La venganza de los ex (4/10): Castigo fallido para Alfredo - Las Bolas de Pablo

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9 feb 2018

La venganza de los ex (4/10): Castigo fallido para Alfredo

CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE

   La mirada de Alfredo se enfocaba con odio sobre Pablo y David, como un tonto habĆ­a caĆ­do en la trampa de su ex pareja. Estaba con el torso desnudo amarrado ante la joven pareja.

   Pablo le habĆ­a enviado un mensaje al celular alegando que David estaba de viaje y que podĆ­a visitarlo para hablar y calmar viejas rencillas. Alfredo emocionado llegĆ³ al departamento y empezĆ³ a besar a Pablo hasta que sintiĆ³ la furia de David cuando lo golpeĆ³ con un bate en la espalda, en una ocasiĆ³n anterior Ć©l habĆ­a humillado al forzudo esposo de Pablo mientras salĆ­a del trabajo. Ahora Alfredo no tenĆ­a duda que sus testĆ­culos sufrirĆ­an la consecuencia.


   Pablo sonriĆ³ enderezĆ”ndose al lado de David. Lentamente se acercĆ³ a su ex novio, se crujiĆ³ las manos pareciendo un matĆ³n.


   —PerdonĆ© aquella vez en diciembre que fuiste a la constructora —le dijo—. ¿Lo recuerdas, Alfredo, estabas en mi oficina? En ese momento de buena gana te pedĆ­ que dieras vuelta a la pĆ”gina porque yo estaba en una buena relaciĆ³n. Sin embargo abusaste, te fuiste y despuĆ©s cargaste contra David, que tenĆ­a que quedar fuera de esto.


   Alfredo sostuvo la mirada retadora, si tuviera la oportunidad clavarĆ­a un certero puƱetazo a David en la cara lo tumbarĆ­a al suelo y le pisarĆ­a ambas bolas hasta hacerlas estallar y convertirlo en eunuco. Ɖl todavĆ­a querĆ­a a Pablo.


   David con la mandĆ­bula apretada se plantĆ³ detrĆ”s de Pablo apretando los puƱos. Alfredo lo devorĆ³ con la mirada.


   —Me sentĆ­ muy mal cuando golpeaste a David, no tenĆ­as derecho a hacerlo. Y nosotros no Ć­bamos a quedarnos de brazos cruzados vamos a devolverte el regalo, Alfredo.


   El hombre se moviĆ³ en medio de sus ataduras. Los ojos de Alfredo fueron de Pablo a David que se veĆ­a radiante de la venganza a ejecutar.


   —¿Comienzas tĆŗ, David?

   —Absolutamente —indicĆ³ el hombre dando un paso adelante, su faz no demostraba simpatia.


   —AsĆ­ aprenderĆ”s, Alfredo.


   David estaba justamente frente a Alfredo levantĆ³ el muslo haciendo que le viera la zapatilla converse y enseguida la empujĆ³ contra sus piernas abiertas.


   Alfredo gimiĆ³ en agonĆ­a logrando hablar por primera vez desde su captura.


   —No, no, aparta. ¡AAAARRRRGGGGGHHH!


   David empujĆ³ el pie varias veces logrando que Alfredo se desesperara de dolor arqueando la espalda con un grito de angustia.


   David apartĆ³ el pie y se quedĆ³ observando como Alfredo arrugaba el rostro haciendo una mueca de dolor.


   Fue el turno de Pablo quien se arrodillĆ³ ante el que negĆ³ asustado con la cabeza.


   —No, Pablo, no. TĆŗ no te atreverĆ”s. No, por favor.


   Pablo hizo colisionar el puƱo contra las huevas de Alfredo que saltĆ³ en el asiento y despuĆ©s se quedĆ³ inerte haciendo caer la cabeza ante su pecho.


   —¿QuĆ©? —se quejĆ³ incrĆ©dulo David acercĆ”ndose a Afredo y entregando varias bofetadas a su cara—. ¡Este cobarde se ha desmayado!


   Pablo arrugĆ³ la boca con decepciĆ³n.


   —AsĆ­ termina la parte divertida —dijo.


   David simplemente abrazĆ³ a Pablo y le dio varios besos a la boca.


   —¿Por quĆ© no me la chupas? Quiero echarle la lefa en la cara a este pendejo.


   Pablo sonriĆ³ y se inclinĆ³ ante David abriendole el pantalĆ³n.

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