, así me llamaba él, “el puto amo”. Ahora que lo pienso, Tim tenía también nueve años cuando lo entrené, imaginé una pelea entre ambos niños, Damian haría papilla a Tim en un minuto, luego me imaginé a mí de nueve años peleando contra esta maquina asesina, en combate cuerpo a cuerpo le daría batalla, pero al final me partiría la madre, usando armas ni se diga, yo aprendí a usarlas hasta los quince años, este niño va a ser otro nivel al crecer.

   –Cuando yo sea grande… –comenzó a decir el niño, yo solo pensaba “no lo digas, no te atrevas cabrón” – … quiero ser como tú.

   Instantáneamente le solté un vergazo con todas mis fuerzas y le disloqué la mandíbula, Damian no lo vio venir y tenía la guardia baja, se quedó con la boca abierta, no la pudo cerrar, sin embargo, comenzó a reírse como loco y yo también, después de unos minutos me acuclillé frente a él y le acomodé la mandíbula, el niño aprovechó para patearme fuertemente en los huevos, yo traía puesto a Red, su patada no me dolió, pero fingí que si y él se rió “jajaja jaja”.

   –Es todo Damian, me voy –le dije al niño– ya no volveré a ‘Eth Alth’eban, tendrás que regresar solo.

   –Voy contigo.

   Una idea cruzó por mi cabeza, era una broma, al parecer si soy descendiente del Guasón ¿cómo se sentiría Bruce “código moral” Wayne si se entera de que tiene un hijo asesino? el chiste era buenísimo, tanto que comencé a reírme a carcajadas, no sabía si este era el plan de los al Ghul o si ellos querrían esperar a que el niño creciera más antes de presentarlo con su padre. Damian me miraba desconcertado, no era usual que yo me riera, menos de esta forma tan desquiciada, lo sujeté del hombro y le dije.

   –Claro que vienes conmigo.

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