La investigacion de Veronica (1/3) - Las Bolas de Pablo

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18 mar 2018

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La investigacion de Veronica (1/3)

Escrita por: ZATN
CONTIENE: MASTURBACIƓN F/M Y BALLBUSTING M/M. 
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   Verónica es una joven de 18 aƱos que estudia BioquĆ­mica  y BiologĆ­a molecular en una universidad de la capital; Es una chica muy inteligente y desde los 15 se encuentra en la universidad, ya lleva 6 semestres, y planea una vez terminada su carrera especializarse en varias Ć”reas de las ciencias… la joven es una genio, y siempre estĆ” investigando y probando teorĆ­as.

   Es la menor de 3 hermanos, admira a su hermana mayor Bertha, quien estudia IngenierĆ­a Electrónica (personaje que aparece en la historia en audio: INGENIERAS CHARLANDO). Verónica es una chica solitaria y muy introvertida, pero quienes la conocen bien saben que es demasiado pervertida y muy gustosa del gĆ©nero masculino (como su hermana Bertha), pero su amplia educación y visión analĆ­tica, la han vuelto una persona de personalidad peculiar, siempre con un lenguaje demasiado cientĆ­fico, analizando y calculando cada situación.
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   Le han nombrado la supervisora del laboratorio de biologĆ­a, y para conservar el mando del laboratorio debe mantener su nivel de notas extremadamente alta… Es por eso que buscando impresionar aĆŗn mĆ”s a su superior el decano de biologĆ­a Dr. PĆ©rez Ayola, ha iniciado una nueva investigación, ahora relacionada con la fisiologĆ­a genital. 

CITACIƓN A VOLUNTARIOS.
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   Hoy la chica se encuentra charlando con Miguel Lozano, quien es amigo y vecino suyo, Miguel con 18 aƱos, va en segundo semestre de OdontologĆ­a, y dada la amistad es alguien a quien Verónica ha ā€œusadoā€ con anterioridad para sus extraƱas investigaciones.

   ā€œā€¦OlvĆ­dalo Verónica, no me volverĆ”s a involucrar en tus investigaciones!ā€.

   ā€œVamos Miguel acepta mi propuesta, ven maƱana en la noche…te recompensarĆ©!, y mejor que en la ocasión anteriorā€.

   ā€œTe refieres a esas entradas a cine, para ver esa pelĆ­cula de tercera?, no cariƱo, no caerĆ© de nuevo en ese engaƱo!…AdemĆ”s la rodilla me quedó doliendo toda una semanaā€.

   En aquella ocasión la investigación trataba sobre explorar los reflejos del tendón de la rodilla, ante traumas repetidos, para ello, Verónica habĆ­a usado una mĆ”quina para que repetitiva y calculadamente diera golpes leves y con una fuerza constante, desafortunadamente para Miguel, la maquina habĆ­a presentado una falla, propinando fuertes golpes al voluntario en su rodilla, antes de que la cientĆ­fica lograra apagarla, Miguel con la rodilla atada a la mĆ”quina, solo pudo quejarse del dolor.

   ā€œNo podĆ­a anticipar que el aparato iba a fallar, mis cĆ”lculos fueron correctos, el problema fue en la calibración del instrumento, mejor dicho en su mala calibración, y no soy yo la encargada de esoā€.

   ā€œPero igual esa mĆ”quina me terminó lesionando la rodilla…. y para quĆ© era todo ese asunto?...ah sĆ­, para ver los reflejos de la rodilla de la gente…tĆŗ y tus raros proyectos!ā€.

   ā€œEra el estudio cuantitativo de la respuesta de los reflejos osteo-tendinosos en el humano adultoā€.

   ā€œDilo como quieras, tus estudios me tienen cansado, y para mĆ­ solo son una pĆ©rdida de tiempo, ademĆ”s tengo un partido que ver, maƱana en la noche juegan Boca-River, y no me perderĆ© el partidoā€.

   ā€œPrefieres ver Boca-River a copular conmigo?ā€.

   La cara de Miguel quedo paralizada. 

   ā€œDe que hablas?...te refieres aā€¦ā€.

   ā€œCopular, es sinónimo de sexo o coito… por tu expresión veo que si estas interesadoā€.

   ā€œEs en serio?, quieres hacerlo conmigo?ā€.

   ā€œAdmito que eres un hombre atractivo y de seguro muy viril, pero es por la investigación que tendrĆ© relaciones sexuales contigo, es parte de Ć©steā€.

   ā€œEstĆ”s loca?...y que investigación es esa?ā€.

   ā€œSe llama…Efectos de trau… …mejor no te explico, no le entenderĆ­as, siempre has sido limitado en comprender tĆ©rminos y datos cientĆ­ficosā€. Verónica ocultaba a propósito el tĆ­tulo de la investigación, aquello era vital para la realización de Ć©sta.

   ā€œOye me estĆ”s llamando bruto?ā€.

   ā€œHaz malinterpretado mi expresión verbal, mejor no sigas intentando entender; Pero lo que debes tener claro, es que para el estudio necesitarĆ© un Espermiograma tuyo, para que entiendas mejor, me es necesaria una muestra de tu contenido testicularā€.

   ā€œEso si lo entendĆ­, sĆ© que es un Espermiograma; Entonces quieres una muestra de mi esperma…y te acostarĆ”s conmigo para obtenerla?ā€.

   Miguel se mordĆ­a los labios…tentado por la posibilidad.

   ā€œAsĆ­ es, necesito una muestra!... Y antes de que lo digas, prefiero obtenerla a travĆ©s del coito y no por medio de la masturbación, ademĆ”s servirĆ” como una compensación por la lesión de rodilla que te cause. Entonces, no tengo mucho tiempo, aceptas darme tu muestra?ā€.

   Miguel aceptaba pero cometĆ­a el error de no conocer todos los detalles, al final habĆ­a quedado de ir al dĆ­a siguiente al laboratorio de biologĆ­a a las 9 pm; Si bien era un horario despuĆ©s de clases, no era problema pues siendo Verónica la asistente del profesor PĆ©rez, tenĆ­a llaves del lugar, y en muchas ocasiones incluso se habĆ­a quedado a dormir en las instalaciones realizando sus experimentos y estudios.

   Durante el resto del dĆ­a, Verónica visitaba a otros dos chicos: IvĆ”n Mosquera y Taro Takahashi.
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   ā€œā€¦Entonces IvĆ”n…aceptarĆ”s establecer cópula conmigo?ā€.

   ā€œY eso que es?ā€.

   Verónica sabĆ­a que IvĆ”n no era muy listo, apenas lograba superar los semestres en su carrera de Mercadeo y Publicidad… Todo lo opuesto a su hermana, quien era una destacada alumna de derecho y una de sus mejores amigas; Pero como el hermano dejaba mucho que desear intelectualmente hablando, la  joven debió explicar mejor su propuesta: ā€œMe refiero a  que si quieres estar en intimidad conmigo…como se dice popularmente….quieres hacerlo?ā€.

   Eso si lo entendió IvĆ”n, quien a pesar de lo entusiasmado expresó:

   ā€œClaro que si me gustarĆ­a, eres muy bonita, pero la verdad quisiera saber porque te intereso?ā€.

   ā€œEs fĆ”cil, eres de raza negraā€.

   ā€œPor ser negro?, es esto alguna clase de discriminación?, o me tomas el pelo crespo?ā€.

   ā€œNo!, parece que todos el dĆ­a de hoy malinterpretan mis palabras, Mira IvĆ”n, para el estudio que realizo necesito a un varón de raza negra, y tĆŗ eres un buen espĆ©cimen… para que lo entiendas mejor…eres un buen ejemplo de un hombre de colorā€.

   ā€œYa veo, entonces si acepto sin problemas, pero no me termina de agradar eso de que me llames especie, o como me dijiste... me hace parecer uno de esos ratoncitos, o esos monos que usan los cabezones de los laboratoriosā€.

   ā€œEspĆ©cimen no, especie!…Oh mejor olvĆ­dalo!, Sólo asiste maƱana a las 9 pmā€.
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   Una hora mĆ”s tarde, Verónica charlaba con un chico de ascendencia japonesa.

   ā€œEntonces puedo contar contigo Taro?ā€.

   ā€œSi, pero la verdad nunca creĆ­ tener una oportunidad contigo, te parezco atractivo?ā€.

   ā€œSinceramente prefiero los hombres caucĆ”sicos, pero me ha interesado que seas muy aventajado en lenguas extranjeras, y simplemente Ć©l que hables en japonĆ©s me resulta excitante… la diversidad de idiomas es algo en lo que no destaco, y en eso me superas… siempre me atraerĆ” un chico inteligenteā€.

   Para Taro Takahashi no habĆ­a mĆ”s que discutir, estaba feliz del acercamiento de Verónica: ā€œNo faltarĆ©, a quĆ© horas es?ā€

   ā€œA las 9 pm, y Taro…mĆ”s vale que estĆ©s preparado para lo que sucederĆ” en ese lugarā€.

   Verónica se alejaba dejando al chico Takahashi con una erección, esperaba poder tener sexo con la linda cientĆ­fica, quien siempre le gustó, pero no les hacĆ­a caso a muchos hombres.

   A los 3 varones les habĆ­a dejado claro que se abstuvieran de relaciones Ć­ntimas el dĆ­a de hoy, necesitaba que tuvieran una buena reserva de semen, ademĆ”s le recalcó a Miguel que no se masturbara, pues como su amiga, conocĆ­a los ocultos gustos del chico. Pero su petición generó  una queja en su joven amigo, quien no sabĆ­a de lo enterada que estaba Verónica de sus formas de desahogo sexual. 
TRIPLE CITA EN EL LABORATORIO.
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   Y llegó el dĆ­a siguiente a la hora indicada. Sorpresa se vio en los rostros de los 3 jóvenes cuando se encontraron en la entrada del laboratorio de biologĆ­a, en donde Verónica les recibió. La chica  usaba su larga bata de laboratorio que le llegaba hasta las rodillas, y debajo una falda ceƱida, que no se alcanzaba a ver por lo largo de la bata blanca. La cientĆ­fica se acomodó los lentes esperando las obvias quejas de los chicos.

   ā€œQue es esto Verónica?ā€, reclamó Miguel.

   La chica con total naturalidad explico a los invitados: 
   ā€œSabĆ­a que no aceptarĆ­as venir si te contaba que otros dos varones asistirĆ­an, pero lo que te expuse pasarĆ”ā€.

   ā€œNo esperarĆ”s que lo hagamos frente a ellos, no aceptarĆ© esoā€.

   ā€œCada quien es libre de tomar esa decisión o hacerlo en privado, de todas maneras copulare con los tres, necesito de su contenido testicularā€.

   ā€œEh exactamente para que necesitas de nuestro semen…PodrĆ­as decirnos con mĆ”s detalle de que trata esta investigación?ā€. Preguntó oportunamente Taro.

   ā€œLes dirĆ© cuando sea el momento oportuno, por lo pronto necesito que se desvistanā€. Tanto Taro como Miguel sospecharon de la clara evasiva a la pregunta por parte de Verónica.
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   ā€œLo haremos frente a ellos dos?, nenita es raro eso, pero quĆ© diablos, lo harĆ©!ā€. Expresó IvĆ”n cuyos  pantalones cayeron rĆ”pidamente a sus pies, incomodando a Miguel y Taro; Se disponĆ­a a retirar sus calzoncillos, cuando preguntó: ā€œAquĆ­ en el piso nena?, pero yo quiero arriba, asĆ­ me gusta mĆ”sā€.

   ā€œEspera IvĆ”n, necesito que te masturbes primeroā€.

   ā€œMasturbarme?, pero nenita tĆŗ me dijiste que te podĆ­a culearā€¦ā€.

   ā€œTe refieres a copular, ese es el tĆ©rmino IvĆ”n, pero eso vendrĆ” despuĆ©s, necesito dos muestras de ustedes para el espermiograma. La primera serĆ” por medio de la masturbación, la cual es la forma ideal para tomar una muestra, y la segunda si serĆ” a travĆ©s del coito, claro usando un preservativo para recolectar el fluido virilā€.

   ā€œNo sĆ© quĆ© es eso, pero imagino que es culear, verdad?ā€. IvĆ”n limitado en su entender, volteó a ver a Taro, a quien conocĆ­a, y ante una confirmación del oriental, supo que imaginaba lo correcto.

   Verónica continuó: ā€œPor tal motivo les instruĆ­ para que no tuvieran eyaculaciones desde el dĆ­a de ayer, necesitaba que tuvieran una buena reserva de espermatozoides, y por norma lo mĆ­nimo de abstinencia para tomar una muestra es un dĆ­aā€.
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   La cientĆ­fica le entregaba un frasco a IvĆ”n, 

   ā€œToma, deposita aquĆ­ tu muestra de semen, lo ideal es asear bien la zona, pero pasaremos eso por alto, doy por hecho que se asearon bien las partes antes de venirā€¦ā€.

   Pero se extrañó cuando IvĆ”n le alejó el frasco: 
  
   ā€œNo nenita, para masturbarme yo, mejor me quedo en mi casa, si quieres lo que este negro guarda en las bolas, sĆ”calo tĆŗ misma… mira que te pido con dedicación me hagas el favorcito mi amorā€.

   ā€œEntiendo… de acuerdo IvĆ”nā€. Verónica serĆ­a entonces la encargada de recolectar personalmente el semen del moreno voluntario.

LA PRIMERA MUESTRA.
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   La joven se arrodilló ante el moreno chico, quien sonriente se bajaba los calzoncillos… mostrĆ”ndole un ya semi erecto pene, cuya longitud era de admirarse.
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   ā€œVaya IvĆ”n eres digno de tu raza, tu miembro viril es de buen tamaƱoā€.

   Verónica comenzó a masturbar el oscuro y caliente pene de IvĆ”n con gran habilidad, haciendo babear al hombre, pronto su miembro alcanzó los 21 centĆ­metros mĆ”ximos.

   Todo era felicidad para el moreno, y mĆ”s cuando Verónica dejaba el frasco de recolección de  muestra en el suelo, y con su mano libre acariciaba los testĆ­culos del complacido varón.

   ā€œUuhhhhh!, que rico nenita, sigue, sóbame las bolasā€.

   ā€œTu escroto es bastante largo IvĆ”n, en los testĆ­culos tambiĆ©n se te nota que eres un miembro mĆ”s que destacado del gĆ©nero masculinoā€.

   Miguel y Taro observaban boquiabiertos, y muertos de envidia con el tratamiento que la cientĆ­fica le daba a los genitales del hombre de color. 

   ā€œTe gusta sobarle las bolas a los hombres, verdad nenita…Uufff, lo haces delicioso!…seguro tienes esta experiencia por haber tocado muchas bolasā€.

   ā€œHe acariciado estas Ć”reas a varios varones, lo admito…Pero cómo me ha tocado el masturbarte, he decidido hacer lo mĆ”s conveniente para el estudio que realizoā€¦ā€. 

   Verónica siempre con su pensamiento cientĆ­fico exponĆ­a sus motivos, no sólo a IvĆ”n (quien no entenderĆ­a muy bien) sino tambiĆ©n a los testigos.

   ā€œā€¦ el estĆ­mulo dedicado y constante al escroto y testĆ­culos, produce mĆ”s que sólo un aumento en el placer fĆ­sico; el contacto provoca un mayor flujo sanguĆ­neo a las gónadas masculinas, lo que lleva tanto a facilitar la movilización de los espermatozoides depositados en el epidĆ­dimo, cómo a liberar tensión en los mĆŗsculos eyaculatorios… Por supuesto sin olvidar una mayor relajación mental en el sexo masculino.

   ā€œNo entendĆ­ que dijiste, ni para quĆ© sirve todo lo que dijiste, pero que rico se siente nenitaā€.

   ā€œIvĆ”n, el estĆ­mulo testicular sirve para obtener una eyaculación mĆ”s pronta, y lo mĆ”s importante, con una mayor carga espermĆ”tica, y eso favorece mi investigaciónā€.
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   ā€œOh que demonios!, yo tambiĆ©n quiero algo de esoā€. Exclamó Taro quien no aguantó mĆ”s ver cómo gozaba IvĆ”n…empezando de inmediato a desvestirse.

   Mientras manipulaba con buen ritmo el erecto y dotado miembro del moreno chico, Verónica confirmó al oriental en calzoncillos, que Ć©l seguĆ­a… De pronto volteó hacia un Miguel confundido y apenado.

   ā€œVamos Miguel acepta tambiĆ©n…no negarĆ”s que sientes gusto de que te practique el acto masturbatorio, a la vez que acaricio tus testĆ­culosā€.
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   Miguel cedió, quedando en ropa interior…

… Todo esto le parecĆ­a una seguidilla de actos contra la moral, pero tenĆ­a deseo por sentir lo que IvĆ”n sentĆ­a ya…y no se cohibirĆ­a de que Verónica le diera una caricia extra antes de tener sexo con ella…Pero lo que si pedirĆ­a era hacerle el amor en privado, hacerlo con testigos ya era demasiado para Ć©l. 
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   Pronto el ritmo manual de Verónica aceleró, haciendo jadear a IvĆ”n, cuyo pene bien erecto comenzó a palpitar, anunciando una pronta eyaculación… las caricias testiculares se hicieron mĆ”s detalladas y suaves, y cuando la cientĆ­fica notó el recogimiento del largo escroto del moreno joven…
… cesó sus caricias para tomar el frasco receptor de semen… no tardó en explotar IvĆ”n en un torrente de esperma, depositĆ”ndose chorro a chorro en el designado frasco…Verónica fue hĆ”bil recolectando el lĆ­quido viril, impidiendo que con salpicadas algo se perdiese, era necesario recibir la eyaculación completa, pues el volumen de la Ć©sta, era uno de los aspectos a evaluar en el espermiograma.
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   Unos minutos despuĆ©s era el turno de Taro Takahashi, el chico de origen japonĆ©s se desprendĆ­a de la ropa interior, y mostraba un pene circuncidado (comĆŗn en la cultura oriental) ya en erección plena, alcanzando los 17 centĆ­metros, segĆŗn pudo medir Verónica a simple vista…la cientĆ­fica tenĆ­a buen ojo para calcular longitudes.  

   Las manos de Verónica acariciaron delicadamente los testĆ­culos de Taro, los cuales de menor tamaƱo que los de IvĆ”n llamaron la atención de la chica al tener unos finos vellos pĆŗbicos, para el chico oriental el cosquilleo en sus gónadas era delicioso; El estĆ­mulo al glande masculino pronto hizo expulsar gran cantidad de lĆ­quido lubricante formĆ”ndose algo de espuma en el Ć”rea de la uretra, llegando hasta el borde del glande.

   ā€œOh Verónica lĆ”memelo por favorā€.
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   ā€œNo puedo querido Taro, mi saliva contaminarĆ­a la muestra cuando eyacules, debe ser solo una acción manualā€.

   Pero Verónica quiso complacerle, y besó con delicadeza los testĆ­culos del chico que ya se recogĆ­an.

   El tamaƱo testicular de Taro era algo menor que el de IvĆ”n, lo que era normal, pues la raza negra aventaja en promedio a la oriental en proporciones testiculares, asĆ­ como de miembro viril.

   ā€œUuuhhhhā€, expresó Takahashi, ante los besos y pronto expulsó una buena carga espermĆ”tica.

   Dos caballeros habĆ­an eyaculado y falta uno.

   Miguel no se cohibió mĆ”s, y apenas Verónica de rodillas cerraba el frasco con el lĆ­quido vital de Taro, Miguel casi le ponĆ­a el pene erecto en la mejilla a la chica:

   ā€œVeo que te he tentado, y has dejado a un lado el asunto de que haya testigosā€.

   ā€œSólo comienza ya, por favorā€. El joven habĆ­a presenciado a Verónica masturbar a dos sujetos y las ansias por recibir tambiĆ©n lo suyo lo tenĆ­an desesperado. Para alegrĆ­a de Miguel, tanto IvĆ”n como Taro, ya satisfechos se alejaron un poco, reposando del goce recibido, dando al joven algo de privacidad con la arrodillada cientĆ­fica.

   Verónica comenzó a estimular el pene de Miguel, (el cual tambiĆ©n estaba circuncidado), ante las caricias rĆ”pidamente alcanzó los 19 centĆ­metros en erección plena. Algo llamó la atención de la cientĆ­fica sobre el pene de Miguel, algo en lo que por mucho le aventajaba frente a los otros 2 varones… Y era el tamaƱo de su glande.

   ā€œTu glande es muy grueso Miguel, no te lo conocĆ­a estando en erecciónā€. La joven habĆ­a visto el pene de Miguel en un par de ocasiones… Eran amigos desde hace tiempo, y mĆ”s de una vez en casa de Ć©l, la chica le sorprendĆ­a en el baƱo, o mientras se vestĆ­a, la mayorĆ­a de las veces de forma accidental, mĆ”s terminaba detallando las Ć”reas viriles de su amigo, y por supuesto siempre generando en Ć©l una gran vergüenza al ser visto.   

   Las pelotas de Miguel asĆ­ como las de Taro, colgaban a mucha menor distancia comparados con el largo escroto de IvĆ”n, que le dejaba las bolas a modo de campanas, mĆ”s los cojones de Miguel eran de mayor volumen a los del chico oriental, y se notaban de tamaƱo igual a las colgantes joyas del moreno IvĆ”n.
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   Las uƱas de Verónica pasaban constantemente  por el escroto de Miguel dĆ”ndole una leve caricia y a la vez proporcionĆ”ndole la sensación de rascado, que encantó al joven…Luego era el turno de la yema de los dedos, que con suavidad recorrĆ­an la circunferencia gonadal.

   La mano cerrada apretaba un poco el gordo glande de Miguel haciĆ©ndole gemir, e impidiĆ©ndole cerrar la boca del placer, Verónica notaba que tan sensible era el glande de su amigo, y especialmente el borde libre, el cual al rozar con los dedos de la chica proporcionaban una deliciosa comezón a su dueƱo.
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   Las bolas de Miguel mĆ”s prontamente se recogieron un poco, haciendo creer a Verónica que se vendrĆ­a mĆ”s rĆ”pido…despuĆ©s de todo el chico gozaba cómo loco, pero la eyaculación no vendrĆ­a tan pronto…Sólo tras un constante sube y baja de la mano de Verónica sobre el venoso tronco, y una buena ración de apretujones al dotado glande, el miembro de Miguel comenzó a palpitar; Fue entonces cuando las bolas del hombre ascendieron aĆŗn mĆ”s, demostrĆ”ndole a la cientĆ­fica que ahora si venĆ­a el flujo de lĆ­quido blanco. 

   El frasco de recolección se ubicó frente a la uretra masculina justo a tiempo para recibir el primer chorro de esperma.

   Fueron fuertes descargas hasta calmarse los espasmos peneanos…Cuando la Ćŗltima gota cayó al frasco, Miguel suspiró pletórico…una misión bien cumplida; Al ver su rostro de felicidad, la arrodillada Verónica le sopesó los testĆ­culos con una bella sonrisa en sus labios:

   ā€œBien hecho Miguel, espero que estos dos sigan de Ć”nimo para lo que viene a continuaciónā€.

   ā€œEstĆ”n mĆ”s que listos Verónicaā€.

LA VERDAD OCULTA.

   Tras la eyaculación de los 3 individuos, Verónica procesaba los frascos con  semen, el anĆ”lisis macroscópico era lo primero, que incluĆ­a la evaluación del volumen de semen, el aspecto, color, la viscosidad y el pH. El volumen normal es de 2-6 ml para una abstinencia sexual de 1-7 dĆ­as, los varones habĆ­an tenido  1 dĆ­a y medio de abstinencia como mĆ­nimo, asĆ­ que las cifras a esperar debĆ­an estar lejos de los 6 ml.
El resultado para los 3 fue el siguiente: IvƔn: 4.2 ml, Miguel: 4.0 ml, Taro: 3.1 ml
El siguiente paso era el anĆ”lisis microscópico de lo recolectado…
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   ā€œUhmmm, que interesanteā€¦ā€. Expresaba la cientĆ­fica mientras observaba al microscopio una muestra de material recolectado en cada voluntario, para su investigación era necesario grabar lo observado por lo que el microscopio tenia integrado un dispositivo de grabación enlazado a una PC, todo serĆ­a registrado.

   Los tres voluntarios aguardaban en ropa interior mientras la cientĆ­fica degustaba sus ojos.

   El tercer paso eran una serie de pruebas bioquĆ­micas, pero estas eran de carĆ”cter secundario para las metas de su investigación.

   ā€œMuy bien  ya he registrado lo esencial para mi estudio en su primera etapa, luego realizarĆ© las demĆ”s pruebas a las muestras recogidasā€.

   Los hombres sonrieron pues ahora venĆ­a la segunda etapa, y cómo Verónica habĆ­a dicho, ahora le harĆ­an el amor, y se vendrĆ­an en un preservativo.

   ā€œLlegó el momento de contarles el tĆ­tulo de mi investigación, y les confieso que he ocultado algunas cosas, para evitar que se negaran a colaborarme en este estudioā€.

   ā€œLo sabĆ­a!, tramabas algo, y no nos dijiste cosas a propósitoā€. Reclamó Miguel quien con el paso del rato, y ya calmado en su excitación, habĆ­a vuelto a su desconfianza inicial.

   ā€œAh no nenita!, no nos salgas ahora con que no te vas a dejar culearā€. Se mostró molesto IvĆ”n.

   ā€œNada de eso, el tener intimidad es el premio que les ofrecĆ­ por acceder a esta investigación, y eso se mantiene… IvĆ”n, si vas a poder introducirme tu miembro virilā€.

   ā€œDinos el tĆ­tulo de tu estudioā€. Apresuró Taro, quien era de los 3 el que mĆ”s calmado se mostraba.

   ā€œEFECTOS DEL TRAUMA TESTICULAR AGUDO EN LA MOTILIDAD Y VITALIDAD ESPERMATICAā€.

   Todos quedaron impactados por el tĆ­tulo, Miguel y Taro entendĆ­an bien, pero IvĆ”n se impactó por las palabras ā€œMotilidadā€ (Valoración del desplazamiento del espermatozoide) y ā€œVitalidadā€(Numero de espermatozoides vivos), las cuales no entendĆ­a.

   Verónica continuó: ā€œUna de las variable que aplican en esta investigación es la diversidad racial, de esa manera habrĆ” un resultado aplicable a los miembros del sexo masculino en generalā€.

   Taro captaba bien de que trataba el asunto, pero pregunto: ā€œTrauma testicular?, pero ninguno de los 3 tenemos trauma testicular alguno, y menos agudoā€.

   ā€œPor eso no les dije antes, deberĆ”n causarse entre ustedes un trauma gonadal importante para luego de obtener la segunda muestra post coital pueda analizar los efectos de dicha condición en el espermiogramaā€.

   Miguel solo sonreĆ­a y negaba con la cabeza, es que se habĆ­a vuelto loca Verónica?…esperaba que se dejaran golpear las pelotas para su dichosa investigación.

   Verónica explicaba que para llevar a cabo su investigación, necesitaba una muestra pre trauma y una post trauma, asĆ­ evaluarĆ­a como afectaba un trauma testicular la movilidad y la sobrevida de los espermatozoides... AdemĆ”s el trauma debĆ­a ser causado entre los 3 voluntarios de la investigación.

   Mientras hablaba, Miguel y Taro ponĆ­an cara de sorpresa… era muy obvio que no estaban contentos con lo que planteaba Verónica, y en el caso de Miguel, claramente no se prestarĆ­a a ser golpeado entre las piernas.

LA NEGOCIACIƓN.

   El primero en reaccionar fue el desconfiado Miguel:

   ā€œEstas loca!!!, que me deje golpear los testĆ­culos, olvĆ­dalo Verónica!ā€. Miguel tomó su ropa y se prestó a marchar.

   ā€œPero, Por favor Miguel es necesario para el experimentoā€. La reacción de Verónica no era tan sincera, desde que planeó esta investigación, sabĆ­a que los varones se negarĆ”n a ser golpeados en tales partes de su anatomĆ­a, pero ya habĆ­a presupuestado como les harĆ­a aceptar seguir adelante con el estudio.

   Por su parte IvĆ”n no entendĆ­a, la frase dicha por Verónica ā€œNecesito que con los miembros inferiores golpeen las glĆ”ndulas reproductivas de su compaƱero, para asĆ­ evidenciar la reacción fisiológica en los gametos masculinosā€, Simplemente lo anterior no era entendible para el poco ilustrado hombre:

   ā€œQue dijo la lindura esta?ā€ā€¦Taro fue el destinatario de la pregunta del chico pues era el mĆ”s instruido de los 3, el joven de rasgos orientales decidió explicarle: ā€œEn otras palabras, quiere que te pateen las huevas para ver cómo afecta el golpe a tus futuros hijosā€.

   El muchacho impresionado enseguida replicó: ā€œNo, no, no, nada de eso!, yo me voy!ā€, Ya era el segundo chico que se dirigĆ­a a la puerta del laboratorio, con los pantalones en la mano; Alarmada. Verónica se apresuró y les cerró el paso.

   Curiosamente Taro Takahashi no se movĆ­a de su lugar, el chico estaba dispuesto a hacer parte del doloroso estudio, pues para Ć©l, intimar con la linda Verónica bien valĆ­a la pena.

   Verónica tenĆ­a el consuelo de que Taro seguĆ­a en su sitio, de inmediato dedujo que el si aceptarĆ­a ser golpeado en los testĆ­culos, eso la alegró un poco, pero su investigación era con 3 individuos, y de nada servirĆ­a si dejaba ir a los otros dos.

   ā€œEsperen…Miguel, IvĆ”n, negociemos….no les dejare ir asĆ­ nada mĆ”sā€.

   ā€œYa te dije que me voy Verónica, y estoy harto de tus extraƱas investigaciones y experimentos, no  me pegarĆ”s en la hombrĆ­a solo para saciar tu interĆ©s cientĆ­ficoā€.

   ā€œLo siento nenita, pero no es bueno para este IvĆ”n que le peguen en las bolasā€.

   ā€œVamos IvĆ”nā€, Verónica negociarĆ­a primero con el que veĆ­a mĆ”s dĆ©bil de carne.

   La chica le acarició el paquete sobre los calzoncillos, deteniendo en seco al moreno sujeto.

   ā€œVamos….estĆ” pendiente lo que acorde contigo, me podrĆ”s hacer el amorā€.

   ā€œPero nenita…tĆŗ como chica no sabes lo que eso nos duele, no puedo aceptarā€.

   ā€œPor favor IvĆ”n, besarĆ© tus gónadas cuantas veces quierasā€.

   IvĆ”n miró hacia Taro quien le tradujo: ā€œTe besarĆ” las bolasā€.

   Una sonrisa apareció en el rostro de IvĆ”n, a lo que Verónica continuó negociando.

   ā€œTambiĆ©n tu tejido erĆ©ctil sentirĆ” mis caricias lingualesā€.

   Taro volvĆ­a a traducirle: ā€œTe lamerĆ” la vergaā€.

   Las nuevas ofertas hicieron su efecto, e IvĆ”n terminó aceptado, ā€œPero vamos a hacer todo eso antes mi amorā€. IvĆ”n intentó besar a Verónica, quien desvió el rostro y con las mano le alejó: ā€œNo!, contrólate IvĆ”n, aĆŗn no… Debe ser despuĆ©s, necesito recolectar la muestra del contenido intra testicular post traumaā€.

   ā€œTaro, que dijo?ā€. Y la traducción llegó: ā€œDice que  te harĆ” todo eso despuĆ©s de la patada, asĆ­ lo necesita para su estudioā€.

   ā€œEstĆ” bien dejarĆ© que me patees las huevas nenita, pero solo una vez, no seas una nenita malaā€.

   ā€œYo no soy la que…ahora te explico...Y tu Miguel, acepta quedarte por favor, necesito un tercer miembro del sexo masculinoā€.

   ā€œOlvĆ­dalo!ā€.

   La mano de Verónica irrumpió en la entrepierna de Miguel acariciĆ”ndole las bolas que se marcaban en el calzoncillo de su amigo y hoy voluntario al estudio: ā€œQue dices ahora, verdad que te gusta estoā€. 

   Pero se sorprendió al encontrar una cara seria en Miguel y no una complacida.

   ā€œMe las sobas ahora…pero despuĆ©s me las vas a patear!, no me creas tan tonto, una sobada no compensarĆ” tanto dolorā€. El chico le retiraba la mano de sus testĆ­culos, bastante molesto.

   Pero Verónica no se rindió, con un gesto pidió a IvĆ”n y Taro se alejaran, negociarĆ­a con Miguel el que aceptase, y lo que le ofrecerĆ­a no debĆ­a ser escuchado por los otros dos, o pedirĆ­an lo mismo.

   La cientĆ­fica volvió a insistir con su mano dando caricias sobre el calzoncillo, ahora hacia el protuberante glande de Miguel:

   ā€œTendrĆ© coito contigo dos veces seguidas, acepta!, me podrĆ”s introducir esa gran cabeza peneana en lo mĆ”s profundo de mi ser…Miguel cede por favor, no puedes negar que deseas estar conmigoā€.

   ā€œNo, no quiero sentir dolorā€.

   ā€œPero debes escucharme…Si bien es necesario usar preservativo para no contaminar tu primera eyaculación, la segunda vez permitirĆ© que sea sin protección…PodrĆ”s sentir mis partes Ć­ntimas sin nada puesto.ā€.

 El joven abrió la boca para exhalar, aunque disimuladamente…El contacto con su glande hacĆ­a efecto fĆ­sico, y la oferta no lo dejaba de tentar… En su mente pronto hubo un debate intenso….lo delicioso de hacer amor con una bella y caliente chica VS el ser golpeado en los testĆ­culos.

   Pero gracias a la abundante lubricación masculina, su ropa interior estaba humedecida, y por ello  la fricción de los dedos contra el borde del glande generaba una comezón imposible de resistir para Miguel.

   ā€œMiguel es inĆŗtil resistirse, tus testĆ­culos son tu punto dĆ©bil fĆ­sico, pero he encontrado tu punto dĆ©bil sexual… y es tu grueso glande, Ć©sta es tu debilidad como hombre…sólo admĆ­tela.

   ā€œEspera Verónica, para un momentoā€. Rogaba desesperado el joven, intentado resistir la tentación 

  ā€œSolo acepta Miguel, es obvio que vas a hacerlo, lo he calculado, ustedes siempre serĆ”n dominados por sus instintos sexuales…los varones sólo buscan satisfacer sus órganos reproductores; Es lo que quieres, asĆ­ que rĆ­ndete ante tus primitivas necesidadesā€¦ā€.

   Pero la actitud de Verónica generó un cambio en el excitado Miguel.

   De pronto el varón retiro la mano de la cientĆ­fica de su glande…intentando ahora calmar su erecto pene en la empapada ropa interior.

   ā€œBasta!, aceptarĆ© lo que pretendes, pero debes darme algo mĆ”sā€.

   ā€œNo te basta con penetrarme dos veces… y una sin preservativoā€.

   ā€œNo es suficiente, quiero algo mĆ”s...ā€. Verónica sonrĆ­o pues si bien Miguel ponĆ­a un precio mĆ”s alto, ya daba a entender que aceptarĆ­a. ā€œā€¦Quiero que ademĆ”s, hagas mi  trabajo de final de semestreā€.

   Verónica se asombró por la petición, y protestó:

   ā€œPero ese es un trabajo que cada alumno debe realizar…el punto es que les vuelva cercanos a la realización de proyectos y futura tesis…no es correcto que alguien mĆ”s lo haga por ti!ā€.

   ā€œDi lo que quieras Verónica, pero esa es mi condición y depende de tiā€.

   ā€œEsto ya raya en la extorción, simple y sencillamente es eso, extorción!ā€.

   ā€œJaaja, te tengo contra la pared, admĆ­telo no tienes salida…Sin mĆ­, esta investigación no se podrĆ” realizarā€.

   Verónica frunció un poco el ceƱo y expresó:

   ā€œSe admitir cuando estoy vencida,  no tengo alternativa…Acepto!ā€.

   Miguel se mostró feliz, alejĆ”ndose de la chica, quien querĆ­a decirle algo, pero su amigo ahora impaciente por el próximo sexo que vendrĆ­a, se apresuró a hacer ver a los otros dos varones que la investigación continuarĆ­a. 

LA EXTRAƑA PROMESA DE VERƓNICA.

   ā€œY quien serĆ” la primera vĆ­ctima de la nenita?ā€. Inició preguntando IvĆ”n a sus próximos colegas de dolor.

   ā€œUna cosa antes Verónica. Quiero hacerte el amor, asĆ­ que si me vas a patear, por favor deja que siga siendo hombre…si no, entonces como te lo hagoā€. Precisó Taro
Miguel se sumó al ruego de su colega hombre: ā€œCoincido con Taro, Verónica, ten algo de consideración conmigo tambiĆ©n, no me pegues tan fuerteā€.

   ā€œSi nenita, no seas mala y no te enloquezcas dĆ”ndonos de patadasā€, opinó igual IvĆ”n.

   ā€œSu suposición es incorrecta, no serĆ© quien patee sus gónadas, serĆ” entre ustedes mismosā€.

   ā€œY porque no eres tu quien nos pateas?, mejor que seas tĆŗ Veroā€. Expresó Miguel curioso, pues creĆ­a que su amiga  dentro de su perversión estarĆ­a muy interesada en golpearles bajo…HabĆ­a escuchado rumores relacionado con eso, sobre ella y su anterior pareja…pero a la vez era mejor que una chica fuera quien diera los golpes bajos, el ser pateado en los testĆ­culos por otro hombre era algo incómodo a su forma de ver…darse entre varones no era natural y en su mente machista era vergonzante…si…era mejor que fuera una mujer…asĆ­ fuera una loca mujer como Verónica.

   La cientĆ­fica tenĆ­a una respuesta preparada desde hace mucho:

   ā€œNo puedo ser yo…Desde que mi anterior novio y yo terminamos nuestra relación, hice la promesa de no golpear de ninguna forma, y de manera intencional el aparato reproductor de un varón, y debo cumplir eso por un aƱo completo, al dĆ­a de hoy han transcurrido 4 meses apenas… Simplemente es algo que no puedo transgredirā€.

   ā€œY es que acaso le dabas a tu novio golpes bajos?ā€. Interrogó Taro.

   ā€œNo quiero hablar de eso, es parte de mi vida Ć­ntima, ademĆ”s para eso estĆ”n ustedes, y valorando las variables del estudio, es mĆ”s conveniente un trauma debido a un impacto dado por un individuo de mayor kilogramo de fuerza por centĆ­metro cuadradoā€.

   ā€œQue dijo?, nenita nunca te entiendo lo que dicesā€. Como siempre IvĆ”n no comprendĆ­a.

   ā€œQue como hombres pateamos mĆ”s duro que ella,  quiere un golpe mĆ”s fuerte para su estudioā€, Le explicó Taro.

   IvĆ”n se sacudió de pensar en recibir una patada en las bolas, por parte de Taro o de Miguel.

   Por otro lado, la evasiva respuesta de Verónica confirmó a Miguel que esos rumores que habĆ­a oĆ­do sobre ella parecĆ­an ser ciertos.

LA MOLESTIA DE VERƓNICA.

   Verónica anunció que estaba por comenzar la segunda toma de muestras, fue en busca de  nuevos recipientes de recolección, pero llamó a Miguel a solas un momento. 

   Ya fuera de la vista de los otros dos hombres, Verónica le plantaba una fuerte cachetada a Miguel en pleno rostro.

   ā€œY eso por quĆ© fue?ā€.

   ā€œPor extorsionista!, sabes lo que me tardarĆ© haciendo ese trabajo por ti!ā€.

   ā€œNos dan un mes para hacerlo, pero tĆŗ eres muy inteligente, seguro lo harĆ”s en poco tiempoā€.

   ā€œYa he calculado que demorarĆ© 5 dĆ­as en hacerloā€.

   ā€œVez…no es nada para tiā€.

   ā€œSerĆ”n 5 dĆ­as que perderĆ© en mis estudios, y en mis labores del laboratorio, realmente me causas una gran contrariedad en mis horarios!...eres un aprovechado!ā€.

   ā€œCĆ”lmate Verónica…ademĆ”s fue tu decisión…Tu aceptaste, queridaā€.
   
   ā€œNo tuve alternativa… Y agradece que tengo una promesa que he decidido cumplirā€¦ā€. En ese momento la mirada de Verónica se fijó en los calzoncillos de Miguel, quien lo notó y se incomodó un poco.   ā€œā€¦Porque en otra ocasión no serĆ­a una bofetada la que te habrĆ­a dado, sino un golpe en tus glĆ”ndulas sexuales…Y cómo te habrĆ­a dolido!ā€.

   ā€œUufffff…Entonces que bueno que eres una mujer que cumple lo que promete…Bendita promesaā€.

   Verónica suspiró dejando atrĆ”s su enfado y se dirigió a los voluntarios en su investigación…La chica se quitó la falda y pantaletas, levantó su larga bata, y mostrando su peludo coƱo, les dijo:
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   ā€œEste es el premio que buscan, ya saben lo que deben hacer para obtenerloā€.


EL MOMENTO MENOS DESEADO DE IVƁN.

   ā€œBueno ponte en frente y abre las piernas para patearte de una buena vezā€. Se apresuró a decir IvĆ”n.

   Taro reaccionó replicando: ā€œY por quĆ© yo?, que no eras tĆŗ el mĆ”s desesperado por hacerle el amor a la damita?, entonces separa tĆŗ las piernas para darte un buen faulā€.

   IvĆ”n dudaba: ā€œPero, es queā€¦ā€.

   ā€œApresĆŗrate, que te mostrarĆ© que tengo talento para las patadas, soy bueno en el fĆŗtbolā€. Amenazó Taro.

   ā€œPor favor decidan pronto, la noche avanza y debo tener la segunda muestra para dedicar mi tiempo completo en los anĆ”lisisā€. Al mirar a Miguel le propuso: ā€œO serĆ”s tĆŗ el primero en recibir el golpe en tus Ć”reas sexuales, Miguel?, asĆ­ podrĆ”s introducirme ese grueso miembro de primeroā€.

   Taro e IvĆ”n voltearon hacia Miguel, y concordaron: ā€œSi…que sea Miguel el primeroā€.

   Aunque IvĆ”n luego corrigió: ā€œPero…yo si quisiera ser el primero en metĆ©rsela a la nenita, es que la verga me tiene loco yaā€. Por un instante el moreno, se agarró la punta del pene semi erecto 

   ā€œPero el dolor….No sĆ©ā€. De nuevo IvĆ”n dudó.

   Taro se molestó: ā€œYa estĆ” bueno de este jueguitoā€.

   El chico oriental, se acercó a IvĆ”n, y tomĆ”ndole de los hombros le enterró la rodilla en los testĆ­culos.

   ā€œToma!!!!ā€.

   ā€œAAAAAAHHHHHH!!!!!!!!!!ā€, Gritó el negro.

  Miguel desvió la mirada al presenciar como la rodilla de Taro se incrustaba en los calzoncillos de IvĆ”n, justo en el bulto bajo la pronunciada semi erección del moreno.  

   Pero no terminarĆ­a allĆ­ el castigo contra IvĆ”n, pues sin soltarle de los hombros, Taro volvĆ­a a impactar su rótula contra las indefensas bolas del moreno.

   ā€œAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!ā€, VolvĆ­a a emitir la garganta del golpeado hombre.
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   Taro tuvo consideración por fin con IvĆ”n y le liberó, el fauleado individuo se agarró el Ć”rea dolorida  y seguidamente desplomó al piso, encorvĆ”ndose y sobĆ”ndose.

   AsĆ­ como IvĆ”n se tomaba los testĆ­culos, igual lo hacĆ­a Miguel en seƱa de temor severo ante lo que  le esperaba.

   ā€œOh Dios mĆ­o…En que me metĆ­ā€.

   Verónica expresó: ā€œGracias por resolver de una vez ese asunto Taro, pero de preferencia era un golpe de pierna contra las gónadas, es una mayor fuerza cinĆ©ticaā€.

   ā€œSabĆ­a que dirĆ­as eso, por eso le di el segundo rodillazo…Dos golpes de rodilla reemplazan bien a  un fuerte puntapiĆ©ā€.

   ā€œEs aceptableā€.
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   IvĆ”n se retorcĆ­a de dolor, el joven moreno denotaba su extremadamente blanca y apretada dentadura…llegando a insultar a Taro por esos traicioneros y dolorosos golpes.

   Taro  no se inmutó por el reclamo, y le respondió: ā€œDe nada amigo mĆ­o…te sacaste el premio mayor, serĆ”s el primero en metĆ©rselo a Verónica, probarĆ”s sin duda un buen coƱoā€.

   Verónica se paró junto al derribado moreno, con un preservativo en la mano: 

   ā€œVamos!…arriba hombre afroamericano, recupera tus energĆ­as…tienes una obligación que cumplir!…Por favor introduce tu miembro viril en mi vagina, y eyacula pronto en este preservativo…necesito analizar tus fluidos reproductores luego de ese trauma, no sabes lo ansiosa que estoy por ver tus gametos al microscopio.

   ā€œā€¦Ayyy…No entiendo que dices…nenitaaa!…Ayy, Ayyy!, como me duelen las bolas, Ayyy!ā€.

   ā€œVamos…te gusta lo que ves?, pues estĆ” esperĆ”ndote querido IvĆ”nā€. El moreno desde el suelo pudo ver como Verónica abrĆ­a un poco las piernas, y estando sin nada debajo de la larga bata, dejaba su desnudo y peludo coƱo a la vista del adolorido hombre. 

   Con el espectacular paisaje, no pasarĆ­an muchos minutos para que los genitales de IvĆ”n retomaran de nuevo su fortaleza, y estuviera listo para penetrar a la ansiosa y excitada Verónica.


ContinuarÔ…

Gracias
Comentarios a  zatniktiel@hotmail.com

1 comentario:

  1. blogger_logo_round_35

    Oh genial. Por favor, mƔs historias donde las chicas se ponen cachondas viendo a los chicos romperle las pelotas a otros.

    ResponderBorrar

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