Slade parte llevĆ”ndose a nuestros hermanos, yo estoy atrapado en un bloque de hielo y Jon estĆ” amarrado, no ve y no escucha, la radiaciĆ³n roja continĆŗa y gracias a que Tim revocĆ³ mis permisos, Red no me va a obedecer ¿cĆ³mo demonios voy a rescatarlos?
—Eres una inteligencia artificial autĆ³noma e independiente, viste lo que ocurriĆ³, devuĆ©lveme mis permisos y credenciales, es urgente, Red.
—No soy Red, solo soy parte de Ć©l y no puedo hacerlo —me responde una voz varonil, similar a la de mi hermano Jason.
—¿Puedes decirme si mi hermano estĆ” bien? —pregunto.
—Tengo prohibido obedecerte.
—No es una orden, es… un favor, Red, por favor dime si Tim estĆ” bien.
—Su traje tiene una funciĆ³n especial que al estar en peligro, se funde con el cuerpo del portador, son indivisibles, segĆŗn las lecturas que recibo, Tim estĆ” bien.
—¿Puedes localizarlo? por favor —le digo.
—Tengo prohibido obedecerte.
—No te pido que lo localices, solo dime, por favor, si estĆ” en tus capacidades conocer su ubicaciĆ³n.
—SĆ.
—Puedes consultar con Red la situaciĆ³n y ver si es posible devolverme mis permisos y credenciales, no es una orden, sĆ³lo… pregĆŗntale, por favor —no me gusta pedir las cosas amablemente, pero si no lo hago asĆ, no voy a progresar.
—Ya lo consultĆ©, puedo obedecer dos Ć³rdenes tuyas nivel “D”, Red no confĆa mucho en ti —me responde el sistema operativo de la guarida de Tim.
Solo dos Ć³rdenes y de nivel “D”, eso no me sirve mucho, si fuera una sola orden de nivel “A”, podrĆa ordenarle obedecer todas mis ordenes, ese maldito programa es muy listo. Tengo que pensar bien lo que voy a ordenar, Red es como un genio de la lĆ”mpara que me concederĆ” dos deseos. Necesito derretir este hielo, quitar la radiaciĆ³n roja, pedir su ayuda para localizar a Tim y acceso al armamento y vehĆculos de Red Robin, son demasiadas cosas, pero creo que ya lo resolvĆ.
—Red, retira la radiaciĆ³n de sol rojo del lugar, es una orden.
—Entendido, Damian.
Al desaparecer la radiaciĆ³n, Jon se libera, se quita los tapones de las orejas y la venda de los ojos, no sabe lo que ocurriĆ³, necesito que Ć©l derrita el hielo que me aprisiona, deberĆ© lograrlo sin decirle lo que pasĆ³, porque si se lo cuento, se apresurarĆ”, partirĆ” en busca de su papĆ” o querrĆ” ir solo a rescatar a Conner. Como soy el mĆ”s inteligente de los dos, tengo que resolver esta situaciĆ³n
—¿QuĆ© pasĆ³? ¿y Conner? ¿a dĆ³nde se lo llevĆ³ tu hermano?
—Tim no hizo nada, Jon, necesito que me liberes, quiero que derritas este hielo.
—¿Y si mejor te estudio para determinar si eres peligroso? —me responde con sarcasmo.
—Jon, lamento haberte secuestrado, te pido perdĆ³n y me disculpo, por favor, libĆ©rame —por rescatar al inmundo animal, soy capaz de suplicar.
—¡Ay no! algo muy malo les pasĆ³ ¿verdad? —Jon me responde con las manos en la cabeza.
—¿CĆ³mo lo sabes?
—TĆŗ no eres de los que se disculpa o pide perdĆ³n, mucho menos pide las cosas por favor, es grave ¿verdad? —me pregunta. Al parecer no es un estĆŗpido, es mĆ”s listo de lo que pensĆ©, le darĆ© un voto de confianza.
—Un villano secuestrĆ³ a ambos, dice que puso rastreadores en nuestros papĆ”s, por eso no debemos avisarles. El sistema operativo de este lugar puede rastrear a Tim, podemos rescatarlos, pero como oĆste, Tim revocĆ³ mis permisos y no me obedece, conseguĆ que me concediera dos deseos, uno de ellos fue liberarte de la radiaciĆ³n roja, no puedo desperdiciar la segunda orden en liberarme —le explico.
—Ok, pero… no controlo mis poderes, podrĆa quemarte —me dice.
—Yo creo en ti, Jon, puedes hacerlo, tĆŗ dale —soy capaz de decir lo que sea, con tal de obtener lo que quiero. Ćl niƱo sonrĆe alegre y me mira emocionado.
La guarida de Red Robin |
Enciende sus ojos sin emitir rayo alguno y aproxima su cara al hielo, tarda un poco en conseguirlo, pero sĆ, logrĆ³ derretirlo. Extiende su mano y me ayuda a ponerme en pie, las piernas me flaquean, las tengo heladas. Ćl acerca su rostro a mis piernas y trasero para calentarme, es algo tan incĆ³modo y raro, como necesario y… cĆ”lido.
—Entendido.
—Gracias Red, sin duda, eres la tecnologĆa terrestre mĆ”s genial que existe —repito por conveniencia un cumplido que Tim le dio hace tiempo, no se sabe cuando lo volverĆ© a necesitar.
Salimos por el agujero que creĆ³ Conner. Estoy seguro de que fue Deathstroke quien de alguna forma le avisĆ³ que yo tenĆa secuestrado al nuevo Superboy, para que enojado, abriera una brecha en la seguridad de la guarida y poder llevar acabo su plan.
—¿QuĆ© vamos a hacer ahora? —me pregunta Jon— ¿Y quiĆ©n los secuestrĆ³? ¿Crees en verdad que puso rastreadores en nuestros papĆ”s?
—Es posible que sĆ, no me quiero arriesgar a comprobarlo, solo nosotros podemos salvarlos. Fue Deathstroke, necesitamos equipo y armamento o bueno, yo lo necesito ¿puedes llevarme volando a la mansiĆ³n Wayne?
—Si me dices cĆ³mo llegar, sĆ —responde Jon.
Se eleva en el aire de forma horizontal, quedando boca abajo, su entrepierna flota a la altura de mi cabeza, me invaden las ganas de darle un golpe en los huevos y vengarme, pero serĆa inĆŗtil, no tengo kryptonita a la mano y ademĆ”s, necesito llevar la fiesta en paz con Ć©l, asĆ que me contengo. El niƱo me sujeta de las axilas para llevarme volando.
—¡Espera! ¿puedes cargarme en tu espalda? —le digo— es mĆ”s cĆ³modo para ti, asĆ tienes las manos libres, por algo las mochilas estĆ”n hechas para llevarse en la espalda.
—Ok.
Jon permite que me suba en Ć©l y se eleva, su sudadera tiene una capa que se agita con el aire, me siento como en un alfombra voladora. Sin problemas, llegamos a los terrenos de la mansiĆ³n Wayne.
Entro en la baticueva temporal que tenemos, recojo armamento, varios gadgets y tomĆ³ prestada una motocicleta que padre jamĆ”s me dejarĆa usar, pero es una emergencia ¿o no? Al salir, encuentro a Jon montado en mi vaca, dice que se llama Lucy y que formaba parte del ganado de la granja Kent, le digo que yo la comprĆ© en lĆnea en una feria de exposiciĆ³n a una empresa, Jon me dice que esa compaƱĆa representa a algunos ganaderos de la regiĆ³n, que el animal creciĆ³ junto a sus abuelos. Me doy cuenta de que tambiĆ©n a Titus le cae bien este chico, a los dos nos gustan los animales, eso es algo bueno, lo malo, es que ahora sĆ© que mi querida bativaca, antes fue una odiosa sĆŗper vaca.
—Jon, es probable que Deathstroke estĆ© preparado y tenga kryotonita, tĆŗ eres mĆ”s resistente a ella por que eres mitad humano ¿verdad?
—SĆ.
—Necesito que si saca kryptonita, te tumbes al piso y finjas estar debilitado, para que ataques cuando menos lo espere, lo dejo a tu criterio.
—¿QuĆ© es criterio? —pregunta— ¿por quĆ© siempre usas palabras raras? ¿me quieres apantallar?
—¿Crees que lo hago de forma deliberada?
—¡OĆlo! otra vez con tus palabras “ribonbantes”
—Se dice “rimbombantes”, deliberado es a propĆ³sito o adrede. Y al decir que lo dejo a tu criterio, significa que tĆŗ decidas cuĆ”ndo atacar ¿ok?
—Mmm... de acuerdo, dĆ©jamelo a mĆ, lo voy a sorprender con mi criterio.
—Jon, no intentes usar alguna de las habilidades que no controlas, podrĆas matarlo —le digo.
—No sabĆa que te preocupara la vida de ese villano.
—Lo digo por ti, eres un niƱo bueno, no querrĆ”s cargar en tu conciencia con la muerte de alguien, eso te destruirĆa —le explico.
—¿Te preocupas por mĆ? —pregunta enternecido— sabĆa que no eras tan malo.
—SĆ³lo, no uses esas habilidades ¿ok? usa las que ya conoces, con ellas peleaste contra Shazam, no necesitas mĆ”s.
—Entendido, a todo esto, ¿por quĆ© en “Etha… lala”, te portaste como un idiota conmigo? yo solo querĆa ser tu amigo.
—Se dice ‘Eth Alth’eban, es mi reino, yo soy su heredero, todo eso que viste es mĆo.
—¿No era Jason el legĆtimo rey, amo y seƱor de ahĆ?
—Cuando crezca, me someterĆ© al ritual del renacido y vencerĆ© a mi hermano en un duelo a muerte —le digo con seriedad— planeo recuperar lo que me pertenece.
—¿Y entonces? ¿por quĆ© te portaste mal conmigo allĆ”?
—No tenemos tiempo, Jon, hay que salvar a nuestros hermanos —no voy a decirle que me enoja que Ć©l tenga sĆŗper poderes, porque yo todo lo he conseguido con sufrimiento y esfuerzo, mientras que Ć©l resultĆ³ bendecido con esas habilidades, y sĆ, me molesta que sea superior a mĆ en algo en lo que jamĆ”s lo podrĆ© superar.
Salgo a toda velocidad en la motocicleta, pido a Jon que me siga desde el aire. En media hora llegamos a la ubicaciĆ³n donde Deathstroke tiene a nuestros hermanos, es una fabrica abandonada a las afueras de la ciudad. Acordamos que yo entrarĆa solo y Ć©l se quedarĆa pendiente por si lo necesitaba, usarĆa su sĆŗper oĆdo para saber cuando entrar, la palabra clave era: “Ethalala”, si yo pronunciaba mal esta palabra, esa serĆa su seƱal.
Entro al lugar y lo que encuentro es peor de lo que imaginĆ©, Deathstroke no solo tiene a Tim y Conner colgando inconscientes, atados de manos y pies con cadenas, tambiĆ©n Capucha Roja estĆ” en la misma posiciĆ³n, ¿cĆ³mo lo hizo? no hay forma en la que Jason se deje capturar, la Ćŗltima vez, se requiriĆ³ de toda la Batifamilia para lograrlo. Debajo de ellos hay una especie de silla elĆ©ctrica y Nightwing estĆ” sentado en ella, tambiĆ©n atado e inconsciente, deduzco que se sentĆ³ ahĆ voluntariamente, porque Slade amenazĆ³ con matar a los otros tres. El villano estĆ” apunto de bajar una palanca para electrocutar a Grayson, yo lanzo un batarang que explota al contacto con su mano, enseguida, lo ataco con mi espada.
—Te dije que no vinieras, mocoso pendejo.
—A mĆ, nadie me dice quĆ© hacer, idiota.
Durante tres minutos mantenemos un duelo con espadas, como lo esperaba, yo soy mejor que Ć©l, saca un dispositivo con un botĆ³n y me dice que si lo presiona, Nightwing serĆ” electrocutado.
—¿No te bastĆ³ con que Jason te partiera tu madre en “Ethalala”? –le digo. Del cielo cae frente a Ć©l, Jon, hace un pequeƱo crĆ”ter en el suelo.
Inmediatamente, el niƱo le da un patadĆ³n en la entrepierna que lo lo hace volar por los aires, el grito grave y varonil de Salde resuena por todo el lugar, tal vez se las reventĆ³, pero con su factor de curaciĆ³n eso no serĆ” problema, le volverĆ”n a crecer. Jon lo agarra a patadas y puƱetazos en el aire a gran velocidad, le quita el control de la mano y lo rompe. Deathstroke cae al piso en posiciĆ³n fetal, quedĆ³ hecho mierda, los dos nos acercamos triunfantes para rodearlo, de la nada, Jon se tambalea. Slade se pone de rodillas y demuestra tener dos guantes hechos de una aleaciĆ³n con kryptonita, sin dar tiempo a mi aliado para reaccionar, el villano lo golpea con fuerza, primero en la boca del estĆ³mago para sacarle el aire, luego en la cabeza repetidamente, Superboy estĆ” atarantado, ya no se defiende y cae al suelo casi inconsciente. El villano toma su espada y se dirige hacia mĆ.
—¿Creen que no me preparĆ© para luchar contra ustedes? sabĆa que serĆan lo suficientemente estĆŗpidos para venir solos —Deathstroke me dice, odio que su mĆ”scara modifique su voz, lo hace sonar mucho mĆ”s temible de lo que de por sĆ es— ¿cĆ³mo pudiste creer que yo en verdad coloquĆ© rastreadores en Batman y Superman? me dijeron que eras mĆ”s inteligente, ja, ja, ja.
Miro a Jon y me guiƱa el ojo, estĆ” fingiendo, Superboy es muy listo, pero Slade lo es mĆ”s, aun sin ver al niƱo se dio cuenta. TodavĆa se sujeta la entrepierna.
—¿Me quieren ver la cara de estĆŗpido? los observĆ© hace unas horas, sĆ© que ese mocoso es tolerante a la kryptonita, pero su maldito hermano no, creo que usando estos guantes podrĆ© atravesarlo con mi espada —Slade corre velozmente hacia Conner para matarlo, Jon vuela hacia Ć©l para impedirlo, sin embargo, el hombre es mucho mĆ”s hĆ”bil y experimentado, esa es la debilidad de Superboy, su nivel de pelea es el de un principiante, Deathstroke es una bestia, corro para ayudarlo.
Ante la desesperaciĆ³n de evitar el asesinato de Conner, los ojos de Jon comienzan a encenderse de color rojo intenso, si no para, podrĆa incinerar a Slade. El villano se detiene y con un reflejo de su cuerpo se cubre la cabeza con los brazos.
—¡Jon, no lo hagas! —grito a Superboy, Ć©l me escucha, al no controlar sus poderes, lo Ćŗnico que puede hacer es cerrar los ojos y apretarlos con fuerza. Deathstroke aprovecha que Jon no ve, con su espada pretende ensartarlo, yo llego a tiempo y me interpongo recibiendo la estocada que atraviesa mi cuerpo.
Es lo menos que podĆa hacer, fue mi culpa, yo le dije a Jon que no lo hiciera, con eso lo puse en peligro de muerte. Mi experiencia me dice que tuve mucha suerte, la espada no atravesĆ³ ningĆŗn Ć³rgano vital, o tal vez, Slade es tan hĆ”bil que modificĆ³ la trayectoria en el Ćŗltimo segundo, despuĆ©s de todo, dijo que no querĆa tener problemas con Batman o Superman. Mi herida sangra y duele, pero no es grave, sobrevivirĆ©, Jon abre con cuidado los ojos y me ve de rodillas sangrando a sus pies.
Me levanto con dificultad y corro para enfrentar nuevamente a Slade, es hĆ”bil con la espada, yo no estoy en buenas condiciones, pero Ć©l tampoco, logro patearlo en sus aĆŗn adoloridos huevos y hacer que caiga de rodillas gritando, antes de que se ponga en pie, Jon sopla sobre sus piernas dejĆ”ndolas congeladas, no se puede levantar, esta bestia de dos metros estĆ” a mi altura, Superboy jala sus brazos hacia atrĆ”s y los congela uniĆ©ndolos a sus talones. ¡Lo hicimos! vencimos a Deathstroke, sin embargo, comienza a reĆr como desquiciado, no entiendo el porquĆ©.
—MĆralo bien, observa con detenimiento a Capucha Roja ¿crees que a alguien tan hĆ”bil se le puede capturar con vida? —me pregunta Slade— tuve que matarlo, de otra forma, no lo hubiese podido capturar.
Un escalofrĆo recorre todo mi ser, estoy petrificado, no quiero comprobar lo que Ć©l dice, pero lo hago, miro a Capucha Roja, noto que su pecho no se mueve, no estĆ” respirando y su cuerpo cuelga de una forma diferente a la de Tim y Conner, abuelo no va a permitir que sea revivido. LĆ”grimas comienzan a correr por mi rostro, aprieto la empuƱadura de mi espada, con furia me lanzo hacia Ć©l, Jon intenta detenerme, yo saco una roca de kryptonita que recogĆ de la baticueva, la coloco en su pecho y un arnĆ©s de nanobots la adhiere a su torso, le doy un fuerte gancho en la cara, Superboy cae al piso noqueado por mĆ.
Mi cuerpo tiembla de rabia y tristeza, mis ojos no paran de producir lĆ”grimas, este puto asesinĆ³ a Jason, ¿por quĆ© maldito idiota? ¿por quĆ© te dejaste matar por Ć©l? ¡te odio Jason Todd! pero a quien mĆ”s odio, es a ti, Deathstroke. Ataco con mi espada y lo corto de todas las formas posibles, yo… no logro asesinarlo ¡maldita sea! por mĆ”s que quiero hacerlo me contengo, desvĆo cada ataque para solo herirlo y no matarlo, yo… no puedo darle el golpe final que acabe con su vida ¿por quĆ© no puedo solo cortarle la cabeza de un tajo? no es algo que no haya hecho antes ¡maldita sea, no puedo hacerlo! luego de rebanar todo su cuerpo, caigo llorando de rodillas frente a Ć©l y clavo mi espada en el suelo. Me odio con todas mis fuerzas por no ser capaz de vengar a mi hermano, la realidad es que he cambiado, ya no soy el mismo y eso me encabrona, comienzo a golpear el piso con mis puƱos una y otra vez hasta hacerlos sangrar, no paro de llorar.
—Eres dĆ©bil ¡quĆ© decepciĆ³n! —comenta Slade escupiendo sangre— se decĆa que aĆŗn entre los asesinos de a Liga, tus instintos no tenĆan igual, mĆrate ahora, te han domesticado, eres un cachorrito llorĆ³n.
—Te equivocas, Damian no es dĆ©bil —dice Nightwing al recuperar la conciencia, yo sigo llorando de rodillas, no puedo parar— se requiere mucha fortaleza para decidir no matar al asesino de tu hermano, Ć©l es el niƱo mĆ”s fuerte que existe —la voz de Grayson se quiebra—. A nadie le duele la muerte de Jason mĆ”s que a mĆ, aĆŗn asĆ, yo tampoco te asesinarĆa, no te darĆa ese gusto cabrĆ³n, Jason no lo querrĆa de esa forma.
—Damian, no controlo mis poderes, menos con esta piedra en mi pecho –interviene Jon respirando con dificultad— pero, usĆ© mi visiĆ³n de rayos “X” y… ese que estĆ” ahĆ, bajo el casco, no es Jason, sĆ esta muerto, pero no es Ć©l.
Le retiro la mĆ”scara a Slade, Ć©l sonrĆe burlonamente.
—CaĆste, ¡debiste ver tu cara! Ja ja ja —dice escupiendo sangre y riendo— es un vagabundo que asesinĆ©, lo vestĆ como Capucha Roja, tu hermano es muy difĆcil de rastrear y todavĆa mĆ”s difĆcil de capturar.
—¡Eres un hijo de perra! —enojado atravieso su abdomen con mi espada.
—¡Detente Damian! —grita Grayson— no lo hagas.
—¡Es Slade Wilson, Grayson! no va a morir, solamente lo quiero lastimar, el maldito nos vio la cara… me, me vio la cara —me acerco a liberar a mi hermano, mientras me seco las lĆ”grimas.
—Estoy muy orgulloso de ti —dice Nightwing— hoy demostraste de quĆ© estĆ”s hecho y quiĆ©n eres realmente.
—SĆ, sĆ, como sea —le respondo. La opiniĆ³n que Ć©l tenga de mĆ no me importa, sĆ© que al igual que Conner, cree que soy un vulgar asesino y solo me trata bien por ser hijo de padre.
SĆŗbitamente, Slade rompe los hielos que lo aprisionan y huye sin que podamos detenerlo. ¡Es cierto! quĆ© estĆŗpido soy, como yo quedĆ© atrapado en hielo, supuse que Ć©l tambiĆ©n, pero alguien con su tamaƱo y fuerza, podĆa haber roto los hielos cuando quisiera, entonces… ¿por quĆ©? ¿por quĆ© se dejĆ³ vencer? ¿por quĆ© se dejĆ³ cortar? y ¿por quĆ© querĆa hacerme creer que Jason estaba muerto? ¿quĆ© querĆa probar? porque esto, fue una prueba para mĆ… ¡abuelo! o… tal vez ¿madre? no tengo dudas, la orden para montar este show provino de ‘Eth Alth’eban, eso explica por quĆ© Slade no me lastimo seriamente con la espada, no solo no quiere problemas con Batman, tampoco desea tener conflictos con Ra’s al Ghul. Grayson no era el verdadero objetivo de Deathstroke, todo esto fue por mĆ.
—Oye, no estĆ©s triste, a mĆ tambiĆ©n se me han escapado villanos, a todos nos pasa –dice Nightwing acariciĆ”ndome la cabeza— hoy salvaste mi vida, Damian.
–¿A quiĆ©n le importa tu vida, Grayson? —le digo mientras quito agresivamente su mano de mi cabeza y me alejo.
–¿A mĆ? —me responde con una sonrisa.
Nightwing libera a Conner y a Tim, quienes reciƩn despiertan, enseguida llama a Batman, le cuenta todo, Red Robin remueve la kryptonita del pecho de Jon. Unos minutos despuƩs, padre y Superman llegan al mismo tiempo, ambos nos felicitan y me dan espaldarazos.
—Te lo dije, mi hijo estĆ” listo y no es un asesino —padre dice levantando orgulloso el mentĆ³n.
—¡Me salvĆ³! sin dudarlo, recibiĆ³ una espada por mĆ —comenta Jon abrazando a su papĆ”. Mientras tanto, padre inyecta cerca de mi herida un suero sanador y me da cuidado mĆ©dico.
—Al parecer hay mĆ”s en Damian de lo que yo pensaba —responde Superman sonriendo.
—Es increĆble que controle esas emociones —expresa Conner.
—Damian es el mejor —dice Tim, mirĆ”ndome con una sonrisa.
—No lo digo como un cumplido, Tim —Conner continĆŗa— de hecho es triste, que un niƱo de diez aƱos sea capaz de controlar instintos asesinos y emociones, que para empezar ni siquiera deberĆa de tener, no es normaaaaa ¡aaah!
—¡MĆ©tete en tus propios asuntos! —le grito enojado— maldito clon.
—¡Damian! —grita padre.
—Tal vez aparentes tener diecisiete, pero eres apenas tres aƱos mayor que yo, ridĆculo, ¿tĆŗ me vas a decir a mĆ quĆ© emociones debo tener a esta edad? no me hagas reĆr.
—¡Damian! —grita padre de nuevo.
Grayson me arrebata el guante y lo arroja lejos, Jon me sujeta con una llave Nelson y se eleva para llevarme volando a otro lado. Creo que se enojĆ³ por que golpeĆ© a su “queridĆsimo” hermano mayor, ya no tengo kryptonita a la mano, asĆ que lo mĆ”s probable es que me muela a golpes, en fin, no le temo a la muerte. Aterrizamos en la cima de un rascacielos.
—¿EstĆŗpido e ingenuo? ¿infantil e inocente?
—Exactamente —Ć©l responde— yo… ya lo decidĆ, por salvar hoy mi vida y la de mi hermano, voy a ser tu amigo, nos vamos a divertir mucho y te va a gustar.
—¿QuĆ© te hace pensar que necesito amigos? soy rico, famoso e inteligente, sĆ© pelear y ademĆ”s…
—ExtraƱas a Tim, tĆŗ mismo lo dijiste, Ć©l era tu Ćŗnico amigo ¿cierto?
Maldita sea, odio que me analicen, me hace sentir vulnerable y dƩbil.
—VolarĆ© todas las tardes saliendo de la escuela para visitarte, no vas a volver a estar solo —me dice con una sonrisa y sujeta mi hombro. Su comentario logra conmoverme “no vas a volver a estar solo”, espero que lo que dice sea verdad, maldita sea, lo odio.
—Como quieras —respondo dĆ”ndole la espalda.
Tras un par de minutos de incomodo silencio, Jon me comenta lo siguiente:
—No es por ti ¿sabes? es por nosotros.
—¿QuĆ© cosa?
—Lo de los JĆ³venes Titanes, tĆŗ ya estas mĆ”s que listo, Bart tambiĆ©n, nosotros todavĆa no, yo ni siquiera controlo mis poderes —me quedo viĆ©ndolo para que me diga mĆ”s— ah sĆ, no conoces a los demĆ”s ¿verdad? todos somos “fanĆ”ticos de lo sensual” y “tenemos una foto tuya” jajaja, te seguimos en redes sociales y no nos perdemos ninguno de tus videos.
—¿QuiĆ©nes son todos?
—Bart, Rachel, Garfield, Jaime, Karen y yo —comenta Jon—. La vamos a romper, seremos el mejor equipo de hĆ©roes jamĆ”s creado, no tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas, va a ser asĆ, porque tendremos al mejor lĆder de todos.
—¿TĆŗ? –le pregunto con desdĆ©n, Ć©l rĆe.
—¿CĆ³mo crees? me refiero a ti, bestia. Con tu cerebro y habilidades, vamos a ser invencibles.
Claro que sĆ© que eres uno de mis seguidores, tal vez seas el nĆŗmero uno, Kboy2011, siempre me defiendes con tu pĆ©sima ortografĆa de los malos comentarios y del “hate” que llego a recibir en mis videos. Cuando Tim me enseĆ±Ć³ a hackear, lo primero que hice fue comprobar si habĆas sido tan ingenuo como para ponerte ese nombre de usuario y efectivamente, al cruzar la ubicaciĆ³n de Kboy2011, con la direcciĆ³n conocida de los Kent en Metropolis… ¡Bingo! Quiero agradecerte, Jon, por todo lo que has hecho por mĆ, pero no lo harĆ© directamente.
—Tengo muchos fans, uno de ellos es sorprendente, a veces estoy triste por los comentarios que recibo en la escuela y en mis redes (obviamente no), Ć©l siempre me defiende y comenta cosas chidas, sĆ³lo leer lo que dice de mĆ, me alegra el dĆa y me anima, Kboy2011 es la persona mĆ”s genial de todo el mundo. AsĆ que no creas que te necesito, Jonathan, mientras tenga fans como Kboy2011, no necesito de nadie, Ć©l es mejor que tĆŗ, es como un Ć”ngel caĆdo del cielo. Seguramente es coreano, por eso la “K”.
Jon usa lentes com Clark |
—Tal vez no sea tan genial como ese Kboy2011, porque no hay nadie mejor que Ć©l, aĆŗn asĆ, serĆ© tu amigo –dice Jon.
—¿Vamos a comer? —pregunto.
—Muero de hambre —responde.
—Ya me di cuenta ¿QuĆ© tal una hamburguesa?
—Con una malteada.
—De chocolate.
—Me leĆste la mente… pero, no tengo dinero.
—Yo invito —le digo— conozco un lugar que hace unas hamburguesas que te mueres, solĆa ir con Tim y Luke.
—¿Es el lugar del reto de la mega hamburguesĆsima que sacaste en uno de tus videos?
—SĆ —le respondo.
—He querido ir ahĆ, pero... ¿no se supone que eres vegetariano? —Ć©l pregunta.
—Hay hamburguesas vegetarianas y hasta veganas, Jon, no todo es carne.
—Ah bueno, entonces vamos.
A pesar de lo mucho que me ayudĆ³ hoy y de que ya somos amigos, yo no olvido, no perdono, no sĆ© cĆ³mo, no sĆ© cuando, pero le voy a pegar a Jon en los huevos, bien duro, nadie golpea al "Demonio" en las bolas y se sale con la suya, eso no se va a quedar asĆ, me voy a vengar o dejo de llamarme Damian Wayne.
Hey! No dejes la serie inconclusa jaja
ResponderBorrarEn julio sale una nueva historia con Damian y Jon.
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