Cinturón de Honor (13/13): El mejor club - Las Bolas de Pablo

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12 nov 2020

Cinturón de Honor (13/13): El mejor club

CONTIENE

BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE


Nicolás
Era el segundo encuentro del campeonato al mejor club, en la ocasión anterior el club Ámbar ganó la primera pelea y era victorioso esa noche, los contrincantes eran Pol del club Ámbar y Nicolás del club Amatista. 


El puño de Nicolás se estrelló contra el rostro de Pol. El golpe resonó en el teatro, seguido de un bajo —Ooooooh. 


Pol parpadeó enojado y se llevó una mano a la mandíbula. Luego, los dos empezaron a intercambiar distintos niveles de golpes. 


Pol apuntó a los abdominales de Nicolás con movimientos rápidos. Nicolás evadió algunos golpes tanto como pudo. Pol tuvo la ocasión de hundir la rodilla en el estómago de Nicolás. Cuando el miembro del club amatista se dobló tras el impacto, Pol siguió con un puñetazo directo a su rostro.


Nicolás rebotó contra las cuerdas y se quedó allí confundido, estaba con las piernas abiertas y Pol pensaba que su bulto lucía simplemente tentador de recibir cualquier ataque. 


Pol le dio un fuerte apretón a las bolas del luchador y disfrutó sentir como los órganos quedaron presos entre su palma. Nicolás gritó de dolor y no pudo zafarse del cruel agarre de Pol. 


Lleno de dolor Nicolás estaba de puntilla mientras sus huevos eran apretados. 


—¡Suelta!… ¡Suelta! —rogó Nicolás con los dientes chocando. 


Pol no lo escuchó y apretó los huevos entre sí, y el dolor repentino en Nicolás hizo que sus rodillas temblaran. 


—La única forma que tienes para que te suelte estas carnitas es que re rindas —afirmó Pol divirtiéndose. Nicolás hizo una mueca de dolor y negó con la cabeza. Pol se encogió de hombros e hizo un agarre más firme—. Está bien, finalmente no creo que vayas a resistir de todos modos.

Nicolás miró a los ojos de Pol en forma desafiante, a pesar del dolor de bolas se renovó de fuerza y estampó un puñetazo en el área abdominal de su castigador. Gracias al ataque Pol perdió el control sobre la hombría de Nicolás, el miembro del club Amatista siguió con un rodillazo en las costillas y Pol se dobló con una mueca mientras Nicolás se quejaba de su rápido movimiento y su cruel dolor de testículos.


Pol se distanció quería ponerse a salvo en su esquina del cuadrilátero. Pero Nicoás actuó rápido y se lanzó detrás su oponente envolviendo su cabeza y brazo en un estrangulamiento. Cuando Pol agarró su antebrazo para romper el agarre, Nicolás se agachó y golpeó la entrepierna de Pol. Su palma chocó con ambas pelotas sacándole lágrimas a Pol. Enseguida trasladó ambas manos para proteger sus huevas de nuevos ataques.


Mientras tanto, Nicolás aumentó la presión arrojando todo su peso sobre la espalda de Pol. Inmovilizado en el estrangulador agarre, el luchador del club Ámbar cayó hacia adelante bajo el peso adicional, aterrizando de cara a la lona con un fuerte golpe. Cuando Pol echó la cabeza hacia atrás farfullando, Nicolás volvió a empujarlo hacia abajo con gravedad.


Mientras Pol permanecía adolorido, Nicolás se paró sobre él y le abrió las piernas de una patada. Tomando letal venganza, clavó una patada en las firmes joyas masculinas de Pol. 


—¡AAAAAAAAY


Sintiendo que la victoria estaba cerca, el luchador del club Amatista sonrió y agarró los brazos de su oponente levantándolo en una llave nelson. Se echó hacia atrás y entrelazó sus largas piernas alrededor de las de Pol, exponiendo su vientre e inmovilizándolo. 


Pol miró hacia el techo, gruñendo.


El referí rápidamente acudió a ellos comenzando el conteo. 


Haciendo un fuerte esfuerzo, Pol logró sacar un brazo de la llave y giró completamente. Quedó abrazado con fuerza frente a Nicolás, pero estaban pecho contra pecho, señal suficiente de que la pelea continuaba y el referí se apartaba.


Pol agarró la muñeca izquierda de Nicolás y la inmovilizó junto a su cuerpo, presionando firmemente. Su brazo derecho lo hizo también. Nicolás se retorció con desespero, mirando a su rival con pavor.


Durante un largo minuto, los ojos oscuros de Nicolás miraron los brillantes ojos marrones de Pol. El luchador del club Ámbar le guiñó un ojo y movió las caderas hacia adelante, juntando sus ingles.


La polla curvada de Pol estaba dura como roca, y la apretó contra la herramienta semi-erecta de Nicolás.


—¡Para, para! —gruñó Nicolás, temblando. 


Pol sonrió. 


—Está bien. Pero antes acepta mi regalo —una y otra vez, clavó su rodilla contra la entrepierna de Nicolás. 


PAFF, PAFF, PAFF. 


Pol sudaba de esfuerzo. Le dolían los brazos de sostener la parte superior del cuerpo de Nicolás mientras empujaba la rodilla hacia adelante cada vez. Pero era recompensado por la sensación de los suaves testículos de Nicolás rompiéndose contra la pelvis una y otra vez. 


El pecho de Nicolás se agitó mientras inhalaba profundamente para combatir el dolor; sus pectorales y hombros todavía estaban tensos por la llave, haciendo que sus músculos se abultaran. Apretó la mandíbula con fuerza para no escapar un grito.


Por último Pol dejó escapar a Nicolás quien cayó a la lona como un costal de papas. Sujetaba sus bolas y se colocaba en posición fetal, pateando con una de sus piernas. Era la oportunidad única para Pol echarse sobre él y aplicar una llave. Así lo hizo.


El referí se echó sobre ellos.


El triunfo estaba cerca.


1, 2, 3.


El sonido de la campana anunció al ganador.


—¡El club Ámbar se posiciona como el campeón al mejor club de la temporada! —se oía la voz de Simón Chacón al micrófono—. Después de años sumida en la derrota el club Ámbar nos da una lección y se perfila como el mejor sobre los demás club de  Cinturón de Honor.


Jorge y Esteban los compañeros del club de Nicolás subieron a celebrar con él sobre el cuadrilátero en cuestión de minutos iban a ser recompensados con el prestigioso Cinturón de honor en medio de juegos pirotécnicos de color amarillo. 

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