Los nuevos integrantes (4/5): La cerveza - Las Bolas de Pablo

Lo mƔs nuevo

2 jul 2020

demo-image

Los nuevos integrantes (4/5): La cerveza

   Farid estaba sentado en el sofĆ” de la sala mirando caminar de un lado al otro a Alejandro, un amigo del hijo de Bastian que se encargaba de golpear testĆ­culos todas las veces que fueran necesarias. En realidad el joven estaba intranquilo en su vaivĆ©n. 

   ā€”Hey, Farid —dijo Alejandro alegremente, acercĆ”ndose al barbudo hijo de Ć”rabes—. ĀæCómo estĆ”n las cosas?

   Farid abrió los ojos con expresión de terror y sus manos cubrieron su entrepierna.
_20200622_171105

   Alejandro se echó a reĆ­r. —”CĆ”lmate, amigo! —sonrió y caminó hacia el escritorio, sentĆ”ndose al lado de Bastian.

   Farid gruñó algo en lengua extranjera y volvió a centrarse en su celular. 

   ā€”Hombre, ese tipo se la vive muy nervioso —observó Alejandro.

   ā€”ĀæDe veras? —Bastian no le prestó atención, estaba haciendo una transferencia bancaria a uno de sus hijos.

   Alejandro lo miró y se encogió de hombros.

   Cuando el cientĆ­fico de la familia Chacón hubo terminado, salió de la oficina y buscó una cerveza en la cocina, abrió el refrigerador, mirando la congelada botella y al cerrar la puerta y girar su bronceado cuerpo…

   AllĆ­ estaba, con una sonrisa traviesa, Alejandro. 
_20200622_171051

   ā€”Hola —susurró. Sus ojos recorrieron el cuerpo del padre de su amigo deteniĆ©ndose en la entrepierna.

   Llevaba pantalón corto que prĆ”cticamente no ofrecĆ­an ninguna protección a los genitales. 

   ā€”Alejandro, he… —tartamudeó Bastian, tenĆ­a la cerveza en la mano derecha y el destapador en la izquierda. Con cautela levantó la rodilla, tratando de proteger su entrepierna con el muslo. 

   Alejandro se echó a reĆ­r y dio un paso hacia el hombre. 

   Bastian escapó un grito tembloroso y retrocedió contra el refrigerador. Ese momento fue todo lo que necesitó Alejandro para que con una patada rĆ”pida y precisa, golpeara las ciruelas del cientĆ­fico embistiĆ©ndolas en su cuerpo. Los dos testĆ­culos hicieron contacto con la punta del pie, siendo comprimidos, y enviando ondas de choque frenĆ©tico al cerebro.

   Bastian observó a Alejandro, parpadeando. 

   La sonrisa de Alejandro se ensanchó.

   ā€”Ā”Mis huevos!

   Le temblaban las manos, sosteniendo la botella y el destapador. Mientras tanto, los testĆ­culos recibieron otra paliza. El pie calzado de Alejandro se alzó entre los muslos en una patada atronadora, golpeando las bolas con su empeine y enviando nuevas oleadas de dolor al sistema nervioso del cuarentón. 
Screenshot_20200403-114243_1

   Bastian gimió patĆ©ticamente. —Mis cocos —susurró con voz aguda.

   Alejandro resopló de risa mientras Bastian trataba de permanecer de pie, balanceando la cerveza y el destapador.

   Bastian unió las rodillas y se deslizó al suelo. Se dobló aullando de agonĆ­a. Afortunadamente, Alejandro tomó la cerveza y el destapador para que el desdichado Chacón pudiera agarrar sus preciosas y traumatizadas bolas. Las acunó en sus manos, balanceĆ”ndose de un lado a otro mientras gritaba.

   A travĆ©s de los ojos llenos de lĆ”grimas, vio a Farid en la entrada de la cocina, Alejandro lo saludó con un gesto alegre.
Screenshot_20200310-195259_1

   Bastian metió la mano dentro de su ropa interior y acarició sus jodidos testĆ­culos. 

   Alejandro se habĆ­a sentado y lo miraba, sin hacer ningĆŗn esfuerzo por ocultar su diversión.

   ā€”ĀæQuieres que te traiga un poco de hielo? —preguntó, tomando un sorbo de la robada cerveza.

   ā€”No —respondió Bastian con voz ronca.

   Alejandro se rio entre dientes. 

   Bastian le devolvió una mirada enojada.

   Alejandro tomó otro trago de cerveza, guiƱƔndole un ojo al cientĆ­fico. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Pages

undefined