Golpea en las bolas a Marcos Chacón

CONTIENE

BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE

Bastian

—Golpea en las bolas a Marcos —le dijo sonriendo Bastian a su compadre Farid. 

Era una reunión de varios miembros de la familia Chacón para discutir los planes de navidad. Mientras platicaban compartían también unos tragos. 

Farid

—¿Sí? —Farid hizo una sonrisa traviesa—. Es extraño que me pidas que le haga eso a uno de tus hermanos favoritos. 

—Porque será divertido y estamos varios de los hombres de la familia. Nos vamos a  reír con su reacción. Piensalo, es el hombre con los huevos más grandes de nuestra generación. 

Los dos amigos rieron. Sirvieron el whisky en los vasos y salieron a la sala a repartir. 

Marcos

Ante un inmenso mueble Marcos Chacón estaba sentado, vestía una bonita camiseta de color vino que le otorgaba un atractivo aspecto juvenil, usaba un pantalón que no daba oportunidad de ocultar sus grandes bolas, fabricantes de un semen con sabor a aguacate, según registros de Lenin. Y el orgulloso Marcos tampoco hacía nada por ocultar su huevera, tuvo que acostumbrarse con el paso de los años a no poder ocultar del pantalón la marca de su hombría, quedó muy atrás a inicios de su adolescencia querer esconder sus grandes bolas de toro. 

Bastian sirvió un vaso de Wiskhy a Pablo, uno más a Benjamín y otro a Víctor Lombardi (el hijo de Carlota Chacón). 

Farid le entregó la bebida a otras personas y concluyó ante Marcos, a quien le daría el vaso y un sólido puñetazo en los testículos, sería divertido. 

Pero estaba dando la espalda a Bastian, quien se puso a hacer distintos gestos con los brazos llamando poderosamente la atención de todos y la de Marcos también. 

—¡Farid te va a golpear en las bolas! —gesticuló con los ojos muy abiertos y agitando las manos. 

Marcos abrió la boca entendiéndolo todo. Quiso protegerse los huevos pero decidió actuar como si nada ocurriera, le hizo un pequeño gesto a Pablo para que se tranquilizase pues se disponía a atacar. 

—Marcos, amigo, siento tener que hacerte esto, hombre —murmuró Farid un poco nervioso y medio divertido—. Es una apuesta que hice con Bastian y... 

En ese instante Marcos apretó el puño y lo lanzó con toda su fuerza contra la entrepierna del pobre Farid, golpeando sus peludas bolas con canas. 

—¡Urgh!

—¿Ibas a hacer eso, amigo Farid? —se burló Marcos riéndose—. Bastian te traicionó cuando le diste la espalda. 

—¡Urgh! —repitió Farid en estado de shock, tenía los ojos y la boca abierta, estaba encorvado y con las manos en sus huevas—. ¡Urgh!

Sentía que sus huevos palpitaban dentro del pantalón.

Lentamente se sentó en el mueble y se encorvó por completo con lágrimas en los ojos bajo las burlas de sus amigos. Marcos Chacón se rió de orgullo, le dio unas palmadas en la espalda y continuó planificando con sus largas piernas abiertas.