BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
Pablo relató a Bastian la competencia que existĆa entre Lucas y Eladio por decidir quien era el mejor ballbuster por lo que Bastian quiso invitarlos a la hacienda de los Chacón para una definitoria. Lucas era Chacón por genĆ©tica hijo de Gaspar y tenĆa mĆŗltiples hermanos.
LenĆn, fue el primero en llegar a la sala donde se organizaba el proyecto. Poco despuĆ©s ingresó Pablo, Horacio y RomĆ”n.
Walter y MoisƩs llegaron al final.
Eladio y Lucas ya estaban ahĆ, vistiendo el uniforme del equipo de fĆŗtbol nacional, short, āācalcetines y tacos de fĆŗtbol.
āBueno, desvĆstanse, por favor, para que podamos empezar el anĆ”lisis ādijo Bastian alegremente.
Mientras los muchachos se quitaban los pantalones, Farid buscó algunas hojas de papeles, aquello no era parte del proyecto de Bastian sino que simplemente cada fitbolista patearĆa en la ingle a los muchachos y ellos dirĆan quien golpeaba mĆ”s duro en una escala del 1 al 10, el perdedor serĆa luego golpeado en las bolas por ellos.
Todos se pusieron en filas con nada mĆ”s que calzoncillos. Ellos tenĆan bolas de diferentes descripciones: bonitas, jugosas, peludas, gordas pero penes muy carnosos.
Lucas miró las entrepiernas de los chicos, una tras otra. SonreĆa.
Moisés se sonrojó.
āPodrĆ”n elegir cada uno a 3 muchachos.
āComenzarĆ© con este, sus huevos se ven muy atractivos āLucas seƱaló al primo Horacio.
Ćl tragó saliva.
āY creo que usarĆ© una patada desde atrĆ”s āsonrió y se paró frente a Horacioā. Manos detrĆ”s de tu cuello, por favor āsonrió y caminó detrĆ”s de Ć©l.
Horacio hizo una mueca y obedeció. Sus grandes huevos colgaban mucho entre las piernas.
Lucas respiró y golpeó los preciosos orbes de Horacio con una patada precisa y devastadora. Los dos bultos fueron aplastados contra la pelvis por el empeine de los tacos de fútbol.
Horacio gritó y agarró sus bolas.
Los otros chicos hicieron una mueca y se agarraron a sus propias ingles en solidaridad.
āEs un 7 ātosió Horacio. Se hundió en el suelo y cuidó de su maltratada virilidad.
Los otros aplaudieron educadamente, pero Lucas no parecĆa estar satisfecho. Le dijo a Eladio que obtendrĆa un mĆ”ximo de cinco puntos y dejó que su compaƱero de equipo tuviera el siguiente turno.
āĆl āEladio miró a LenĆnā. Desde atrĆ”s.
Se acercó a LenĆn que ya habĆa puesto sus manos detrĆ”s de su cabeza y extendió las piernas para que Eladio tuviera fĆ”cil acceso al amplio paquete de su hombrĆa.
Eladio parecĆa muy determinado. Luego, con un movimiento rĆ”pido e infalible, su zapato encontró el objetivo. Se estrelló contra el escroto de LenĆn desde atrĆ”s con un sonido de golpe resonante.
āAAAAAAUUUUCCCHHHH āaulló LenĆn doblĆ”ndose.
āFue mejor que el primero āanalizó Walter.
āSĆ, vino por debajo ācomplementó MoisĆ©s.
āEs feroz āconcedió Pablo.
āPobre LenĆn āsonrió RomĆ”n
Todos miraron al bromista en espera de una calificación.
ā8 āLenĆn susurró.
āSĆ āsiseó Eladio y caminó hacia Lucas sonriendo.
āEstĆ” bien āLucas seƱaló a Pablo. āVamos a hacer un 10... por detrĆ”s, tambiĆ©n.
āErm āPablo comenzóā. Puedo darte un 10 sin tener que patear. No tienes que hacer...
āNo hago trampa āLucas lo interrumpióā. Quiero ganĆ”rmelo...
āBueno. Genial. SĆ. Adelante ādudó Pablo, imaginando el daƱo que su primo podrĆa hacer a sus pobres huevos, muchas veces lo habĆa admirado en la cancha de juego.
Lucas le dio una patada a las bolas aplastĆ”ndolas entre el empeine de su pie y la pelvis de Pablo. Las dos bolas gordas quedaron visiblemente aplanadas y la expresión de Pablo indicaba que Lucas podĆa haber obtenido la calificación mĆ”s alta: sus labios temblaron, su boca formó una "O" y sus ojos se llenaron de lĆ”grimas. Lentamente se hundió en el suelo.
RomĆ”n y Walter hicieron una mueca mientras Horacio y LenĆn todavĆa estaban ocupados acariciando sus propios huevos. La polla de RomĆ”n estaba medio dura. Obviamente disfrutaba viendo los genitales de Pablo ser mutilados.
Lucas sonrió y miró a Pablo con orgullo. La patada habĆa sacado todo el aire del pobre rubio.
Tosió y dijo con voz sin tono:
ā9.
āĀ”Carajo!
āOye, el 9 no estĆ” mal āsonrió Eladioā, serĆ” la mejor calificación que obtendrĆ”s...
Eladio eligió a RomĆ”n para ser la próxima vĆctima. Caminó detrĆ”s de Ć©l. La polla endurecida de RomĆ”n se contrajo en anticipación.
Eladio pateó entre las piernas del vaquero, pero solo logró aplastar una de las huevas carnosas con su pie, el otro cojón se escurrió y quedó ileso.
Sin embargo, el dolor que surgió de la maltrecha bola de RomĆ”n parecĆa ser impresionante: dejó escapar un rugido ronco y se apoderó de su virilidad.
āCreo que uno se te escapó āWalter sonrió a Eladio.
āSĆ āEladio concedió arrepentido.
RomĆ”n gimió y se masajeó la bola derecha entre los dedos. āPero igual me duele, te doy un 5.
āPero...
āLo siento āgimió RomĆ”n, todavĆa cuidando de su bola maltratadaā, tienes que golpear ambos para obtener una mejor nota.
Lucas miró a Eladio y se echó a reĆr. āRomĆ”n tiene razón.
Eladio le lanzó una mirada de enojo.
āMoisĆ©s āsonrió Lucas y se paró detrĆ”s del morenoā. Separa tus piernas.
Dio un paso atrÔs y lanzó una patada devastadora.
Las pelotas perfectamente redondas de Moisés fueron atrapadas por el zapato de Lucas. La punta de metal y los cordones se incrustaron en las suaves y tiernas albóndigas, logrando que Moisés aullara de dolor.
āĀ”10 āgritó y se hundió en el sueloā Ā”10! 10! 10!
Walter se burló.
Eladio maldijo.
āAhĆ lo tienes ā sonrió Lucas mientras MoisĆ©s seguĆa sollozandoā. 10. Parece que estoy en la racha ganadora āsonrió a Eladio.
Todos los muchachos yacĆan en el suelo, agarrando sus fauleadas bolas, a excepción de Walter, que parecĆa estar bastante seguro de tener los huevitos duros. Le sonrió a Eladio y abrió las piernas, apartando su flĆ”cida polla del camino para un fĆ”cil acceso.
Eladio empezó a correr y lanzó su pie entre las piernas de Walter. La punta del zapato chocó contra las suaves y delicadas bolas de Walter y las aplastó con una fuerza rigurosa. Los pies de Walter se levantaron del suelo y se derrumbó, con los ojos bien abiertos. Un grito largo, miserable y agudo salió de su boca.
Eladio lo miró con una expresión de satisfacción en su rostro.
āOhhhhhhhh āaulló Walter con lĆ”grimas en los ojosā. Esa fue una buena... creo que los rompiste... Ouch... Se sienten como si estuvieran en mi garganta...
āGracias āsonrió Eladio.
āTe darĆ© un 8 por eso āsusurró Walter, acunando sus huevos y meciĆ©ndose en el suelo de un lado a otro.
āĀæUn 8? ādudó Eladio con incredulidadā. Pero...
āLo siento, pero estĆ” decidido āsusurró Walter.
Eladio soltó un gruñido y miró a Lucas.
āTu turno, amigo.
āSĆ āLucas sonrió y chasqueó los nudillos.
āPor cierto ādijo Farid consultando la cuenta en su celularā. Lucas, tienes 26 puntos. Eladio te posicionas en 21.
Lucas sonrió y se inclinó ante una audiencia imaginaria.
Todos los hombres yacĆan en el suelo, retorciĆ©ndose en varios estados de recuperación.
Los hermanos del grupo no estaban disponibles, se balanceaban de un lado a otro, gimiendo y sollozando. RomĆ”n todavĆa estaba agarrando su bola derecha, pero su polla estaba apuntando al techo, por lo que parecĆa estar bien. Horacio y LenĆn parecĆan recuperarse bastante bien. Horacio estaba mirando su escroto enrojecido, pero estaba listo para la otra ronda.
āĀæEn el mismo orden? āpreguntó cuando se levantó.
Eladio se rió. āNo puedes esperar a que te vuelvan a golpear las huevos, Āæeh?
āAlguien tiene que ser el primero. Quiero terminar con esto āHoracio se encogió de hombrosā. ĀæDesde el frente o desde atrĆ”s?
Eladio consideró las opciones. āHmm, creo que tus huevos estĆ”n por morir. Vamos a hacer una patada frontal...
āEstĆ” bien ādijo Horacio. Agarró su escroto y masajeó sus pelotas.
āĀæListo? āpreguntó Eladio.
Horacio asintió y separó las piernas.
āEstĆ” bien āsonrió Eladio y lanzó una fuerte patada a los genitales colgantes de Horacio Chacón.
Hizo contacto perfecto.
Su zapato aplastó los pobres testĆculos contra su pelvis.
Su cuerpo fue levantado unos centĆmetros por la fuerza de la patada del jugador de fĆŗtbol y cuando Horacio aterrizó de nuevo, luchó por mantenerse de pie. Sus rodillas temblaron y se hundió en el piso, sus manos se aferraron a sus doloridas bolas. Gritó y sus piernas patalearon en el aire.
Lucas estaba impresionado. Miró a Eladio y dijo: āParece un 10 perfecto...
āSĆ āEladio sonrió y esperó a que Horacio se calmara y anunciara su votación.
Pasaron unos momentos hasta que pudo hablar, y no estaba de humor para formar oraciones completas.
ā10 āsusurróā, felicitaciones...
āGracias āsonrió Eladio y se acercó a Lucas.
Lucas seƱaló a LenĆn. āTĆŗ.
El hombre alto se levantó del suelo y se colocó frente a Lucas.
El futbolista miró el amplio paquete de LenĆn, su gran polla y sus bolas rellenas de semen lo llamaban. Eligió una patada frontal, tambiĆ©n. Apuntó y envió su zapato hacia la esperada virilidad de LenĆn. Aplastó los dos testĆculos blandos y sacó un gemido gutural y bajo de los labios de LenĆn. En cĆ”mara lenta, agarró sus genitales hinchados y tosió.
Lucas asintió con satisfacción.
LenĆn gimió. Luego comenzó a anunciar su calificación. āYo... TĆŗ... yo no... ātartamudeó, el dolor era visible en su linda y joven cara.
āĀæQuĆ©? āgruñó Lucas.
āYo... Lo siento... Creo que la patada de Eladio fue mejor. Aplastó mis cocos muy duro. El tuyo no fue malo en absoluto, simplemente no fue tan bueno como la de Eladio... le darĆ© un 7 ādijo LenĆn en voz baja, masajeando sus bolas.
āLucas: 33 y Eladio: 31 āinformó Farid.
Eladio sonrió: āEn un momento te supero. Voy a ganar...
Lucas le sonrió. āEspera hasta que los resultados finales estĆ©n.
Eladio le hizo un gesto a Pablo para que abriera las piernas y se enderezara.
Pablo suspiró y obedeció.
Eladio decidió patear sus huevos por detrĆ”s, asĆ que caminó detrĆ”s de Pablo y se concentró en las jugosas ciruelas entre sus nalgas desnudas. DespuĆ©s de unos segundos de meditación sobre Pablo, Eladio se mordió el labio, se enderezó y en un hermoso arco dejó que su zapato volara entre los muslos. Su punterĆa fue perfecta y la fuerza detrĆ”s de su patada resultó excelente. Su empeine aplastó los carnosos huevos de Pablo en su cuerpo provocado que su polla chocara contra su vientre con un golpe contundente. La verga de Pablo rebotó sobre el zapato de Eladio que todavĆa estaba firmemente incrustado en sus genitales.
La cara de Pablo se sonrojó lentamente, sus ojos se agrandaron y sus cejas se alzaron. Sus hermosos ojos verdes o azules mostraron una profunda sensación de luto, y una lĆ”grima corrió por su mejilla. Abrió la boca y dejó escapar un corto y dolorido: āAuch.
Walter asintió con la cabeza en aprecio por la patada perfecta de Eladio y comenzó a aplaudir.
Los otros muchachos se unieron y aplaudieron a Eladio. Incluso Lucas lo hizo.
āGracias āsonrió Eladio.
Pablo no se movĆa en absoluto. Sus bolas golpeadas se balanceaban entre sus piernas y sus manos estaban entrelazadas detrĆ”s de su cabeza. Su boca se abrió de nuevo: āAy.
āErm, Pablo ādijo Eladioā, ĀæpodrĆamos saber tu voto, por favor?
Los ojos de Pablo temblaron. āAy.
āSĆ, lo sĆ© āEladio apoyó su mano en el hombro de Pablo.
Otra lĆ”grima corrió por la mejilla de Pablo. āMis bolas...
Eladio miró a Bastian en busca de ayuda.
āĀæPablo? āpreguntó suavemente.
Pablo dio un triste lamento, parpadeó y susurró: ā10.
Eladio sonrió aliviado y dio un signo de victoria con su mano derecha mientras caminaba hacia Lucas.
Pablo se fue al piso acurrucado como una pelota agarrando sus palpitantes huevos como si intentara arrancarse el dolor de la entrepierna.
āEl siguiente āanunció Lucasā. Ā”TĆŗ! āseƱaló a RomĆ”n.
RomÔn se enderezó, suspiró y se colocó frente a Lucas. Sostuvo su sombrero con una mano.
Su pija estaba dura con presemen.
Lucas no perdió el tiempo y le dio una patada sin ceremonias. Su zapato encontró su objetivo y se estrelló contra la entrepierna de RomÔn. RomÔn gritó.
āCreo que acertaste un huevo otra vez āWalter observó y seƱaló la ingle de RomĆ”n.
De hecho, parecĆa que Lucas no habĆa golpeado las dos bolas, sino solo la izquierda.
RomĆ”n gimió. āSĆ āconfirmó. āEl de la izquierda.
āĀ”Hijo de la chingada!
RomĆ”n se frotó la entrepierna e hizo una mueca. Agarró su sombrero que con el golpe escapó de su mano y se lo volvió a poner. ā5. Golpeaste la izquierda ādijo con voz ronca y se acarició la polla.
āĀ”Puto! āLucas estaba furioso.
āLucas: 38 y Eladio: 41.
Pablo yacĆa en el suelo, masajeando sus atormentados huevos, mientras que LenĆn y Horacio se habĆan recuperado ligeramente. TodavĆa estaban agarrando sus testĆculos, pero parecĆan estar realmente interesados āāen el resultado de la competencia de los futbolistas. RomĆ”n estaba tocando su gónada izquierda con una mano y acariciando su polla dura y resbaladiza con la otra. Su tolerancia al dolor parecĆa estar bastante alta.
āAsĆ que todo se reduce a los hermanitos āsonrió Bastian.
Eladio sonrió y señaló a Moisés.
āSiempre feliz de ayudarā, murmuró MoisĆ©s.
Se frotó las bolas y abrió las piernas. Su amplia dotación colgaba libremente entre sus muslos y Eladio la vio bien antes de retroceder unos pasos. Luego dio una patada en la ingle de Moisés, haciendo contacto perfecto y aplastando sus regordetes huevos con sus tacos de fútbol.
Moisés aulló y se dobló.
Eladio sonrió.
MoisĆ©s habló: āEs un... 6.
āĀæQuĆ©? āEladio estaba visiblemente molestoā. Ā”Eso fue mejor que un 6!
āEs un 6 ārepitió MoisĆ©s y se frotó la ingleā. No seas petulante con esa patada. SĆ© de lo que estoy hablando. Y es un 6.
āLucas: 38, Eladio: 47.
āLa Ćŗltima patada...ā dijo Lucas y seƱaló a Walter.
āTendrĆ”s que conseguir un 10 perfecto para ganar ārecordó Eladio.
Lucas estaba confiado: āNo hay problema... Lo lograrĆ©.
Walter le sonrió y abrió las piernas. Agarró su polla y la mantuvo fuera del camino. Sus grandes bolas colgaban entre sus piernas.
Lucas le sonrió y se preparó para darle una buena patada.
El futbolista hizo girar su pierna hacia atrÔs para ganar impulso y puso su pie en los delicados órganos reproductivos de Walter.
El morenazo mostró la reacción apropiada: gritó, agarró sus gónadas y cayó al suelo retorciéndose como un gusano.
El dolor parecĆa ser insoportable con la forma en que se mecĆa adelante y atrĆ”s, sobando sus pobres huevos, tosiendo y gimiendo de dolor.
āĀ”Carajo, mis huevos! āgimió Walter.
Sus grandes bolas se colorearon de un rojo brillante y las acariciaba con amoroso cuidado.
āEso es un 10 āadmitió Eladio y agarró su propia entrepierna con una mueca en su rostro. DespuĆ©s pateó a Walter en la espalda dos veces celebrando su triunfo.
āĀ”Cretino! āle murmuró Walter a Lucas.
Lucas sonrió. āQuerĆa asegurar mi triunfo...
Walter gimió en agonĆa. āHombre, pagarĆ”s por esto. Te arrepentirĆ”s.
Lucas se encogió de hombros.
Walter gimió y habló. ā8... Es un 8.
Lucas se quedó estupefacto.
āResultado final: Lucas: 46 - Eladio: 47 āanunció Farid.
āQuĆ©... āLucas se quedó sin habla.
āEladio gana ādijo Bastian estrechando la mano de Eladio.
āPero...
āGracias, Bastian. Fue una competencia dura. Quiero agradecer a los muchachos āobservó a los seis hombres que estaban acostados o sentados en el suelo en varios estados de recuperaciónā. Y quiero agradecer a mi oponente āle sonrió a Lucasā, es un buen amigo mĆo y no puedo esperar a ver quĆ© harĆ”n con su virilidad.
Los otros rugieron como forma de aprobación.
Lucas gimió y se protegó las bolas. āNo pueden hacer eso, en serio.
Eladio le dio una palmadita en el hombro y sonrió: āVamos, hombre, te hubiera encantado ver mi hombrĆa destrozada āse ajustó la entrepierna con la otra mano. āPero mis hijos permanecerĆ”n intactos mientras que los tuyos... āsoltó el hombro de Lucas, puso su mano sobre la de Lucas y apretó con fuerza. āSerĆ”n mutilados.
Algunos se rieron mientras que Lucas parecĆa mortificado.
āDĆ©jame abrir el camino āsonrió Eladio y dio un paso atrĆ”sā. Suelta tus huevos, Lucas, o no solo los romperĆ© sino tambiĆ©n tus dedos.
āCoƱo āse quejó Lucas. No se movió.
āSuelta ādijo Eladio lentamente.
Con un profundo suspiro, Lucas obedeció y soltó sus frÔgiles joyas.
La continuación serÔ publicada el 25 de agosto a la 1:00AM hora de España.
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