Después de una llamada telefónica Israel Chacón volvió a acudir a la empresa de lucha Guerreros de la arena, apenas abría la puerta de la presidencia donde fue recibido por un hombre de edad madura, cabellos cortos y castaños. Por supuesto que lo conocía: Sam Furia, un famoso luchador retirado en la década pasada habían muchos títulos de campeonatos en su carrera. Israel le sonrió y ocupó un asiento frente a él después de estrechar su mano.
—Disculpe lo entrometido pero esperaba conseguir aquí al dueño de la empresa me habían comentado que él ocupaba también la dirección o presidencia.
—Ah, no, Israel —negó Sam sonriendo. Sin evitar echar un vistazo a la forma en como se aglomeraban los testículos en el pantalón del guapo rubio—. Sí te refiereres al popular Esteban, el dueño de Guerreros de la arena, verás en este momento él se encuentra ocupado ejerciendo sus labores de empresario haciendo crecer la empresa. Desde hace un año yo me ocupo de la gerencia en esta parte del país.
—Entiendo —movió afirmativamente Israel la cabeza.
—Esteban y yo hemos hecho una buena dupla y con mis ideas hemos crecido más en un año. Leí tu currículum y me parece interesante. Dices que quieres entrar aquí no más para distraerte. Eres deportista y esto te entretiene.
—Sí, señor.
—Genial y veo en ti un recurso de alto potencia. Fuerte, alto, atractivo. Tienes madera aunque hay que pulirte y mucho, te fue muy mal en el anterior casting sin embargo vi la grabación e hice que te llamaran. Puedes generar mucha atracción a la empresa y eso es lo que quiero no te voy a desperdiciar y si quisiste venir aquí, aquí te quedarás.
—Sí.
—Israel, Guerreros de la arena es la empresa pionera en lucha erótica y tenemos muchas categorías que nos han afianzado en el mercado para todos los gustos. Claro, con el paso de los años han surgido varias empresas de competencia: Cinturón de Honor, El Sótano, El Club Five Two, Vale todo y un sin fin pero Guerreros de la arena se ha mantenido sólida y como la favorita frente a todas.
Israel seguía afirmando con la cabeza.
—Amplias categorías cautivan al público. Tenemos una llamada Underground donde nuestros luchadores se enfrentan de forma privada y casi anónima, están en el frente de batalla y el público que los ve tiene prohibido grabarlos con su celular o algo que se le parezca, ahí puedes luchar contra otro hombre y también puede ser con una mujer, está la sección donde al final de la lucha entre ambos hay sexo de forma pornográfica o simplemente el arte erótico de la victoria sobre el más débil. Por otro lado están las luchas en pareja donde se te asignaría un compañero, también tenemos luchas de grupos donde hay turnos para enfrentarse esto se hace por temporadas con eliminatorias y es un torneo. Y también tenemos la lucha de las estrellas donde pueden ser grabados y las peleas son comercializadas por internet Lucha de las estrellas torneo o lucha de las estrellas simple. Quiero darte a pensar una semana para que me des respuesta en qué categoría nos vas a firmar y contra quien.
Israel ladeó la cabeza con las propuestas, demostrar su fuerza sobre otro hombre, dominar a una mujer y además penetrarla con lo mucho que le gustaban las féminas, luchar en pareja o grupos o simplemente la fama como luchador erótico y profesional. Después de todo estaba muy bien dotado de un equipo sexual.
—Ahora, ven, acompañame.
El famoso Sam Furia se levantó del asiento invitándolo a cruzar otra puerta que estaba dentro de su oficina. Israel no lo dudó y lo siguió. Encontrándose otra amplia sala con un anillo de pelea al centro.
El experto luchador empezó a quitarse su ropa de ejecutivo, el pantalón ceñido, la camisa, zapatos y calcetines quedando únicamente en su ropa interior. A leguas se detallaba que seguía entrenando su cuerpo en el gimnasio.
—Quiero invitarte a luchar —dijo Sam subiendo al anillo—. Muestrame de qué estás hecho, cara de muñeco.
Israel sonrió y se comenzó a desvestir hasta quedar con la ropa interior que apenas podía contener sus grandes genitales.
Sam movió sus dedos, invitando a Israel. El rubio no lo dudó. Saltó sobre la cuerda superior hacia el anillo. Se movieron en círculos, mirándose con cautela. Ambos con pequeñas sonrisas en sus rostros mientras daban vueltas alrededor del ring. Israel se lanzó hacia adelante y Sam lo esperó sin miedo. Los dos hombres se agarraron, músculo contra músculo.
Israel dominó fácilmente, empujando a Sam hacia la esquina. Sin embargo, el experimentado luchador era veterano. Se giró y usando su impulso golpeó al musculoso hombre más joven contra el tensor con fuerza. Israel se sobresaltó, dándole a Sam la oportunidad perfecta de saltar, y tumbarlo facilmente con una patada que le hizo crujir la espalda. El veterano del ring retrocedió, arrastrando a Israel con él.
Enojado, Israel pataleó hasta lograr liberarse, en lo últimos meses había entrenado pelea. Se giró para enfrentarse a Sam, pero fue golpeado en el pecho con una rotunda patada del viejo Sam Furia. Cayendo de culo en el ring. El musculoso Israel se levantó para correr y atacar a su contrincante quien lo sujetó para lanzarlo contra las cuerdas.
Los dos intercambiaron miradas mientras el veterano de luchas sonreía orgulloso de su fuerza.
—Te falta mucho, cara de muñeco. Me pregunto si eres digno de ser un Guerrero de la arena.
Sam comenzó una lluvia de golpes que Israel logró esquivar. Agarró la pierna derecha de Sam y lo intentó derribar pero el director de la empresa lo sostuvo y ambos se cayeron. Israel logró meter su hombro en las entrañas de Sam cuando cayeron.
Con la cara torcida Sam se arrastró hacia adelante pero Israel corrió y lo sostuvo en una llave lateral o popularmente conocida como mataleon, flexionando su poderoso bíceps, apretando la cabeza del veterano. Sam gruñó mientras su cabeza se apretaba en las garras de Israel. El rubio mantuvo la presión mientras Sam se ponía de rodillas. Se levantaron los dos con Israel afirmando la llave.
Sam gimió. El pecho ancho de Israel subía y bajaba mientras mantenía la presión.
El experto Sam pasó una mano por la cintura de Israel y con fuerza repentina le apretó los tetículos.
—¡AY!
Israel lo soltó y cayó indefenso, aturdido del sorpresivo dolor gonadal.
—En Guerreros se la arena todo está permitido —esbozó una malvada sonrirsa Sam.
Agarró los brazos de Israel y lo arrastró, usando sus rodillas para sujetar su cuerpo. Acribilló al rubio con golpes al cuerpo. El orgulloso Chacón respondió solo con gruñidos mientras los puños golpeaban sus musculosos pectorales y abdominales. Se retorció bajo Sam.
Sam se detuvo. Israel levantó la vista y vio como Sam se había quedado quieto mirandolo con sonrisa altanera. El semental empujó su cadera hacia arriba, derribando a Sam hacia adelante. El luchador rodó cayó de encima del cuerpo de Israel. Los dos hombres se levantaron, Sam de pie, pero Israel sobre una rodilla. Lanzándose contra los abdominales de Sam, llevándolo a la esquina. Las cuerdas del anillo temblaron cuando Israel golpeó su hombro contra los abdominales de Sam tres veces. Se levantó y agarró al veterano por la garganta con la mano izquierda. Empujó el cuerpo del director hacia arriba al tensor superior.
—¿Estás cansado? Que bueno que te retiraste. Debes inscribirte ya en el ancianato.
Israel se burló mientras disparó una serie de puños sobre el musculoso estómago de Sam.
Luego golpeó el antebrazo sobre el pecho de Sam, cuando gimió de dolor el rubio simplemente se burló.
Sam intentó liberarse, pero Israel comenzó a dominar siguiendo con muchos golpes a su pecho.
Con velocidad repentina, la mano izquierda en forma de puño chocó contra el pectoral izquierdo de Israel. El golpe rebotó en el músculo sólido sacudiendo al rubio. Sam golpeó una y otra vez, en el sexto intento, el puño se abrió y se convirtió en una garra. Apretando el pectoral de Israel haciéndolo escapar un grito y tambaleándolo. Sam se aprovechó y apartó al rubio lejos de él.
Agarró la muñeca de Israel, la giró suavemente debajo de su brazo moviéndola hacia atrás. Sam tiró de la muñeca de Israel por la espalda hasta que casi tocó su omóplato. Era un movimiento simple pero efectivo. Antes de que Israel pudiera reaccionar, plantó el pie desnudo detrás de su pierna obligandolo a ponerse de rodillas. Cuando Israel cayó, Sam soltó su muñeca. Golpeó su pie derecho en la espalda gruesa del joven. E Israel cayó hacia adelante, con la cara sobre el lienzo.
Cuando se levantó, Sam agarró sus pies y los dobló. Rápidamente envolvió sus piernas y brazos alrededor de las piernas de Israel en un nudo que hizo presión sobre la espinilla del rubio. Israel estaba boca abajo y Sam completamente detrás de él, con brazos y piernas alrededor de sus pies. Inmediatamente, el rostro del joven y guapo macho estaba doblado de dolor mientras gritaba. Se agitó sobre la lona, su abultado trasero y poderoso torso subía y bajaba mientras gemía de dolor.
—¡ARGH!
Israel solo podía gemir en respuesta.
Sam dejó de aplicar la llave a Israel y se alejó. Dejando al guapo Chacón recuperare sólo tres segundos para atacarlo con pisotones en la espalda, luego se inclinó y agarró sus tobillos nuevamente. Cruzó los pies y se inclinó agarrando el cabello del rubio. Cuando la cabeza del semental musculoso se levantó de la colchoneta, Sam lo agarró por debajo de la barbilla y retrocedió.
—Rodillas, espalda y cuello, ¡todo en una sola mano, cara de muñeco!
Una vez más, Israel se vio reducido a gemidos. Estaba inclinado hacia atrás contra su columna vertebral. Intentó sacar los dedos de Sam de su barbilla, pero no sirvió de nada.
Sam se hechó hacia atrás, tirando de la barbilla del joven musculoso. Balanceándolo de un lado a otro, levantando el pecho de Israel más y más de la estera. Cuando tuvo suficiente impulso, el veterano del ring finalmente estiró lo suficientemente fuerte como para partir al guapo Chacón. Sam aterrizó sobre su trasero mientras Israel se estiraba.
Sam sonrió, confiado, mirando la espalda ancha de Israel mientras lo torturaba.
Israel solo podía gemir ante la burla del engreído veterano. Sam liberó su agarre de hierro en la barbilla de Israel. Empujó con fuerza al rubio hacia adelante, golpeando su cara contra el lienzo mientras desenvolvió sus piernas. Israel se acurrucó frotándose la rodilla. Ni siquiera hizo algún movimiento para levantarse, sino que simplemente se retorció en el tapete.
Sam hizo sentar a Israel sobre la lona y tras preguntarle si estaba bien obteniendo una respuesta afirmativa, empujó la mano hacia adelante, apuntando una garra a la cara de Israel, quien bloqueó la mano agarrando la muñeca de Sam. Desde su posición sentada, levantó las piernas y agarró en forma de tijera el brazo de Sam. Apretando y girando, derribando a Sam sobre su espalda. Sam gruñó con frustración, enojado por haber sido burlado.
Israel pareció rejuvenecido mientras torturaba el brazo, apoyando las pantorrillas en el pecho de Sam para mantenerlo abajo. El rubio se sentó y disparó puños al bíceps de Sam. Escuchó al retador gritar con cada golpe. Se inclinó hacia adelante y golpeó los abdominales. Golpes duros, dejando marcas rojas a su paso. Las piernas y cadera del veterano se movían de un lado a otro mientras sufría.
Con gran velocidad y fuerza. Sam se las arregló para hacer hacer un osado movimiento y colocando sus pies descalzos sobre la cabeza de Israel, de esa manera él no pudo sostenerlo, volteándose junto con el veterano de lucha libre.
Lentamente, los dos hombres se levantaron.
Sintiendo una energía renovada, Israel fue hacia adelante, con la esperanza de recuperar la ventaja, pero a paso lento. Sam lo agarró del brazo y lo tumbó al piso donde Chacón se estrelló con fuerza sobre su espalda mientras Sam se tumbó y colocó sus piernas alrededor del brazo de Israel. El rubio gimió sintiendo que le iban a arrancar el bazo.
Sam deslizó un pie detrás de la cabeza de Israel. Éste gimió sintiendo el dolor tanto en el brazo como en el cuello. Sam disparó puñetazos al estómago del rubio.
Sam soltó la tijera de piernas, expertamente colocándose en posición sentada, empujando el debilitado brazo derecho de Israel sobre su boca. El veterano del ring se deslizó hacia arriba, llevando su pierna izquierda debajo de la cabeza de Israel aplicando un bloqueo de figura cuatro: utilizando su muslo para mantener el brazo de Israel en su lugar, mientras que sus piernas presionan el hermoso rostro de Israel. Los gritos del musculoso rubio eran amortiguados por su propio brazo, que estaba irremediablemente atrapado. Sam se sentó en el pecho de Israel como un héroe conquistador, sus piernas ataron sin esfuerzo el brazo y la cabeza del semental, la mano izquierda de Chacón agarró el muslo flexionado de Sam, pero no hizo nada.
Sam desenvolvió sus piernas, e inmediatamente agarró el dolorido brazo derecho de Israel. Lo estiró sobre la alfombra y luego se sentó sobre él, sujetando la extremidad. Golpeó sus puños en el hombro derecho y pectorales de Israel. Con su brazo fuertemente sujeto, todo lo que Israel pudo hacer fue retorcerse mientras su cuerpo era maltratado.
Con un repentino estallido de energía, Israel levantó las piernas y agarró a Sam por la cabeza, derribando al luchador de 40 años en la lona. El joven intentó sostener la cabeza con agarre de tijeras, pero Sam se soltó fácilmente. Israel se puso de rodillas y luego cayó de lado para sentarse mientras se sacudía el brazo. Su cuerpo musculoso estaba rojo, empapado de sudor, respirando con dificultad.
Mientras Israel se sentaba en el lienzo sacudiendo su brazo, Sam no pedió el tiempo. Se colocó detrás de él y pasó por encima de los anchos hombros del semental más joven. Antes de que Israel pudiese reaccionar, el experimentado luchador se agachó. Agarrando los pies de Israel y levantándolo, llevando sus rodillas hacia su cara. Sam colocó las piernas debajo de sus brazos y estiró sus manos detrás de la cabeza de Israel. El más joven gimió al sentirse doblado por la mitad, sus brazos se movieron impotentes mientras su cabeza estaba entre sus piernas.
El veterano soltó las gruesas piernas y retrocedió, arrastrando a Israel con él. Levantó la cabeza del rubio y la envolvió entre sus piernas largas y desnudas. Sam colocó sus manos en la lona y empujó hacia arriba, levantando el culo de la colchoneta, aumentando la presión.
Israel pateó el tapete con frustración. Su hermoso rostro estaba rojo. Sam bajó el culo y luego llevó las manos a la cabeza del rubio. Pasó los dedos sobre su frente roja. Después lo soltó y se apartó poniéndose de pie.
Israel se arrastró de manos y rodillas, Sam con confianza y paciencia estaba detrás de él. Abriendo y cerrando su mano en movimiento de garra. El guapo rubio comenzó a ponerse de pie. Detrás de él, el veterano tenía una sonrisa malvada. Acechaba a su presa con cuidado. Israel se puso de pie, estirando su dolorido hombro. Desconocía por completo lo que sucedía detrás de él. Finalmente, con Israel firme sobre sus pies, Sam lo agarró del hombro y rápidamente lo giró en media vuelta.
Antes de hacer algo, Israel se tambaleó de frente a la mano abierta de Sam. La leyenda de la lucha libre de 40 años se adueñó con la mano en forma de garra en la entrepierna del rubio. Sus fuertes dedos se apretaron en los carnosos testículos de Chacón.
Israel gritó y luego agarró la muñeca de Sam con ambas manos. En cuestión de segundos, sus rodillas se debilitaron cuando el poder de la garra aplastaba sus delicados huevos. Israel sintió sus rodillas como gelatina, trató de mantener la concentración mientras el luchador aplicaba sádicamente su letal agarre.
Israel dio gruñidos graves mientras luchaba en vano por quitarle la mano de los huevos.
Sam se burló de Israel.
La rodilla derecha del rubio tambaleaba siendo dominado como marioneta. Sam controlaba el cuerpo magnífico pero indefenso de Israel, sacudiéndolo y retorciéndolo mientras la garra le exprimía la vida de sus testículos. El joven se tambaleaba en la garra, sus músculos se tensaban, se debilitaba más y más. Sam pateó los pies de Israel haciéndolo caer sin soltar su agarre. Se inclinó hacia adelante, presionando más fuerte su garra. El poderoso cuerpo de Israel se retorció debajo del hombre mayor, convulsionándose impotente.
Israel estaba fulminado pero Sam no lo dejaba ir.
Gimió tendido en el lienzo, indefenso bajo su dominador. El joven finalmente logró mover su mano izquierda, golpeando la pierna de Sam dos veces en señal de sumisión. Sam despegó lentamente los dedos de los testículos del hombre musculoso, confirmando su victoria.
—Te falta mucho, cara de muñeco. Pero eres mi proyecto y quiero que seas el mejor. Espero tu respuesta.
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