Solid Show (7/7): La venganza - Las Bolas de Pablo

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26 feb 2018

Solid Show (7/7): La venganza


CONTIENE:
-BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE

   —Lo primero que tengo que decirte —comunicaba Kevin a un maniatado Luis— es que estĆ”s despedido del Solid Show, lo segundo en informarte es que todo lo que te va a suceder te lo mereces. Lo tercero es que nadie se mete con Felipe y ya para finalizar es que nunca admitirĆ© tus chantajes.


   Luis estaba completamente desnudo ante Kevin que habĆ­a asaltado su casa y lo golpeó hasta dejarlo inconsciente para amarrarlo. Lo habĆ­a amenazado hasta obtener los videos originales de sus actos sexuales con el otro prostituto que se habĆ­a quedado sin un testĆ­culo.



   Kevin golpeó las bolas de Luis, haciendo que apretara los dientes y gruƱiera de dolor.



   —Malditos bastardos locos. Deben soltarme. Igualmente voy a contar la verdad.



   —Las palabras se las lleva el viento —indicó Felipe mirĆ”ndole—. Y los videos ya estĆ”n en nuestro poder.



   Kevin a su vez emitió una risa frĆ­a:



   —Ja, ja, ja. Luis no estĆ”s en condición para insultarnos. AquĆ­ el bastardo loco y envidioso eres tĆŗ. ¿QuĆ© querĆ­as que yo te deshuevara? AQUƍ LO TIENES.



   Entonces Kevin pateó los gordos y peludos testĆ­culos de Luis.



   El puto soltó un gruƱido doblando la columna vertebral.



   —Ya estĆ” derrotado —se burló Felipe—. No resiste nada por eso nunca fue digno de ti.



   —Callate, eunuco —comentó Luis.



   —¿Eunuco? —interrogó Kevin—. Al Ć©l todavĆ­a le queda un huevo. TĆŗ a partir de hoy serĆ”s Luisa.



   Kevin dobló el pie hacia atrĆ”s antes de chocarlo en las bolas colgantes de Luis con toda la fuerza que pudo reunir.



   El dolor se instaló en todo el cuerpo de Luis, sus ojos se abrieron de par en par y dejó escapar un gemido ronco y gutural. Su cuerpo se retorció. SentĆ­a como si sus huevos hubieran explotado en su escroto.



   Su abdomen dolĆ­a muchĆ­simo.



   Kevin se rió seguidamente invitó a Kevin a tomar partido en la venganza.



   —Hazlo por la muerte de tu bola —invitó.



   Y Felipe no lo dudó ni un segundo.



   Los ojos de Luis estaban llenos de lĆ”grimas. Dejó escapar un gemido miserable. ¿Le reventarĆ­an las huevas? ¿TenĆ­a miedo de Felipe? ¿TemĆ­a la venganza?



   Felipe clavó la mirada en aquellas gónadas gordas y ovaladas. La venganza era implacable.



   Luis estaba temeroso y arrepentido. ¿Se atreverĆ­a a pedir clemencia?



   Felipe se hizo dueƱo de ese par de testĆ­culos al tomarlos con su mano y apretó con fuerza, presionando a Luis contra el espaldar de la silla.



   —Te debe doler mucho —juzgó Felipe apretando la hueva derecha de Luis tan fuerte como pudo, haciĆ©ndolo gritar de dolor—. Je, je, je. Dime si sĆ­ o no —clavó los pulgares en el otro testĆ­culo izquierdo.



   Luis soltó un gruƱido angustiado, cerrando los ojos con fuerza.



   Kevin acariciaba su polla sobre el pantalón, estaba dura vertiendo lĆ­quido preseminal.



   Felipe continuó aplastando las bolas de Luis.



   —¿Quieres que te elimine la hueva derecha —le susurró en la oreja.



   Luis gruñó.



   Kevin gimió abriendo el cierre de su pantalón mostrando la erección palpitante que se cargaba.



   Felipe soltó los testĆ­culos de Luis y dio un paso atrĆ”s.



   Kevin comenzó a frotar su polla desnuda.



   Felipe clavó las bolas de Luis contra su cuerpo de una fuerte patada.



   Luis dio un gemido gutural.



   Kevin lanzó un suspiro y de su pene brotó un chorro cremoso y pegajoso de semen.



   Luis no paró de gemir de dolor deseando agarrar sus bolas maltratadas.



   Otra vez Felipe llevó su pierna musculosa hacia atrĆ”s y la estrelló contra la ingle de Luis que emitió un aullido profundo y angustioso.



   Un nuevo chorro de esperma salió disparado de la polla de Kevin, cayendo al suelo.



   Luis se encontraba gimiendo y llorando como un ser humillado.



   —Detente, Felipe —pidió Kevin.



   —¿QuĆ©?



   —Que te detengas.



   —¿Por quĆ© se supone que vamos a acabar con sus…?



   —¡CƁLLATE! AquĆ­ se hace todo lo que yo ordene y te digo que dejes a este infeliz asĆ­.



   —Mi venganza.



   —Tu venganza te la metes por el orto. Sal de aquĆ­.



   —Pero…



   —¡QUE SALGAS!



   Felipe obedeció y salió cabizbajo. Entretanto Kevin se acercó a Luis y le susurró a oido.



   —Por ahora estĆ”s perdonado. MĆ”s te vale no aparecerte en el bar. Ya Felipe estĆ” icompleto mientras tĆŗ —le acarició los testĆ­culos—, pareces estar muy bien. VendrĆ© a visitarte mĆ”s seguido.



   Le dio un beso en la mejilla y salió del departamento.



   Luis se quedó jadeando con una naciente erección.

1 comentario:

  1. HEY PIVE QUE VENGANZA FUE ESA? FELIZ EL TIPO ESTE.
    ME SIENTO ESTAFADO Y CALIFIQUE MAL LA HISTORIA.
    PORQUE PONES UNA VOTACION Y PARECE QUE GANO LO QUE VOTƉ PERO LUEGO CAMBIAS A TU GUSTO.YO VOTE PARA QUE EL KEVIN CASTIGARA A LUIS POR LO HECHO A FELIPE,Y ESO PARECE GANO POR VOTOS. PERO TU DECIDIS QUE ES A LO QUE LLAMAS CASTIGO Y HASTA CUANDO.
    IGUAL HUBIERA SIDO SI COMO CASTIGO LE RAPAS EL PELO Y LE DAS 3 PIƑAS EN LA CARA.ESO LO PODES LLAMAR CASTIGO.
    SI HACES QUE UNO VOTE POR CASTIGO, ESPERABA QUE SUFRIERA EL LUIS NO QUE SE CONTENTARA AL FINAL .
    TU ESCRIBIS LAS HISTORIAS Y PODES PONERLES EL FIN QUE QUIERAS PERO ENTONCES NO COLOQUES ENCUESTAS QUE PARA MI NO RESPETASTE LO QUE SE OPINA.

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