Cinturón de Honor (11/13)

CONTIENE

BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE

—Empieza la etapa final por el mejor club en Cinturón de Honor —fueron la palabras de Simón Chacón—, los club finalistas son Ámbar y Amatista, serán 2 enfrentamientos para definir al ganador si en la segunda pelea el primer ganador se mantiene invicto será el club merecedor del gran cinturón. En caso de empate una tercera fecha nos indicará al mejor club de la temporada. 

Jorge

Jorge el capitán del club Ámbar iba a enfrentarse contra el sagaz Gino. 

La multitud reunida en el teatro era más numerosa que en cualquier evento anterior. La primera ronda de la final se abrazaba al club Ámbar quien había llegado ahí sin una derrota mientras que Amatista se apoderó de aquel puesto tras dar varios tropiezos. 

Los luchadores eran fuertes y musculosos, ambos eran ferozmente competitivos y deseaban que su club se llevase la victoria de la temporada.

Gino

Gino tomó ventaja y chocó el puño en el estómago de Jorge. El luchador moreno respiró hondo pero respondió con un golpe poderoso en el abdomen de Gino. 

De ida y vuelta intercambiaron golpes. Las contusiones comenzaron a marcarse en el torso de Jorge, y blanco abdomen de Gino se pintó de un tono rojo. El público animaba la pelea y exclamaba con sorpresa cuando uno de sus favoritos recibía un fulminante golpe, ¡el encuentro era tan letal como muchos deseaban!

Jorge gruñó cuando el puño de su oponente se estrelló profundamente en su estómago. 

Cuando Gino cambió su posición para atacar de nuevo, el puño de Jorge se lanzó hacia abajo y golpeó directamente en sus bolas. El movimiento sorpresa congeló al rubio luchador, que contuvo el aliento. Jorge aprovechó la ventaja y se dejó caer sobre una rodilla antes de disparar un uppercut directamente entre las piernas del guapo rival. Su puño aterrizó de lleno en ambas pelotas que Jorge pudo sentir las sencillas joyas perder su forma al estrellarse contra la pelvis. 

Un doloroso —Ooooooooh —se escuchó en todo el teatro entre la multitud presente y el propio Gino. 

Al mirar la expresión de dolor en el rostro de Gino, Joge se sintió triunfante. El miembro del club amatista no pudo mantenerse en pie y cayó sobre una rodilla. Sus mejillas se hincharon y emitió arcadas. 

Jorge enseguida saltó sobre las cuerdas para ser ovacionado por el público, lamentablemente le regaló tiempo suficiente a su rival para poderse recuperar. Cuando se bajó y dio la vuelta recibió un tackle de hombro.

Jorge aterrizó de espaldas con Gino justo encima, golpeando sus abdominales y costillas con una ráfaga de golpes que imposibilitó a Jorge de activar su defensa. 

Gino se puso de pie suavemente y volvió a caer con la misma rapidez, aterrizando su rodilla entre las piernas separadas de Jorge. 

Jorge abrió los ojos como platos y gritó desesperado cuando sus huevos recogidos fueron aplastados en la lona. Gino mantuvo su peso sobre los delicados órganos y aplicó un estrangulamiento letal, con la esperanza de fulminar toda fuerza de su adversario.

Jorge, sin embargo, aún no se rendía. —¡Quítate... de... mis... BOLAS, CABRÓN! —gruñó, lanzando un puñetazo con la mano izquierda a la mejilla de Gino que lo hizo tropezar para caer sobre su espalda. 

Con agilidad impresionante, Gino se puso en cuclillas listo para saltar, y se encontró con Jorge que se había puesto en la misma posición defensiva, con una mano acunando sus testículos palpitantes. Los rivales se miraron con respeto mientras una roncha roja se manifestaba en la pálida mejilla de Gino. 

Los espectadores estaban como locos disfrutando la calidad de la pelea. Pablo estaba emocionado presenciando la lucha.

Sin detenerse, chocaron, pecho contra pecho. Los golpes estaban pasando factura, pero ninguno de los dos estaba dispuesto a ceder ni una pulgada. Finalmente Jorge pudo atrapar uno de los brazos de Gino, e inmediatamente atrapó el otro. Con ambos brazos atrapados, Gino se encontró levantado del suelo en un abrazo de oso. 

El aire fue expulsado de sus pulmones cuando los poderosos brazos de Jorge rodearon su caja torácica, y no tuvo fuerza para contraatacar. Gino luchó pero su fuerza parecía desvanecerse cuanto más tiempo estaba atrapado en la llave. 

Aprovechando la ventaja, Jorge lo levantó antes de soltarlo por completo, haciendo que el luchador cayera torpemente pero generando un sonoro golpe en la lona quedando aturdido.

Enseguida Jorge se posó sobre él y le aplicó otra llave, el referí agitó la mano sin obtener reacción alguna de Gino.

La victoria era de Jorge. El club Ámbar estaba a un paso de ganar el torneo.