Salvemos a Veronica (1/4) - Las Bolas de Pablo

Lo mƔs nuevo

31 ago 2019

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Salvemos a Veronica (1/4)

ESCRITO POR: ZATN
CONTIENE BALLBUSTING F/M Y CUNTBUSTING F/F.



   En el relato FUERA MASCARAS, quedĆ³ establecida la identidad de la enmascarada, protagonista de varios relatos,  aquella quien asaltĆ³ el club Fight Two, atacĆ³ a quien se hacĆ­a llamar ā€œTrumpā€, y tambiĆ©n al Decano PĆ©rez Ayolaā€¦ La cientĆ­fica VerĆ³nica Arango de 18 aƱos resultĆ³ ser la atacante.

   Cuando pretendĆ­a atacar a la estudiante Rebeca Artigas (con fama de Bruja), el detective Armando DĆ­az, (quien descubriĆ³ su identidad), le tendiĆ³ una emboscada, sin lograr aprehenderla; Luego es detenida afuera de la casa de su novio Miguel, y procesada por sus delitosā€¦ Miguel cree en la inocencia de VerĆ³nica, pero luego se siente confundido ante las pruebas dadas por la policĆ­a, y que demuestran que su novia si es culpable.

   Finalmente VerĆ³nica escapa de la celda, golpeando a varios oficiales, y saliendo de la estaciĆ³n de policĆ­a sin dificultadā€¦ Ante la fuga, Armando DĆ­az declara LA CACERƍA COMIENZA AHORA!

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   Miguel Lozano estaba deprimido por la desapariciĆ³n de VerĆ³nica, temprano al ir a visitar a su novia, le informaron que escapĆ³ anoche de la cĆ”rcel. Incluso pudo ver junto a Edgar, el tĆ­o de VerĆ³nica, el video de la entrada, la Ćŗnica cĆ”mara que captĆ³ a la fugadaā€¦ AllĆ­ se observaba a la cientĆ­fica saliendo y golpeando los testĆ­culos de un policĆ­a que ingresaba, el joven se tomĆ³ las bolas, recordando el golpe de tonfa recibido el dĆ­a de ayer.
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   El tĆ­o de la joven, empresario de boxeo, alzĆ³ una ceja al presenciar las habilidades de pelea de su sobrinaā€¦ SĆ³lo se veĆ­a como daba una patada en los testĆ­culos, pero el buen ojo del experto le dejaba claro que la chica sabĆ­a combatir; MĆ”s impacto aĆŗn, le generĆ³ el saber que fuera de cĆ”mara, la jovencita a mano limpia, golpeĆ³ a otros tantos oficialesā€¦ Estaba impresionado.


   Luego conversaron con el detective Armando DĆ­az, Miguel le contĆ³ que su novia desde hacĆ­a un tiempo se veĆ­a diferente, el insomnio que padecĆ­a, era cada vez peor, y en ocasiones solĆ­a no recordar que habĆ­a hechoā€¦ El desesperado joven pide al policĆ­a que no lastimen a su novia, Ć©l no cree que ella sea una criminal, jamĆ”s lo creerĆ”.
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   Ya en su casa, Miguel recuerda las palabras de ayer de la Teniente Ferrer, cuando le mostrĆ³ la mĆ”scara hallada en el bolso de VerĆ³nica:

   ā€œPerdĆ³n muchacho, al parecer no la conoces tan bienā€. 

   No conocerla tan bien?ā€¦ eso era imposible, llevaba aƱos siendo amigo y ahora novio de la cientĆ­fica, VerĆ³nica siempre fue directa y sincera en su forma de serā€¦ a veces hasta era molesta su excesiva sinceridad, y es que en su lenguaje cientĆ­fico, expresaba su opiniĆ³n sin importarle si lo que decĆ­a era incĆ³modo para la gente.

   A la mente de Miguel llegĆ³ aquella vez en la vĆ­spera de navidad, cuando vio libros de defensa personal en su laboratorioā€¦ VerĆ³nica negĆ³ que fuesen suyos y culpĆ³ a algĆŗn practicante, pero ahora que lo analizaba parecĆ­a tener algo de sentidoā€¦ ella estaba aprendiendo como pelear, asĆ­ debiĆ³ iniciar su entrenamientoā€¦ los policĆ­as la describen como alguien con buen conocimiento en combate.

   Y tambiĆ©n estaba aquella vez en la ducha, cuando le vio la herida en la baja espalda, VerĆ³nica no supo explicarla... al parecer su novia sĆ­ ha tenido una doble vida, ha jugado con Ć©l, aparentando algo que no es?. 

   ā€œNO!, ESO NO PUEDE SER!ā€. Miguel se toma la cabeza tratando de buscar una explicaciĆ³nā€¦ no logra entender que sucedeā€¦ pero algo no le deja pensar mal de VerĆ³nicaā€¦ confĆ­a en ella, la ama, y no se convencerĆ” que sea una mentirosa y una criminal.
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   De pronto sonĆ³ el timbre, al abrir era Rebeca Artigas, su exnovia de cabellos alborotados, desde ayer habĆ­a llamado un montĆ³n de veces, pero no le respondiĆ³. 

   A Miguel inicialmente le sorprende lo enterada que Rebeca parece estar de todo el asunto, Pero luego recuerda que ayer cuando estuvo en la estaciĆ³n de policĆ­a, le informaron que VerĆ³nica usando una mĆ”scara querĆ­a atacar la casa de Rebeca, el novio no prestĆ³ atenciĆ³n al motivo, pero ahora frente a su Ex novia, deducĆ­a que algunos celos contra su Ex, fueran los motivos de la agresiĆ³n.

   ā€œNo sĆ© porque te querĆ­a agredirā€¦VerĆ³nica no se ha sentido bien Ćŗltimamenteā€.

   Rebeca observaba a su Ex, estaba muy deprimido, con todo esto de la enmascarada y de seguro su fin serĆ­a en la cĆ”rcel de nuevo, ella podrĆ­a intentar volver con Miguel. Pero de inmediato la ā€œbrujaā€ desechĆ³ la ideaā€¦ no se ganarĆ­a a Miguel aprovechando la ausencia de VerĆ³nica, era algo muy bajo, y ella no se rebajarĆ­a a eso.

   ā€œNo culpo a VerĆ³nica, ya te lo dije, la oscuridad estĆ” a su alrededorā€.

   ā€œPero que dices Rebeca?ā€.

   ā€œLa verdad!, te lo dije antes, leĆ­ su destino y algo malo la rodeaā€¦ y eso no es lo peorā€.

   ā€œA que te refieres?ā€.

   ā€œHoy volvĆ­ a leer sus cartas y la oscuridad ha empeoradoā€¦ temo la manipule aĆŗn mĆ”s, y haga algo terrible, por eso vine a advertirteā€.

   ā€œAlgo terrible?ā€.

   ā€œNo sĆ© de quĆ© sea capaz, pero el camino que estĆ” tomando VerĆ³nica la puede llevar a un abismo, y no me refiero a la cĆ”rcel esta vezā€¦ temo mi amor que te arrastre a ti tambiĆ©n, alĆ©jate de ella, vete de la ciudad, no quiero que te pase nadaā€.

   Miguel se enojĆ³ un poco y respondiĆ³: ā€œAlejarme de ella?, no, no la dejarĆ© sola, la encontrarĆ© y sabrĆ© que es lo que le pasa en verdadā€¦ā€.

   ā€œPero Miguel, mi amorā€¦ā€.

   ā€œVete, dĆ©jame solo por favorā€.

   Rebeca no quiso enojarlo mĆ”s y regresĆ³ a su casaā€¦ al subir a un taxi, un desconocido hombre subiĆ³ con ella, la ā€œbrujaā€  le hizo un espacio en el taxi.

   A los pocos minutos, Miguel saliĆ³ hacĆ­a la universidad, quedĆ³ mĆ”s que intrigado con la visita de su Ex, el no creĆ­a en todo eso del tarot y la magia, pero lo que si es cierto es que algo modificĆ³ el actuar de VerĆ³nica, esa no era ella; Sin importar como se lo dijeran, Ć©l veĆ­a sinceridad en los ojos de VerĆ³nica cuando la vio en la cĆ”rcel, igual que aquella vez cuando respondiĆ³ no saber cĆ³mo se hizo la herida en su espaldaā€¦ necesitaba mĆ”s informaciĆ³n. 

   Por su parte los familiares de VerĆ³nica habĆ­an iniciado una bĆŗsqueda personal de la joven, contrataron detectives privados para hallarla; Los padres de la joven viajaban de regreso de sus negocios, pero tardarĆ­an un tiempo en llegar. 
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   El tĆ­o Edgar de 50 aƱos, le hacĆ­a entrega de una foto de la cientĆ­fica a su joven amante Lilia.

   Lilia Santos de 25 aƱos, la recordarĆ”n del relato LA GUARDA DE SEGURIDAD, La mujer participaba en luchas en el club Fight Two, todavĆ­a laboraba en la morgue de la ciudad como vigilante, pero enterada del problema se ofreciĆ³ a ayudar 

   Siempre necesitaba ganar dinero extra para enviarle a su madre en una lejana ciudad de provincia. 

   Lilia decidiĆ³ buscar ella misma a VerĆ³nica.

   ā€œSerĆ” interesante saber quiĆ©n gana entre ustedes dosā€¦ pero seguro tu ganas  mi vidaā€. ExpresĆ³ orgulloso Edgar, quien como empresario de boxeo tenĆ­a buen ojo para los combates, y sabĆ­a que Lilia participaba en peleas erĆ³ticas en aquel susodicho club.

   ā€œNo quiero lastimar a tu sobrina, pero si se resiste me tocarĆ” usar alguna que otra llaveā€.

   ā€œPor cierto, haz de saber que mi sobrina, al parecer asaltĆ³ ese club en el que peleasā€.

   ā€œEntonces ella fue la que cometiĆ³ el robo?ā€¦ El administrador quedĆ³ muy enojado al ser asaltadoā€¦ pero porque lo hizo?ā€.

   ā€œQuien sabe, y ni siquiera se me ocurre que hacĆ­a por esos lugares mi sobrina, ella es una niƱa aplicada y muy inteligente, no es de tales ambientesā€.

   ā€œComo que tales ambientes?, a que te refieres con eso?ā€. Lila dio un codazo al estĆ³mago del hombre.

   Edgar debiĆ³ aplacar su despectivo comentario: ā€œNo te enojes caramelito, solo es que tĆŗ y yo somos mĆ”s traviesos, y nos podemos relacionar en ese clubā€¦ hasta nos encanta, pero mi VerĆ³nica es muy santurrona, es toda una niƱa de escuelaā€¦ aun no entiendo a quĆ© horas aprendiĆ³ a peleaā€. Edgar pudo observar en la maƱana, el video de la policĆ­a donde VerĆ³nica vencĆ­a con facilidad a un policĆ­a en toda la puerta de la estaciĆ³n, le sorprendiĆ³ sus movimientos.

   ā€œNo importa, si se resiste le irĆ” mal, soy excelente combatiente y tĆŗ lo sabes mi vidaā€¦ cĆ³mo te gusta que te sometaā€¦ā€. La joven amante tocĆ³ la entrepierna del veterano hombre, excitĆ”ndoleā€¦ En la cama tenĆ­a pequeƱos combates con Lilia, pero siempre era obligado a rendirse, luego de sufrir alguna llave de lucha.

   Lilia decidiĆ³ comenzar con el trabajo; Ella tenĆ­a sus contactos en la policĆ­a y en diferentes empresas de seguridad,  su actitud detectivesca se puso en marchaā€¦ SerĆ­a quien hallase primero a la joven, y se harĆ­a de una buena recompensa.


   En la universidad Miguel pidiĆ³ ayuda a la consejera universitaria Mercedes Acosta, la mujer estaba ocupada en su oficina con el estudiante Federico RincĆ³n, pero ante un rĆ”pido planteamiento del joven Miguel, le dio instrucciones para hablar con un amigo psiquiatra, que con gusto le recibirĆ­a hoy mismo.


   VerĆ³nica se hallaba escondida en un almacĆ©n abandonado, pertenecĆ­a a su tĆ­o Edgar, y en el pasado fue usado como gimnasio de boxeo, pero abandonado desde hacĆ­a unos 5 aƱos, siempre estaba en venta, pero sin concretarse el negocio, al parecer Ć©l haber pertenecido antes a un peligroso mafioso, alejaba a los nuevos compradores.

   LeĆ­a informaciĆ³n en la pantalla de un telĆ©fono mĆ³vil que acababa de hurtar, junto a ella habĆ­a 4 pares de lentes, todos lo habĆ­a hurtado bajo amenaza a personas en la calle, necesitaba ver bien aquellas diminutas letras, y por fin uno de los lentes le parecĆ­a servir al tener un aumento similar al suyoā€¦
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De pronto se observĆ³ ante un amplio espejo, VerĆ³nica quedĆ³ contemplĆ”ndose, sus ojeras era muy evidentes y la joven se pasaba un dedo alrededor de los cansados ojos.

   De repente la joven comenzĆ³ a sentirse mal, la cabeza le dolĆ­a mucho y se tambaleaba, seguidamente comenzĆ³ a hablar ante el espejo.

   ā€œAsĆ­ que de esto se tratabaā€¦ Lo sospechaba, pero no tenĆ­a certeza plena, era una versiĆ³n perversa de mi misma, es un trastorno de identidad disociativoā€¦ eres una personalidad alternaā€¦ por eso no recordaba momentos del dĆ­a o de la noche, y por eso siempre estaba agotadaā€¦ cada vez que dormĆ­a tĆŗ aparecĆ­as y cometĆ­as crĆ­menes por tu cuentaā€. Era la CientĆ­fica original, quien por fin se daba cuenta que otra personalidad se alternaba con ella.

   El dolor de cabeza  reapareciĆ³, y la otra personalidad tomĆ³ el control.

   ā€œAsĆ­ es, soy tu mejor versiĆ³n, hago las cosas que ni siquiera en sueƱos te atreves a hacerā€¦ agradĆ©ceme!, he castigado a los injustos, a los criminales y a los perversosā€¦tal vez aun no lo sepas pero asaltĆ© un club, por las acciones de un aprovechado, y di el dinero a los necesitadosā€¦ TambiĆ©n castiguĆ© a un antiguo criminal, y sabrĆ”s que le tuve piedadā€¦ AdemĆ”s al decano que te sacĆ³ del laboratorio inmerecidamente, le hice renunciarā€¦ DeberĆ­as agradecerme mil veces!!ā€.
   ā€œYo nunca harĆ­a tales acciones, son tan inmaduras y poco lĆ³gicas, te dejas llevar solo por lo instintivo y animalā€. Ahora el intercambio de personalidades fue fluido.

   ā€œTan animal como me es posible, y mis instintos salvajes apenas emergen, pronto serĆ© mĆ”s expresiva en mis deseosā€¦ Y te advierto que ya no serĆ© alguien temporalā€¦con esto, no aparecerĆ© por periodos, serĆ© mĆ”s permanenteā€.

   La cientĆ­fica original vio en su mano a que se referĆ­a su contraparte.

   ā€œEso es Modafinilo, es un medicamento para combatir al sueƱo excesivoā€¦ no irĆ”s aā€¦ā€.

   ā€œAsĆ­ es, voy a permanecer despierta lo mĆ”s posible, y sin dormir por algunos dĆ­as, el insomnio se agravarĆ”, tĆŗ ya no existirĆ”s, o por lo menos ya no emergerĆ”sā€.

   ā€œEl insomnio que padezco alimentĆ³ su surgimientoā€¦ mantenerlo te mantendrĆ” viable, pero no olvides que todo ser humano necesita dormirā€.

   ā€œYa me ocuparĆ© de eso cuando no estĆ©s para molestarme, di adiĆ³s porque no te verĆ© en un buen tiempo, Jajajajajajaā€.

   La contraparte tragĆ³ 2 pastillas del medicamento con un sorbo de agua.

   A la memoria de VerĆ³nica llegaron recuerdos de las Ćŗltimas acciones, el dĆ­a de hoy, de su otro yo.


FARMACIA INGLESA.

   Eran las 3 pm y la puerta automĆ”tica de la farmacia Inglesa se abrĆ­a, una joven ingresaba, el encargado de 30 aƱos,  le saludĆ³ y se puso a la orden, la joven decidiĆ³ caminar por las instalaciones, buscando al parecer un medicamento en especĆ­fico, sus movimientos eran calculados, y desde el ingreso su rostro no figuraba en ninguna cĆ”mara de seguridad, finalmente se acercĆ³ al mostrador a solicitar algo:
ā€œNecesito el medicamento Modafinilo, lo tienes?ā€.

   ā€œSi lo tengo, necesito me entregues la receta mĆ©dica, es un medicamento controladoā€.
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   ā€œPor supuesto tomeā€¦ā€. La joven extendiĆ³ un documento al encargado, pero justo cuando este lo tomaba, al chica le agarrĆ³ la muƱecaā€¦ con fuerza le provoco una torcedura, el hombre emitiĆ³ un  quejido intenso que se escuchĆ³ en todo el negocioā€¦ temporalmente desierto.

   La muchacha aplicĆ³ mĆ”s presiĆ³n y se escuchĆ³ un tronidoā€¦ la muƱeca se habĆ­a fracturado, el hombre ahora libre se tomĆ³ la zona.

   ā€œEl Modafilino o te fracturarĆ© mĆ”s huesosā€¦ā€.

   El encargado fue directo a un gabinete y sustrajo el medicamento, entregĆ”ndoselo a la jovenā€¦ eran dos cajas con la costosa y restringida droga.

   ā€œAlĆ©grese, a su alrededor hay un sinfĆ­n de medicamentos para el dolor. Jajajaā€.

   La joven extendiĆ³ la mano, y el lastimado sujeto entendiĆ³ de inmediato... le entregĆ³ los billetes de alta denominaciĆ³n que tenĆ­a en la caja.

   De pronto alguien aparecĆ­a en escena, era un asistente de la farmacia que estaba en la bodega, a primera vista vio la cara de dolor del encargado de la caja, y como la joven sonreĆ­a con billetes en la mano, corriĆ³ hacia ella, pero torpemente hablĆ³ en voz alta.

   ā€œHey!, hey!, que pasa aquĆ­?ā€.
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   VerĆ³nica tomĆ³ un tarro con pastillas de mentas sobre el mostrador y lo arrojĆ³ contra el rostro del ā€œinvitado inesperadoā€, quien interpuso el brazo para protegerse la cara, esa fracciĆ³n de segundo le dio tiempo a la asaltante para agarrarle los testĆ­culos con firmeza.

   ā€œYYYOOOooooouuuUUUU!!!!!!!ā€. El extraƱo aullido saliĆ³ de boca del asistente, VerĆ³nica le retorciĆ³ los huevos al tiempo que subĆ­a la mano con ellos capturadosā€¦ el estiramiento escrotal, hizo al hombre ponerse de puntillas.

   La mano se abriĆ³ y el hombre cayĆ³ al suelo, sumido en mucho dolor.

   Antes de salir, la sonriente joven levantĆ³ a propĆ³sito el rostro, justo a plena vista de la cĆ”mara de seguridad, saludo a la lenteā€¦ y se marchĆ³.


ALMACEN,  EL PORVENIR.
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   A las 5 pm, La perturbada cientĆ­fica ingresaba al almacĆ©n EL PORVENIR, un establecimiento dedicado a la venta de prendas de vestir y disfraces, comiendo un helado, y sin el menor escrĆŗpulo, la joven se paseĆ³ por el local, hasta que hallĆ³ lo que buscabaā€¦ una mĆ”scara similar a la que habĆ­a usado en sus ataques anterioresā€¦ La original usada, estaba en mano de las autoridades como evidencia en su contraā€¦ Se acercĆ³ a la caja, tomĆ³ a la empleada del cuello y la atrajo hacia ella, la fuerza de la cientĆ­fica se centraba en puntos dolorosos del cuello, al tiempo que le impedĆ­a la respiraciĆ³n.

   ā€œEl dinero o tendrĆ”s que respirar por otro ladoā€.

   La empleada extendiĆ³ una mano y abriĆ³ a caja registradora, un cliente del establecimiento se abalanzĆ³ por detrĆ”s contra la asaltante, pero Ć©sta le vio acercarseā€¦ SoltĆ³ a la empleada, enviĆ”ndola al piso por aire, mientras le daba el frente al cliente que entraba en acciĆ³n.
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   Un certero golpe de mano en el cuello, dejĆ³ al individuo quejĆ”ndose, para ser rematado con un manotazo en los testĆ­culosā€¦ el hombre ni siquiera pudo quejarse y se doblĆ³, acunando sus pelotas.

   ā€œOh, de nuevo?, Nunca falta el entrometidoā€. ExpresĆ³ la asaltante, quien tomĆ³ el dinero de la caja, y con calma saliĆ³ del lugar, no sin saludar a la cĆ”mara de seguridad con una sonrisa.

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   Terminados los recuerdos en el almacĆ©n abandonado, VerĆ³nica se colocĆ³ la conocida mĆ”scara.
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   Armando DĆ­az recibe un reporte detallando del robo a la farmacia y al almacĆ©n, los videos de vigilancia denotan que la chica se deja ver a propĆ³sitoā€¦ casi es un desafĆ­o a las autoridades.

   Lee lo robado de ambos lugares, y si bien anoche robĆ³ un arma de fuego de los policĆ­as, no la usĆ³ en los asaltos. Pronto se interesa en el medicamento hurtado, DĆ­az consulta al mĆ©dico de la estaciĆ³n, Ć©ste le explica que el Modafinilo se utiliza para mantener despierta a la personas, es obvio que padece somnolencia.

   El detective le informa que segĆŗn sus allegados, la joven VerĆ³nica padecĆ­a de insomnio, asĆ­  que no entiende porque tomarĆ­a ese medicamentoā€¦ El galeno teoriza que si se medica con ese fĆ”rmaco padeciendo de insomnio puede agravar su estado, si no duerme puede comportarse de manera errĆ”tica, violenta y hasta psicĆ³tica.

   ā€œEl sueƱo es indispensable para el comportamiento razonable en cualquier individuoā€.

   Minutos despuĆ©s, se da una reuniĆ³n en las oficinas del detective DĆ­az.

   Armando DĆ­az observaba nuevamente las grabaciones de seguridad de la estaciĆ³n de policĆ­a, en la cĆ”mara de la entrada se observaba a VerĆ³nica salir por la puerta como si nada, luego de barrer el piso con media tropa policiaca.

   Su equipo de investigaciĆ³n tambiĆ©n observaba el video. Entre ellos estaban los agentes; Salazar, RodrĆ­guez y YƔƱez. Su superior comenzĆ³ a leer las lesiones de los agentes mĆ”s afectados en el ataque, debieron ir al hospital pero ya habĆ­an sido dados de alta.

   RodrĆ­guez se tomĆ³ los testĆ­culos, al escuchar de traumas gonadales en los agentes lastimadosā€¦ Aquella vez en el callejĆ³n, cuando tratĆ³ de aprehenderla, la enmascarada casi trapeĆ³ el piso con Ć©l, era buena peleando, y sus testĆ­culos sufrieron bastante. 

   A los oficiales se les unĆ­a la agente Soler, la mujer policĆ­a habĆ­a hecho misiones bajo el mando de DĆ­az, pero pertenecĆ­a otra jurisdicciĆ³n; Ahora el detective la llamaba para tener a todos los de su confianza, la teniente Gertrudis Ferrer dio prioridad a esto y no escatimĆ³ esfuerzos para lograr la recaptura de la evadida.

   ā€œEs un insulto a la policĆ­a!!ā€. Exclamaba Ferrer por telĆ©fono, sabiendo que el equipo la escuchaba. Tal fuga puso a aquel distrito de policĆ­a como el hazmerreĆ­r de la ciudad.

   ā€œCaptĆŗrenla como sea!, espero resultados, es todo!ā€. Se despidiĆ³ Ferrer, ahora debĆ­an planear como ubicar a la joven cientĆ­fica.

   Se planearon tĆ”cticas de cerco, y enviar su descripciĆ³n a todas las unidades, pero lo primero fue bloquear las salidas de la ciudad; Pero para Armando DĆ­az era claro que VerĆ³nica no dejarĆ­a la ciudad, querĆ­a desafiarles, y seguro sabrĆ­an de ella pronto.

   Luego de las 8 pm, Miguel llegaba a la casa del doctor Sigfredo Krapp, el profesional en la psiquiatra de origen alemĆ”n, aceptĆ³ la visita a su hogar, la consejera universitaria era buena amiga suya y le debĆ­a un favor, asĆ­ que el encuentro con el ā€œpacienteā€ fue apenas unas horas luego de charlar con la seƱorita Acosta. 

   El Psiquiatra de 45 aƱos era docente en la universidad y muy amablemente acogiĆ³ al preocupado joven. En su estudio privado, Krapp indago sobre el problema de Miguel, solo para enterarse que la del problema era su novia VerĆ³nica Arangoā€¦Miguel muy preocupado narrĆ³ todo lo sucedido, las acusaciones de la policĆ­a, y su fuga de anoche; AdemĆ”s casi le exigĆ­a al profesional una posible explicaciĆ³n a este repentino y extraƱo cambio en su conductaā€¦ desde la navidad de aƱo pasado veĆ­a este cambio en su novia.

   ā€œEl insomnio es la claveā€¦ā€. Dijo por fin el Psiquiatra, ante un Miguel que atento escuchaba.

   ā€œā€¦Claramente no la conozco, pero estos cambios que mencionas son surgidos de un grave estrĆ©s, producto de la pĆ©rdida de su laboratorio, lo cual era todo para ella, se ha manifestado en un trastorno disociativoā€.

   ā€œY eso que es?ā€.

   ā€œSon trastornos mentales en donde se establece  una real desconexiĆ³n entre pensamientos, acciones y hasta la identidad de la personaā€.

   ā€œNo entiendo doctorā€.

   ā€œTu novia puede padecer un tipo de trastorno disociativo en particular, y es el Trastorno de identidad disociativoā€. 

   ā€œEstudio OdontologĆ­a, pero no entiendo esos tĆ©rminos de loquerosā€.

   ā€œAntes se le llamaba Trastorno de personalidad mĆŗltipleā€. 

   ā€œPersonalidad mĆŗltiple?...ā€. El Psiquiatra sabĆ­a que ese era un tĆ©rmino mĆ”s conocido por la gente.

   ā€œā€¦Quiere decir que VerĆ³nica tiene otra personalidad?ā€.

   ā€œEs lo mĆ”s probable, esa otra identidad es la que ha cometido todas esas acciones ilegales, de las que tu novia no serĆ­a capazā€¦ y un lado no sabe que comete el otro, cada identidad pueden llegar a ser muy diferentes, incluso opuestasā€¦ Por eso VerĆ³nica si es sincera cuando te dice que no recuerda haber hecho aquello de lo que se le acusaā€¦ā€.

   ā€œTenĆ­a razĆ³n, ella es inocente de todo!!ā€.

   ā€œ...Casi siempre la otra versiĆ³n surge estando dormidaā€¦y la falta de sueƱo potencializa el stress y la otra personalidadā€.

   ā€œPor eso dijo usted que el insomnio era la claveā€. Miguel no dejaba de verse intrigado.

   ā€œAsĆ­ es, la falta de sueƱo agravĆ³ todo, si la paciente durmiera bien, los sĆ­ntomas disminuirĆ­an considerablementeā€.

   ā€œEsto tiene cura total?ā€.

   ā€œPor supuesto, El tratamiento por lo general, incluye la psicoterapia y medicamentosā€.

   ā€œEntonces se puede arreglar todo estoā€.

   ā€œEl problema es que la policĆ­a no la verĆ” como un paciente psiquiĆ”trico, sino como una criminal, y segĆŗn me cuentas, es un peligro actualmente, serĆ­a difĆ­cil el atraparla, y si se le arrincona,  quien sabe que puede hacerā€.

   ā€œLa ayudarĆ©!ā€.

   ā€œMejor deja que la policĆ­a se encargue, que la aprehendan y entonces se le darĆ” tratamientoā€.

   ā€œYo la ayudarĆ©, es mi deber, no la dejarĆ© solaā€¦ā€. Miguel quiso irse desde ese momento.

   Tras la conversaciĆ³n con el Psiquiatra, Miguel tuvo una idea, sacĆ³ el telĆ©fono y comenzĆ³ a hacer llamadas, cuatro personas fueron contactadas y aceptaron verse con Ć©l en la noche.

   Eran las 11:15 pm, cuando llegĆ³ una alarma a la policĆ­a, fuera de la casa de la universitaria Rebeca Artigas, un oficial vestido de civil (Quien le acompaƱo en su visita a Miguel) y enviado a vigilar por parte del detective DĆ­az, reportaba movimientos extraƱos, una joven que rondaba la zona, se acomodaba a la descripciĆ³n de la fugada. DĆ­az recibiĆ³ el reporte, y dispuso el envĆ­o de unidades a apoyar al hombre.

   ā€œEs ella!, intenta atacar nuevamente a la joven Artigasā€¦.Vamos de inmediato!ā€.
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   Los oficiales YƔƱez y Soler, se hallaban cerca y atendieron el llamado, serĆ­an las 11:30 de la noche, apenas se acercaron a la casa vieron al policĆ­a de civil inconsciente en el suelo, Soler le revisĆ³, parecĆ­a noqueado solamente, la puerta de la casa no habĆ­a sido forzada, pero debĆ­an entrar a verificar el bienestar de la joven Rebeca, fue cuando escucharon un sonido de telĆ©fonoā€¦ El callejĆ³n era el origen y allĆ­ estaba, justo en la entrada del callejĆ³n, con la mĆ”scara puesta y tenĆ­a un cuchillo, en las manosā€¦ ParecĆ­a estar esperĆ”ndoles!

   Los oficiales sacaron sus pistolas, pero la enmascarada corriĆ³ hacia el cercano callejĆ³n, ahĆ­ con poca luz y lo estrecho del lugar, les serĆ­a mĆ”s difĆ­cil usar las armas.

   Apenas ingresaron, escucharon la voz de VerĆ³nica: ā€œNo se preocupen, la seƱorita Artigas estĆ” muy bienā€¦ mi asunto hoy es con ustedesā€.

   La voz parecĆ­a venir de un oscuro a su derecha, los oficiales avanzaron, YƔƱez sostuvo con firmeza el arma, un movimiento sospechoso y abrirĆ­a fuegoā€¦ apuntĆ³ un poco hacĆ­a abajo, querĆ­a herir las piernas de la fugada.

   ā€œUsando un arma de fuego contra quien no lo tieneā€¦ no les parece algo cobarde de su parte?ā€.

   ā€œEstas armada tambiĆ©nā€. Expuso Soler,

   ā€œUn cuchillo no es igual a un revĆ³lverā€¦ pero personalmente es mĆ”s entretenido cortar carne y hacer sangrar, que simplemente oprimir un gatillo, no lo creen?ā€.

    ā€œCĆ”llate y rĆ­ndete!!ā€. ExpresĆ³ YƔƱez algo molesto.

   Desde la oscuridad el cuchillo volĆ³ y golpeĆ³ el arma de YƔƱez, quitĆ”ndosela de las manos y perdiĆ©ndose en el callejĆ³n, pero tambiĆ©n hiriĆ©ndole superficialmente el dorso de los dedos. Soler se colocĆ³ adelante al estar aĆŗn armada, se pudo escuchar un movimiento rĆ”pido de quien se ocultaba pero sin un blanco no se podĆ­a hacer nadaā€¦

   El sonido se disfrazĆ³ con una brisa sibilante, lo que desorientĆ³ a los policĆ­as, fue cuando la enmascarada pudo acercarse sin ser escuchada y aparecer ante Soler, para patearle el arma, y asĆ­ā€¦ los 3 quedaban desarmados.
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   IniciĆ³ un combate fĆ­sico, donde YƔƱez lanzĆ³ sus puƱos contra la agresora, conocĆ­an por los videos que VerĆ³nica sabĆ­a pelear, y por eso irĆ­an con todo desde el principio.

   La cientĆ­fica, esquivĆ³ los golpes del policĆ­a, y conectĆ³ un puƱetazo en el Ć”rea visual de la mujer, Soler saliĆ³ disparada hacia un lado tomĆ”ndose la vista algo nublada.; YƔƱez pareciĆ³ agarrar a la agresora de una mano, pero esta revirtiĆ³ en agarre y le sobre extendiĆ³ la muƱeca, enseguida sintiĆ³ una patada en sus rodilla que le hizo quejarseā€¦ Como una bailarina, VerĆ³nica danzĆ³ hasta ponerse a su espalda y proyectando el codo en dos ocasiones, maltratĆ³ la columna lumbar del oficialā€¦ YƔƱez torciĆ³ la espalda por el dolor, y acto seguido, ahora  desde el frente, la enmascarada pateaba las pelotas del varĆ³nā€¦ el empeine casi aplano aquellas esferas viriles.

   ā€œUUUUHH!!!!!!!!ā€. ExclamĆ³ YƔƱez al ser fauleado.

   Soler atacaba y conectĆ³ un puƱo en el estĆ³mago de la enmascarada, pero Ć©sta en realidad se lo habĆ­a detenido, con ambas manos, de inmediato enterrĆ³ sus uƱas en el antebrazo de la policĆ­a, sacĆ”ndole gruƱidos. 

   Por la cercanĆ­a comenzaron a forcejearā€¦ terminaron espalda contra espalda, VerĆ³nica fue mĆ”s veloz en su actuar y clavĆ³ un sĆ³lido codazo en el Ć”rea renal izquierda de Soler, la mujer soltĆ³ un chillido, el cual continuĆ³ con un ā€œOohh!ā€, cuando la enmascarada pateĆ³ el hueco de su rotulaa, la oficial se fue de rodillas, pero VerĆ³nica la rematĆ³ con una patada a la parte posterior de la cabeza, haciendo que la chica terminara de cara contra el suelo. 
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   YƔƱez volviĆ³ al ataque defendiendo a su compaƱera, una mano cubrĆ­a sus huevos, y atacĆ³ con la otra, pero su puƱo fue esquivado por una VerĆ³nica que parecĆ­a danzar, el hombre quedĆ³ en pie ante una inclinada enmascarada, que pronto contraatacĆ³ con un fuerte puƱo en su saco de huevos. Las pelotas del oficial rebotaron dentro de su ropa interior, haciĆ©ndole gritar.

   ā€œAAAAHHHHH!!ā€. VerĆ³nica se incorporĆ³ y enterrĆ³ un contundente rodillazo en la boca del estĆ³mago del individuo, para enseguida hacerse a un ladoā€¦ CĆ³mo esperaba la enmascarada, el golpe en las pelotas y estĆ³mago, trajo consecuencias y YƔƱez vomitaba su tardĆ­a cena.
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   VerĆ³nica corriĆ³ hacia Soler, que apenas se incorporaba y le rematĆ³ con un puntapiĆ© en la entrepierna, la oficial apretĆ³ los dientes, y agarrĆ³ su femineidad.

   MĆ”s el castigo continuĆ³ y ahora eran sus costillas las que eran pateadas.

   La mujer desde el suelo gritĆ³: ā€œAAAAIIIIII!ā€. Pero la atacante no se detuvo y pateĆ³ sin cesar el mismo punto en su costado, cuando escuchĆ³ un CRACK!  Se detuvo.

   Soler comenzĆ³ a toser, expulsando saliva mezclada con sangre. La agresora sonriĆ³ dentro de su mĆ”scara.

   Unos segundos despuĆ©s una patada en el costado, hizo barrer el piso con YƔƱez, quien aĆŗn soltĆ³ restos de vĆ³mito, VerĆ³nica se inclinĆ³ y tomĆ”ndole del brazo se lo torciĆ³ hasta provocar una dolorosa luxaciĆ³n de codoā€¦ la articulaciĆ³n en posiciĆ³n antinatural, recibiĆ³ un golpe de rodilla, provocando alaridos en el policĆ­a quien sentĆ­a los ligamentos de su codo derecho destrozados.
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   A propĆ³sito, la enmascarada quiso rematarlosā€¦Soler recibĆ­a un pisotĆ³n en la vagina, haciĆ©ndole levantarse un poco, La enmascarada parecĆ­a tener saƱa contra su intimidad.

   La policĆ­a no dio para gritar, pero se agarrĆ³ sus partes, entonces le llegĆ³ una patada en la mandĆ­bula que la dejĆ³ sin sentidoā€¦
ā€¦Mientras YƔƱez, totalmente aturdido por el dolor y con las piernas separadas, era pateado una vez mĆ”s en los testĆ­culos, el pobre hombre solo sintiĆ³ el impacto en las gĆ³nadas y de inmediato perdiĆ³ el sentido.
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Minutos despuĆ©s llegaban los refuerzosā€¦sĆ³lo para encontrar charcos de sangre y vomito alrededor de los inconscientes oficiales.
   
   Cuando DĆ­az, vio la terrible escena se decepcionĆ³ de aquella joven prĆ³fuga, no la creĆ­a capaz de tales actos... Y es que ambos oficiales debieron ser remitidos al hospital, sus lesiones eran serias.

   Esto cambiaba todoā€¦ la fugada nunca habĆ­a atacado con tal saƱaā€¦ y sin duda fue a propĆ³sito, todo fue una trampa, se dejĆ³ ver fuera de la casa para que enviĆ”ramos unidades y poder desquitarse con ellosā€¦ VerĆ³nica Arango se habĆ­a vuelto muy peligrosa.


   Eran las 12 de la noche, Miguel escuchĆ³ el timbre de su casa, al abrir eran quieres esperaba, cuatro personas, que segĆŗn habĆ­a planeado, le ayudarĆ­an con VerĆ³nica, estos eran:

   Yuki Takahashi, quiĆ©n llegaba acompaƱada de su novio actual IvĆ”n Mosquera, detrĆ”s ingresa otra pareja, Vanessa Mosquera y su novio actual Taro Takahashiā€¦ Los cuatro eran buenos amigos de la cientĆ­fica y era claro que si estaba en problemas, la ayudarĆ­an.
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   Miguel agradeciĆ³ su venida y comenzĆ³ a exponer lo que sucedĆ­a.

   El escuchar que su amiga padecĆ­a de un trastorno mental, y habĆ­a hecho cosas, como asaltar y atacar gente, dejĆ³ sin palabras a los cuatro amigos, las chicas quedaron boquiabiertas al saber de la golpiza en la estaciĆ³n de policĆ­a; El imprudente IvĆ”n Mosquera romperĆ­a el silencio con un desafortunado comentario:
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   ā€œNO me imagino a VerĆ³nica pateando traseros al estilo Milla Jovovichā€.

   Su novia Yuki le mirĆ³ de reojo algo enojada. El imprudente continuĆ³.

   ā€œQue no habĆ­a hecho una promesa de no golpear en los huevos por un aƱo?, ya paso el aƱo?ā€.

   ā€œSi es una personalidad alterna no vale la promesa, tonto!ā€. RespondiĆ³ Taro.

   ā€œNo me llames tonto, chinito atrevido, ademĆ”s solo es una pregunta yā€¦.. AAaaahhhh!!!ā€. El moreno fue interrumpido con un manotazo de su novia a sus partes dĆ©biles.

   ā€œYa deja de decir tonterĆ­as!ā€. SentenciĆ³ Yuki, mientras IvĆ”n cubrĆ­a su entrepierna.

   ā€œYuki no me las aporrees, y menos en pĆŗblico, mejor para cuando estemos solitosā€. IvĆ”n sobaba con velocidad sus genitales.

   Vanessa se coloreĆ³ ante el comentario y comenzarĆ­a una discusiĆ³n entre todos los presentes, poniendo Miguel orden sĆ³lo tras unos minutosā€¦ El joven continuĆ³ con su discurso: ā€œLa policĆ­a la busca, y si se resiste pueden lastimarla; AdemĆ”s, segĆŗn el Psiquiatra, esta personalidad puede volverse aĆŗn mĆ”s violenta, hay que evitar que lastime a la genteā€.
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   ā€œVaya!, VerĆ³nica se parece mĆ”s al personaje de Norman Osbornā€¦ el malo del hombre araƱa, que se pone como loco y se convierte en el duende Verdeā€. Otro comentario de IvĆ”n, que le traerĆ­a consecuencias.

   Yuki procediĆ³ a castigarleā€¦ fue hacĆ­a Ć©l, e inclinĆ”ndose le metiĆ³ un puƱo en los testĆ­culos.

   ā€œOOoouuuffffā€. ExclamĆ³ IvĆ”n, cuando sintiĆ³ sus huevos sacudidos por el diminuto puƱo de la orientalā€¦ el nuevo golpe bajo dejĆ³ a IvĆ”n en el suelo, mientras Yuki, le decĆ­a a Miguel que continuara su exposiciĆ³n.

   SimultĆ”neamente a la media noche, en la estaciĆ³n de policĆ­a, Armando DĆ­az se reunĆ­a con su superior la Teniente Gertrudis Ferrer, el asunto del ataque a los oficiales YƔƱez y Soler, era una prioridad, DĆ­az le informĆ³ del cambio de actitud de la cientĆ­fica y que si no la detenĆ­an, VerĆ³nica podĆ­a empezar a asesinarā€¦ Los oficiales debatieron un buen rato el tema y consultando a su superior jerĆ”rquico se tomĆ³ una decisiĆ³nā€¦
ā€¦Se pondrĆ­a una recompensa por la captura de VerĆ³nica Arango, y en adelante cualquier encuentro con la policĆ­a serĆ­a de tirar a matar apenas la vieranā€¦ no permitirĆ­a que asesinase a uno de sus valiosos oficiales.

   En casa de Miguel, todos estuvieron de acuerdo en ayudar a su amiga a cualquier costoā€¦ al unĆ­sono expresaron: ā€œĀ”SALVEMOS A VERƓNICA!!ā€. 


CONTINUARƁ...

Gracias. 

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