Eran las 2:33 de la madrugada cuando Pablo se preparaba un vaso de leche en la cocina, su cuerpo caucĆ”sico estaba desnudo cubierto Ćŗnicamente por el ajustado calzoncillo azul que realzaba sus firmes nalgas y hacĆa todo lo posible por sostener su inmenso pito y las grandes bolas que su genĆ©tica le heredĆ³ por derecho. Estaba concentrado firmemente mezclando los polvos de leche con el agua cuando sintiĆ³ los pasos de un somnoliento David que lo abrazĆ³ con ternura desde atrĆ”s. Su moreno esposo posĆ³ su mentĆ³n sobre su hombro, Ć©l tambiĆ©n vestĆa con un calzoncillo de tonos rosas.
—¿Por quĆ© estĆ”s aquĆ, gatito? —le preguntĆ³ a Pablo.
—No puedo dormir. La pelea de maƱana me tiene muy nervioso.
—Si no me lo dices no me doy cuenta. Toda la noche has estado vuelta y
vuelta en la cama.
—Lo siento. Ya verĆ”s que voy a dormir despuĆ©s de esto.
David se echĆ³ a reĆr y reafirmando su abrazo en Pablo afirmĆ³:
—Yo tengo otra leche que tambiĆ©n te puede poner a dormir muy rico.
Pablo se echĆ³ a reĆr y le dio un beso en la mejilla a David.
—Quiero estar enfocado —afirmĆ³ Pablo.
David continuĆ³ abrazado a su esposo.
A la maƱana siguiente todos los miembros estuvieron presentes en la sala
donde se iba a efectuar el primer reto de Farid. El barbudo habĆa planificado
una serie de pruebas donde los padres, tĆos de una familia se enfrentaban a sus
hijos o sobrinos. El primer reto consistĆa en un combate cuerpo a cuerpo. El
equipo de los mĆ”s veteranos de los ChacĆ³n se hacĆa llamar La Experiencia, y quiĆ©n se sometiĆ³ a defender al equipo en esa
ocasiĆ³n iba a ser el espĆa profesional BenjamĆn.
El atractivo hombre que era director de una instituciĆ³n gubernamental de espionaje ya estaba en la habitaciĆ³n y se habĆa quitado la ropa. Su cuerpo en forma indicaba que iba a ser un hueso duro de roer, tenĆa amplia experiencia en combate y defensa personal, algunas perlas de sudor se acumulaban en sus pectorales y turgentes pezones. VestĆa ropa interior negra y botas del mismo color.
El equipo contrario conformado por la generaciĆ³n de hijos y sobrinos era La RenovaciĆ³n y quiĆ©n asumiĆ³ el primer combate fue su capitĆ”n Pablo, desde muy joven participĆ³ en lucha deportiva y actualmente se desempeƱaba como propietario de una empresa titulada Guerreros de la arena que se enmarcaba entre la lucha libre profesional y erĆ³tica. El cuerpo de Pablo tambiĆ©n brillaba de sudor, en ese momento estaba ocupado reajustando su paquete en su ropa interior de tono rojo.
Por alguna razĆ³n Marcos ChacĆ³n no quiso estar presente para el combate y
prefiriĆ³ salir de la sala llevĆ”ndose de manera obligada a Bernardo el rubio y
pendenciero hijo de BenjamĆn.
Farid estaba transmitiendo la lucha para las redes sociales y mientras
relataba las caracterĆsticas del encuentro, BenjamĆn dirigiĆ³ una mirada a
Pablo. El espĆa ajusto su verga que comenzaba a endurecerse en su ropa
interior.
A indicaciĆ³n de Farid, el combate iniciĆ³ y tanto Pablo como BenjamĆn
comenzaron a dar vueltas, con los brazos levantados para una prueba de fuerza.
Con un golpe fuerte los cuerpos de ambos sementales de diferentes
generaciones chocaron, tensƔndose uno contra el otro, perfectamente
emparejados. Con bastante experiencia enfrentƔndose a mafiosos y peligrosos
criminales, BenjamĆn se moviĆ³ a un lado haciendo tropezar a Pablo. Lo agarrĆ³ de
la cabeza y la aplastĆ³ contra su cuerpo en una fuerte llave.
Pablo gimiĆ³ sintiendo la compresiĆ³n que BenjamĆn le provocaba con su bĆceps. La mano de Pablo agarrĆ³ un muslo de BenjamĆn hasta que subiĆ³ a su bulto, sin tanta ceremonia lo golpeĆ³ en las bolas.
AutomĆ”ticamente BenjamĆn emitiĆ³ un fuerte grito que fue silenciado por los aplausos de los miembros del equipo La RenovaciĆ³n. BenjamĆn cayĆ³ de rodillas agarrĆ”ndose las bolas, meciĆ©ndose en estado de shock, aĆŗn sorprendido de tanta crueldad a inicios del combate.
Pablo sonriĆ³ mirando a BenjamĆn desboronarse de dolor. AgarrĆ³ la cabeza del
seƱor espĆa y metiĆ³ su cara en la axila. ApretĆ³ su cabeza con fuerza y lo
obligĆ³ a ponerse de pie. Pablo apretĆ³ el puƱo y golpeĆ³ a BenjamĆn en el abdomen
una y otra vez.
Cuando Pablo se cansĆ³ de golpear los abdominales de BenjamĆn lo hizo caer
con fuerza sobre el acolchado suelo donde BenjamĆn aterrizĆ³ gimiendo boca abajo
y con los ojos cerrados. Escuchaba los gritos de Ɣnimos que le daban sus
compaƱeros de equipo La experiencia.
—Vamos, perra, terminamos con esto —asegurĆ³ Pablo inclinĆ”ndose. Cuando iba
a hacer levantar a BenjamĆn, recibiĆ³ un codazo en la cara.
Pablo retrocediĆ³ con una mano en su ojo y parte del rostro, en cuestiĆ³n de
segundos BenjamĆn estaba sobre Ć©l, estrellando su cuerpo.
BenjamĆn abriĆ³ sus manos como garras y las clavĆ³ en los pectorales de
Pablo, exprimiƩndolos como si fueran unas duras toronjas.
Pablo gritĆ³ de dolor.
BenjamĆn se lamiĆ³ los labios disfrutando del dolor de Pablo. SubiĆ³ la
presiĆ³n sobre los pectorales una Ćŗltima vez y luego liberĆ³ al muchacho, para
rematar con un rodillazo en sus abdominales haciendo que cayera en posiciĆ³n
fetal
Pablo se arrastrĆ³ escasos centĆmetros y lentamente empezĆ³ a ponerse de pie.
Oportunidad que el profesional espĆa aprovechĆ³ para asestar una patada en el
culo de Pablo que reaccionĆ³ con un fuerte grito.
RĆ”pidamente agarrĆ³ a Pablo y lo hizo girar. Lo sostuvo de la barbilla y lo
estirĆ³ hacia atrĆ”s, exponiendo su poderoso y lampiƱo pecho. BenjamĆn lo golpeĆ³
a puƱo cerrado en los pectorales.
Uno, dos, tres veces, impactĆ³ el puƱo de BenjamĆn en los pectorales de
Pablo, llegado un momento el experimentado maduro se inclinĆ³ y mordiĆ³ el pezĆ³n
derecho de Pablo. Ćl grito de dolor y sus rodillas comenzaron a doblarse
mientras todo su cuerpo temblaba.
BenjamĆn apartĆ³ su boca. Pablo estaba sin aliento y gimiendo. Fue
sorprendido por las gruesas manos de BenjamĆn que rodearon su cuello
impidiĆ©ndole la respiraciĆ³n.
Apretaba fuertemente.
En poco tiempo, Pablo comenzĆ³ a jadear a medida que se le hizo imposible respirar,
con sus manos acariciĆ³ salvajemente el cuerpo del espĆa. Sintiendo cada
centĆmetro muscular de su fuerte cuerpo. Su mano derecha palpĆ³ el tieso y
palpitante pene, pero bajĆ³ un poco mĆ”s y lo agarrĆ³ de las grandes y colgantes bolas,
apretando como dos robustos limones.
BenjamĆn gritĆ³ conmocionado. No quiso quedarse atrĆ”s, apartĆ³ las manos del
cuello de Pablo y se trasladĆ³ a sus bolas, apretĆ”ndolas tambiĆ©n.
Pablo gritĆ³ de dolor, usĆ³ toda la fuerza que le quedaba y agarrĆ³ los
pectorales de BenjamĆn empujĆ”ndolo lejos de Ć©l. BenjamĆn saliĆ³ hacia atrĆ”s
soltando los huevos de Pablo, tropezĆ³, pero consiguiĆ³ quedarse en pie. Se quedĆ³
mirando como Pablo jadeaba y sudaba a chorros. Sin dar tregua a la derrota,
BenjamĆn se agachĆ³ tomĆ”ndolo de un tobillo haciĆ©ndolo caer de espalda.
Aturdido, Pablo sintiĆ³ que BenjamĆn iba por Ć©l, lo tenĆa encima queriendo
sujetar sus piernas, utilizĆ³ la extremidad libre para entregar una patada a
BenjamĆn en sus pectorales obligĆ”ndolo a retroceder. Se levantĆ³ y estrellĆ³ su
hombro en los abdominales de su contrincante.
BenjamĆn cayĆ³ de rodillas aturdido y sin aire, mirando al techo como si asĆ pudiese recuperar su bienestar. Solamente que Pablo no le dio pausa, cuando ya estuvo de pie clavĆ³ una patada hacia la frente del espĆa, la cabeza de BenjamĆn se sacudiĆ³ con la mirada perdida, luchĆ³ por mantener estabilidad, pero se fue de bruces completamente nockeado.
Pablo posĆ³ su pie sobre BenjamĆn y flexionĆ³ un brazo, era el ganador
absoluto del primer reto cosechando el primer punto para su equipo.
Todos los hombres del grupo La
RenovaciĆ³n se acercaron a Ć©l para felicitarlo, el Ćŗltimo en sujetarlo de
los brazos y jurarle que tendrĆan una noche inolvidable fue David Aceituno.
Cuando Marcos ChacĆ³n ingresĆ³ a la habitaciĆ³n se sintiĆ³ bastante orgulloso
de Pablo y no dudĆ³ en manifestarlo abiertamente cuando lo abrazĆ³. Sin embargo
Bernardo no lo tomĆ³ de buena manera, primeramente engaĆ±Ć³ a Pablo cuando
extendiĆ³ los brazos en seƱal de saludo, al estar cerca de Ć©l cambiĆ³ su pose
para interceptar una patada traicionera en el abundante bulto de ChacĆ³n
impactando sus grandes gĆ³nadas de lleno en su pelvis. Pablo se doblĆ³ de dolor
con los ojos llenos de lĆ”grimas. AbriĆ³ la boca para escapar un sonido lastimero
y se quedĆ³ doblado intentando respirar mejor.
—¡CĆ³mo te atreves a derrotar a papĆ”, maricĆ³n! ¡Te voy a dejar las bolas de
recuerdo!
El joven y arrogante rubio fue apartado por los demƔs compaƱeros. Solo
minutos mĆ”s tarde BenjamĆn se sentĆ³ a su lado, se habĆa vestido y sostenĆa una bolsa con hielos sobre su dolorida ingle.
—No puedes ponerte asĆ. Pablo me ganĆ³ de la manera mĆ”s justa. Esto es un juego y sabĆamos a que nos enfrentĆ”bamos cuando quisimos participar.
El siguiente reto de Farid iba a ser rondas de preguntas y respuesta, en esa ocasiĆ³n los mĆ”s intelectuales propusieron su nombre para participar. En el grupo de La Experiencia los candidatos fueron Marcos y BastiĆ”n. Mientras que en la RenovaciĆ³n la propuesta de participar estuvo a cargo de RenĆ© y FabiĆ”n.
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