CONTIENE
BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
SEXO HOMOSEXUAL
—No tenĆas por quĆ© actuar asĆ con Jorge la otra vez —reclamaba Erick en tono de reproche—. Es mi novio y sĆ³lo querĆa ser amigable contigo ya lo que pasĆ³ entre ustedes quedĆ³ atrĆ”s.
BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
SEXO HOMOSEXUAL
—No tenĆas por quĆ© actuar asĆ con Jorge la otra vez —reclamaba Erick en tono de reproche—. Es mi novio y sĆ³lo querĆa ser amigable contigo ya lo que pasĆ³ entre ustedes quedĆ³ atrĆ”s.
—No me importa —negĆ³ Pablo—, me la tenĆa que descobrar de todo este tiempo.
—No puedes ser tan cabeza dura, Pablo.
—Cabeza dura, no, Jorge es un imbĆ©cil y se lo tiene merecido —continuaba Pablo hasta que algo con mucha fuerza lo golpeĆ³ tumbĆ”ndolo al suelo.
Pablo alzĆ³ la vista encontrĆ”ndose a Jorge sobre Ć©l, ¡asĆ que todo ese tiempo estuvo oculto en casa de Jorge!
—AsĆ que me lo tengo merecido. Eres un pobre diablo, Pablo, han pasado varios aƱos de eso. Resaltando que te casaste pero demostrando que no has dado vuelta a la pĆ”gina —dijo con una sonrisa, dĆ”ndole la mano en seƱal de buen gesto. Por primera vez Pablo la aceptĆ³ y se levantĆ³ mirando una buena sonrisa de Jorge—. Pero estĆ” bien, la acepto, fui un tonto contigo, sigues resentido y te perdono.
Pablo nada dijo pero siguiĆ³ manteniendo el contacto visual. Hasta que de repente recibiĆ³ una patada de Erick entre sus piernas, desde atrĆ”s eliminando todo sentido de determinaciĆ³n en Ć©l. Un dolor paralizante le surgiĆ³ y cayĆ³ de rodillas, luchando por respirar. Escuchando la celebraciĆ³n de Jorge y Erick que recibĆa un beso de su pareja. No tuvo tiempo de reaccionar sĆ³lo se quedĆ³ allĆ procesando el insoportable dolor que surgĆa de sus pesadas bolas llenas de esperma, esperando que todo dolor se fuera pronto.
Pablo intentĆ³ incorporarse y una fuerte rĆ©plica de dolor lo invadiĆ³.
—OlvidĆ© que tienes bolas grandes y dĆ©biles... SĆ, Pablo, eres un perdedor, lo olvidĆ©.
Jorge se riĆ³ sin advertir el puƱetazo que Pablo encestĆ³ entre sus piernas. Se llevĆ³ las manos a la entrepierna tosiendo mientras el dolor lo abrumaba.
Erick iba a intervenir pero Jorge lo detuvo con un movimiento de manos. A su vez quiso golpear a Pablo y Ć©ste pudo esquivar lo que iba a ser un dislocador golpe.
Pablo puso distancia entre ellos y Jorge quiso golpearlo otra vez pero fallĆ³ y tropezĆ³ cayendo sobre una pierna, aturdido. Pablo lo mirĆ³ desde la espalda musculosa, mirando despuĆ©s hacia abajo.
Supo quƩ hacer.
Mientras Jorge todavĆa estaba de rodillas, Pablo retrocediĆ³ unos pasos. EsperĆ³ a que se levantase... y empezĆ³ a correr hacia Ć©l hasta empujarlo al suelo con la fuerza arrolladora de un camiĆ³n.
DejĆ”ndolo mĆ”s aturdido contraatacĆ³ con una patada en las bolas, levantĆ”ndolo del suelo.
Jorge emitiĆ³ un doloroso sonido —. ¡UUUGGGHHH!
Fue tan rudo el ataque que Pablo sintiĆ³ la bolsa escrotal chocar contra su zapato.
Erick exhalĆ³ un grito mortificado abriendo la mandĆbula sorprendido.
Jorge quedĆ³ rodando por el suelo, gimiendo de forma lamentable moviĆ©ndose de un lado a otro frotĆ”ndose las pelotas con las manos incrustadas entre sus piernas.
—¡Eres un imbĆ©cil, Pablo! ¿CĆ³mo puedes atreverte?
Eran los reclamos de Erick celoso y furioso acercĆ”ndose a Pablo, quien no le dio oportunidad de reclamo por la hombrĆa daƱada de su macho y lo callĆ³ de una patada en los huevos.
La boca de Erick se abriĆ³ con forma de O mientras sus rodillas se volvieron gelatina y se doblaba.
—Par de imbĆ©ciles ustedes dos —murmurĆ³ Pablo.
Con desprecio detallĆ³ como Jorge se acercĆ³ a Erick y lo rodeĆ³ con sus brazos para besarlo y murmurarle cosas al oĆdo. Pablo siguiĆ³ mirĆ”ndolos despreocupado hasta que Jorge se enderezĆ³ y ayudĆ³ a su novio a levantar.
—¿Listo?
—Seguro que sĆ —afirmĆ³ Erick.
Ambos tenĆan la vista fija sobre Pablo que acobardĆ”ndose retrocediĆ³ hasta quedar arrinconado contra la pared.
Jorge apretĆ³ sus puƱos cargados de fuerza y estrellĆ³ uno en el fuerte abdomen de Pablo. Que sin aliento se fue de rodillas.
Desde ahĆ Pablo mirĆ³ a Jorge que se veĆa tan dominante, tan masculino.
—Chupa mi pene —dijo Jorge abriĆ©ndose el pantalĆ³n y quitĆ”ndose la ropa interior mostrando su equipo genital. Una polla no muy grande pero si derecha y bonita.
—PĆŗdrete, cabrĆ³n —se resistiĆ³ Pablo apretando los dientes.
Jorge lo agarrĆ³ de la cabeza y metiĆ³ a la fuerza su miembro en la boca de Pablo. Erick se quedĆ³ impresionado.
—Si intentas algo serĆ” peor para ti, ChacĆ³n —amenazĆ³ Jorge.
Pablo empezĆ³ a chupar utilizando la lengua y cubriendo la superficie de su polla con ella. Puso la verga tan atrĆ”s de su boca como pudo, y tragĆ³. Jorge gimiĆ³ disfrutando lo que le daban mientras Erick acariciaba su propia erecciĆ³n.
—Siempre supe que eras una puta barata, Pablo —se riĆ³ Jorge.
El rubio se dedicĆ³ a chupar sĆ³lo la cabeza del miembro sin escucharlo, pero lo que deseaba era arrancarle a mordiscos la polla pero tenĆa miedo de su amenaza principal.
—¡Ooohhhhhh... Que cabrĆ³n! —gimiĆ³ Jorge lleno de lujuria. A momentos se pavoneaba tocando su abdomen.
Sus testĆculos subieron y una rĆ”faga de leche saliĆ³ de su miembro por lo que Pablo al sentirlo apartĆ³ la cara mientras el resto de su esperma caĆa al suelo. OptĆ³ por escupir aquel delicioso fluido caliente y salado.
En ese preciso instante Erick agarrĆ³ a Jorge de las pelotas.
—¡Yo soy tu novio! ¡Yo te la debo mamar no Ć©l!
Una O se formĆ³ en la boca de Jorge, y sus piernas comenzaron a temblar. Mientras le deformaban las gĆ³nadas y su pene aĆŗn escupĆa como grifo.
Con un movimiento rĆ”pido, el celoso y furioso Erick retorciĆ³ los cojones de su novio haciendolo.
—¡YO SOY TU NOVIO, YO DEBO CHUPARTE LA POLLA!
Erick le diĆ³ un Ćŗltimo pero fulminante apretĆ³n de huevos a Jorge hasta soltarlo y dejar que cayera al piso enfermo de dolor colocandose en posiciĆ³n fetal y apretando los dientes.
Erick y Pablo se miraron ya no importaba Jorge que continuaba agarrando sus pelotas en vano.
—¿Amigo? —Pablo le tendiĆ³ una mano esperando un apretĆ³n de palmas.
—¡Idiota! —gritĆ³ Erick lanzando una atronadora patada en las bolas que las crispĆ³ con fuerza.
—¡AAAAAAAYYYYYYYYY!
Pablo se quedĆ³ quejĆ”ndose, retorciĆ©ndose y pataleando en el piso con el insoportable dolor en sus palpitantes testĆculos que se hinchaban rĆ”pidamente.
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