Son novios (2/4): Acusados

CONTIENE:

BALLBUSTING MUJER/HOMBRE

   Héctor el medio hermano mayor de Lucas había solicitado una reunión con el tío Marcos Chacón, era cerca de las nueve de la noche cuando ambos se reunieron en la biblioteca de la casa.

   —Tío, yo quería agradecerte por todo lo bueno que has sido con nosotros, tanto con Sergio como con Lucas...

   —¿Pero qué dices? No tengo que ser bueno. Ustedes son mi familia y yo quería conocerlos.

   —Lo sé, tío, pero ustedes se han comportado muy bien con nosotros dos. Veníamos por pocos días y hasta nos invitaron a pasar la navidad con ustedes. Pero hay algo que no puedo tolerar.

   Marcos arrugó el ceño preocupándose por la queja que le presentaría el hijo de Gaspar, ¿sería de alguien en casa?

   —Tío, no quiero que por tu bondad abusen de tu confianza y eso me tiene preocupado —comentó Héctor clavando su ponzoña como medida de venganza—. No quiero tolerar que después de lo tanto que has ayudado a Lucas con su vida, su fútbol, en todo, él te traicione.

   —¿De qué estás hablando, Héctor? —Marcos estaba interesándose.

   —Tío, no quiero que veas esto como un chisme de mi parte sino como un agradecimiento por tu trato en tan poco tiempo.

   —Dilo ya, Héctor, estás preocupándome.

   —Tío, Lucas y Jenny son novios, ellos tienen una relación. Y parece que desde hace mucho tiempo.

   A Marcos su rostro le cambio cuando la vena se marcó en su frente.  ¿Cómo iba a ser posible que Lucas y su adorada hija fueran novios?

   —Es una acusación muy grave, Héctor, ¿tienes pruebas?

   —Tío, mi palabra es la única prueba —Héctor desvió la vista al suelo interpretando muy bien su papel de inocencia—. Por las noches Lucas sale en absoluto silencio de la habitación de Jenny. Además tienes que darte cuenta cuando Jennycita alega estar aburrida por las tardes y Lucas la invita a sus entrenamientos deportivos ellos se van y llegan a la hora que quieren con la excusa que se les ocurra. Su actitud no es la de unos primos que se llevan bien. No es lo correcto, tío, por eso quería hablar a solas contigo, no es justo que Lucas te pague así.

   El rostro de Marcos estaba congestionado por la ira, muchas veces se consiguió a Lucas de camino y en silencio a su habitación dónde él alegaba que venía de la cocina o del baño. 

   Héctor terminó de agregar con rostro de preocupación:

   —Sino crees en mi palabra, tío, está bien tienes todo tu derecho pero podrías montar una guardia a Lucas rato después de todos irnos a dormir.

   Marcos afirmó con la cabeza y preguntó:

   —¿Cómo sabes tú todo esto?

   A lo que Héctor respondió tranquilamente su respuesta ya ensayada.

   —Mi habitación está al lado de la de Lucas, y todas las noches escuchaba ese ligero ruido tengo el sueño muy liviano, tío, y así me percaté.

   Marcos Chacón movió la cabeza de manera afirmativa aún rabioso.

   Pero toda actitud de Héctor tenía un motivo y para detallarla se debe narrar el inicio. Desde su visita a casa de los Chacón cuando se había enamorado de la prima Jenny.

   En un principio había comenzado una fase muy leve de conquista sobre la bella prima regalándole dulces en privado y teniendo conversaciones simpáticas con ella después quiso ir por las charlas más serias cuando una noche en el jardín le dijo:

   —Sé que somos primos, mi bella Jenny, pero desde que te conocí me enamoré de ti y me gustas mucho, muchísimo.

   Jenny abrió los ojos y la boca de sorpresa y no tuvo más que rechazar al enamorado familiar.

   —Lamentablemente lo nuestro no podría ser.

   —Si lo dices porque somos primos, no seríamos los primeros o los últimos en tener una relación de noviazgo en la familia.

   —No, no es por eso —Jenny se había ruborizado, al final ella era novia en secreto de Lucas—. Es que ya tengo novio.

   Héctor dobló una ceja y se sintió rechazado:

   —¿Pero qué dices? ¿Novia de quien? Si le pregunté al tío Marcos y me respondió que desde hacía mucho tiempo que estabas soltera.

   —Tengo novio sólo que nadie en la familia lo sabe.

   —¿Por qué? Si es un amor en secreto bueno no debe ser, ¿quién es ese patán?

   Jenny rió en aquel momento lamentablemente Lucas ya tenía una temporada fuera de casa por compromisos deportivos.

   —Me siento ofendido Jenny y no me voy a quedar así. Ese patán con el que andas no debería tenerte escondida. Te tiene que lucir porque bella eres. Es un idiota.

   —No digas idioteces porque estoy enamorada y me trata como reina.

   Héctor tenía el rostro doblado de ira y por la fuerza intentó plantar un beso en la boca de la prima.

   La tomó entre los brazos y la estrechó para él intentando poner la boca sobre la de ella mientras Jenny se negaba buscando separarse.

   Lo que le aterró fue el furioso intento de Héctor de dominarla y la horrible erección dura que sintió sobre su muslo cuando la forzaba y creyó que iba a violarla en pleno jardín de la casa.

   Así que con un buen rodillazo a las grandes bolas de Héctor se defendió.

   Jenny sintió como su rótula subió entre las piernas del primo y embistió las dos grandes huevas que tenía heredadas de ese ADN de familia. Palpó como aquel montículo grande impactó ante la pelvis.

   —¡AAAARRGGGGG!

   Con aquel grave grito Héctor la soltó y cayó de rodillas al piso con ambas manos agarrando su entrepierna, sintiendo la hombría hecha pedazos y su polla desinflarse. Cerrando los ojos adolorido se quejó.

   —¡Ay, Jenny, mis bolas! Me duele, ¿cómo pudiste? Ay, ay, ay.

   —¡No te vuelvas a atrever a tocarme! En la próxima será peor. No quiero que te vuelvas a acercar a mi.

   Y Jenny abandonó el jardín e ingresó a su casa para internarse bajo llave dentro de su cuarto, decidió omitir ese hecho a Lucas para no afectar su relación simplemente le diría a su novio que Héctor no le daba buena espina.

   —Jenny, Jenny, abre la puerta —era la voz de Héctor tocándole y todavía sobando sus cojones doloridos—. Perdóname yo también te disculpo por el golpe. Tenemos que hablar, oye, ese novio con el que andas no te debe querer, si te quiere te presume con todos. Yo lo haría... Jenny.

   —¡QUE TE VAYAS O TE ACUSO CON MI PAPÁ DE LO QUE QUISISTE HACER!

   —No fue nada, Jenny, perdón. Hablemos.

   No hubo respuesta, al pie de la escalera se oyó la voz de Israel hablando por celular con uno de sus hijos a lo que Héctor optó por alejarse de la puerta caminando encorvado, cojeando y con una mano agarrando sus cojones por fuera del pantalón, todavía le dolían los huevos y el dolor le subía a la cadera.

   A los pocos días regresó Lucas a casa y sus encuentros nocturnos fueron obvios para Héctor que comenzó a hacer guardia para saber quien era el novio de Jenny que con mucho éxito se volvió esquiva con él.

   Primero eran las múltiples salidas entre los primos, todos creían que tenían una excelente relación familiar por su corta y cercana edad. Pero lo que despejó la duda de Héctor fue cuando a plena madrugada se hacía un leve ruido en la habitación de al lado y era Lucas saliendo y regresando al rato con cara de felicidad. Todo eso lo vio Héctor por la rendija de su puerta.

   Cierta tarde le pidió a su medio hermano que le prestara el celular par enviar un mensaje y fue así como leyó en whatsapp los mensajes amorosos de los amantes.

   Lleno de furia y celoso de esa relación Héctor decidió quitarle la careta a ambos como medida de venganza y una noche buscó a su tío.

   —Necesito hablarte a solas —le dijo cuando consiguió a Marcos preparándose una taza de chocolate.

   —Está bien, dime, te siento preocupado.

   —Aquí pueden interrumpirnos, tio.

   Marcos probó la bebida y optó para que lo acompañase a la biblioteca de su casa.