NOTA DEL AUTOR: Esta historia fue hecha a peticiĆ³n de un lector. En realidad no pensaba seguir escribiendo historias acerca de la Batifamilia. Se aceptan sugerencias e ideas.
Lo malo es que no puedo darles su merecido, en serio, padre amenazĆ³ con quitarme mi vaca si no me portaba bien, como no debo causar problemas y se me ordenĆ³ mantener un bajo perfil, simplemente aguanto, jajaja, jaja, llevo un diario donde anoto las cosas que podrĆa hacer con esos pesados, tengo muchos planes de venganza, pero por el momento solo son eso, planes. En fin, como te iba diciendo, asisto al colegio, hago tarea, grabo videos para mis redes sociales, ademĆ”s hay muchos compromisos en mi agenda, soy una celebridad, al mismo tiempo, tengo que entrenar rigurosamente todos los dĆas, jugar con Titus y salir a patrullar por las noches, la verdad soy un crack, no cualquiera aguanta este ritmo.
El Ćŗltimo aƱo ha sido complicado, luego de salvar al mundo en ‘Eth Atlh’eban, la familia se separĆ³, cada quien se fue por su lado. Mi hermano Jason fue en busca de Roy Harper, se les uniĆ³ Starfire, los tres viajan cumpliendo misiones, se hacen llamar “Forajidos”. Capucha Roja dejĆ³ a Tim un departamento de lujo en el centro de la ciudad y su antigua guarida, para que se independizara de padre, Ć©l no perdiĆ³ el tiempo y creo un taller/laboratorio/base de operaciones que le quedĆ³ muy chido, con Ć©l se mudĆ³ Steff, viven juntos y hacen equipo en su lucha contra el crimen. Un nuevo avance mĆ©dico permitiĆ³ operar a Gordon, ya puede caminar, tras algunos meses de rehabilitaciĆ³n, ha vuelto a ser Batichica, se separĆ³ de Grayson, Ć©l ahora vive en un departamentucho en BlĆ¼dhaven, viene cada semana o me lleva con Ć©l, trata de pasar tiempo conmigo y caerme bien, supongo que intenta ser una buena influencia para mĆ, bah, no lo necesito, tuve al mejor, mi hermano Tim jajaja, jaja… no se lo digas.
Por Ćŗltimo, Katy… ay Katy, Katy, Katy… cuando padre tomĆ³ el control de mi educaciĆ³n al convertirme en el nuevo Robin, ella volviĆ³ a sus propias misiones, tiene mĆ”s de dos meses que no la veo y la extraƱo… mucho, con ella se fue Luke, es su sidekick, necesita ganar experiencia y Batwoman decidiĆ³ ser su mentora. De haber sabido que mi vida como Robin iba a ser asĆ de aburrida, me hubiera quedado en ‘Eth Alth’eban con madre y abuelo.
—¿TĆŗ quĆ© piensas, Jon? —pregunto al otro niƱo, no me responde, solo me mira enojado— se me olvidaba que no puedes hablar jajaja, jaja —en ese momento le descubro la boca.
—Eso a ti quĆ© te importa —responde Jon.
—Hoy voy a hacerte estudios y a diagnosticar tu condiciĆ³n, para determinar si eres peligroso —digo a Jon, mientras enciendo las luces del lugar, mostrando que estamos en la antigua guarida de Capucha Roja, ahora, central de operaciones de mi hermano, Red Robin. Luego de presionar algunas teclas, varios lĆ”seres y equipos apuntan hacia Ć©l.
—¿Sabes usar estas mĆ”quinas? —me pregunta.
—No, pero aprendo rĆ”pido. Tal vez te duela un poco… o mucho, creo que aguantas jajaja, jaja.
—Esto no me estĆ” gustando Damian, te voy a pedir que me liberes —dice Jon— te vas a meter en problemas con mi papĆ”.
—¡Uh! ¿es una amenaza? ¿crees que le tengo miedo? ya Tim le partiĆ³ su madre, si tu papito me hace algo, Ć©l mĆo lo borrarĆa de este planeta, mi papĆ” es Batman.
—Damian, por favor, este juego no me gusta —me dice.
—No estoy jugando niƱo, tu hermano se atreviĆ³ a decir que yo soy un peligro, le voy a demostrar a Ć©l y a tu padre, que el peligro eres tĆŗ, asĆ podrĆ© ocupar el lugar que me corresponde como lĆder de los JĆ³venes Titanes.
—¡Damian! ¿quĆ© estas haciendo? —pregunta Tim, acaba de llegar— suelta a Jon.
—¿QuĆ© haces tĆŗ aquĆ? hackeĆ© tu itinerario, se supone que estarĆas en una misiĆ³n todo el dĆa —le respondo enojado.
—¿Crees en serio que Red no se dio cuenta de que accediste? ni BĆ”rbara puede hackearlo —me dice— le pedĆ a Bruce que me sustituyera en esta misiĆ³n con Steff para volver anticipadamente y ver quĆ© era lo que tramabas. Red, cancela todos los permisos, privilegios y accesos de Damian, tanto aquĆ como en el departamento.
—Ćl es peligroso, Tim, no es justo.
—No es a ti a quien le corresponde decidir eso. Jon, disculpa a mi hermano, no sabe cĆ³mo tratar a las personas, no sabe hacer amigos —dice Tim y procede a desatarlo.
—Te odio, Drake —le grito. Estoy muy enojado y me siento traicionado.
—Damian dice que eres el mejor, que te extraƱa mucho y que quiere pasar mĆ”s tiempo contigo —dice el maldito Jon. Inmediatamente le doy un revĆ©s en la boca para que se calle, trato de darle otro puƱetazo, pero Tim me detiene la mano.
—Tranquilo, Damian —dice Tim— no escuchĆ© lo que me dijo, a veces no escucho bien, un villano me golpeĆ³ duro y desde entonces quedĆ© algo pendejo.
—Te odio —le digo.
—¿QuĆ©? no te escuchĆ© —me dice tocando su oreja— te digo, un villano me dejĆ³ idiota.
—TE ODIO —grito enojado. Claro que escuchĆ³ todo, pero finge que no, ¿por quĆ© Tim siempre es tan amable? maldita sea, lo odio. Jon no tenĆa por quĆ© decirle eso, es un bocĆ³n, lo odio tambiĆ©n.
En ese momento, el lugar se llena de luces rojas y una voz masculina parecida a la de Jason comienza a repetir “Alerta, brecha de seguridad”. A toda velocidad llega Conner y arroja con fuerza a Tim lejos de su hermano menor. Ćl es un eterno chico de diecisiete aƱos, tiene cabello oscuro, es un clon de Superman y Lex Luthor, es musculoso, un poco mĆ”s alto que Tim, mi hermano mide 1.83, Ć©l debe medir 1.85.
—¿QuĆ© creen que hacen con mi hermano? —pregunta muy molesto el kryptoniano— es solamente un niƱo, no creĆ que alguien como tĆŗ, fuera capaz de algo asĆ —dice dirigiĆ©ndose a Tim, quien yace en el suelo.
—Yo lo estaba liberando —responde mi hermano.
—¿LiberĆ”ndolo de quiĆ©n? ¿de este loco psicĆ³pata?
—Todo esto es tu culpa —le digo a Jon, tomo una cuerda y lo llevo contra una pared.
—¿Yo quĆ© hice? —Ć©l me pregunta.
—Nacer —respondo— tu sola existencia me repugna.
—No sĆ© quĆ© es repugna, pero tampoco me caes bien —responde.
—Significa que me das asco —le digo, mientras rodeo su cuello con la cuerda de kryptonita para ahorcarlo— ¿Crees quĆ© puedes hacer algo contra mĆ? soy el hijo de Batman, el nieto del Demonio, fui entrenado en decenas de artes marciales desde que era un… ¡aaah! ¡ay!
El maldito niƱo levantĆ³ su pierna, estrellando su rodilla contra mis bolas, soltĆ© un grito agudo y caĆ ante Ć©l, yo lo tenĆa con kryptonita al cuello ¿cĆ³mo es esto posible? no deberĆa haber podido defenderse, sĆ me doliĆ³, ¡ay, mis huevos! Inmediatamente Jon me da dos ganchos a la mandĆbula y me patea de lleno en el rostro con la suela de su tenis. Fui expuesto a muchas torturas desde que nacĆ, pero debido a mi edad, nadie entrenĆ³ esta parte de mi cuerpo, supe que era mi mayor debilidad cuando Tim me derrotĆ³ en un combate amistoso golpeando mis bolas, ese dolor, es diferente a cualquier otro, yo aĆŗn no me acostumbro, nadie realmente se acostumbra a eso, ni mis hermanos son inmunes, me duele hasta el estĆ³mago, esto… es algo paralizante.
Seguramente su parte humana lo hace algo mĆ”s resistente que un kryptoniano promedio, su fuerza esta mermada, aun asĆ, logrĆ³ superar al blindaje de mi traje de Robin. Jon comienza a patearme mientras estoy tirado en el piso en posiciĆ³n fetal. Yo giro y pateo sus talones para hacerlo caer de espaldas, inmediatamente me monto sobre Ć©l, inmovilizo con mis piernas sus brazos y comienzo a golpearlo en la cara, principalmente en la nariz, se metiĆ³ con la persona equivocada, se va a arrepentir.
Justo cuando voy ganando y dĆ”ndole su merecido a este mocoso, Tim me sujeta y me separa de Ć©l, yo me resisto, le doy un codazo en la cara a mi hermano, estoy muy enojado, quiero romperle su madre al maldito Jon. Drake me carga, yo extiendo mi pierna y la encojo para golpear sus bolas con mi talĆ³n, al hacerlo, noto que lleva puesta una especie de concha protectora, asĆ que mi golpe no surte efecto en Ć©l, finalmente me inmoviliza frente a Ć©l. Conner tambiĆ©n tiene sujeto a Jon.
—No quiero que tu maldito hermano se acerque al mĆo —sentencia Conner.
—AĆŗn con kryptonita te vencĆ —comenta Jon.
—Yo te iba a partir la madre, idiota, si Tim no hubiera intervenido, ya estarĆas muer…
—¡CĆ”llate Damian! —grita Tim muy molesto— no digas tonterĆas.
El tono severo de mi hermano hace que me calme, tal vez estoy siendo imprudente, pero ardo en furia, ese niƱo me golpeĆ³ en las bolas y se burla de mĆ, lo voy a hacer purĆ©. Esto no se va a quedar asĆ, nadie golpea al “Demonio” en los huevos y vive para contarlo. Al tranquilizarme, Tim afloja su agarre, yo aprovecho para soltarme, por lo menos un puƱetazo mĆ”s sĆ le voy a dar, justo antes de que mi puƱo impacte, el maldito levanta la pierna aplastando nuevamente mi entrepierna, yo caigo al piso otra vez, sujetando mis bolas. El enojo que siento y la confianza excesiva de mis habilidades al creerme superior, hicieron que bajara la guardia, ademĆ”s, a pesar de la kryptonita, es posible que Jon conserve algo de su sĆŗper velocidad, esa patada no la vi venir. El niƱo toma las cuerdas y las arroja lejos.
—Creo que encontrĆ© tu batipunto dĆ©bil —me dice Jon, agachĆ”ndose hacia mĆ, en ese momento estornuda, con eso me deja congelado de la cintura para abajo, atrapado dentro de un bloque de hielo en posiciĆ³n fetal, nunca me habĆa sentido tan humillado y ridiculizado, quiero llorar y patalear del coraje.
Lo malo es que llevo puesto mi traje estĆ”ndar que no emite calor, lo bueno es que el hielo me anestesiĆ³ y calmĆ³ mi dolor, lo peor es que ni siquiera lo planeĆ³, no controla sus poderes, estornudĆ³ porque lo golpeĆ© en la nariz muchas veces. Este niƱo parece tener el sĆŗper poder de la suerte, todo le sale bien ¡te odio Jonathan Kent! ¡te odio! Miro a Tim, me da deliberadamente la espalda para que no lo vea, ¡se estĆ” riendo de mĆ! No importa, somos hermanos, burlarse del otro es algo normal, pero ese Jon, ese maldito Jon… y ese Conner, ese puto Conner…
—¿Ya te quedĆ³ claro, niƱo tonto? —dice el adolescente poniĆ©ndose en cuclillas— no te metas con la familia Kent —en ese momento enciende sus ojos de color rojo para amenazarme.
—¡Oye! ¿quĆ© te pasa, pendejo? ¿cĆ³mo te atreves, cabrĆ³n? —le dice muy molesto Tim, mientras lo levanta de los hombros y lo empuja lejos de mĆ— no te voy a permitir que amenaces a Damian de esa forma. ¡LĆ”rguense de mi taller los dos!
Al ver el daƱo que su hermanito me causĆ³, ahora que las cuerdas con kryptonita estĆ”n mĆ”s lejos, Conner decide hacer lo mismo con Tim y lo patea brutalmente en la entrepierna, mi hermano cae seco como costal, gritando de dolor, no se puede ni mover, estĆ” totalmente encogido. Temo que lo haya lastimado gravemente, dudo que la concha protectora que lleva puesta lo protegiera.
—Tu hermano necesita aprender una lecciĆ³n, se cree la gran verga y mĆralo, mi hermanito lo humillĆ³. Agradece que te tuve piedad, pude haberte hecho escupir las bolas por la boca —dice Conner—. Eres blando Tim, por eso nadie te respeta, eres dĆ©bil, incapaz de controlar, mucho menos educar a tu maldito hermano. Ćl necesita mano firme, que alguien le demuestre cuĆ”l es su lugar y ese no vas a ser tĆŗ. ¿Crees que no hemos visto como te maltrata en sus vĆdeos? permites que te use de tapete y que trapeĆ© el piso contigo, te humilla y te insulta enfrente de millones de personas. Fuiste nuestro lĆder, nos pones en vergĆ¼enza, Tim, a todos los Titanes. Que golpeaste a Superman, fue suerte, que salvaste al mundo ¿y quĆ©? eso de quĆ© te sirve si al final no tienes carĆ”cter, te hacen falta huevos, te lo digo como tu amigo, necesitas dejar de ser un pelele, eres demasiado bueno, demasiado gentil y lindo. Usa tu cerebro ¿de quĆ© te sirve ser tan inteligente si un niƱo de diez aƱos va a hacer contigo lo que se le antoje?
—¡CĆ”llate el hocico! ya tengo once aƱos —grito enojado—. Nadie sabe que Tim Drake era Robin ¿cĆ³mo puede avergonzarlos lo que pasa en mis videos? Con su bondad y gentileza, me ha hecho mejor persona, Ć©l no es dĆ©bil, al contrario, podrĆa asesinarte si quisiera, no necesita probarle nada a nadie, no necesita ir por la vida partiendo madres para demostrar lo valioso que es, no hay nadie en este mundo mĆ”s valioso que Ć©l —en este momento mis ojos estĆ”n hĆŗmedos, al defender a mi hermano me he puesto sentimental, tambiĆ©n ardo en rabia, no me gusta que lo traten de esa forma, a menos de que sea yo quien lo haga.
—CĆ”llate Damian, yo me encargo —dice Tim desde el piso, con dificultad se pone en pie, al hacerlo, todo el taller se tiƱe de luz roja. Conner y Jon caen al suelo, no pueden ni levantarse— es un tipo de radiaciĆ³n similar a un sol rojo, Bruce me ayudĆ³ a instalarla —explica Tim—. Ya lo escuchaste, a pesar de las apariencias, Damian me respeta y yo a Ć©l, ese niƱo me conoce bien, pensĆ© que tĆŗ tambiĆ©n me conocĆas, bro, creĆ que eras mi amigo. ¿Sabes quĆ© fue lo que me dijo Superman cuando irrumpiĆ³ en la baticueva? dijo que yo era el Robin mĆ”s dĆ©bil, todo este tiempo me preguntĆ© ¿por quĆ© se expresĆ³ asĆ de mĆ? Ć©l Ćŗnico que decĆa tal cosa era Damian y me lo decĆa a mĆ solamente, para molestarme ¿en quĆ© momento se corriĆ³ el rumor entre los superhĆ©roes de que yo era dĆ©bil? Ahora sĆ© que fuiste tĆŗ, Conner Kent, eres tĆŗ quien ha difundido esa falsa idea sobre mĆ, tĆŗ has estado afectando mi reputaciĆ³n.
—No sĆ© que piensas hacer Tim, te recomiendo que pares ahora —Conner intenta amenazarlo desde el piso.
—¿Dices que de quĆ© me sirve ser tan inteligente? —Tim le pregunta. En ese momento le ordena a su traje ocultar el pantalĆ³n y descubrir sus piernas, se baja el bĆ³xer de lycra y nos muestra su entrepierna, lleva puesto un suspensorio, de la bolsa frontal, mi hermano saca una concha de color verde iridiscente— tĆŗ no me causaste daƱo alguno con tu patada, fingĆ que asĆ fue para darte la oportunidad de irte con Jon, porque soy amable y no me gusta tratar mal a las personas. Nunca pensĆ© que me dirĆas todo eso, bro.
¡AsĆ se hace, Tim! ensƩƱales que la Batifamilia manda, tiene a los dos sometidos con radiaciĆ³n roja y llevaba una protecciĆ³n con kryptonita ¿CĆ³mo no pueden ver lo poderoso que Ć©l es? ¿cĆ³mo no se dan cuenta? Tim pone todo en su lugar y su traje vuelve a cubrirle las piernas, carga con Conner sobre sus hombros, lo coloca en la misma mesa donde yo tenĆa a Jon, lentamente lo desnuda, retira la playera negra con el sĆmbolo rojo de “S”, le quita las botas tĆ”cticas, abre su cinturĆ³n, desabotona el pantalĆ³n negro y se lo baja, el chico no puede hacer nada para impedirlo, estĆ” muy debilitado, Red Robin decide dejar puesto el bĆ³xer rojo de lycra a su vĆctima, finalmente, lo ata. Presiona un botĆ³n en su guante y la mesa se levanta, adquiriendo una posiciĆ³n vertical.
—¡No lastimes a mi hermano! —grita Jon.
—Eso es justo lo que va a pasar —dice Tim, mientras venda y ata con cuerdas normales al niƱo, ademĆ”s, pone unos tapones en sus oĆdos— ojos que no ven.
—Tim, no tienes que hacer esto —Conner le dice con algo de temor.
—Te equivocas, bro, debo hacerlo, necesitas conocer esta faceta, el error ha sido mĆo, al no mostrarte quiĆ©n soy, te has formado una idea equivocada sobre mĆ y las has difundido. Me has faltado al respeto a mĆ y a mi taller, podrĆa dejarlo pasar, pero lo que no te voy a perdonar, Conner Kent, es haber amenazado a Damian. CrĆ©eme, no disfruto hacerte esto, tampoco puedo decir que me va a doler mĆ”s a mĆ que a ti, porque yo jamĆ”s miento. Te garantizo que vas a sufrir mucho.
—Tim, no eres dĆ©bil, eso ya me quedĆ³ claro, desĆ”tame ¿ok? lamento lo que dije, me excedĆ, amenazar a Damian estuvo mal, perdĆ³name Tim, por favor —Conner comienza a suplicar, no es para menos, la mirada en mi hermano sĆ da un poco de miedo. Solo lo he visto asĆ una vez, cuando castigĆ³ a Luke en un enfrentamiento amistoso, es entonces que conocĆ el lado asesino de mi hermano y aprendĆ a respetarlo, incluso, permitĆ que me entrenara. Cuando decide hacer daƱo, se convierte en otra persona.
Realmente Ć©l nunca pelea en serio, siempre se contiene y prefiera apoyarse en gadgets y trucos para evitar lastimar a alguien, si Ć©l quisiera, podrĆa vencer a Dick en un combate, tal vez hasta a Jason, mis tres hermanos estĆ”n en otro nivel, Cassandra ni se diga, eso me alegra mucho, porque puedo alcanzarlos y superarlos a todos.
—Fui entrenado por la mejor guerrera asesina de esta tierra, “las manos mĆ”s letales” ella me enseĆ±Ć³ muchas tĆ©cnicas que yo considero prohibidas, tiene aƱos que no las practico, podrĆa arrancarte el corazĆ³n usando mis propias manos. ¿Sabes quĆ© es lo que me gusta de tu cuerpo kryptoniano, bro? —pregunta Tim frotando el torso de su vĆctima. Con su dedo Ćndice dibuja una “S” en su pecho— puedo lastimarte seriamente, herirte de todas las formas posibles sin hacerte realmente daƱo, apenas salgas de aquĆ y te de el sol, te recuperarĆ”s. Comencemos por lo mĆ”s bĆ”sico y menos doloroso.
Mi hermano comienza a patearlo repetidamente en la entrepierna con todas sus fuerzas, el chico grita y chilla de dolor con cada impacto, no puede hacer nada, estĆ” debilitado y totalmente amarrado, en seguida, lo sujeta de las bolas y se las aprieta sin piedad, los gritos agudos del kryptoniano son desgarradores. Inesperadamente, un dardo con un tranquilizante se clava en el cuello de Red Robin, Tim queda inconsciente al instante, alcanza a jalar brevemente las bolas de Conner al caer.
Por la posiciĆ³n en la que quedĆ© atrapado en el hielo con las manos en mi entrepierna no puedo ver quiĆ©n fue, pero vino desde el punto en que entrĆ³ Conner, alguien aprovechĆ³ el hueco en la seguridad de este lugar, para disparar desde muy lejos sin ser detectado, unos minutos despuĆ©s escucho los pasos acercarse, el hombre pasa junto a mĆ y se dirige hacia el indefenso hermano de Jon, le inyecta un sedante. Es Deathstroke, carga con ambos, uno en cada hombro.
—¿Ves esto? —Deathstroke me enseƱa un dispositivo con un mapa y dos puntos que parpadean en Ć©l— hace unos dĆas conseguĆ colocar rastreadores en Batman y Superman, si tĆŗ vas y les dices, yo lo sabrĆ©, si se los retiran, yo lo sabrĆ©, ten por seguro que antes de que ellos lleguen, matarĆ© a estos dos. Si en algo aprecias la vida de tu hermano, no intervengas morro.
—¿QuĆ© vas a hacer con ellos? —le pregunto.
—No deberĆa decĆrtelo, pero ¿quĆ© mĆ”s da? los pienso usar como carnada para atraer a Nightwing. Es a Ć©l a quien sĆ deseo matar, Ja ja ja —Slade comienza a reĆr, su mĆ”scara modifica su voz, suena bastante tenebroso e intimidante.
—¿Por quĆ© no nos llevas a Superboy y a mĆ? —pregunto.
—¿EstĆ”s loco? crees que quiero un problema de ese tamaƱo con Batman y Superman. Estos dos e incluso Nightwing, son prescindibles, ustedes no.
—Si le haces algo a Tim, juro que te matarĆ© Slade Wilson.
—Ja, ja, ja, buena suerte con eso —me dice.
Slade parte llevĆ”ndose a nuestros hermanos, yo estoy atrapado en un bloque de hielo y Jon estĆ” amarrado, no ve y no escucha, la radiaciĆ³n roja continĆŗa y gracias a que Tim revocĆ³ mis permisos, Red no me va a obedecer ¿cĆ³mo demonios voy a rescatarlos?
En definitiva es de los finales con mejor suspenso que has dejado, te felicito man
ResponderBorrarMuchas gracias.
BorrarAl contrario, gracias a ti, y aprovecho tu atenciĆ³n para pedirte que las nuevas historias tengan mĆ”s amorĆos jĆ³venes š„ŗ, tengo 20 y seƱores de 50 aƱos no me prenden tanto jaja
ResponderBorrarPd: Si gustas alguien que te echĆ© la mano con tu blog no dudes en decirme, no soy escritor pero sĆ podrĆa ayudarte con cosas de redacciĆ³n, saludos!
No es mi blog, yo solo soy invitado. SegĆŗn mis historias no tienen hombres de 50, a lo mucho treinta y tantos. Espero te haya gustado la historia de Luke Fox.
BorrarExcelente, puedes ponerte en contacto conmigo a travƩs del fortmulario que aparece a tu lado derecho del blog.
BorrarLa de Lux Fox tambiĆ©n estĆ” buena✌š¼
BorrarY sĆ, me pongo en contacto con el formulario entonces