ROBIN & SUPERBOY (1/14): DAWN OF FRIENDSHIP Parte 1

   NOTA DEL AUTOR: Esta historia fue hecha a petición de un lector. En realidad no pensaba seguir escribiendo historias acerca de la Batifamilia. Se aceptan sugerencias e ideas. 

La mayoría de mis seguidores quisieran ser yo y no los culpo, soy un niño de once años, heredero de un imperio valuado en billones, sí, ser yo es algo genial, desafortunadamente también conlleva muchas responsabilidades innecesarias, mi padre solo hace las cosas más difíciles para mí, dime ¿qué necesidad tengo yo de dedicar un tercio de mi vida en asistir a la escuela y hacer tarea? podría aprobar un solo examen como mi hermano Tim. Para colmo, los niños que asisten ahí son unos pesados, nadie se me acerca, todos son ricos, pero aún juntando sus fortunas, no superan a la riqueza de padre, me tienen envidia, los he escuchado, hablan mal de mí a mis espaldas y se burlan todo el tiempo, tratan de hacerme sentir menos, debido a mi posición superior y por ser influencer, para acabarla de amolar, soy el número uno de mi clase, calificaciones perfectas, puro diez, ni siquiera me esfuerzo, madre me hizo muy inteligente, me tachan de nerd o cerebrito, la verdad me molestan mucho ¿sabes? me han buscado pelea y he tenido que dejarme golpear.

   Lo malo es que no puedo darles su merecido, en serio, padre amenazó con quitarme mi vaca si no me portaba bien, como no debo causar problemas y se me ordenó mantener un bajo perfil, simplemente aguanto, jajaja, jaja, llevo un diario donde anoto las cosas que podría hacer con esos pesados, tengo muchos planes de venganza, pero por el momento solo son eso, planes. En fin, como te iba diciendo, asisto al colegio, hago tarea, grabo videos para mis redes sociales, además hay muchos compromisos en mi agenda, soy una celebridad, al mismo tiempo, tengo que entrenar rigurosamente todos los días, jugar con Titus y salir a patrullar por las noches, la verdad soy un crack, no cualquiera aguanta este ritmo. 

   El último año ha sido complicado, luego de salvar al mundo en ‘Eth Atlh’eban, la familia se separó, cada quien se fue por su lado. Mi hermano Jason fue en busca de Roy Harper, se les unió Starfire, los tres viajan cumpliendo misiones, se hacen llamar “Forajidos”. Capucha Roja dejó a Tim un departamento de lujo en el centro de la ciudad y su antigua guarida, para que se independizara de padre, él no perdió el tiempo y creo un taller/laboratorio/base de operaciones que le quedó muy chido, con él se mudó Steff, viven juntos y hacen equipo en su lucha contra el crimen. Un nuevo avance médico permitió operar a Gordon, ya puede caminar, tras algunos meses de rehabilitación, ha vuelto a ser Batichica, se separó de Grayson, él ahora vive en un departamentucho en Blüdhaven, viene cada semana o me lleva con él, trata de pasar tiempo conmigo y caerme bien, supongo que intenta ser una buena influencia para mí, bah, no lo necesito, tuve al mejor, mi hermano Tim jajaja, jaja… no se lo digas.

   Por último, Katy… ay Katy, Katy, Katy… cuando padre tomó el control de mi educación al convertirme en el nuevo Robin, ella volvió a sus propias misiones, tiene más de dos meses que no la veo y la extraño… mucho, con ella se fue Luke, es su sidekick, necesita ganar experiencia y Batwoman decidió ser su mentora. De haber sabido que mi vida como Robin iba a ser así de aburrida, me hubiera quedado en ‘Eth Alth’eban con madre y abuelo.

Es fanática de lo sensual

Ella tiene una foto mía

Y ya me la puedo imaginar…

   No sé por qué, desde que escuché esa canción, se me pegó. Superman y la Liga de la Justicia destruyeron la mansión y la baticueva, gracias a eso, llevo meses viviendo en una pequeña cabaña en el bosque, donde con trabajos cabemos padre, Alfred y yo, hemos estado usando el extaller de Tim como guarida temporal. A veces lo veo a él ¿sabes? es mi representante, se da el tiempo para administrar mi agenda como influencer, chateamos y hacemos videollamadas, casi siempre hablamos de negocios. No se lo digas, si lo haces te mato, te juro que te mato, yo… extraño mucho a Tim, extraño pasar tiempo con él, molestarlo y divertirme. Por cierto, ya que estás aquí, ¿sabes qué es lo que sí me molesta? Tu maldito hermano Conner, me odia, es mi derecho como Robin ser el líder de los Jóvenes Titanes, él se opone y Superman lo apoya. Lo escuché el otro día, dice que soy un asesino, loco, psicópata y que soy peligroso ¿con qué derecho dice eso? si ni siquiera me conoce, eso no se vale, no es justo.

   —¿Tú qué piensas, Jon? —pregunto al otro niño, no me responde, solo me mira enojado— se me olvidaba que no puedes hablar jajaja, jaja —en ese momento le descubro la boca.

   —Me secuestraste y me tienes atado a una mesa con cuerdas de kryptonita, no sé que es un “sipópata”, pero sí estás loco, si mi hermano dice que eres peligroso, así debe ser —responde Jon.

   —Se dice “sicópata”, no “sipópata” —lo corrijo— tú y tu familia son unos hipócritas, el verdadero peligro eres tú, fuera de la súper fuerza, velocidad y vuelo, todavía no controlas tus otras habilidades ¿cierto? hace algunos meses se incendió tu escuela y la alberca del gimnasio fue misteriosamente congelada.

   —Eso a ti qué te importa —responde Jon.

   —Hoy voy a hacerte estudios y a diagnosticar tu condición, para determinar si eres peligroso —digo a Jon, mientras enciendo las luces del lugar, mostrando que estamos en la antigua guarida de Capucha Roja, ahora, central de operaciones de mi hermano, Red Robin. Luego de presionar algunas teclas, varios láseres y equipos apuntan hacia él.

   —¿Sabes usar estas máquinas? —me pregunta.

   —No, pero aprendo rápido. Tal vez te duela un poco… o mucho, creo que aguantas jajaja, jaja.

   —Esto no me está gustando Damian, te voy a pedir que me liberes —dice Jon— te vas a meter en problemas con mi papá.

   —¡Uh! ¿es una amenaza? ¿crees que le tengo miedo? ya Tim le partió su madre, si tu papito me hace algo, él mío lo borraría de este planeta, mi papá es Batman.

   —Damian, por favor, este juego no me gusta —me dice.

   —No estoy jugando niño, tu hermano se atrevió a decir que yo soy un peligro, le voy a demostrar a él y a tu padre, que el peligro eres tú, así podré ocupar el lugar que me corresponde como líder de los Jóvenes Titanes.

   —¡Damian! ¿qué estas haciendo? —pregunta Tim, acaba de llegar— suelta a Jon.

   —¿Qué haces tú aquí? hackeé tu itinerario, se supone que estarías en una misión todo el día —le respondo enojado.

   —¿Crees en serio que Red no se dio cuenta de que accediste? ni Bárbara puede hackearlo —me dice— le pedí a Bruce que me sustituyera en esta misión con Steff para volver anticipadamente y ver qué era lo que tramabas. Red, cancela todos los permisos, privilegios y accesos de Damian, tanto aquí como en el departamento.

 

—Entendido —dice una voz masculina parecida a la de Jason.

   —Él es peligroso, Tim, no es justo.

   —No es a ti a quien le corresponde decidir eso. Jon, disculpa a mi hermano, no sabe cómo tratar a las personas, no sabe hacer amigos —dice Tim y procede a desatarlo.

   —Te odio, Drake —le grito. Estoy muy enojado y me siento traicionado.

   —Damian dice que eres el mejor, que te extraña mucho y que quiere pasar más tiempo contigo —dice el maldito Jon. Inmediatamente le doy un revés en la boca para que se calle, trato de darle otro puñetazo, pero Tim me detiene la mano.

   —Tranquilo, Damian —dice Tim— no escuché lo que me dijo, a veces no escucho bien, un villano me golpeó duro y desde entonces quedé algo pendejo.

   —Te odio —le digo.

   —¿Qué? no te escuché —me dice tocando su oreja— te digo, un villano me dejó idiota.

   —TE ODIO —grito enojado. Claro que escuchó todo, pero finge que no, ¿por qué Tim siempre es tan amable? maldita sea, lo odio. Jon no tenía por qué decirle eso, es un bocón, lo odio también.

   En ese momento, el lugar se llena de luces rojas y una voz masculina parecida a la de Jason comienza a repetir “Alerta, brecha de seguridad”. A toda velocidad llega Conner y arroja con fuerza a Tim lejos de su hermano menor. Él es un eterno chico de diecisiete años, tiene cabello oscuro, es un clon de Superman y Lex Luthor, es musculoso, un poco más alto que Tim, mi hermano mide 1.83, él debe medir 1.85.

   —¿Qué creen que hacen con mi hermano? —pregunta muy molesto el kryptoniano— es solamente un niño, no creí que alguien como tú, fuera capaz de algo así —dice dirigiéndose a Tim, quien yace en el suelo.

   —Yo lo estaba liberando —responde mi hermano.

   —¿Liberándolo de quién? ¿de este loco psicópata?

   —No te voy a permitir que te expreses así de él —responde Tim poniéndose en pie. Conner se lanza a pelar con él, está debilitado, las cuerdas de kryptonita están a unos metros de distancia. Mi hermano logra esquivar sus ataques y no le devuelve ni un golpe.

   —Todo esto es tu culpa —le digo a Jon, tomo una cuerda y lo llevo contra una pared.

   —¿Yo qué hice? —él me pregunta.

   —Nacer —respondo— tu sola existencia me repugna.

   —No sé qué es repugna, pero tampoco me caes bien —responde.

   —Significa que me das asco —le digo, mientras rodeo su cuello con la cuerda de kryptonita para ahorcarlo— ¿Crees qué puedes hacer algo contra mí? soy el hijo de Batman, el nieto del Demonio, fui entrenado en decenas de artes marciales desde que era un… ¡aaah! ¡ay!

   El maldito niño levantó su pierna, estrellando su rodilla contra mis bolas, solté un grito agudo y caí ante él, yo lo tenía con kryptonita al cuello ¿cómo es esto posible? no debería haber podido defenderse, sí me dolió, ¡ay, mis huevos! Inmediatamente Jon me da dos ganchos a la mandíbula y me patea de lleno en el rostro con la suela de su tenis. Fui expuesto a muchas torturas desde que nací, pero debido a mi edad, nadie entrenó esta parte de mi cuerpo, supe que era mi mayor debilidad cuando Tim me derrotó en un combate amistoso golpeando mis bolas, ese dolor, es diferente a cualquier otro, yo aún no me acostumbro, nadie realmente se acostumbra a eso, ni mis hermanos son inmunes, me duele hasta el estómago, esto… es algo paralizante.

   Seguramente su parte humana lo hace algo más resistente que un kryptoniano promedio, su fuerza esta mermada, aun así, logró superar al blindaje de mi traje de Robin. Jon comienza a patearme mientras estoy tirado en el piso en posición fetal. Yo giro y pateo sus talones para hacerlo caer de espaldas, inmediatamente me monto sobre él, inmovilizo con mis piernas sus brazos y comienzo a golpearlo en la cara, principalmente en la nariz, se metió con la persona equivocada, se va a arrepentir.
Justo cuando voy ganando y dándole su merecido a este mocoso, Tim me sujeta y me separa de él, yo me resisto, le doy un codazo en la cara a mi hermano, estoy muy enojado, quiero romperle su madre al maldito Jon. Drake me carga, yo extiendo mi pierna y la encojo para golpear sus bolas con mi talón, al hacerlo, noto que lleva puesta una especie de concha protectora, así que mi golpe no surte efecto en él, finalmente me inmoviliza frente a él. Conner también tiene sujeto a Jon.

   —No quiero que tu maldito hermano se acerque al mío —sentencia Conner.

   —Aún con kryptonita te vencí —comenta Jon.

   —Yo te iba a partir la madre, idiota, si Tim no hubiera intervenido, ya estarías muer…

   —¡Cállate Damian! —grita Tim muy molesto— no digas tonterías.

   El tono severo de mi hermano hace que me calme, tal vez estoy siendo imprudente, pero ardo en furia, ese niño me golpeó en las bolas y se burla de mí, lo voy a hacer puré. Esto no se va a quedar así, nadie golpea al “Demonio” en los huevos y vive para contarlo. Al tranquilizarme, Tim afloja su agarre, yo aprovecho para soltarme, por lo menos un puñetazo más sí le voy a dar, justo antes de que mi puño impacte, el maldito levanta la pierna aplastando nuevamente mi entrepierna, yo caigo al piso otra vez, sujetando mis bolas. El enojo que siento y la confianza excesiva de mis habilidades al creerme superior, hicieron que bajara la guardia, además, a pesar de la kryptonita, es posible que Jon conserve algo de su súper velocidad, esa patada no la vi venir. El niño toma las cuerdas y las arroja lejos.

   —Creo que encontré tu batipunto débil —me dice Jon, agachándose hacia mí, en ese momento estornuda, con eso me deja congelado de la cintura para abajo, atrapado dentro de un bloque de hielo en posición fetal, nunca me había sentido tan humillado y ridiculizado, quiero llorar y patalear del coraje.

   Lo malo es que llevo puesto mi traje estándar que no emite calor, lo bueno es que el hielo me anestesió y calmó mi dolor, lo peor es que ni siquiera lo planeó, no controla sus poderes, estornudó porque lo golpeé en la nariz muchas veces. Este niño parece tener el súper poder de la suerte, todo le sale bien ¡te odio Jonathan Kent! ¡te odio! Miro a Tim, me da deliberadamente la espalda para que no lo vea, ¡se está riendo de mí! No importa, somos hermanos, burlarse del otro es algo normal, pero ese Jon, ese maldito Jon… y ese Conner, ese puto Conner…

—¿Ya te quedó claro, niño tonto? —dice el adolescente poniéndose en cuclillas— no te metas con la familia Kent —en ese momento enciende sus ojos de color rojo para amenazarme.

  —¡Oye! ¿qué te pasa, pendejo? ¿cómo te atreves, cabrón? —le dice muy molesto Tim, mientras lo levanta de los hombros y lo empuja lejos de mí— no te voy a permitir que amenaces a Damian de esa forma. ¡Lárguense de mi taller los dos!

   Al ver el daño que su hermanito me causó, ahora que las cuerdas con kryptonita están más lejos, Conner decide hacer lo mismo con Tim y lo patea brutalmente en la entrepierna, mi hermano cae seco como costal, gritando de dolor, no se puede ni mover, está totalmente encogido. Temo que lo haya lastimado gravemente, dudo que la concha protectora que lleva puesta lo protegiera.

   —Tu hermano necesita aprender una lección, se cree la gran verga y míralo, mi hermanito lo humilló. Agradece que te tuve piedad, pude haberte hecho escupir las bolas por la boca —dice Conner—. Eres blando Tim, por eso nadie te respeta, eres débil, incapaz de controlar, mucho menos educar a tu maldito hermano. Él necesita mano firme, que alguien le demuestre cuál es su lugar y ese no vas a ser tú. ¿Crees que no hemos visto como te maltrata en sus vídeos? permites que te use de tapete y que trapeé el piso contigo, te humilla y te insulta enfrente de millones de personas. Fuiste nuestro líder, nos pones en vergüenza, Tim, a todos los Titanes. Que golpeaste a Superman, fue suerte, que salvaste al mundo ¿y qué? eso de qué te sirve si al final no tienes carácter, te hacen falta huevos, te lo digo como tu amigo, necesitas dejar de ser un pelele, eres demasiado bueno, demasiado gentil y lindo. Usa tu cerebro ¿de qué te sirve ser tan inteligente si un niño de diez años va a hacer contigo lo que se le antoje?

   —¡Cállate el hocico! ya tengo once años —grito enojado—. Nadie sabe que Tim Drake era Robin ¿cómo puede avergonzarlos lo que pasa en mis videos? Con su bondad y gentileza, me ha hecho mejor persona, él no es débil, al contrario, podría asesinarte si quisiera, no necesita probarle nada a nadie, no necesita ir por la vida partiendo madres para demostrar lo valioso que es, no hay nadie en este mundo más valioso que él —en este momento mis ojos están húmedos, al defender a mi hermano me he puesto sentimental, también ardo en rabia, no me gusta que lo traten de esa forma, a menos de que sea yo quien lo haga.

  —Cállate Damian, yo me encargo —dice Tim desde el piso, con dificultad se pone en pie, al hacerlo, todo el taller se tiñe de luz roja. Conner y Jon caen al suelo, no pueden ni levantarse— es un tipo de radiación similar a un sol rojo, Bruce me ayudó a instalarla —explica Tim—. Ya lo escuchaste, a pesar de las apariencias, Damian me respeta y yo a él, ese niño me conoce bien, pensé que tú también me conocías, bro, creí que eras mi amigo. ¿Sabes qué fue lo que me dijo Superman cuando irrumpió en la baticueva? dijo que yo era el Robin más débil, todo este tiempo me pregunté ¿por qué se expresó así de mí? él único que decía tal cosa era Damian y me lo decía a mí solamente, para molestarme ¿en qué momento se corrió el rumor entre los superhéroes de que yo era débil? Ahora sé que fuiste tú, Conner Kent, eres tú quien ha difundido esa falsa idea sobre mí, tú has estado afectando mi reputación.

   —No sé que piensas hacer Tim, te recomiendo que pares ahora —Conner intenta amenazarlo desde el piso.

   —¿Dices que de qué me sirve ser tan inteligente? —Tim le pregunta. En ese momento le ordena a su traje ocultar el pantalón y descubrir sus piernas, se baja el bóxer de lycra y nos muestra su entrepierna, lleva puesto un suspensorio, de la bolsa frontal, mi hermano saca una concha de color verde iridiscente— tú no me causaste daño alguno con tu patada, fingí que así fue para darte la oportunidad de irte con Jon, porque soy amable y no me gusta tratar mal a las personas. Nunca pensé que me dirías todo eso, bro.

   ¡Así se hace, Tim! enséñales que la Batifamilia manda, tiene a los dos sometidos con radiación roja y llevaba una protección con kryptonita ¿Cómo no pueden ver lo poderoso que él es? ¿cómo no se dan cuenta? Tim pone todo en su lugar y su traje vuelve a cubrirle las piernas, carga con Conner sobre sus hombros, lo coloca en la misma mesa donde yo tenía a Jon, lentamente lo desnuda, retira la playera negra con el símbolo rojo de “S”, le quita las botas tácticas, abre su cinturón, desabotona el pantalón negro y se lo baja, el chico no puede hacer nada para impedirlo, está muy debilitado, Red Robin decide dejar puesto el bóxer rojo de lycra a su víctima, finalmente, lo ata. Presiona un botón en su guante y la mesa se levanta, adquiriendo una posición vertical.

   —¡No lastimes a mi hermano! —grita Jon.

   —Eso es justo lo que va a pasar —dice Tim, mientras venda y ata con cuerdas normales al niño, además, pone unos tapones en sus oídos— ojos que no ven.

  —Tim, no tienes que hacer esto —Conner le dice con algo de temor.

   —Te equivocas, bro, debo hacerlo, necesitas conocer esta faceta, el error ha sido mío, al no mostrarte quién soy, te has formado una idea equivocada sobre mí y las has difundido. Me has faltado al respeto a mí y a mi taller, podría dejarlo pasar, pero lo que no te voy a perdonar, Conner Kent, es haber amenazado a Damian. Créeme, no disfruto hacerte esto, tampoco puedo decir que me va a doler más a mí que a ti, porque yo jamás miento. Te garantizo que vas a sufrir mucho.

   —Tim, no eres débil, eso ya me quedó claro, desátame ¿ok? lamento lo que dije, me excedí, amenazar a Damian estuvo mal, perdóname Tim, por favor —Conner comienza a suplicar, no es para menos, la mirada en mi hermano sí da un poco de miedo. Solo lo he visto así una vez, cuando castigó a Luke en un enfrentamiento amistoso, es entonces que conocí el lado asesino de mi hermano y aprendí a respetarlo, incluso, permití que me entrenara. Cuando decide hacer daño, se convierte en otra persona.

   Realmente él nunca pelea en serio, siempre se contiene y prefiera apoyarse en gadgets y trucos para evitar lastimar a alguien, si él quisiera, podría vencer a Dick en un combate, tal vez hasta a Jason, mis tres hermanos están en otro nivel, Cassandra ni se diga, eso me alegra mucho, porque puedo alcanzarlos y superarlos a todos.

   —Fui entrenado por la mejor guerrera asesina de esta tierra, “las manos más letales” ella me enseñó muchas técnicas que yo considero prohibidas, tiene años que no las practico, podría arrancarte el corazón usando mis propias manos. ¿Sabes qué es lo que me gusta de tu cuerpo kryptoniano, bro? —pregunta Tim frotando el torso de su víctima. Con su dedo índice dibuja una “S” en su pecho— puedo lastimarte seriamente, herirte de todas las formas posibles sin hacerte realmente daño, apenas salgas de aquí y te de el sol, te recuperarás. Comencemos por lo más básico y menos doloroso.

   Mi hermano comienza a patearlo repetidamente en la entrepierna con todas sus fuerzas, el chico grita y chilla de dolor con cada impacto, no puede hacer nada, está debilitado y totalmente amarrado, en seguida, lo sujeta de las bolas y se las aprieta sin piedad, los gritos agudos del kryptoniano son desgarradores. Inesperadamente, un dardo con un tranquilizante se clava en el cuello de Red Robin, Tim queda inconsciente al instante, alcanza a jalar brevemente las bolas de Conner al caer.

   Por la posición en la que quedé atrapado en el hielo con las manos en mi entrepierna no puedo ver quién fue, pero vino desde el punto en que entró Conner, alguien aprovechó el hueco en la seguridad de este lugar, para disparar desde muy lejos sin ser detectado, unos minutos después escucho los pasos acercarse, el hombre pasa junto a mí y se dirige hacia el indefenso hermano de Jon, le inyecta un sedante. Es Deathstroke, carga con ambos, uno en cada hombro.

   —¿Ves esto? —Deathstroke me enseña un dispositivo con un mapa y dos puntos que parpadean en él— hace unos días conseguí colocar rastreadores en Batman y Superman, si tú vas y les dices, yo lo sabré, si se los retiran, yo lo sabré, ten por seguro que antes de que ellos lleguen, mataré a estos dos. Si en algo aprecias la vida de tu hermano, no intervengas morro.

   —¿Qué vas a hacer con ellos? —le pregunto.

   —No debería decírtelo, pero ¿qué más da? los pienso usar como carnada para atraer a Nightwing. Es a él a quien sí deseo matar, Ja ja ja —Slade comienza a reír, su máscara modifica su voz, suena bastante tenebroso e intimidante.

   —¿Por qué no nos llevas a Superboy y a mí? —pregunto.

   —¿Estás loco? crees que quiero un problema de ese tamaño con Batman y Superman. Estos dos e incluso Nightwing, son prescindibles, ustedes no.

   —Si le haces algo a Tim, juro que te mataré Slade Wilson.

   —Ja, ja, ja, buena suerte con eso —me dice.

   Slade parte llevándose a nuestros hermanos, yo estoy atrapado en un bloque de hielo y Jon está amarrado, no ve y no escucha, la radiación roja continúa y gracias a que Tim revocó mis permisos, Red no me va a obedecer ¿cómo demonios voy a rescatarlos?