CONTIENE:
BALLBUSING HOMBRE/HOMBRE
Todo estaba listo para el segundo encuentro de Competencia Ballbisging Salvaje (CBS).
El gimnasio estaba lleno de gente. Cerca de 115 hombres, casi todos jóvenes de aproximado 20 años, estaban sentados en las gradas.
En gran Simón Chacón saludaba a los espectadores. āBienvenidos a nuestro segundo dĆa de competencia aquĆ en la CBS. A inicios de esta semana vivimos un torneo de nutball feroz con Horacio ganando la primera medalla de oro. Walter obtuvo el segundo lugar ganado playa y David Aceituno tuvo que conformarse con bronce. Hoy disputaremos la resistencia en el Roshambo. Como casi todos los juegos en la CBS, Roshambo se jugarĆ” desnudo. Los concursantes se patearĆ”n alternativamente las pelotas. El juego termina cuando un competidor cae o su mano toca el suelo, o se da por vencido. HabrĆ” cuatro juegos. Los ganadores de los primeros dos retos lucharĆ”n por la medalla de oro, mientras que los perdedores tendrĆ”n un partido para decidir quiĆ©n obtiene la de bronce.
Los participantes subieron al escenario y fueron recibidos con aplausos por parte del pĆŗblico.
āAquĆ estĆ”n, damas y caballeros ācontinuó Simónā. Saludamos a LenĆn, Ignacio, Evan, y Milton. Creo que no hay necesidad de presentar a nuestro Ć”rbitro. Si tienen algĆŗn interĆ©s en el fĆŗtbol, āāreconocerĆ”n a Eladio, el mejor jugador de futbol que ha parido nuestra selección nacional.
Los jugadores hablaron con el Ɣrbitro.
La estrella de fĆŗtbol vestĆa short y camisa negra con un silbato colgando en su cuello. Levantó los brazos y saludó a la audiencia.
Horacio se acercó a él y sonrió.
āAhĆ estĆ” Horacio, presidente de la CBS ādijo Simónā. EstĆ” hablando con Eladio. Probablemente estĆ©n pautando las reglas de Roshambo. Bueno, son bastante obvias. Sólo tie...
De la nada, Horacio pateó al futbolista en los huevos. Eladio gimió y se agarró la entrepierna.
La audiencia se rió y aplaudió, y Simón muy entretenido comentó: āSĆ, eso es bĆ”sicamente.
Horacio sonrió y palmeó la espalda de Eladio.
Eladio sonrió débilmente y se enderezó.
āPresentaremos a los concursantes de hoy. LenĆn. He oĆdo que es un pateador de primera clase.
El hombre hizo una reverencia frente a la audiencia. Se quitó la camiseta, los zapatos y los jeans para revelar un cuerpo fuerte y velludo con dos huevos colgantes, su pito estaba flÔcido pero de buen tamaño.
āIgnacio.
El muchacho se desnudó rÔpidamente y sonrió con orgullo cuando el público aplaudió al ver su cuerpo delgado. Su vello púbico estaba cuidadosamente recortado, y sus grandes y jugosas huevas colgaban entre sus muslos. Su polla se crispó y se endureció ligeramente. Ignacio disfrutaba de mostrar su cuerpo.
āObviamente Ignacio estĆ” muy feliz āobservó Simón con una sonrisaā. Esto me recuerda: si bien una erección era obligatoria para la competencia de Nutball, no es necesaria para Roshambo. El otro contendiente es Milton.
El joven lindo con el cabello oscuro saludó a la audiencia y se quitó los jeans ajustados, su camiseta y los zapatos. Su impresionante polla colgaba, dormida, y, guiƱando un ojo al pĆŗblico, se la levantó para dar a los espectadores un buen vistazo de sus grandes bolas que se escondĆan detrĆ”s de ella.
La multitud se volvió loca de emoción.
Simón se rió entre dientes. āLa semana pasada, Walter coqueteó con el pĆŗblico. Y lo convirtieron en el favorito de la semana hasta que perdió ante Horacio. Milton parece haber tomar un bocado de su plao, y la audiencia lo acepta. Ahora, por Ćŗltimo pero no menos importante, tenemos a Evan.
Evan mostró una gran sonrisa y se pasó la mano por el corto cabello. Era muy simpĆ”tico y varonĆl, se quitó los zapatos, la camiseta y los jeans haciendo que el pĆŗblico aplaudiera.
āWow āfue lo Ćŗnico que dijo Simón, cuando Evan mostró sus partes privadas.
Sus genitales eran hermoso: una polla que parecĆa bastante grande incluso en su estado flĆ”cido y un par de testĆculos enormes y perfectamente ovalados que colgaban bajos en su bolsa afeitada.
El público estaba tan impresionado como Simón, y lo demostraron aplaudiendo y vitoreando frenéticamente.
āBueno ādijo Simón cuando volvió a encontrar su vozā. QuizĆ”s Milton tenga un rival por el tĆtulo de favorito de la audiencia... Sea como sea, esto no es un concurso de belleza, es una competencia deportiva. Y veremos si esos delicados huevos prevalecerĆ”n o se quebrarĆ”n en la batalla de hoy.
Evan sonrió disfrutando ser el centro de atención. Se agarró la entrepierna desnuda y meneó su miembro y los dos cocos al público.
āAhora, el primer juego serĆ” Ignacio vs. Evan ādijo Simón, mientras que el resto de los muchachos abandonaron el escenario.
Los dos concursantes estaban parados uno frente al otro con Eladio entre ellos. Eladio lanzó un gemido corto y se frotó los huevos. Cuando hizo sonar el silbato, comenzó el partido.
Ignacio darĆa la primera patada. Le sonrió a Evan, que no parecĆa intimidado.
Se encogió de hombros y alzó una pierna musculosa entre las piernas de Evan. Su empeine desnudo atrapó los grandes huevos y los aplastó contra su pelvis.
La audiencia exclamó, cuando el dolor se apoderó de Evan. El chico hermoso tosió y se agarró la ingle.
āOuch ācomentó Simón entre risas.
Evan se enderezó y apretó los dientes.
Ignacio trató de parecer relajado mientras abrĆa sus piernas dejando que sus partes privadas colgaran entre sus muslos para que Evan lo pateara.
Evan hizo una mueca de nuevo.
āAl parecer, Ignacio tuvo un buen golpe ācomentó Simónā. Ā”Evan tiene que golpear sus huevos para empatarlo!
Y asà hizo. Evan comenzó a correr y golpeó con el pie la entrepierna de Ignacio.
Ignacio fue levantado del suelo y tuvo problemas para no caerse cuando volvió a tocarlo. Gritó a todo pulmón y agarró sus genitales.
āEse fue un buen contraataque ādijo Simón alegremente.
Ignacio saltaba hacia arriba y abajo agarrando sus huevos, mientras que Evan parecĆa a punto de vomitar en lo que se masajeaba sus bolas palpitantes.
Amasando sus bolas doloridas, Ignacio se inclinó y dejó escapar un grito ronco.
āAhora nos encontramos en una terapia de gritos ācomentó Simónā. Esperemos que funcione.
Ignacio le lanzó una mirada furiosa a Evan, su mano derecha sostenĆa sus bolas y su mano izquierda se apretada en forma de puƱo.
Evan alzó las cejas y abrió las piernas. Obviamente, todavĆa estaba dolorido por la Ćŗltima patada.
Sus grandes gónadas colgaban de manera vulnerable entre sus muslos.
Ignacio volvió a gritar y se lanzó contra Evan, levantando su pierna derecha entre las piernas de Evan y crujiendo los pobres testĆculos con su empeine.
Evan dejó escapar un grito agudo cuando sus pobres y frÔgiles huevos fueron golpeados contra su pelvis.
āOh ādijo Simón. āEsto podrĆa ser el fi...
Evan se derrumbó en el suelo, gritando y gimiendo de dolor.
Eladio hizo sonar el silbato.
āSĆ. Juego terminado ādijo Simónā. Por otro lado: Evan podrĆa estar buscando una carrera fructĆfera en el mundo de la ópera. A juzgar por el ruido que estĆ” haciendo, ciertamente tiene talento. Evan, los teatros de Europa esperan por ti.
Evan se retorcĆa en el suelo, sollozando y gimiendo, acunando sus torturados huevos en sus manos.
Ignacio volvió a gritar, esta vez levantando las manos al aire.
El pĆŗblico parecĆa estar un poco desconcertado por la actitud de Ignacio. Aplaudieron cortĆ©smente, pero sin mucho entusiasmo.
La cara de Ignacio estaba roja como un tomate. Estaba celebrando su victoria con algunos gritos mÔs, hasta que se recordó el dolor martilleante en sus bolas, y se dobló, exhausto y dolorido, agarrÔndose su virilidad y jadeando fuertemente. Salió del escenario donde Horacio y Camilo lo abrazaron dÔndole palmadas en la espalda.
Evan, por otro lado, todavĆa estaba tirado en el suelo. Ari y ElĆas, se acercaron a Ć©l y lo ayudaron a entrar a los vestuarios. TenĆa los ojos llorosos y sudaba.
āLos siguientes son Milton y LenĆn. Ignacio lucharĆ” contra el ganador, mientras que Evan se encontrarĆ” con el perdedor y lucharĆ” por la medalla de bronce.
Ambos subieron al escenario. Se sonrieron el uno al otro e intercambiaron apretones de manos muy deportivos.
Eladio hizo sonar el silbato y LenĆn hizo el primer movimiento. Sonrió disculpĆ”ndose. Luego dio un paso atrĆ”s y apuntó una patada a las regiones inferiores de Milton. Sus dedos de los pies destrozaron los jugosos testĆculos del contrincante.
Milton gritó y se dobló, mientras LenĆn saltaba arriba y hacia abajo sosteniendo su pie con la mano.
āĀ”Oooh, daƱo colateral! ācomentó Simónā. Pobre LenĆn se lastimó el pie...
Milton sostuvo su escroto y cruzó las piernas. La multitud lo animó a levantarse. Echó un vistazo de cerca a sus huevos: palpando sus dos bolas entre sus dedos.
LenĆn estaba haciendo una mueca por el dolor en su pie.
āApuesto a que el dolor desaparecerĆ” en un minuto āreflexionó Simón, mientras Milton animaba al pĆŗblico a aplaudir rĆtmicamente. Se frotó las bolas doloridas y se paró frente a LenĆn.
El sonido del impacto resonó en el gimnasio, cuando el empeine de Milton hizo contacto con las carnosas bolas de su oponente.
LenĆn gimió y agarró su entrepierna.
āBuena esa ādijo Simón.
Milton sonrió con satisfacción mientras la multitud lo vitoreaba. Le guiñó un ojo a la audiencia y volvió a levantar su entrepierna, otorgÔndole a los espectadores una vista agradable de sus regordetas toronjas ligeramente enrojecidas. Se rio y palmeó sus bolas.
āMilton parece bastante seguro de sĆ mismo āobservó Simónā. Pero el partido aĆŗn no ha terminado.
LenĆn se estaba recuperando y preparĆ”ndose para otra patada. Se concentró en el saco escrotal de Milton y pateó sus pelotas un jugador de fĆŗtbol americano.
Milton lanzó un fuerte gemido y agarró sus testĆculos.
LenĆn, por otro lado, todavĆa tenĆa dolor, por lo que ambos concursantes se doblaron, acariciando sus respectivas huevas y gimiendo.
Una vez mĆ”s, Milton golpeó los delicados huevos de LenĆn con el talón en lugar del empeine.
Los ojos de LenĆn se hincharon cuando el talón le rompió los huevos. Su boca formó una "O" y sus ojos se cruzaron ligeramente.
āEso no va en contra de las reglas āreconoció Simón a los seguidores de la transmisión en instagram.
Milton estaba bastante satisfecho con los resultados de su ingenioso ataque. Y tenĆa todas las razones para estarlo: despuĆ©s de unos momentos de silencioso dolor, LenĆn tropezó y cayó al suelo.
La audiencia se volvió loca por Milton, y Ć©l sonrió tĆmidamente mientras se agachaba para ayudar a su oponente a levantarse.
LenĆn parecĆa pĆ”lido, cuando se dio cuenta de que habĆa perdido.
āY ahora, LenĆn tiene que enfrentar a Evan por la medalla de bronce āexplicó Simón.
Milton susurró algo al oĆdo de LenĆn, y Ć©ste sonrió dĆ©bilmente y asintió. Estaba agarrando sus huevos y sentado en el suelo, cuando Milton dejó el escenario y Evan se enfrentó a su oponente.
Evan no tenĆa la expresión de confianza en su rostro que habĆa mostrado cuando peleó por primera vez contra Ignacio. Sus huevos grandes colgaban tranquilos en su saco, pero la piel estaba de color rosa brillante. Su pene colgaba flĆ”cido frente a ellos.
āNo creo que Evan estĆ© en plena forma āobservó Simónā. LenĆn acaba de perder su pelea, Ā”pero se ve mucho mejor que Ć©l!
Eladio comenzó el partido, y era el turno de Evan para iniciar.
Evan corrió hacia LenĆn y plantó su pie contra sus genitales.
LenĆn gimió y se dobló.
El público aplaudió cortésmente.
LenĆn hizo una mueca y se enderezó. Luego, con determinación y concentración, fue a contraatacar. Su pie se hundió en la entrepierna de Evan, aplastando las albóndigas del pobre hombre con su empeine.
Los ojos de Evan se cruzaron y gritó de dolor. Agarró sus bolas y se dobló.
āOooooh, ha golpeado los huevos de Evan realmente muy bien āreconoció Simón.
LenĆn se sentĆa bastante satisfecho con sus habilidades y sonrió felizmente. Ocasionalmente, se frotaba su propio par de bolas, pero en general, estaba bien.
Evan tardó un tiempo en prepararse para su turno. Estaba agarrando sus testĆculos grandes e hinchados, y gimiendo de dolor. El pĆŗblico se impacientó y algunos espectadores le gritaron que se rindiera.
āEsto es injusto, claro y simple ādijo Simónā. Toma una eternidad para prepararse.
Evan parecĆa mortificado, pero finalmente pudo continuar. Agarrando sus bolas palpitantes con la mano, se paró frente a LenĆn. Con desesperación en su cara, lanzó una patada a las gónadas del velludo. Aterrizó de lleno, pero no con fuerza.
LenĆn tosió y se agarró la ingle, pero estuvo listo para su turno en pocos segundos.
Evan parecĆa mortificado.
Se giró hacia el Ôrbitro.
āĀæQuiere rendirse? āse preguntó Simón en voz alta.
El público pareció adivinar lo mismo, y comenzaron a abuchear a Evan.
Eladio sacudió la cabeza y Evan casi lloró.
Los abucheos se convirtieron en vĆtores, haciendo que Evan se viera humillado.
āDe acuerdo con las reglas de Roshambo, un concursante solo puede darse por vencido en su propio turno āexplicó Simónā. Evan tendrĆ” que soportar al menos esta Ćŗltima patada de LenĆn. Y si yo fuera LenĆn, lo harĆa muy duro.
LenĆn sonrió perversamente cuando Evan abrió sus piernas y se soltó las bolas, dejando que esas cerezas grandes colgaran entre sus piernas. Miró a su oponente a los ojos y se preparó para la patada.
Los ojos de Evan le suplicaban que se contuviera, pero aparentemente LenĆn no estaba de humor para tiempos de misericordia.
Con un poderoso movimiento, estrelló la pierna contra las huevas de Evan. Esta vez, no fue su empeine lo que hizo contacto, sino su espinilla. Las gónadas colgantes de Evan fueron aplastadas por la pierna del velludo. Los ojos del pobre hombre se pusieron en blanco y cayó al suelo en ese instante.
El público rugió con aprobación, cuando el cuerpo inerte golpeó el suelo.
Evan estaba fuera de combate.
āEsos enormes fabricantes de hijos no va a tener herederos ābromeó Simón.
ElĆas y Ari llevaron a Evan fuera del escenario para dar paso a la batalla final del dĆa, mientras David y Mateo se acercaron a LenĆn y lo felicitaron por su victoria.
āĀ”Ahora es Milton vs. Ignacio para la final! ādijo Simón con emoción.
Milton e Ignacio estaban uno frente al otro. El rubio parecĆa confiado y arrogante, con las manos en la cadera y gran sonrisa en la cara. Sus bolas colgaban bajas y su polla estaba medio dura.
āHombre, Ignacio realmente disfruta la atención āse rió Simón ante el micrófono.
Era el turno de Milton para comenzar, y cuando el Ôrbitro hizo sonar el silbato, el jugador se tomó su tiempo.
Se acercó a Ignacio y sonrió.
āĀæQuĆ© estĆ” haciendo? āpreguntó Simón.
Milton pasó las manos sobre su cuerpo lascivamente. El público aplaudió.
Ignacio se sonrojó.
Milton sonrió, se llevó el dedo Ćndice a los labios y lo chupó.
La polla de Ignacio se crispó.
Entonces Milton llevó su dedo húmedo al pezón izquierdo y lo frotó, haciendo que ambos pezones se endurecieran instantÔneamente, igual que la polla de Ignacio.
El rubio respondió con evidente torpeza. Trató de mirar hacia otro lado, pero su polla se alzó como un asta hasta ponerse dura señalando al techo.
āAh, estĆ” bien ādijo Simónā. EstĆ” tratando de sacar la polla del camino, y tener sus bolas sin algĆŗn tipo de obstĆ”culo. Buena tĆ”ctica.
Milton sonrió abiertamente.
La cara de Ignacio estaba roja. Su polla quedó dura y sus bolas colgando entre sus piernas sin protección alguna para salvarlas del ataque de Milton.
La vergüenza en los ojos de Ignacio se mezcló con ira.
Milton se encogió de hombros y se preparó para la patada. El objetivo era perfecto, y sin nada que impidiera que el pie de Milton se hundiera en el saco de huevos de Ignacio, sus dedos impactaron con admirable precisión.
Ignacio gimió de agonĆa, mientras el pĆŗblico vitoreaba y Milton hacĆa una reverencia.
El lastimado rubio agarró su virilidad, sosteniendo sus bolas, con el pene apuntando al techo presionando su vientre.
āHermoso ācatalogó Simón por el micrófono con una sonrisa burlona.
Ignacio tosió. Miró a Milton con ira.
Milton le hizo un guiño inocente y se lamió los labios, haciendo que la polla de Ignacio reaccionara favorablemente, mientras que el resto de su cuerpo se tensó por la agresión.
Se abalanzó sobre Milton y lanzó una patada cruel a su entrepierna.
La reacción de Milton, fue encogerse de hombros y dar una sonrisa, la patada no habĆa rozado sus pelotas en absoluto. Los dedos de los pies de Ignacio habĆan golpeado su polla pero no sus huevos, y Milton no sufrió ningĆŗn dolor.
Eso puso a Ignacio aún mÔs furioso.
Milton sonrió y el público le aplaudió.
āLa tĆ”ctica de Milton estĆ” funcionando. EstĆ” sacando a Ignacio de sus casillas. Y su pene todavĆa apunta el techo como un soldado.
Ignacio frunció el ceƱo a su oponente, quien seductoramente se chupó el dedo Ćndice nuevamente. Puso los ojos en blanco y se miró la entrepierna. La punta de su pene lo miraba fijamente mostrando una gota de presemen.
Milton sonrió abiertamente. Luego comenzó a correr siguió con otra patada perfecta directamente al saco escrotal de Ignacio.
Las bolas fueron aplastadas contra su pelvis.
Los ojos de Ignacio se cruzaron y se quedó helado por unos segundos. Luego gimió miserablemente y se agachó, su mano agarró sus preciosas bolas y su cuerpo se balanceó de un lado a otro. La punta de su miembro goteaba mÔs presemen, y la audiencia vitoreó a Milton.
Simón exclamó unas palabras de admiración.
Ignacio tardó varios minutos en recuperarse.
Mientras tanto, Milton coqueteaba con la audiencia, flexionando sus mĆŗsculos.
Ignacio se puso de pie nuevamente, doblado y sosteniendo sus bolas. Una gota de lĆquido preseminal salió de su polla dura y aterrizó en el suelo. Ignacio la miró y gimió.
āParece listo para rendirse āobservó Simón.
āĀ”No, no lo hagas! āgritó Horacio desde la barra.
āĀ”Puedes vencerlo! āCamilo intervino.
Ignacio gimió y se enderezó.
Milton le sonrió y separó las piernas.
Ignacio gimió de nuevo y lanzó una patada a los testĆculos de Milton, que habĆa permanecido relativamente indemne hasta el momento.
Ignacio anotó, pero la patada fue demasiado débil para meter a Milton en problemas.
Los dedos del pie de Ignacio habĆan chocado contra ambas bolas, y Milton se dobló, pero no estaba cerca del golpe destructivo que Ignacio habrĆa necesitado para ganar.
Milton respiró con dificultad por un par de segundos, luego miró a Ignacio, que tambiĆ©n se habĆa doblado.
āTerminemos āanunció Milton.
El público aplaudió con entusiasmo.
Ignacio solo gimió y se frotó las bolas.
Su polla dura apuntaba a Milton y exudaba un claro presemen que caĆa al suelo.
āEsta podrĆa ser la patada ganadora ādijo Simón.
Y asà fue. Con una patada precisa y despiadada, Milton estrelló los huevos de Ignacio contra su cuerpo, aplastÔndolos con su empeine y balanceÔndolos contra la pelvis.
La audiencia quedó en silencio.
Ignacio estaba congelado por el dolor. Su boca formó una O, sus ojos se cruzaron, y sus manos quedaron pegadas a su cadera. Las Ćŗnicas partes de su cuerpo que se movĆan eran sus bolas y su polla. Sus huevos grandes y enrojecidos se balanceaban hacia adelante y atrĆ”s por el golpe que acababan de recibir, y su enorme y ardiente pene chorreaba leche tras leche caliente y blanca que aterrizó haciendo un charco en el suelo.
Los amigos de Ignacio: Horacio y Camilo estaban haciendo muecas de dolor.
DespuĆ©s de lo que pareció una eternidad, Ignacio gruñó con voz aguda, apenas audible: āMe rindo.
El público estalló en ensordecedores aplausos vitores para Milton y su merecida victoria.
āĀ”Oro para Milton! āgritó Simón.
Ignacio seguĆa de pie congelado en medio del escenario, con las manos en las caderas, su erguido pene disparaba los Ćŗltimos chorros de crema blanca al suelo, mientras todos a su alrededor vitoreaban a Milton.
āEsto fue Roshambo de clase mundial āgritó Simón con entusiasmoā. Ćl literalmente pateó el semen de las bolas de Ignacio. Ā”Fue una tĆ”ctica arriesgada pero funcionó!
Horacio y Camilo se acercaron a su amigo, despuƩs de haber felicitado a Milton por su victoria. Horacio estaba de pie al lado derecho de Ignacio, mientras que Camilo estaba a su izquierda. Horacio le dio unas palmaditas en la espalda.
La cara de Ignacio se desfiguraba de dolor. TenĆa los ojos bien abiertos, las pupilas ligeramente cruzadas, las cejas arqueadas y la boca entreabierta.
Horacio sacudió la cabeza y sonrió. Luego le guiñó un ojo a Camilo, que tenĆa una sonrisa socarrona.
Camilo se echó a reĆr y rodeó a Ignacio. Con una patada, no lo suficientemente fuerte como para ser dolorosa, pero tampoco amigable, golpeó las bolas desnudas de Ignacio desde atrĆ”s.
Ignacio tosió pareciendo que iba a vomitar
āOh āSimón se rióā. Eso fue malo... Pero al menos rompió el hechizo sobre Ignacio.
Ignacio se derrumbó en el suelo y Horacio y Camilo se burlaron.
Simón volvió la atención sobre él:
āAsĆ que eso es todo por hoy. Oro para Milton. Plata para Ignacio. Bronce para LenĆn. Sintonicen la próxima semana cuando tengamos nuestro tercer dĆa de competencia en la CBS con El rompe bolas. Ā”Hasta entonces! La cita en la CBS es para el próximo 11 de octubre.
Simón apagó el micrófono y miró a Bastian sonriendo.
Bastian Chacón levantó el pulgar como señal de aprobación.
Mañana nueva publicación asociada con la CBS
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