REBELDE (7/?): El poder de los dioses. - Las Bolas de Pablo

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11 nov 2022

REBELDE (7/?): El poder de los dioses.


       Desde nuestro Ćŗnico encuentro hace mĆ”s de una aƱo, he realizado por mi cuenta una investigaciĆ³n acerca de Black Adam. CostĆ³ mucho someterlo la Ćŗltima vez, en este momento existe una tregua con Ć©l, misma que estoy por romper. Teth, ocasionalmente busca a los superhombres mĆ”s grandes y fuertes de todo el mundo para luchar con ellos, dominarlos y follarlos. Aquella tregua fue conseguida, gracias a que Superman accediĆ³ a ser dominado y follado por Ć©l. SegĆŗn se cuenta, alguna vez luchĆ³ contra Bane y lo derrotĆ³ fĆ”cilmente, tambiĆ©n ha peleado contra Giganta, la enemiga de Wonder Woman y el enorme Atom Smasher. Algunos mencionan que este Ćŗltimo es alguien recurrente en su alcoba, lo mĆ”s cercano a un amigo, quizĆ” un amante.

       Ćšltimamente, se conforma con luchadores y fisicoculturistas humanos, en tanto sean grandes como Ć©l, simplemente se los coge y los desecha. Ha querido follarse a Shazam, no ha tenido la oportunidad, pero sĆ© que yo estoy en su lista. Soy fuerte, alto y muy poderoso. 


       Otro de su gustos, el cual no practica muy seguido, es ser dominado o vencido por alguien fĆ­sicamente mĆ”s pequeƱo que Ć©l. Se cuenta que ha mandado traer a hĆ”biles luchadores olĆ­mpicos y peleadores de MMA de bajo peso y estatura para someterlo, Ć©l lo permite; sin embargo, ya que Ć©l es superfuerte e invulnerable. Tal dominio es ficticio, Ć©l queda insatisfecho y frustrado al no poder experimentarlo. 


     Soy Billy Batson, me encuentro en un desierto repasando todo lo que creo saber del enemigo que voy a enfrentar. Miro mi reloj y veo que son las once de la noche, pero por la diferencia horaria, aquĆ­ es de dĆ­a. Escucho una rĆ”faga de aire, frente a mĆ­ aparece Kon-El, con su vistoso traje de Superboy.


      —Tengo mĆ”s de media hora esperĆ”ndote —digo con molestia, observando su prominente bulto en su licra roja y su gloriosa musculatura. 




      Creo que comienzo a entender el control mental que la excitaciĆ³n sexual ejerce en nosotros. Sin poder evitarlo caigo de rodillas frente a Ć©l. Hago acopio de toda mi fuerza de voluntad para no saltara a devorar sus genitales.


      —Lo siento, estuve follando con Kara antes de venir aquĆ­, ya sabes, para reforzar mi poder sexual, se me pasĆ³ el tiempo —dice con las manos en la cintura y el compĆ”s abierto, exhibiendo orgulloso su masculinidad. Cierro los ojos y oriento mi rostro al piso para resistir.


           —¡Shazam! —grito. Un poderoso rayo cae transformĆ”ndome en un superhombre, inmune a los efectos de la energĆ­a sexual—. AquĆ­ tengo el lazo, juntos lo atacaremos, entre los dos deberemos atarlo, o con que uno lo haga, luego de que estĆ© bien amarrado te lo folla… 


       Doy media vuelta para mirar a Conner, lo encuentro nuevamente exponiĆ©ndome el culo desnudo. Me llevo la palma de la mano a la cara. La culpa es mĆ­a, como represalia por hacerme esperar y casi dominarme hace unos segundos con su enorme bulto, yo me transformĆ© con una versiĆ³n sexy de mi traje. Ahora visto un calzĆ³n rojo, un arnĆ©s con mi emblema, brazales, botas y una mini capa blanca.



     —¡No puedo evitarlo! Aun con la energĆ­a sexual de Superchica y Wondergirl, me sigues poniendo sumiso —dice mirando mi entrepierna—. ¿Por quĆ© elegiste vestirte asĆ­? 


     —Porque quise.


     Para poder seguir adelante con este plan, yo camino hacia Ć©l, guĆ­o su mano a mis testĆ­culos para que los sujete, rodeo su agarre y aprieto con fuerza causĆ”ndome dolor. En cuanto esto sucede, Conner recupera la compostura y dignidad. Ahora somos iguales, Ć©l ya no estĆ” sexualmente sometido por mi presencia arrasadora. Ɖl podrĆ­a golpearme en las bolas si asĆ­ lo quisiera.


      Yo avanzo volando, Ć©l corre por tierra. Llegamos a un antiguo e imponente palacio recientemente remodelado en el centro de la capital. Es la morada de Black Adam. Lo encontramos sentado en un enorme trono de roca. Desciendo convocando algunos rayos y encendiendo mis ojos y emblema para lucir intimidante. Conner simplemente aparece corriendo. Teth es un hombre de rasgos Ć”rabes, con un cuerpo musculoso enorme y una pequeƱa cabeza que provoca que su semblante sea mucho mĆ”s imponente. 



       —¿QuĆ© hacen dos de los hombres mĆ”s poderoso ante mi presencia? Y vestidos de forma tan… provocadora —comenta con la mano en la mejilla, su codo apoyado en el descansabrazos, mirĆ”ndome lascivamente de arriba a abajo con una ceja levantada. Mantiene sus piernas bien abiertas delineando un enorme Ć³rgano sexual en reposo a travĆ©s de su licra negra. 


      Antes de que yo pueda responder algo, Conner ya se encuentra arrodillado entre sus piernas, frotando sumisamente su rostro contra el bulto de Black Adam, lamiendo por sobre su traje, aquel largo miembro. Teth acaricia su cabello como si mi amigo fuera su mascota. ¡Maldita sea! No previne esta situaciĆ³n. Al final, Conner y yo solo somos dos muchachos inexpertos y muy estĆŗpidos. 


      —AsĆ­ que vinieron para follar —dice Black Adam, abrazando a Conner para sentarlo en su rodilla, al tiempo que con una mano lo agarra fuertemente de los testĆ­culos. Con la otra toma su mentĆ³n y le gira la cara para proporcionarle un largo beso profundo con lengua. Mi amigo no hace nada, parece que lo disfruta.


      —SĆ­, vinimos para follar…te, es tu trasero el que hoy serĆ” atravesado, comento colocando las manos en mi cinturĆ³n, sacando el pecho. 


       —PensĆ© que estabas sexualmente impedido —responde maliciosamente Black Adam.


       —No soy yo quien lo harĆ” —digo en voz alta.


       Black Adam voltea a mirar a Conner y con mucha mĆ”s fuerza presiona sus testĆ­culos haciĆ©ndolo gemir de forma aguda y sumisa. Comienza a reĆ­r a carcajadas mientras con su otra mano frota su ahora semi erecto miembro viril. 


       —No me digas que este perro que tengo a mi servicio serĆ” quien me folle— comenta con una enorme sonrisa. 


       —¡AsĆ­ serĆ”! —declaro con firmeza.


       —Superboy, quiero que destruyas los genitales de este sujeto con tus propias manos —Black Adam le ordena en el oĆ­do—. Son un desperdicio en alguien como Ć©l. 


       Antes de que pueda reaccionar, con su sĆŗper velocidad, de forma totalmente hostil y agresiva, Conner aparece frente a mĆ­ y lanza una poderosa patada que aplasta mis testĆ­culos y me hace volar varios metros en el aire, casi llegando a topar con el enorme techo abovedado de roca del lugar. Mientras estoy en el aire, acunando mi virilidad, siento como las manos de Superboy retiran a las mĆ­as y se adueƱan de mi escroto. 



      Yo enciendo mis ojos y mi emblema, emitiendo un poderoso rayo a travĆ©s de mis testĆ­culos. Conner me suelta sin lograr obtener un buen agarre, pero me sujeta de la mini capa blanca que poseo y me hace girar para estrellarme. Yo controlo mi vestuario mĆ”gico, asĆ­ que hago desaparecer la estorbosa capa, Superboy se queda sujetando el aire. 


      RĆ”pidamente golpeo con mi puƱo envuelto por una descarga mĆ”gica, de abajo hacia arriba, los genitales de mi amigo quien grita de dolor y termina azotando contra el suelo en posiciĆ³n fetal, yo caigo apoyando una rodilla y un puƱo, sobando mis bolas con la otra mano. Todo ocurriĆ³ en apenas unos pocos segundos.


      Ahora me arrepiento de haberle concedido previamente, acceso a mis testĆ­culos. De no haberlo hecho, Ć©l serĆ­a incapaz de atacarme, tambiĆ©n estarĆ­a doblegado a mĆ­. Nada nos estĆ” saliendo bien el dĆ­a de hoy. ¡Nada!. Black Adam disfruta del espectĆ”culo, sentado en su trono, frotando su entrepierna. 


     Repentinamente, siento una presencia y escucho un jadeo a mis espaldas, en solo una fracciĆ³n de segundo, Conner se ha colocado detrĆ”s de mĆ­, pasa su brazo por mi cuello y por detrĆ”s inserta su mano entre mis piernas para sujetar mis bolas. Yo nuevamente me defiendo envolviendo mi cuerpo con energĆ­a mĆ”gica, esto previene que Superboy tenga Ć©xito. El chico me suelta y cae de rodillas. Pero enciende sus ojos y lanza dos poderosos rayos rojos apuntando a mis testĆ­culos, mis genitales emiten relĆ”mpagos azules que actĆŗan como escudo para evitar ser rostizados. 


    Gritando y con la mirada encendida, Conner se lanza a pelar conmigo cuerpo a cuerpo, yo bloqueo y desvĆ­o sus golpes, cuando me lanza rayos con los ojos, los recibo con mis brazales. Ɖl consigue sujetarme y me da tres poderosos rodillazos en los huevos. Los impactos hacen retumbar el lugar y polvo comienza a caer del techo. Yo caigo de rodillas, Ć©l me da un rodillazo en la cara para tumbarme de espaldas al suelo; me toma de los tobillos para elevar mis piernas y abrirme en “V”. Eleva su pie para pulverizar mis gĆ³nadas con una patada de hacha. 


      No puedo contenerme, mi rival no lo hace, estĆ” usando su mĆ”ximo poder. SĆ­ yo no hago lo mismo, terminarĆ© sometido y follado por Black Adam. Nuevamente, convoco poderosos rayos que emito de mis manos y que apuntan directamente a los genitales de Conner, en el momento justo en que eleva su pierna para aplastar mis bolas. El chico grita de dolor, mis rayos impactando contra su entrepierna son tan poderoso, que lo levantan y azotan contra el techo. 



      Un aura azul de rayos y relĆ”mpagos me envuelve, estoy muy enojado. Mis ojos y emblema estĆ”n totalmente encendidos. Antes de que Conner caiga al suelo, yo lo tomo de un tobillo y girando lo estrello contra uno de los muros, en seguida, volando, con mis dos puƱos al frente aplasto su pelvis, hundiendo sus testĆ­culos en la roca. Mi amigo grita con mucho dolor.


     Clavado en un muro, salivando y con lĆ”grimas en los ojos, tomo a Superboy de los testĆ­culos y conjuro el rayo mĆ”s poderoso que he convocado desde que adquirĆ­ estos poderes, lo dirijo desde mi emblema, por todo mi cuerpo hasta la mano que aprieta las bolas del que se supone serĆ­a mi aliado, quien me metiĆ³ en este lĆ­o, el que llegĆ³ tarde y solamente ha sido un estorbo. Yo ni siquiera estarĆ­a aquĆ­ de no ser por su estĆŗpido objetivo de someter a un Robin. 


      El rayo electrocuta a Conner, su chamarra negra se achicharra, sus lentes oscuros se agrietan, su traje se hace polvo, solamente queda cubierto en los hombros y las botas. Con mi otra mano convoco otro rayo igual de poderoso para envolver mi puƱo y con Ć©l golpeĆ³ su pecho con toda mi fuerza, en seguida, su mentĆ³n. 



      Superboy queda lĆ”nguido, apenas consiente, lo Ćŗnico que evita que caiga, es mi agarre de sus testĆ­culos. Yo lo suelto, Ć©l azota pesadamente contra el suelo. Hago aparecer en mi mano el lazo de Donna, con Ć©l ato a Superboy, lo dejo totalmente inmĆ³vil, con mis dedos materializĆ³ rayos que dirijo con cuidado a su par de bolas, el chico grita y llora, antes de quedar completamente desmayado. 


       En el mismo estado de furia, con los ojos encendidos y mi emblema brillando, volteo en direcciĆ³n a Teth, Ć©l flota sobre su trono, exponiendo sus genitales por una abertura en su traje negro. Su pene estĆ” completamente gordo y tieso. Yo me lanzo volando hacia Ć©l para pelear. Pero Black Adam hace un ademĆ”n con la mano para indicarme que me detenga.


       —¡Espera! 


       Yo me detengo en seco, sin cambiar mis intenciones hostiles. 


       —¿TĆŗ en verdad quieres pelear conmigo? ¿No te importa destruir medio continente en el proceso?


       —Pusiste a mi amigo en contra mĆ­a, nos hiciste pelear y le ordenaste destruir mis genitales. SĆ­, quiero pelear contigo, pero no te equivoques, serĆ” un enfrentamiento corto. AcabarĆ© contigo muy rĆ”pido.


       —¡Uy! —dice burlonamente frotando su enorme miembro viril frente a mĆ­—. AsĆ­ que quieres follarme. 

  

los genitales de Black Adam

       —No, yo no lo quiero. 


       —Tu amigo parece que por el momento no sirve como hombre, dudo que Ć©l pueda hacerlo, necesita un dĆ­a completo de sol amarillo para reconstruir sus genitales. AsĆ­ que si Ć©l no puede y tĆŗ tampoco. ¿CuĆ”l es el motivo de que permanezcan aquĆ­?


       Yo me quedo sin respuesta, su lĆ³gica es perfecta. Comprendo que lo mĆ”s sensato es tomar a Conner e irnos para nunca volver a intentarlo. El aura que me envuelve se desvanece mientras desciendo al suelo.  


     —¡Espera! —grita Black Adam descendiendo tambiĆ©n—. Si mis suposiciones son correctas, debajo de esta varonil apariencia que ahora tienes, se esconde alguien mĆ”s pequeƱo. 


       Teth desconoce mi identidad, no he querido que lo descubra, ya que en cualquier momento podrĆ­a atacarme por sorpresa y asesinarme. Casi nadie la conoce, solo Conner, quien me siguiĆ³ luego de una misiĆ³n en Brasil y lo descubriĆ³, al parecer hace ya varias semanas.


       —Dime, ¿estoy en lo cierto? —pregunta Teth frotando todavĆ­a su falo erecto. Yo niego una respuesta—. Solo di tu nombre, pronuncia aquella palabra y yo te garantizo que te pertenecerĆ© y me entregarĆ© a ti, tendrĆ”s al indomable Black Adam a tus pies.


       —¿TĆŗ crees que soy estĆŗpido? JamĆ”s perderĆ­a esta forma frente a ti, ni te revelarĆ­a mi identidad. 


        —¿En verdad crees que no sĆ© quiĆ©n se esconde detrĆ”s? ¿Crees que no sĆ© cuĆ”l es tu identidad secreta, Billy Batson?


        En cuanto mi nombre es pronunciado por sus labios, me quedo tieso y un escalofrĆ­o me recorre todo el cuerpo. Durante varios minutos me quedo sin saber quĆ© responder, hasta que mi mente reacciona y recuerdo lo que sĆ© de Ć©l.


        —Aunque me transforme, solo serĆ© un ser humano, mucho menos hĆ”bil que otros que has traĆ­do, no podrĆ© darte el placer que buscas, no podrĆ© dominarte —respondo.


         —Eso ya lo veremos —dice el hombre sujetĆ”ndome de los hombros, transformando mĆ”gicamente su atuendo en uno similar al mĆ­o: un calzĆ³n, un arnĆ©s, botas y brazales.



        —Shazam —pronuncian mis labios con un susurro. Un rayo me transforma en un muchacho de 1.65 de estatura y 65 kilos de puro mĆŗsculo. 


      Ć‰l ya conocĆ­a mi identidad, de haberme querido matar lo habrĆ­a podido hacer en cualquier momento, asĆ­ que no me queda otra opciĆ³n, mĆ”s que ver a donde para todo esto.


       Teth cae de rodillas frente a mĆ­. Con sus manos acaricia mis abdominales y pectorales como si yo fuera una valiosa posesiĆ³n. Yo cierro mis ojos para no mirar sus genitales y evitar ser sometido sexualmente por su arrasadora energĆ­a sexual.


        —Ahora, piensa en el poder de los dioses, solo piensa en Ć©l, Billy. InvĆ³calo dentro de tu ser sin pronunciar aquella palabra —Teth me dice al oĆ­do. 


        Pasan algunos minutos, yo continuo meditando. Finalmente, consigo sentir un cosquilleo elĆ©ctrico en mi estĆ³mago y en mis pulmones. Siento ganas de toser, asĆ­ que abro los ojos y lo hago, toso rayos de energĆ­a elĆ©ctrica, noto que mi mirada estĆ” iluminada y mi cuerpo tambiĆ©n estĆ” rodeado de relĆ”mpagos, pero sigo siendo, tan solo Billy Batson.



         —¿QuĆ© significa esto? —pregunto. 


         —Significa que posees en tu forma humana, el poder para dominarme y follarme, Billy Batson —responde Black Adam—. El poder de los Dioses es parte de tu ser, estĆ” latente en cada cĆ©lula y Ć”tomo de tu cuerpo. El rayo no es mĆ”s que un detonante.


        Black Adam se pone de pie frente a mĆ­, baja la mirada hasta sus genitales. Yo comprendo lo que quiere, es algo que yo tambiĆ©n deseo. Me agacho colocĆ”ndome en guardia de combate y comienzo a golpear sin parar, con mis puƱos llenos de relĆ”mpagos los testĆ­culos del indomable Teth Adam. Ɖl grita de dolor y placer, se mantiene con las piernas abiertas y las manos en la cintura durante unos segundos, poco a poco, comienza a cerrar los muslos y a agacharse, gime y chilla, hasta que termina cayendo de rodillas frente a mĆ­. 


     —No tienes idea, cuĆ”nto anhelĆ© este momento —me dice cuando con mi mano elevo su mentĆ³n para mirarme.


       En seguida guĆ­o su cara hacia mi semi erecto miembro y lo fuerzo a chuparlo. Siento su barba en mi escroto, Ć©l tambiĆ©n debe sentir mi bello pĆŗbico en su cara. Le ordeno ponerse de pie y abrir las piernas, tomo sus dos manos y las llevo a la espalda, le digo que por ningĆŗn motivo puede moverlas de ahĆ­. Me alejo un par de pasos, tomo impulso y comienzo a patearlo con fuerza por detrĆ”s. Mi pequeƱo pie hace rebotar una y otra vez su hombrĆ­a, la cual rivaliza en tamaƱo con la mĆ­a. 



        Cada impacto es mĆ”s potente que el anterior. El cuerpo de Teth se cimbra por completo, sus agudos gemidos resuenan por todo el lugar. Conjuro unos rayos que desde mis dedos dirijo hacia su par de testĆ­culos. ContinĆŗo castigando sus genitales con energĆ­a elĆ©ctrica. Me paro frente a Ć©l, noto que su polla se ha puesto todavĆ­a mĆ”s gruesa y colorada. Mantiene las manos en la espalda, pero apenas y resiste en pie, estĆ” agachado, tiene el rostro completamente deformado por la agonĆ­a. Yo lo sujeto de los antebrazos al frente y clavo mi rodilla entre sus piernas en diez ocasiones seguidas. 


      Teth se desploma en el suelo, tembloroso e inmĆ³vil. Ha desaparecido la totalidad de su ropa, estĆ” desnudo retorciĆ©ndose en posiciĆ³n fetal. Yo lo levanto con facilidad, lo coloco bocarriba sobre mis hombros; una mano aplasta su cuello, la otra sus testĆ­culos en un poderoso agarre. Black Adam es ahora un bulto entre mis pequeƱas manos. Yo lo dejo caer de lleno en mi rodilla, castigando su espalda. Con su cuerpo arqueado a mi merced, yo nuevamente agarro sus bolas y las estrujo con toda mi fuerza, Ć©l solo se retuerce y gime deliciosamente.




       Lo arrojo al suelo, Ć©l queda bocabajo. Yo lo fuerzo a levantar el trasero, el resto de su cuerpo permanece lĆ”nguido. Mi miembro estĆ” totalmente levantado. Utilizando unos pequeƱos rayos que provienen de mis dedos, yo dilato su ano. Black Adam gruƱe extasiado. 


         —¿De quĆ© te sirve, todo el poder de los dioses ahora? —pregunto.


         —De nada.


         —¿De quĆ© te sirve transformarte en un ser tan alto, fuerte y musculoso?

 

         —De nada.

   

         —MĆ­rate ahora, poderoso e indomable Black Adam, convertido en un esclavo y dominado por un muchacho humano, de dieciocho aƱos, de mucho menor estatura. Un ser inferior, quien ahora es el dueƱo de tus testĆ­culos. Tu voluntad me pertenece, eres un putito a mi servicio. ¡Dilo! —ordeno sujetando nuevamente sus ya muy sensibles testĆ­culos.


         —Soy un putito a su servicio, mi seƱor. 

   


         Inserto mi duro trozo de carne en su cavidad, siento como su cuerpo entero se sacude. Rayos de energĆ­a amarilla envuelven su cuerpo, mezclados con mi energĆ­a azul. Sus ojos se encienden al igual que los mĆ­os, una enorme tormenta se conjura en toda la capital mientras follamos.


El cielo se oscurece, fuertes vientos azotan a los edificios y una lluvia elĆ©ctrica comienza, puedo escuchar afuera los truenos, la habitaciĆ³n se ha oscurecido, la Ćŗnica luz es la que proviene de nuestros cuerpos. Durante casi veinte minutos, recorro cada rincĆ³n del trasero de Black Adam, sĆ© que he estimulado su prĆ³stata, cuando su pene comienza a escupir sin control y en abundancia una sustancia plateada, luminiscente, que se evapora rĆ”pidamente como si fuera alcohol. AsĆ­ es como luce el semen de un campeĆ³n de los dioses, ahora lo sĆ©.



       Poco tiempo despuĆ©s, siento como mi miembro se sacude por su cuenta al interior de este poderoso macho, incluso siento fluir mi abundante semen por la parte inferior de mi pene como si fuera una manguera, el chorro se desborda, es del mismo color y consistencia que el suyo, tambiĆ©n se evapora. Teth queda tendido en el suelo, completamente drenado de energĆ­a, pero lleno de placer. Yo me pongo de pie y pronuncio aquella palabra. 


      —¡Shazam! –al instante un rayo desciende para golpearme, su apariciĆ³n desvanece la tormenta que se formĆ³ en la ciudad, el cielo vuelve a quedar despejado—. Creo que no deberĆ­amos volver a hacer esto —digo a Black Adam.


        —NiĆ©game que lo disfrutaste, jamĆ”s experimentarĆ”s este placer cogiendo como un simple ser humano con otros seres humanos. TĆŗ y yo, somos dioses, Billy —Dice Teth, poniĆ©ndose en pie, conjurando un pantalĆ³n de licra, sobando su entrepierna. 



       —Creo que sĆ­ volverĆ©… ocasionalmente —. Lo que Ć©l dijo es verdad, no soy un experto en sexo pero, aquello fue increĆ­ble y Billy Batson ansĆ­a repetirlo.


        Superboy despierta, permanece atado, yo me lo llevo volando, lejos de ahĆ­. Estamos en mi habitaciĆ³n en MĆ©xico. Lo desato y le explico lo sucedido, Ć©l se molesta mucho conmigo y discutimos al respecto.


        —Se supone que yo me lo cogerĆ­a —argumenta Conner frotando su rostro en mi entrepierna, aspirando mi aroma. Ahora poseo la arrasadora energĆ­a sexual de Shazam y de Black Adam en este pequeƱo cuerpo humano.


       —No es mi culpa que te pusieras sumiso y me atacaras, ¿lo recuerdas?


        —Te voy a follar, Billy Batson, por la fuerza, antes de que puedas transformarte, mi pene te atravesarĆ”. 


        —Te ordeno que no lo hagas, te lo prohĆ­bo —digo bajando el elĆ”stico de mi short y ropa interior para exponer mis genitales.

Ya lo habĆ­a dicho: el dĆ­a en que diosito repartiĆ³
pene y huevos, yo lleguƩ temprano

        —¡Te odio, Billy Batson! No puedo creer lo irresistible que te has vuelto en ese pequeƱo cuerpo. No me puedo oponer a tu voluntad.


        —¿Has pensado que tal vez no sirvas para esto? Para robar y acumular energĆ­a sexual —comento—. Eres inteligente, pero te falta astucia.


       Conner suelta una sonrisa burlona mientras comienza a chupar mi flĆ”cido miembro, el cual guardo dentro de mi short.


        —Tienes quince dĆ­as para follar y reunir la energĆ­a sexual suficiente para superar a la que poseo en este momento, cuando eso ocurra, volverĆ”s aquĆ­ y me follaras. Si lo haces bien, me pondrĆ© muy sumiso contigo automĆ”ticamente y lo disfrutarĆ©. 




        —Si me tardo mĆ”s de quince dĆ­as, ¿quĆ© pasarĆ”?


        —Es el cumpleaƱos de mi instructor de artes marciales mixtas, es un macho muy masculino y atractivo. Yo lo he follado unas cuantas veces, Ć©l no me ha penetrado, pero tengo curiosidad. AsĆ­ que quisiera regalarle ese dĆ­a... mi virginidad —digo posicionando mi mano en el trasero.


       —Awww.... Billy... no sabĆ­a que eras tan cursi —dice Conner con un tono sentimental burlĆ³n.


—Pues si no te apuras, compartirĆ© con Ć©l toda esta energĆ­a sexual.

—VolverĆ© por ti. Mi pene serĆ” el primero que tu culo conozca, te lo prometo —comenta mi nuevo amigo, y parte corriendo a toda velocidad.

 

      


Bonus: AsĆ­ eyacula, Mostafa Rok,
el modelo que representa a Black Adam


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