Catador de semen (5/7): la leche más dulce de todas - Las Bolas de Pablo

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13 feb 2022

Catador de semen (5/7): la leche más dulce de todas

Lenín arrancó la manta con toda la fuerza que pudo reunir. El hombre que apareció sujeto por correas ante sus ojos dio un salto. Lenín, con el ceño fruncido dio una confesión.

 

Hoy tuve un muy mal día. Un día de mierda, un día para no salir de casa.

 

—¿Por qué? —quiso saber Lucas Chacón. Tenía 27 años y se destacó como futbolista en la selección nacional. Era delgado, pero igualmente su cuerpo dibujaba la zona donde sus músculos debían estar.

 

Simplemente tuve un día asqueroso —respondió Lenín metiendo la mano en el ajustado calzoncillo de Lucas y agarrando su hombría—. Sé que de todos ellos tú eres el más indicado para acabar con esta furia que siento. Eres el más dulce de los Chacón tanto en semen como en carácter.

 

Lucas se mordió el labio inferior y sus ojos se encontraron con los de Lenín. —¿Estás seguro?

 

—Tan seguro como que tu genética es propia de los hombres Chacón —declaró Lenín apretando la erección de Lucas—, ya estás duro, mi porrón de azúcar. Endúlzame este mal día que tuve.

 

Lucas dejó escapar un suave gemido y cerró los ojos mientras Lenín comía con su boca la barra de carne del futbolista.

 

Con bastante profesionalismo la cabeza de Lenín se deslizó sobre el pene de Lucas. Aquél mástil era largo, flaco y de piel blanca.

 

Ay, que rico —susurró Lucas Chacón. Su cuerpo se relajó mientras disfrutaba de la mamada profunda.

 

Durante un momento, Lenín extrajo la verga de su boca y se levantó lamiéndose los labios.

 

Es muy deliciosa tu polla —dijo. Sujetó la barbilla de Lucas con su mano y acarició su mentón—. ¿Te puedo besar en los labios?

 

No, por favor, no —se negó Lucas con voz suave y asustada—. Estoy casado.

 

Lenín suspiró y levantó la rodilla contra la ingle de Lucas tan fuerte como pudo, clavándole los grandes testículos en su cuerpo y aplastándolos con un crujido.

 


—Casado con tu prima, enfermo.

 

El rostro de Lucas se arrugó de dolor sintiendo un nauseabundo malestar subir por su estómago.

 

Lenín lo miró, haciendo una sonrisa fría y cruel en su rostro.

 

Lucas gimió de dolor.

 

Lenín se mordió el labio inferior, estiró su mano y agarró el miembro del deportista manipulando su pene. Lo masturbó de manera lenta, mientras los dolorosos gemidos de Lucas bajaban intensidad.

 

Lenín levantó la rodilla entre los muslos de Lucas, otras vez, de manera rápida y con mucha intensidad. Sintiendo como aquel par de grandes pomelos Chacón se estrellaba en su pelvis.

 

—¡OOOOOOoooooh!

 

Otro rodillazo aplastó los testículos de Lucas. Uno detrás del otro, en un ciclo 10 veces. Todos los rodillazos a los huevos de manera consecutiva.

 

Lucas gritaba de forma gutural. Sintiendo con mucho dolor sus grandes testículos ser traumatizados. Sus ojos estaban llenos de lágrimas; incapaz de resistir el fuerte maltrato a su hombría.

 

—Te ves tan lindo lleno de dolor —afirmó Lenín, sonriendo con malicia. Agarró firme al pene de Lucas para que no perdiera la erección y lo masturbó haciendo énfasis al estimular su bulbosa cabeza.

 

Lucas gimió, mientras que su rostro reflejaba dolor. El guapo y destacado futbolista se redujo a un montón de llantos.

 

Rodillazo tras rodillazo hizo su camino contra las bolas de Lucas, y sus dos grandes esferas torturadas se hincharon rápidamente. Sin embargo su polla estaba dura como una roca, Lenín se inclinó y se llevó el miembro a la boca, chupando con entusiasmo.

 

—Puedo sentir el dulce muy cerca —reconoció, agarrando las bolas de Lucas y apretándolas con fuerza.

 

Lucas dejó escapar un gemido de dolor. Su rostro estaba cubierto de sudor. Sus cojones permanecieron encerrados en la palma de Lenín.

 

El catador de semen siguió chupando el miembro mientras aplastaba los testículos, el futbolista emitió un gemido cuando arqueó su espalda y el gran cargamento de semen que contenía sus bolas salió de su pene en grandes chorros de leche blanca, caliente y cremosa.

 

Lenín cerró los ojos y se dedicó a tragar. Dando grandes lametones y moviendo su garganta dejando pasar los pegajosos fluidos.

 

Lucas chilló cuando sus bolas fueron estiradas y sentía que más cañones de esperma abandonaban su cuerpo siendo comidos por Lenín.

 

Cuando el catador de semen sacó el miembro de su boca un hilo grueso de semen lo conectó de la cabeza de la polla a su boca. El hilo se desprendió y se fue al suelo. Lenín se limpió la boca con la lengua y tragó, después soltó los testículos y recogió el chorro de leche en el suelo para chuparse el dedo. Concluyó:

 

—Es cálida y bastante dulce. Ofrece un suave sabor en el paladar, siendo una leche muy aromática. Un semen bastante agradable para comer por la tarde y olvidarse de un mal momento. 100% recomendable.

 

Se levantó sobre sus pies mirando a Lucas.

 

—Felicidades, campeón. Tienes una leche muy rica. La más dulce de todas.

 

—Me alegra que haya mejorado tu ánimo.

 

—Sí —Lenín sonrió y miró los grandes testículos colgantes. Los golpeó con una fuerte palmada.

 

—¡AAAAAAaaah!

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