CONTIENE:
BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
SEXO HOMOSEXUAL
El escenario estaba repleto del público asistente a la pelea erótica de aquella noche, el juez había establecido que quién resultase perdedor tenía que aplicarle sexo oral a quién le derrotó.
Al centro del escenario estaban los dos hombres que animarían la pelea aquella noche en Guerreros de la arena en medio de ellos estaba una piscina de poca profundidad donde tenían que luchar.
Ash llevaba una ropa interior roja su cuerpo era fuerte y de rostro atractivo parecía relajado y es que su paso en la empresa había sido de peleas invictas.
A su frente estaba Cristóbal con cara de descaro, cuerpo trabajado por gimnasio, usaba jeans y un formidable paquete en su ropa interior. No le apartaba la mirada a Ash.
Ash estaba visiblemente empalmado como también lucía Cristóbal. Emocionados por lo que esa noche se iba a dar.
«Tienes que ganar, no falles quiero ver humillado a ese idiota» le había pedido Pedro su compañero de equipo a Cristóbal.
El cuerpo de Cristóbal le encantaba a Ash y se imaginó estarlo recorriendo con sus manos, pellizcándole los grandes pezones, acariciando su torso. Hizo una media sonrisa y prefirió concentrarse.
—La pelea está a punto de comenzar —anunció una voz por micrófono—. ¿Preparados, guerreros?
Ash se bajó lentamente el bóxer mostrando su empalmada polla al mismo tiempo que Cristóbal bajaba su ropa interior para también quedarse desnudo. Su polla era formidable. Estaba dura y con un color bonito.
El momento por fin había llegado y tanto Cristóbal como Ash entraron al agua con sus potentes erecciones. Se miraban a los ojos y daban vueltas en circulo. La piscina les llegaba por debajo de las rodillas. Cristóbal hacía gestos desafiantes y provocadores, algo que parecía que el público se alborotase en su apoyo.
En ese momento, decidió atacar. Se abalanzó sobre Ash empujándole y este se defendió reteniéndole.
Quedaron abrazados con los cuerpos juntos y sus empalmadas pollas tocándose. Levantaban agua con sus movimientos y gritos del público mientras se inclinaban hacia delante agarrados del cuello.
Agarrados del cuello, luchaban por evitar ser derribados al agua, cuando de repente Cristóbal bajó la mano y sólo pudo agarrar a Ash del pene. Sorprendido, Ash intentó devolver la jugada y agarrarle la polla, pero la sorpresa le hizo perder el equilibrio y los dos cayeron en el agua abrazados. Con las cabezas bajo la piscina intercambiaron varios puñetazos en los costados. El moreno estuvo rápido y ágil que al sacar la cabeza del agua cogió la de Ash hundiéndola sin darle tiempo de respirar.
En ese momento Ash se vio perdido y derrotado al estar con la cabeza sujeta y sin poder respirar, pensó que todo se acaba para él y tendría su primera derrota en dos años de estar para esa empresa. Cristóbal estaba sentado a horcajadas sobre Ash rozando su polla con la de él.
Y Ash se sintió enormemente excitado por el roce de las pollas que le produjo una sensación de placer similar a la que sintió Cristóbal, ya que a pesar de atenazarlo y golpearlo, meneaba su trasero sobre la tiesa erección.
Consciente de que tenía que actuar rápido para no verse perdido, Ash agarró a Cristóbal de las pelotas con una mano y se las retorció provocando un grito agudo de dolor en el moreno. Aprovechó para descabalgarlo y sacar la cabeza para respirar entre toses.
Ante los gritos de ánimo del público Ash atacó a Cristóbal que se recuperó rápido, pero no lo bastante para esquivar un puñetazo que se hundió en su entrepierna haciéndolo doblarse. Al verlo en el suelo Ash supo muy bien que hacer, y le dio dos patadas: una en el culo y otra en el estómago.
Agarró a un quejumbroso Cristóbal de la cabeza y lo sacó del agua a la vez que le daba una patada en el pecho.
Quedó tirado en la arena, atontado. Ash aprovechó ese momento para montarse sobre él. Lo hizo de tal forma que quedó con la polla sobre la suya y con los huevos apretando los suyos. Con una mano le atenazó del cuello, mientras notaba como se volvía a empalmar con el contacto de la polla rival. Y no era el único porque Ash la tenía dura como piedra.
Ash aprovechó el momento y trepó por el pecho del muchacho y le puso la polla en la cara en señal de dominio.
Con una agresividad le metió el pene en la boca agarrándole la cabeza y sin darle opción de rechazarla. Y Cristóbal la empezó a chupar como nadie se la había chupado antes a Ash. El placer que sintió en ese momento fue inmenso.
Al ver que le gustaba Ash relajó la presión y se estiró sobre él. Cristóbal cogía al pene y lo besaba y lamía por los lados y se lo metía entero en la boca mamándolo con inmenso placer.
Ash sintió tanta estimulación que su mano se bajó hasta las partes bajas de Cristóbal y tras acariciarle los huevos, empezó a masturbarlo. Su polla estaba dura como un mástil y no tardó en eyacular, tan soló un segundo antes que Ash lo hiciese sobre su cara empapándola por completa de su blanca y espesa leche.
Con Cristóbal tumbado disfrutando del post orgasmo Ash se levantó y poniéndole el pie en el pecho dio un grito al aire en señal de victoria mientras levantaba el dedo en señal de ser el número uno.
El público agradeció con entusiasmo aquella exquisita ronda que les había brindado aquel par de guerreros.
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