Veronica y aquel desconocido lector del blog - Las Bolas de Pablo

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8 ago 2018

Veronica y aquel desconocido lector del blog

Escrito por: ZATN
Contiene Ballbusting F/M.

   Hola ya me conocen, mi nombre es VerĆ³nica, tengo 18 aƱos y quiero platicar un momento con ustedesā€¦
ā€¦Ćšltimamente en este blog ha aparecido un lector desconocido quiĆ©n da a muchos relatos la peor calificaciĆ³n (Horrible), inicialmente pensĆ© que era su respetable opiniĆ³n sobre un especifico relato, pero se hizo repetida su mala calificaciĆ³n Ćŗnicamente a los relatos de temas M/M, y sin importar el tema tratado o los personajes en cada relato, siempre en los M/M la calificaciĆ³n era la peor; LleguĆ© a pensar que esta persona no estaba en lo correcto, pues si su preferencia no era el Ballbusting Hombre-Hombre, y preferĆ­a el Mujer-Hombre, simplemente no deberĆ­a leer y menos mal calificar aquellos fuera de sus gustosā€¦
ā€¦DecidĆ­ escribir el siguiente texto dirigido especialmente a ese desconocido lector.

   El lector desconocido sentado en un escritorio frente a su PC personal, se disponĆ­a a abrir la pĆ”gina web LAS BOLAS DE PABLO BLOGSPOT.COM, cuando estaba por ver el relato publicado el dĆ­a de hoy, alguien se le acerca por detrĆ”s y le cubre los ojos. 

   ā€œQuien eresā€. Se mostrĆ³ intrigado y a la vez confundido, pues sabĆ­a que estaba sĆ³lo y ademĆ”s por el tipo de mano que le tocaba deducĆ­a que era una mujer quien estaba detrĆ”s.

   ā€œSoy VerĆ³nica, de seguro has leĆ­do sobre mĆ­ en ese blog que tanto curioseasā€. La joven le liberĆ³ la vista y le dio el frente, pudiendo ser observada. 

   El lector no daba crĆ©dito a lo que oĆ­a y veĆ­a, en realidad era VerĆ³nica quien estaba frente a Ć©l, en su bata de laboratorioā€¦ Pero esto era imposible, VerĆ³nica existĆ­a en la vida real?, no podĆ­a creerlo.

   Antes de decir algo, La joven le hizo seƱas de no hablar.

   ā€œSilencio, que importan las palabras, no me digas que dejarĆ”s pasar este momento discutiendo conmigoā€¦ mejor acepta hacer algo un poco mĆ”s entretenidoā€¦ā€.
   VerĆ³nica abriĆ³ y dejĆ³ caer su bata, mostrando que Ćŗnicamente vestĆ­a ropa interior; El lector ampliĆ³ su boca al ver a la joven en esas diminutas prendas de color negro.

   La cientĆ­fica sonreĆ­a ante el efecto que buscaba, y lograba despertar en aquel desconocido.

   ā€œBĆ©sameā€. ExpresĆ³ la cientĆ­fica avanzando.

   La joven uniĆ³ sus labios a los del sujeto, de inmediato se dio un beso apasionado, el hombre solo se dejĆ³ llevar por su bajas pasiones, VerĆ³nica sintiĆ³ la mano del individuo tocarle el trasero.

   ā€œEntonces quĆ© opinas de mĆ­ cariƱo?, te gusto?ā€. La mirada de VerĆ³nica bajĆ³ un segundo a los pantalones del hombre, especĆ­ficamente a su ahora pronunciada Ć”rea inguinal.

   El hombre no dio para hablar, pues la cientĆ­fica levanto su rodilla, enterrĆ”ndola con todas sus fuerzas en los testĆ­culos del incauto.

   El golpe fue tan contundente que generĆ³ un crujido en aquellas pelotas de regular tamaƱo.

   El varĆ³n se doblĆ³ en dos, mientras la joven le empujaba haciĆ©ndole retroceder hacĆ­a una pared.

   ā€œY dime como calificarĆ”s ahora esta escena, con un horrible o un excelente, la verdad no creo que tu cuerpo disfrute el dolor que te he causadoā€¦ eres tan sensible como cualquier miembro del gĆ©nero masculinoā€.

   Tras un insulto por parte del lector, VerĆ³nica frunciĆ³ el ceƱo y pateo despectivamente la entrepierna del sujetoā€¦ A pesar de estar cubriĆ©ndola con sus manos, el golpe de pie causo gran malestar en esos ardientes testĆ­culosā€¦ MĆ”s cuando seguidamente le acompaĆ±Ć³ de una nueva y reforzada patada.

   ā€œLa verdad creo que si calificarĆ”s positivamente este relato, aun a pesar de ser corto, tu aparente desprecio es por los temas M/M, y este claramente no lo esā€¦ā€.

   VerĆ³nica se acercĆ³ y tomĆ³ de la barbilla al desconocido, el hombre intentĆ³ mostrarse enfurecido, pero sin fuerzas en su cuerpo, apenas si alcanzaba a gruƱir con desaliento.

   ā€œPorque tan mala cara, alĆ©grate un poco, te agradan los F/M y te estoy dando lo que tanto quieres!!!ā€. La cientĆ­fica hurgĆ³ con energĆ­a en la entrepierna del Lector y a fuerza le retirĆ³ las manos, el hombre luchĆ³ pero no pudo evitar la intromisiĆ³nā€¦ cuando VerĆ³nica le agarrĆ³ el testĆ­culo izquierdo, el hombre supo que habĆ­a fracasado en su resistir.

   ā€œRecibe un poco mĆ”s de aquello que tanto anhela tu primitivo cerebro!ā€.

   VerĆ³nica pellizcĆ³ con fuerza el testĆ­culo del hombre, arrancĆ”ndole un alarido, la mujer seguidamente procediĆ³ a retorcerle el desdichado huevoā€¦ El hombre gritaba como loco, mientras su testĆ­culo izquierdo era tensado al mĆ”ximo.

   De repente la presiĆ³n cediĆ³ y con la gĆ³nada libre, por fin el Lector pudo sentir alivioā€¦ alivio en el suelo, pues sus piernas no podĆ­an soportarle mĆ”s.

   ā€œAsĆ­ me gusta ver a quienes me enojan, siempre en el sueloā€.

   El pie de VerĆ³nica se posĆ³ sobre la espalda el hombre, humillĆ”ndole por completo.

   ā€œAhora te advierto, de ahora en adelante espero Ćŗnicamente buenas calificaciones para los relatos M/M, o si no es de tu agrado no califiquesā€¦ pero si no entiendes este mensaje, vete preparando para perder tus Ć³rganos reproductores, y sin tus colgantes partes, es obvio que tu vida serĆ” mucho mĆ”s aburrida que la de una ostraā€.

   VerĆ³nica se retirĆ³ del sitio dejando a un agonizante sujeto, quien pasarĆ­a mĆ”s de una hora en poder regresar a la posiciĆ³n de pie.

FIN.

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