ESCRITA POR: ZATN
CONTIENE BALLBUSTING VERBAL.
Corta parodia de una famosa serie de investigación, cuyo nombre no colocaré.
Elenco:
El veterano forense Albert Robbins recibe a una vĆctima de homicidio, es un hombre de entre 25 y 30 aƱos, asesinado en su propia casa, llega con una puƱalada en el pecho, ademĆ”s de diversos golpes por todo el cuerpo; Debe realizar la autopsia lo mĆ”s pronto posible, órdenes del director del laboratorio forense; Por telĆ©fono Gil Grissom le hace saber que el episodio dura 1 hora y esta historia no tendrĆ” continuación.
En ese momento llega el jefe de policĆa Jim Brass, quien en su libreta de notas trae datos sobre el homicidio, a Ć©l se le une Grissom.
Brass hablaba, mientras el bisturĆ del forense no cesaba en cortar tejido muerto.
“El sujeto era Pablo EurĆpides Chacón, 28 aƱos, originario de SuramĆ©rica, divorciado, al parecer tenĆa problemas con su ex mujer, el divorcio no fue como la luna de miel…”.
“Nunca lo es Jim”.
“…Pero tambiĆ©n hay una denuncia de agresión contra un tal, Otto Wellestein, al parecer era un compaƱero de negocios”.
Grissom mordió sus lentes y expresó en su sabidurĆa infinita:
"Debemos hallar al asesino, y usaremos todo el personal para resolver este caso lo mĆ”s pronto posible, sin importar que equipos de ADN, equipo de cromatografĆa, radar para subsuelo, o lo que haga falta... a fin de cuentas es solo un episodio por semana, y en la ciudad no hay mĆ”s muertos hasta que acabe este caso, por eso podemos usar a todos los protagonistas, y Ć©stos usan todo su dĆa en el caso, no deben tener familias ni amigos fuera de aquĆ”.
“Por supuesto Jim, mis muchachos no tardan en analizar la 926 huellas parciales encontradas en la escena del crimen".
El par salió de la morgue mientras el forense usaba una sierra para abrir el crĆ”neo de la vĆctima.
Sara Sidle y Nick Stokes, entraban en escena minutos despuĆ©s, eran los criminalistas a cargo del caso, y su jefe les habĆa recomendado premura en esta investigación.
De inmediato vieron el cadÔver abierto de un varón.
“Que tipo tan feo!”, Expuso Nick.
“Ese no es la vĆctima…” Interpeló el doctor “…A ese lo dejĆ© a medio camino, Grissom insistĆa en la autopsia del sujeto de esta maƱana, es este de aquĆ”.
Los criminalistas se movieron hacĆa el cadĆ”ver correcto.
“AĆŗn no he terminado la autopsia pero puedo darle algunos indicios de lo hallado hasta ahora…”. El forense empezó a seƱalar las lesiones.
“…Son traumas contundentes, parecen haber sido hechos con el puƱo o la suela del zapato, los impactos estĆ”n centrados en rostro y abdomen superior.”.
“Entonces le dieron una golpiza, eso lo mato?”. Opinó Nick.
“Yo no la llamarĆa asi, ningĆŗn golpe fue tan fuerte.”.
“CuĆ”l es la causa de la muerte”. Sara preguntaba.
“Recibió una herida punzante en la región precordial, por los bordes de la herida dirĆa que un objeto afilado largo, pero de poca amplitud”.
Nick agregó al tema: “Se halló un abrecartas con manchas de sangre, en un basurero una cuadra del sitio del homicidio, aunque no tenĆa huellas, lo limpiaron”.
“SeƱales de defensa?”. Sara detalló las manos del difunto, a simple vista no se evidenciaba tejido bajo las uƱas.
“No habĆa restos biológicos infra ungueal, no se defendió”.
Nick: “La puerta no fue forzada, asĆ que dejó entrar a su asesino, le conocĆa”.
Sara: “Por ahora hay dos sospechosos, su ex esposa y un amigo de negocios, bueno Ex amigo, la vĆctima y el sospechoso no se llevaban muy bien Ćŗltimamente”.
“Pues yo podrĆa ayudar con eso”. Interrumpió Robbins. El doctor iluminó la mejilla del sujeto con una luz ultravioleta y se evidenció una marca.
Nick supo lo que era: “Una bofetada…”.
“AsĆ es Nick, los hombres no dan bofetadas en una pelea, las mujeres sĆ”.
“Entonces una mujer le mato…”. Sara exponĆa lo obvio.
“Revise el pene, y hallĆ© rastros de semen, y en considerable cantidad, sin duda tuvo sexo antes de morir!”.
“…TambiĆ©n se evidenciaba un hematoma en el escroto… y muy reciente, eso si premortem”.
“Entonces le golpearon los testĆculos en el ataque”. Para Nick era algo relevante en el esclarecimiento de la muerte.
Sara opinó: “Tal vez asi lo redujeron, el agresor aprovecho la ventaja, y se le facilitó el matarle”
Nick lanzó su teorĆa: “Entonces se acuesta con su Ex, todo parece ir bien, pero luego, el romance vuelve a apagarse, salen a flote las viejas rencillas, y ella lo golpea… y le apuƱala”.
“Entonces es celosa patológica o no soporta que salga con alguien mĆ”s”. Nick aƱadió.
Sara sumó a su teorĆa: “… El reclamo terminó en agresión, asĆ que viĆ©ndolo mĆ”s grande, le recuerda que todos tienen un punto dĆ©bil, entonces le patea los testĆculos y lo aturde”.
“Auch, eso duele!”. Exclamó Nick, arrugando el rostro.
“Lo siento, yo no tengo de esos… AsĆ que adolorido, no puede defenderse, ella le golpea sin cesar, y…”.
Nick complementó “Y… ve el abrecartas, asĆ que decide vengarse de todo lo que le ha hecho sufrir”.
“Me parece buena teorĆa, primero busquemos sus llamadas telefónicas y si tiene coartada”. Sara salió y Nick tras despedir y agradecer al forense la siguió.
Tras quince minutos, Nick regresaba a la morgue, Sara decidió ir por la sospechosa y Nick se quedó revisando algunos datos, ahora volvĆa por mĆ”s información del forense.
Observó la dedicada labor del doctor Robbins, quien seccionaba la pelvis del difunto, extrayendo los testĆculos.
“OH DIOS!, tienes que hacerle eso al pobre hombre… Ya tiene suficiente con haber muerto, para que te metas con sus pelotas”.
“EstĆ” muerto, no creo que le importe que se haga con sus testĆculos… por cierto el testĆculo derecho parece estar intacto, las evidencias de trauma solo estĆ”n en el tejido subcutĆ”neo y la piel, obviamente…”.
Un corte transversal al tejido circundante y el testĆculo izquierdo se exponĆa en todo su esplendor.
“Pues yo no estoy de acuerdo, a ninguno que se llame en vida varón, le gustarĆa que hicieran <eso> a sus partes Ćntimas”.
Catherine Willows ingresaba en ese momento y dio un rĆ”pido vistazo a la mano del doctor, y a aquello que sostenĆa.
“Lindos testĆculos”.
“Oh!, tĆŗ tambiĆ©n?, dejen al pobre hombre en paz!”. Nick no aprobaba tales tratos, asĆ fueran a favor de la investigación.
“Son lindos y parecen algo grandes”. La rubia mostró una leve sonrisa.
Impresionado por el buen ojo de la rubia, el forense añadió:
“AsĆ es, son de un diĆ”metro considerable, desafortunadamente tambiĆ©n son Ć”reas muy sensibles al dolor, y para des fortunio de este hombre, su atacante se aprovechó de eso”.
Grissom tambiĆ©n se unĆa a la reunión en la morgue.
"Y el caso Doc?, no lo resolviste con el examen forense?". Exigió Grissom.
El doctor Robbins le miro con extrañeza y con toda tranquilidad le respondió:
"Claro que no, los protagonistas son los otros CSI, yo solo salgo de 5 a 7 minutos en cada episodio... claro en alguno que otro me dan protagonismo, pero no en este capĆtulo... esta parte de episodio solo se limitaba al asunto del golpe bajo y ya fue analizado, asĆ que… Fin!".
FIN.
Gracias
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