BALLBUSTING HOMBRE/HOMBRE
—AhĆ tienes —sonriĆ³ Eladio y dejĆ³ que su pie volara hacia la entrepierna de Lucas, golpeando su paquete con un ruido sordo, batiendo la leche en sus huevos.
—¡Goooooooooool! —gritĆ³ Walter aplaudiendo a pesar del dolor en su entrepierna que no pudo desvanecerse tan rĆ”pido como quiso.
MoisĆ©s, normalmente mĆ”s tĆmido y retraĆdo que su hermano, tambiĆ©n aplaudiĆ³.
LenĆn marcaba una linda sonrisa en su rostro, mientras que Horacio se estaba riendo. RomĆ”n seguĆa frotando su enorme pene y parecĆa pasarlo muy bien. Solo Pablo estaba todavĆa completamente ocupado por el dolor punzante en sus delicadas bolas. Estaba tendido en el suelo tratando de respirar normalmente.
Lucas tratĆ³ de mantener su dignidad. GruĆ±Ć³ e hizo una mueca de dolor, pero no agarrĆ³ su gran bulto. Al menos no hasta que toda la fuerza del dolor lo dominĆ³ y cayĆ³ el suelo dando un chillido poco masculino.
Una vez mĆ”s, la multitud aplaudiĆ³.
Eladio mirĆ³ a los hermanos del grupo. —Ustedes me agradan... ¿Quieren continuar?
Walter se echĆ³ a reĆr. —¡Por supuesto!
MoisĆ©s parecĆa tener dudas al ver a Lucas retorciĆ©ndose en el suelo con un dolor severo. Pero se encogiĆ³ de hombros y se uniĆ³ a su hermano, que estaba arrodillado junto a Lucas y se burlaba de Ć©l.
—Oh, pobre Lucas —dijo Walter con arrogancia simulada—, dĆ©jame echar un vistazo a esas desdichadas pelototas. Quien dirĆa que al que terminarĆan pateando balones serĆa a ti.
Lucas luchĆ³ por alejarse, pero MoisĆ©s rĆ”pidamente lo mantuvo agarrado.
—Creo que deberĆamos quitarnos el short, ¿de acuerdo? —sonriĆ³ Walter y tomĆ³ a Lucas de la cintura. El futbolista lo insultĆ³ y tratĆ³ de resistirse agarrĆ”ndose la cintura. Walter golpeĆ³ rĆ”pidamente la abultada entrepierna de Lucas, lo que hizo que se soltara el short y tomara sus bolas. Walter aprovechĆ³ la oportunidad para sacar la ropa del futbolista exponiendo su ajustado calzoncillo.
Walter sonriĆ³ y procediĆ³ a arrebatarle igualmente la ropa interior. Lucas agarrĆ³ sus genitales desnudos, tratando de protegerlos de las miradas de la multitud.
Horacio agarrĆ³ el short que Walter habĆa tirado detrĆ”s de Ć©l. SaltĆ³ sobre el trĆo que luchaba y agarrĆ³ las manos de Lucas. Con unos cuantos nudos, sujetĆ³ las muƱecas del futbolista detrĆ”s de su espalda, permitiendo a todos tener una buena visiĆ³n de su virilidad.
Lucas tenĆa un escroto grande como todo hijo ChacĆ³n y una polla de buen tamaƱo incluso flĆ”cida.
RomĆ”n que seguĆa acariciando su duro pene se acercĆ³ un poco mĆ”s.
Pablo todavĆa estaba tirado en el suelo.
LenĆn tenĆa el miembro semi-duro se mostraba fascinado por la escena.
Eladio se habĆa retirado detrĆ”s de Farid mirando todo.
Ahora Walter mirĆ³ al destacado deportista. Los ojos de Lucas estaban muy abiertos de miedo.
—No —suplicĆ³.
—EstarĆ”s bien en unos dĆas —sonriĆ³ Walter y hundiĆ³ sus nudillos en las vulnerables pepas del futbolista nacional.
Lucas aullĆ³ de dolor.
—SĆ —Horacio aplaudiĆ³—, ¡muy buena! Hazlo otra vez.
Walter golpeĆ³ los pobres y expuestos huevos de Lucas una y otra vez con puƱetazos, sacando fuertes gritos de dolor de la boca del jugador de fĆŗtbol.
LenĆn se aclarĆ³ la garganta. Walter volviĆ³ la cabeza y mirĆ³ al chico guapo que agitĆ³ un objeto cilĆndrico de madera y le preguntĆ³ con una gran sonrisa en el rostro: —¿PodrĆas intentarlo con esto?
—SĆ, claro —afirmĆ³ Walter asintiĆ³ e hizo espacio para que LenĆn se colocara entre las piernas abiertas de Lucas.
—No —gimiĆ³ Ć©ste.
—SĆ —sonriĆ³ LenĆn y metiĆ³ el objeto de madera entre el bulto de Lucas.
Lucas tosiĆ³ y tratĆ³ de liberarse de MoisĆ©s y Horacio, pero ambos eran implacables.
LenĆn mirĆ³ a Walter interrogativamente y cuando el moreno asintiĆ³, aplastĆ³ su pesado objeto en la entrepierna de Lucas una vez mĆ”s.
El joven chillĆ³ ruidosamente y luchĆ³ otra vez.
—La tercera es la vencida —sonriĆ³ LenĆn y aplastĆ³ las bolas de Lucas una vez mĆ”s.
Ahora RomĆ”n se acercĆ³, sacudiendo su polla dura y brillante febrilmente.
MoisĆ©s apretĆ³ la cabeza del jugador.
—SĆ —gimiĆ³ RomĆ”n y una mirada de profundo alivio iluminĆ³ su rostro cuando llegĆ³ al orgasmo. Sus bolas se apretaron contra la base de su enorme polla y un disparo de semen brotĆ³ de ella. El primer chorro aterrizĆ³ en el suelo al lado de Lucas, pero el segundo, tercer y cuarto impactaron contra su objetivo... Unas ricas gotas de semen espeso y blanco cayeron sobre el rostro contorsionado de dolor del jugador de fĆŗtbol, sobre sus cejas y su nariz en direcciĆ³n a sus labios fuertemente cerrados y formando un charco blanco.
—Abre la boca, Lucas —RomĆ”n sonriĆ³ y golpeĆ³ su polla contra su mejilla. Lucas se negĆ³ y tratĆ³ de sacudir la cabeza, pero MoisĆ©s lo apretĆ³ con fuerza. RomĆ”n golpeĆ³ su polla en los labios de Lucas con un sonido hĆŗmedo. LenĆn golpeĆ³ las bolas agonizadas de Lucas. El futbolista gritĆ³, y la leche de RomĆ”n se abriĆ³ camino en su lengua lo que provocĆ³ arcadas en Ć©l.
—SĆ —gimiĆ³ RomĆ”n con dulzura. Su polla brillaba con semen acariciĆ”ndola con agotamiento postgorgĆ”smico. LlevĆ³ los dedos al rostro de Lucas, dejando rastros de leche en la boca del jugador.
Horacio soltĆ³ las manos de Lucas y MoisĆ©s liberĆ³ su cabeza.
Todos los hombres formaron un cĆrculo alrededor del hombre humillado en el suelo.
Pablo se habĆa recuperado ya, asĆ que presenciĆ³ el espectĆ”culo de las salpicaduras de RomĆ”n.
Todos callaron y miraron a Lucas.
—¡CabrĆ³n! —gimiĆ³ Ć©l. EscupiĆ³ un poco de esperma que aĆŗn tenĆa en la boca, se limpiĆ³ y mirĆ³ a los muchachos—. ¡CABRONES!
Todos miraban a Lucas tĆmidamente.
—¡CABRONES! —gritĆ³ con expresiĆ³n de enojo en su rostro. DespuĆ©s su semblante se suavizĆ³ con una sonrisa traviesa—. HabrĆa reventado sus bolas.
Algunos rieron.
—Bueno... —agregĆ³ y mirĆ³ a RomĆ”n—, eres mi primo, eso es incesto, una violaciĆ³n —seƱalĆ³ su polla que aĆŗn goteaba—. Eso fue asqueroso —se limpiĆ³ la boca con el dorso de la mano y escupiĆ³.
RomĆ”n se sonrojĆ³.
—SĆ, eso fue asqueroso —sonriĆ³ Horacio.
—Repulsivo —sonriĆ³ Pablo y palmeĆ³ la espalda de RomĆ”n.
—Nauseabundo —intervino Walter.
—Enfermo —dijo MoisĆ©s.
Los cuatro chicos miraron a LenĆn que no habĆa dicho nada. Ćl los mirĆ³ y se encogiĆ³ de hombros. —¿QuĆ©? A mi me gustĆ³...
Eladio se riĆ³ y se acercĆ³ a su derrotado compaƱero de equipo. Se agachĆ³ y le golpeĆ³ las huevas desnudas con fuerza una Ćŗltima vez.
Lucas tosiĆ³ y sostuvo sus gĆ³nadas. —Detente, Eladio.
Eladio sonriĆ³ y lo ayudĆ³ a levantarse.
Lucas tropezĆ³ y agarrĆ³ sus hinchadas bolas.
LevantĆ³ la vista hacia Bastian y dijo con una expresiĆ³n de dolor en el rostro: —Vamos a hacer esto otra vez, algĆŗn dĆa.
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