La mirada de LenĆn se encontró con la de David cuando le quitó la manta que cubrĆa su semidesnudo cuerpo. Lenin se mordió de forma peculiar su labio inferior, comiĆ©ndose con los ojos el moreno cuerpo del esposo de Pablo; David de 32 aƱos es bastante fuerte, lleno de potentes mĆŗsculos que dejarĆa nockeado a cualquier rival suyo, lo que mĆ”s le gustó a LenĆn fue la erección claramente visible en los calzoncillos del dueƱo de gimnasio.
āQue delicioso es venir por leche y que ya te estĆ©n esperando āafirmó LenĆnā. Hoy amanecĆ con ganas de una salsa viril que me llene de fuerzas y tĆŗ eres el mĆ”s indicado para dĆ”rmela āse plantó frente al moreno hombre y comenzó a acariciar su dedo Ćndice alrededor de su ombligo, como reacción, David se arqueó emitiendo un gemido de placerā. Eres un sucio muy caliente āsusurró LenĆn en el oĆdo de Davidā, un marrano, Āæquieres que te la chupe, eh? Pablo y tĆŗ deben hacer un rico manjar juntos. La leche fresca de Ć©l con la impulsadora de fuerza tuya hacen una combinación muy buena. Sucio, te la voy a sacar toda, te voy a dejar las bolas secas.
LenĆn se arrodilló ante David y comenzó a bajar su ropa interior. Miró como a un Dios a la morena polla, no era grande, pero sĆ gruesa y llena de venas. SintiĆ©ndose feliz, el catador sacó la lengua para saborear la punta de la virilidad.
Apenas la rozó con su lengua, el pene se irguió mas y se emocionó mucho cuando las primeras gotas de placer emergieron en su paladar al recibir las caricias.
LenĆn apretó la barra de carne en su mano y se dedicó a saborear el glande. David se arqueó de placer emocionado por la excelente manera en la que le comĆan la verga, tenĆa que admitirlo, LenĆn lo hacĆa mejor que Pablo.
DĆ”ndole una mirada pĆcara, LenĆn se escupió la mano y la deslizó por el trozo de David, masajeando su pene, hacia arriba, abajo, rodeando el capullo y con pequeƱas presiones a la vez que tambiĆ©n lo lamĆa.
David hacĆa movimientos de pelvis para conseguir introducir su pene en la boca del catador.
LenĆn se burlaba de su ansiedad y desesperación, por lo que abrió la boca dejando que entrase toda, toda su virilidad.
David gimió de placer al sentirla dentro.
LenĆn se dedicó a comer, chupar, lamer la verga de David. ArrancĆ”ndole gemidos, suspiros y jadeos.
Los movimientos de David Aceituno se volvĆan cada vez mas rĆ”pidos.
āQuiero tu leche de fuerza en mi boca, toda.
āNo aguanto mĆ”s... āconfesó David con el rostro de no poder contener sus jugos viriles por mĆ”s tiempo.
Gritó de placer y el caudal caliente de esperma salió disparado dentro la boca de LenĆn.
Mientras se relajaba, el catador continuó lamiendo el miembro comiéndose la caliente leche.
Cuando se puso de pie se quedó mirando a David a los ojos.
āĀæQuĆ© pasa, eh? āle preguntó con tono de reclamo.
āĀæAh? āDavid frunció las cejas sintiĆ©ndose confundido.
āEs muy poca leche. ĀæQue pasa, cabrón? Eso no satisfizo mi necesidad. TĆŗ siempre tienes mĆ”s que esa miseria que me diste.
David se encogió de hombros sin poder dar una explicación precisa.
LenĆn se mostró furioso, desvĆo la mirada hasta una manta con la inscripción de Ā«Pablo ChacónĀ», en la parte superior.
āĀæFue Ć©l, verdad? ĀæĆl me dejó sin leche?
David siguió sin argumentar palabras, por fin pudo decir:
āEs mi esposo y hace con mi esperma lo que quiera.
Sin mĆ”s preĆ”mbulos, LenĆn apretó el puƱo y lo golpeó contra la entrepierna de David. Estampando sus testĆculos contra su cuerpo.
David escapó un chillido agudo con los ojos muy abiertos, sintiendo el dolor salir a mÔxima velocidad de sus pelotas para explotar en todo su cuerpo. Se retorció en medio de sus fuertes ataduras.
āEstoy furioso āanunció LenĆnā. ĀæCómo vas a gastar toda tu leche con Pablo? Ā”Es inaceptable!
Con ello lanzó un nuevo puƱetazo a la ingle de David. Haciendo rebotar sus testĆculos despuĆ©s del sonoro golpe.
La sala resonó con un grito del gallardo macho con los ojos abiertos como platos.
LenĆn sonrió y clavó sus nudillos en las bolas de David, aplastĆ”ndolas contra su cuerpo, traumatizando sus pobres huevos una vez mĆ”s.
David chilló, batiĆ©ndose y sin poder acunar su dolorida hombrĆa.
āPero yo sĆ© que todavĆa queda leche ahĆ almacenada.
Se inclinó y comenzó a darle un nuevo sexo oral a David, LenĆn se comió a gusto la morena polla, la llenó de babas, la lamió, la pasó por su rostro, fijó su vista en la de David que se debatĆa entre el dolor y el placer.
No pasó mucho tiempo para que David estuviera completamente en medio del orgasmo. LenĆn no dejaba de chupar su pene, lo hacĆa con mĆ”s fuerza.
āDetente⦠detente ārepitió David con la respiración entrecortada.
LenĆn tuvo un impacto de excitación al sentir un nuevo lote de semen de David en su boca. Comenzó a tragar como un becerro sin dejar escapar nada.
Cuando el miembro salió de sus labios, estaba mojado de baba y sin ningĆŗn rastro de semen. LenĆn se irguió.
āSabĆa que en esos tanques todavĆa quedaba algo. Siempre hay una reserva.
Estiró la mano cogiendo el par de testĆculos. David contuvo el aliento, pero fue soltado de las huevas.
LenĆn dijo emocionado:
āEs un semen que proporciona fuerza y como tal entrega un potente sabor. Es pesado al gusto, me recuerda al hierro y hace arrugar el ceƱo, sin poderlo evitar. Es caliente y cremoso. Un blanco que excita al mirar cuando se contrasta con la negra polla. La leche se sujeta de manera pesada a la garganta. Conviene probar solo cuando se necesita un golpe de energĆa. Es 80% recomendable.
āĀæNo te gustó? āinterrogó Davidā. A Pablo le fascina.
āĀ”No me lo recuerdes! ādijo LenĆn. Arqueó la pierna y estrelló una patada en las papas vacĆas de David.
āĀ”AAAAAAAAY MIS BOLAS!
David se quedó acongojado de dolor, tosiendo y sollozando.
āĀ”Te gastaste todo tu almacenamiento de semen con Pablo! Debe ser delicioso probar al mismo tiempo leche fresca y de fuerza como cóctel āchasqueó la lenguaā, debe ser una combinación interesante.
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