Salvemos a Veronica (1/4) - Las Bolas de Pablo

Lo mƔs nuevo

31 ago 2019

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Salvemos a Veronica (1/4)

ESCRITO POR: ZATN
CONTIENE BALLBUSTING F/M Y CUNTBUSTING F/F.



   En el relato FUERA MASCARAS, quedó establecida la identidad de la enmascarada, protagonista de varios relatos,  aquella quien asaltó el club Fight Two, atacó a quien se hacĆ­a llamar ā€œTrumpā€, y tambiĆ©n al Decano PĆ©rez Ayola… La cientĆ­fica Verónica Arango de 18 aƱos resultó ser la atacante.

   Cuando pretendĆ­a atacar a la estudiante Rebeca Artigas (con fama de Bruja), el detective Armando DĆ­az, (quien descubrió su identidad), le tendió una emboscada, sin lograr aprehenderla; Luego es detenida afuera de la casa de su novio Miguel, y procesada por sus delitos… Miguel cree en la inocencia de Verónica, pero luego se siente confundido ante las pruebas dadas por la policĆ­a, y que demuestran que su novia si es culpable.

   Finalmente Verónica escapa de la celda, golpeando a varios oficiales, y saliendo de la estación de policĆ­a sin dificultad… Ante la fuga, Armando DĆ­az declara LA CACERƍA COMIENZA AHORA!

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   Miguel Lozano estaba deprimido por la desaparición de Verónica, temprano al ir a visitar a su novia, le informaron que escapó anoche de la cĆ”rcel. Incluso pudo ver junto a Edgar, el tĆ­o de Verónica, el video de la entrada, la Ćŗnica cĆ”mara que captó a la fugada… AllĆ­ se observaba a la cientĆ­fica saliendo y golpeando los testĆ­culos de un policĆ­a que ingresaba, el joven se tomó las bolas, recordando el golpe de tonfa recibido el dĆ­a de ayer.
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   El tĆ­o de la joven, empresario de boxeo, alzó una ceja al presenciar las habilidades de pelea de su sobrina… Sólo se veĆ­a como daba una patada en los testĆ­culos, pero el buen ojo del experto le dejaba claro que la chica sabĆ­a combatir; MĆ”s impacto aĆŗn, le generó el saber que fuera de cĆ”mara, la jovencita a mano limpia, golpeó a otros tantos oficiales… Estaba impresionado.


   Luego conversaron con el detective Armando DĆ­az, Miguel le contó que su novia desde hacĆ­a un tiempo se veĆ­a diferente, el insomnio que padecĆ­a, era cada vez peor, y en ocasiones solĆ­a no recordar que habĆ­a hecho… El desesperado joven pide al policĆ­a que no lastimen a su novia, Ć©l no cree que ella sea una criminal, jamĆ”s lo creerĆ”.
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   Ya en su casa, Miguel recuerda las palabras de ayer de la Teniente Ferrer, cuando le mostró la mĆ”scara hallada en el bolso de Verónica:

   ā€œPerdón muchacho, al parecer no la conoces tan bienā€. 

   No conocerla tan bien?… eso era imposible, llevaba aƱos siendo amigo y ahora novio de la cientĆ­fica, Verónica siempre fue directa y sincera en su forma de ser… a veces hasta era molesta su excesiva sinceridad, y es que en su lenguaje cientĆ­fico, expresaba su opinión sin importarle si lo que decĆ­a era incómodo para la gente.

   A la mente de Miguel llegó aquella vez en la vĆ­spera de navidad, cuando vio libros de defensa personal en su laboratorio… Verónica negó que fuesen suyos y culpó a algĆŗn practicante, pero ahora que lo analizaba parecĆ­a tener algo de sentido… ella estaba aprendiendo como pelear, asĆ­ debió iniciar su entrenamiento… los policĆ­as la describen como alguien con buen conocimiento en combate.

   Y tambiĆ©n estaba aquella vez en la ducha, cuando le vio la herida en la baja espalda, Verónica no supo explicarla... al parecer su novia sĆ­ ha tenido una doble vida, ha jugado con Ć©l, aparentando algo que no es?. 

   ā€œNO!, ESO NO PUEDE SER!ā€. Miguel se toma la cabeza tratando de buscar una explicación… no logra entender que sucede… pero algo no le deja pensar mal de Verónica… confĆ­a en ella, la ama, y no se convencerĆ” que sea una mentirosa y una criminal.
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   De pronto sonó el timbre, al abrir era Rebeca Artigas, su exnovia de cabellos alborotados, desde ayer habĆ­a llamado un montón de veces, pero no le respondió. 

   A Miguel inicialmente le sorprende lo enterada que Rebeca parece estar de todo el asunto, Pero luego recuerda que ayer cuando estuvo en la estación de policĆ­a, le informaron que Verónica usando una mĆ”scara querĆ­a atacar la casa de Rebeca, el novio no prestó atención al motivo, pero ahora frente a su Ex novia, deducĆ­a que algunos celos contra su Ex, fueran los motivos de la agresión.

   ā€œNo sĆ© porque te querĆ­a agredir…Verónica no se ha sentido bien Ćŗltimamenteā€.

   Rebeca observaba a su Ex, estaba muy deprimido, con todo esto de la enmascarada y de seguro su fin serĆ­a en la cĆ”rcel de nuevo, ella podrĆ­a intentar volver con Miguel. Pero de inmediato la ā€œbrujaā€ desechó la idea… no se ganarĆ­a a Miguel aprovechando la ausencia de Verónica, era algo muy bajo, y ella no se rebajarĆ­a a eso.

   ā€œNo culpo a Verónica, ya te lo dije, la oscuridad estĆ” a su alrededorā€.

   ā€œPero que dices Rebeca?ā€.

   ā€œLa verdad!, te lo dije antes, leĆ­ su destino y algo malo la rodea… y eso no es lo peorā€.

   ā€œA que te refieres?ā€.

   ā€œHoy volvĆ­ a leer sus cartas y la oscuridad ha empeorado… temo la manipule aĆŗn mĆ”s, y haga algo terrible, por eso vine a advertirteā€.

   ā€œAlgo terrible?ā€.

   ā€œNo sĆ© de quĆ© sea capaz, pero el camino que estĆ” tomando Verónica la puede llevar a un abismo, y no me refiero a la cĆ”rcel esta vez… temo mi amor que te arrastre a ti tambiĆ©n, alĆ©jate de ella, vete de la ciudad, no quiero que te pase nadaā€.

   Miguel se enojó un poco y respondió: ā€œAlejarme de ella?, no, no la dejarĆ© sola, la encontrarĆ© y sabrĆ© que es lo que le pasa en verdadā€¦ā€.

   ā€œPero Miguel, mi amorā€¦ā€.

   ā€œVete, dĆ©jame solo por favorā€.

   Rebeca no quiso enojarlo mĆ”s y regresó a su casa… al subir a un taxi, un desconocido hombre subió con ella, la ā€œbrujaā€  le hizo un espacio en el taxi.

   A los pocos minutos, Miguel salió hacĆ­a la universidad, quedó mĆ”s que intrigado con la visita de su Ex, el no creĆ­a en todo eso del tarot y la magia, pero lo que si es cierto es que algo modificó el actuar de Verónica, esa no era ella; Sin importar como se lo dijeran, Ć©l veĆ­a sinceridad en los ojos de Verónica cuando la vio en la cĆ”rcel, igual que aquella vez cuando respondió no saber cómo se hizo la herida en su espalda… necesitaba mĆ”s información. 

   Por su parte los familiares de Verónica habĆ­an iniciado una bĆŗsqueda personal de la joven, contrataron detectives privados para hallarla; Los padres de la joven viajaban de regreso de sus negocios, pero tardarĆ­an un tiempo en llegar. 
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   El tĆ­o Edgar de 50 aƱos, le hacĆ­a entrega de una foto de la cientĆ­fica a su joven amante Lilia.

   Lilia Santos de 25 aƱos, la recordarĆ”n del relato LA GUARDA DE SEGURIDAD, La mujer participaba en luchas en el club Fight Two, todavĆ­a laboraba en la morgue de la ciudad como vigilante, pero enterada del problema se ofreció a ayudar 

   Siempre necesitaba ganar dinero extra para enviarle a su madre en una lejana ciudad de provincia. 

   Lilia decidió buscar ella misma a Verónica.

   ā€œSerĆ” interesante saber quiĆ©n gana entre ustedes dos… pero seguro tu ganas  mi vidaā€. Expresó orgulloso Edgar, quien como empresario de boxeo tenĆ­a buen ojo para los combates, y sabĆ­a que Lilia participaba en peleas eróticas en aquel susodicho club.

   ā€œNo quiero lastimar a tu sobrina, pero si se resiste me tocarĆ” usar alguna que otra llaveā€.

   ā€œPor cierto, haz de saber que mi sobrina, al parecer asaltó ese club en el que peleasā€.

   ā€œEntonces ella fue la que cometió el robo?… El administrador quedó muy enojado al ser asaltado… pero porque lo hizo?ā€.

   ā€œQuien sabe, y ni siquiera se me ocurre que hacĆ­a por esos lugares mi sobrina, ella es una niƱa aplicada y muy inteligente, no es de tales ambientesā€.

   ā€œComo que tales ambientes?, a que te refieres con eso?ā€. Lila dio un codazo al estómago del hombre.

   Edgar debió aplacar su despectivo comentario: ā€œNo te enojes caramelito, solo es que tĆŗ y yo somos mĆ”s traviesos, y nos podemos relacionar en ese club… hasta nos encanta, pero mi Verónica es muy santurrona, es toda una niƱa de escuela… aun no entiendo a quĆ© horas aprendió a peleaā€. Edgar pudo observar en la maƱana, el video de la policĆ­a donde Verónica vencĆ­a con facilidad a un policĆ­a en toda la puerta de la estación, le sorprendió sus movimientos.

   ā€œNo importa, si se resiste le irĆ” mal, soy excelente combatiente y tĆŗ lo sabes mi vida… cómo te gusta que te sometaā€¦ā€. La joven amante tocó la entrepierna del veterano hombre, excitĆ”ndole… En la cama tenĆ­a pequeƱos combates con Lilia, pero siempre era obligado a rendirse, luego de sufrir alguna llave de lucha.

   Lilia decidió comenzar con el trabajo; Ella tenĆ­a sus contactos en la policĆ­a y en diferentes empresas de seguridad,  su actitud detectivesca se puso en marcha… SerĆ­a quien hallase primero a la joven, y se harĆ­a de una buena recompensa.


   En la universidad Miguel pidió ayuda a la consejera universitaria Mercedes Acosta, la mujer estaba ocupada en su oficina con el estudiante Federico Rincón, pero ante un rĆ”pido planteamiento del joven Miguel, le dio instrucciones para hablar con un amigo psiquiatra, que con gusto le recibirĆ­a hoy mismo.


   Verónica se hallaba escondida en un almacĆ©n abandonado, pertenecĆ­a a su tĆ­o Edgar, y en el pasado fue usado como gimnasio de boxeo, pero abandonado desde hacĆ­a unos 5 aƱos, siempre estaba en venta, pero sin concretarse el negocio, al parecer Ć©l haber pertenecido antes a un peligroso mafioso, alejaba a los nuevos compradores.

   LeĆ­a información en la pantalla de un telĆ©fono móvil que acababa de hurtar, junto a ella habĆ­a 4 pares de lentes, todos lo habĆ­a hurtado bajo amenaza a personas en la calle, necesitaba ver bien aquellas diminutas letras, y por fin uno de los lentes le parecĆ­a servir al tener un aumento similar al suyo…
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De pronto se observó ante un amplio espejo, Verónica quedó contemplÔndose, sus ojeras era muy evidentes y la joven se pasaba un dedo alrededor de los cansados ojos.

   De repente la joven comenzó a sentirse mal, la cabeza le dolĆ­a mucho y se tambaleaba, seguidamente comenzó a hablar ante el espejo.

   ā€œAsĆ­ que de esto se trataba… Lo sospechaba, pero no tenĆ­a certeza plena, era una versión perversa de mi misma, es un trastorno de identidad disociativo… eres una personalidad alterna… por eso no recordaba momentos del dĆ­a o de la noche, y por eso siempre estaba agotada… cada vez que dormĆ­a tĆŗ aparecĆ­as y cometĆ­as crĆ­menes por tu cuentaā€. Era la CientĆ­fica original, quien por fin se daba cuenta que otra personalidad se alternaba con ella.

   El dolor de cabeza  reapareció, y la otra personalidad tomó el control.

   ā€œAsĆ­ es, soy tu mejor versión, hago las cosas que ni siquiera en sueƱos te atreves a hacer… agradĆ©ceme!, he castigado a los injustos, a los criminales y a los perversos…tal vez aun no lo sepas pero asaltĆ© un club, por las acciones de un aprovechado, y di el dinero a los necesitados… TambiĆ©n castiguĆ© a un antiguo criminal, y sabrĆ”s que le tuve piedad… AdemĆ”s al decano que te sacó del laboratorio inmerecidamente, le hice renunciar… DeberĆ­as agradecerme mil veces!!ā€.
   ā€œYo nunca harĆ­a tales acciones, son tan inmaduras y poco lógicas, te dejas llevar solo por lo instintivo y animalā€. Ahora el intercambio de personalidades fue fluido.

   ā€œTan animal como me es posible, y mis instintos salvajes apenas emergen, pronto serĆ© mĆ”s expresiva en mis deseos… Y te advierto que ya no serĆ© alguien temporal…con esto, no aparecerĆ© por periodos, serĆ© mĆ”s permanenteā€.

   La cientĆ­fica original vio en su mano a que se referĆ­a su contraparte.

   ā€œEso es Modafinilo, es un medicamento para combatir al sueƱo excesivo… no irĆ”s aā€¦ā€.

   ā€œAsĆ­ es, voy a permanecer despierta lo mĆ”s posible, y sin dormir por algunos dĆ­as, el insomnio se agravarĆ”, tĆŗ ya no existirĆ”s, o por lo menos ya no emergerĆ”sā€.

   ā€œEl insomnio que padezco alimentó su surgimiento… mantenerlo te mantendrĆ” viable, pero no olvides que todo ser humano necesita dormirā€.

   ā€œYa me ocuparĆ© de eso cuando no estĆ©s para molestarme, di adiós porque no te verĆ© en un buen tiempo, Jajajajajajaā€.

   La contraparte tragó 2 pastillas del medicamento con un sorbo de agua.

   A la memoria de Verónica llegaron recuerdos de las Ćŗltimas acciones, el dĆ­a de hoy, de su otro yo.


FARMACIA INGLESA.

   Eran las 3 pm y la puerta automĆ”tica de la farmacia Inglesa se abrĆ­a, una joven ingresaba, el encargado de 30 aƱos,  le saludó y se puso a la orden, la joven decidió caminar por las instalaciones, buscando al parecer un medicamento en especĆ­fico, sus movimientos eran calculados, y desde el ingreso su rostro no figuraba en ninguna cĆ”mara de seguridad, finalmente se acercó al mostrador a solicitar algo:
ā€œNecesito el medicamento Modafinilo, lo tienes?ā€.

   ā€œSi lo tengo, necesito me entregues la receta mĆ©dica, es un medicamento controladoā€.
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   ā€œPor supuesto tomeā€¦ā€. La joven extendió un documento al encargado, pero justo cuando este lo tomaba, al chica le agarró la muƱeca… con fuerza le provoco una torcedura, el hombre emitió un  quejido intenso que se escuchó en todo el negocio… temporalmente desierto.

   La muchacha aplicó mĆ”s presión y se escuchó un tronido… la muƱeca se habĆ­a fracturado, el hombre ahora libre se tomó la zona.

   ā€œEl Modafilino o te fracturarĆ© mĆ”s huesosā€¦ā€.

   El encargado fue directo a un gabinete y sustrajo el medicamento, entregĆ”ndoselo a la joven… eran dos cajas con la costosa y restringida droga.

   ā€œAlĆ©grese, a su alrededor hay un sinfĆ­n de medicamentos para el dolor. Jajajaā€.

   La joven extendió la mano, y el lastimado sujeto entendió de inmediato... le entregó los billetes de alta denominación que tenĆ­a en la caja.

   De pronto alguien aparecĆ­a en escena, era un asistente de la farmacia que estaba en la bodega, a primera vista vio la cara de dolor del encargado de la caja, y como la joven sonreĆ­a con billetes en la mano, corrió hacia ella, pero torpemente habló en voz alta.

   ā€œHey!, hey!, que pasa aquĆ­?ā€.
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   Verónica tomó un tarro con pastillas de mentas sobre el mostrador y lo arrojó contra el rostro del ā€œinvitado inesperadoā€, quien interpuso el brazo para protegerse la cara, esa fracción de segundo le dio tiempo a la asaltante para agarrarle los testĆ­culos con firmeza.

   ā€œYYYOOOooooouuuUUUU!!!!!!!ā€. El extraƱo aullido salió de boca del asistente, Verónica le retorció los huevos al tiempo que subĆ­a la mano con ellos capturados… el estiramiento escrotal, hizo al hombre ponerse de puntillas.

   La mano se abrió y el hombre cayó al suelo, sumido en mucho dolor.

   Antes de salir, la sonriente joven levantó a propósito el rostro, justo a plena vista de la cĆ”mara de seguridad, saludo a la lente… y se marchó.


ALMACEN,  EL PORVENIR.
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   A las 5 pm, La perturbada cientĆ­fica ingresaba al almacĆ©n EL PORVENIR, un establecimiento dedicado a la venta de prendas de vestir y disfraces, comiendo un helado, y sin el menor escrĆŗpulo, la joven se paseó por el local, hasta que halló lo que buscaba… una mĆ”scara similar a la que habĆ­a usado en sus ataques anteriores… La original usada, estaba en mano de las autoridades como evidencia en su contra… Se acercó a la caja, tomó a la empleada del cuello y la atrajo hacia ella, la fuerza de la cientĆ­fica se centraba en puntos dolorosos del cuello, al tiempo que le impedĆ­a la respiración.

   ā€œEl dinero o tendrĆ”s que respirar por otro ladoā€.

   La empleada extendió una mano y abrió a caja registradora, un cliente del establecimiento se abalanzó por detrĆ”s contra la asaltante, pero Ć©sta le vio acercarse… Soltó a la empleada, enviĆ”ndola al piso por aire, mientras le daba el frente al cliente que entraba en acción.
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   Un certero golpe de mano en el cuello, dejó al individuo quejĆ”ndose, para ser rematado con un manotazo en los testĆ­culos… el hombre ni siquiera pudo quejarse y se dobló, acunando sus pelotas.

   ā€œOh, de nuevo?, Nunca falta el entrometidoā€. Expresó la asaltante, quien tomó el dinero de la caja, y con calma salió del lugar, no sin saludar a la cĆ”mara de seguridad con una sonrisa.

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   Terminados los recuerdos en el almacĆ©n abandonado, Verónica se colocó la conocida mĆ”scara.
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   Armando DĆ­az recibe un reporte detallando del robo a la farmacia y al almacĆ©n, los videos de vigilancia denotan que la chica se deja ver a propósito… casi es un desafĆ­o a las autoridades.

   Lee lo robado de ambos lugares, y si bien anoche robó un arma de fuego de los policĆ­as, no la usó en los asaltos. Pronto se interesa en el medicamento hurtado, DĆ­az consulta al mĆ©dico de la estación, Ć©ste le explica que el Modafinilo se utiliza para mantener despierta a la personas, es obvio que padece somnolencia.

   El detective le informa que segĆŗn sus allegados, la joven Verónica padecĆ­a de insomnio, asĆ­  que no entiende porque tomarĆ­a ese medicamento… El galeno teoriza que si se medica con ese fĆ”rmaco padeciendo de insomnio puede agravar su estado, si no duerme puede comportarse de manera errĆ”tica, violenta y hasta psicótica.

   ā€œEl sueƱo es indispensable para el comportamiento razonable en cualquier individuoā€.

   Minutos despuĆ©s, se da una reunión en las oficinas del detective DĆ­az.

   Armando DĆ­az observaba nuevamente las grabaciones de seguridad de la estación de policĆ­a, en la cĆ”mara de la entrada se observaba a Verónica salir por la puerta como si nada, luego de barrer el piso con media tropa policiaca.

   Su equipo de investigación tambiĆ©n observaba el video. Entre ellos estaban los agentes; Salazar, RodrĆ­guez y YƔƱez. Su superior comenzó a leer las lesiones de los agentes mĆ”s afectados en el ataque, debieron ir al hospital pero ya habĆ­an sido dados de alta.

   RodrĆ­guez se tomó los testĆ­culos, al escuchar de traumas gonadales en los agentes lastimados… Aquella vez en el callejón, cuando trató de aprehenderla, la enmascarada casi trapeó el piso con Ć©l, era buena peleando, y sus testĆ­culos sufrieron bastante. 

   A los oficiales se les unĆ­a la agente Soler, la mujer policĆ­a habĆ­a hecho misiones bajo el mando de DĆ­az, pero pertenecĆ­a otra jurisdicción; Ahora el detective la llamaba para tener a todos los de su confianza, la teniente Gertrudis Ferrer dio prioridad a esto y no escatimó esfuerzos para lograr la recaptura de la evadida.

   ā€œEs un insulto a la policĆ­a!!ā€. Exclamaba Ferrer por telĆ©fono, sabiendo que el equipo la escuchaba. Tal fuga puso a aquel distrito de policĆ­a como el hazmerreĆ­r de la ciudad.

   ā€œCaptĆŗrenla como sea!, espero resultados, es todo!ā€. Se despidió Ferrer, ahora debĆ­an planear como ubicar a la joven cientĆ­fica.

   Se planearon tĆ”cticas de cerco, y enviar su descripción a todas las unidades, pero lo primero fue bloquear las salidas de la ciudad; Pero para Armando DĆ­az era claro que Verónica no dejarĆ­a la ciudad, querĆ­a desafiarles, y seguro sabrĆ­an de ella pronto.

   Luego de las 8 pm, Miguel llegaba a la casa del doctor Sigfredo Krapp, el profesional en la psiquiatra de origen alemĆ”n, aceptó la visita a su hogar, la consejera universitaria era buena amiga suya y le debĆ­a un favor, asĆ­ que el encuentro con el ā€œpacienteā€ fue apenas unas horas luego de charlar con la seƱorita Acosta. 

   El Psiquiatra de 45 aƱos era docente en la universidad y muy amablemente acogió al preocupado joven. En su estudio privado, Krapp indago sobre el problema de Miguel, solo para enterarse que la del problema era su novia Verónica Arango…Miguel muy preocupado narró todo lo sucedido, las acusaciones de la policĆ­a, y su fuga de anoche; AdemĆ”s casi le exigĆ­a al profesional una posible explicación a este repentino y extraƱo cambio en su conducta… desde la navidad de aƱo pasado veĆ­a este cambio en su novia.

   ā€œEl insomnio es la claveā€¦ā€. Dijo por fin el Psiquiatra, ante un Miguel que atento escuchaba.

   ā€œā€¦Claramente no la conozco, pero estos cambios que mencionas son surgidos de un grave estrĆ©s, producto de la pĆ©rdida de su laboratorio, lo cual era todo para ella, se ha manifestado en un trastorno disociativoā€.

   ā€œY eso que es?ā€.

   ā€œSon trastornos mentales en donde se establece  una real desconexión entre pensamientos, acciones y hasta la identidad de la personaā€.

   ā€œNo entiendo doctorā€.

   ā€œTu novia puede padecer un tipo de trastorno disociativo en particular, y es el Trastorno de identidad disociativoā€. 

   ā€œEstudio OdontologĆ­a, pero no entiendo esos tĆ©rminos de loquerosā€.

   ā€œAntes se le llamaba Trastorno de personalidad mĆŗltipleā€. 

   ā€œPersonalidad mĆŗltiple?...ā€. El Psiquiatra sabĆ­a que ese era un tĆ©rmino mĆ”s conocido por la gente.

   ā€œā€¦Quiere decir que Verónica tiene otra personalidad?ā€.

   ā€œEs lo mĆ”s probable, esa otra identidad es la que ha cometido todas esas acciones ilegales, de las que tu novia no serĆ­a capaz… y un lado no sabe que comete el otro, cada identidad pueden llegar a ser muy diferentes, incluso opuestas… Por eso Verónica si es sincera cuando te dice que no recuerda haber hecho aquello de lo que se le acusaā€¦ā€.

   ā€œTenĆ­a razón, ella es inocente de todo!!ā€.

   ā€œ...Casi siempre la otra versión surge estando dormida…y la falta de sueƱo potencializa el stress y la otra personalidadā€.

   ā€œPor eso dijo usted que el insomnio era la claveā€. Miguel no dejaba de verse intrigado.

   ā€œAsĆ­ es, la falta de sueƱo agravó todo, si la paciente durmiera bien, los sĆ­ntomas disminuirĆ­an considerablementeā€.

   ā€œEsto tiene cura total?ā€.

   ā€œPor supuesto, El tratamiento por lo general, incluye la psicoterapia y medicamentosā€.

   ā€œEntonces se puede arreglar todo estoā€.

   ā€œEl problema es que la policĆ­a no la verĆ” como un paciente psiquiĆ”trico, sino como una criminal, y segĆŗn me cuentas, es un peligro actualmente, serĆ­a difĆ­cil el atraparla, y si se le arrincona,  quien sabe que puede hacerā€.

   ā€œLa ayudarĆ©!ā€.

   ā€œMejor deja que la policĆ­a se encargue, que la aprehendan y entonces se le darĆ” tratamientoā€.

   ā€œYo la ayudarĆ©, es mi deber, no la dejarĆ© solaā€¦ā€. Miguel quiso irse desde ese momento.

   Tras la conversación con el Psiquiatra, Miguel tuvo una idea, sacó el telĆ©fono y comenzó a hacer llamadas, cuatro personas fueron contactadas y aceptaron verse con Ć©l en la noche.

   Eran las 11:15 pm, cuando llegó una alarma a la policĆ­a, fuera de la casa de la universitaria Rebeca Artigas, un oficial vestido de civil (Quien le acompaƱo en su visita a Miguel) y enviado a vigilar por parte del detective DĆ­az, reportaba movimientos extraƱos, una joven que rondaba la zona, se acomodaba a la descripción de la fugada. DĆ­az recibió el reporte, y dispuso el envĆ­o de unidades a apoyar al hombre.

   ā€œEs ella!, intenta atacar nuevamente a la joven Artigas….Vamos de inmediato!ā€.
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   Los oficiales YƔƱez y Soler, se hallaban cerca y atendieron el llamado, serĆ­an las 11:30 de la noche, apenas se acercaron a la casa vieron al policĆ­a de civil inconsciente en el suelo, Soler le revisó, parecĆ­a noqueado solamente, la puerta de la casa no habĆ­a sido forzada, pero debĆ­an entrar a verificar el bienestar de la joven Rebeca, fue cuando escucharon un sonido de telĆ©fono… El callejón era el origen y allĆ­ estaba, justo en la entrada del callejón, con la mĆ”scara puesta y tenĆ­a un cuchillo, en las manos… ParecĆ­a estar esperĆ”ndoles!

   Los oficiales sacaron sus pistolas, pero la enmascarada corrió hacia el cercano callejón, ahĆ­ con poca luz y lo estrecho del lugar, les serĆ­a mĆ”s difĆ­cil usar las armas.

   Apenas ingresaron, escucharon la voz de Verónica: ā€œNo se preocupen, la seƱorita Artigas estĆ” muy bien… mi asunto hoy es con ustedesā€.

   La voz parecĆ­a venir de un oscuro a su derecha, los oficiales avanzaron, YƔƱez sostuvo con firmeza el arma, un movimiento sospechoso y abrirĆ­a fuego… apuntó un poco hacĆ­a abajo, querĆ­a herir las piernas de la fugada.

   ā€œUsando un arma de fuego contra quien no lo tiene… no les parece algo cobarde de su parte?ā€.

   ā€œEstas armada tambiĆ©nā€. Expuso Soler,

   ā€œUn cuchillo no es igual a un revólver… pero personalmente es mĆ”s entretenido cortar carne y hacer sangrar, que simplemente oprimir un gatillo, no lo creen?ā€.

    ā€œCĆ”llate y rĆ­ndete!!ā€. Expresó YƔƱez algo molesto.

   Desde la oscuridad el cuchillo voló y golpeó el arma de YƔƱez, quitĆ”ndosela de las manos y perdiĆ©ndose en el callejón, pero tambiĆ©n hiriĆ©ndole superficialmente el dorso de los dedos. Soler se colocó adelante al estar aĆŗn armada, se pudo escuchar un movimiento rĆ”pido de quien se ocultaba pero sin un blanco no se podĆ­a hacer nada…

   El sonido se disfrazó con una brisa sibilante, lo que desorientó a los policĆ­as, fue cuando la enmascarada pudo acercarse sin ser escuchada y aparecer ante Soler, para patearle el arma, y así… los 3 quedaban desarmados.
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   Inició un combate fĆ­sico, donde YƔƱez lanzó sus puƱos contra la agresora, conocĆ­an por los videos que Verónica sabĆ­a pelear, y por eso irĆ­an con todo desde el principio.

   La cientĆ­fica, esquivó los golpes del policĆ­a, y conectó un puƱetazo en el Ć”rea visual de la mujer, Soler salió disparada hacia un lado tomĆ”ndose la vista algo nublada.; YƔƱez pareció agarrar a la agresora de una mano, pero esta revirtió en agarre y le sobre extendió la muƱeca, enseguida sintió una patada en sus rodilla que le hizo quejarse… Como una bailarina, Verónica danzó hasta ponerse a su espalda y proyectando el codo en dos ocasiones, maltrató la columna lumbar del oficial… YƔƱez torció la espalda por el dolor, y acto seguido, ahora  desde el frente, la enmascarada pateaba las pelotas del varón… el empeine casi aplano aquellas esferas viriles.

   ā€œUUUUHH!!!!!!!!ā€. Exclamó YƔƱez al ser fauleado.

   Soler atacaba y conectó un puƱo en el estómago de la enmascarada, pero Ć©sta en realidad se lo habĆ­a detenido, con ambas manos, de inmediato enterró sus uƱas en el antebrazo de la policĆ­a, sacĆ”ndole gruƱidos. 

   Por la cercanĆ­a comenzaron a forcejear… terminaron espalda contra espalda, Verónica fue mĆ”s veloz en su actuar y clavó un sólido codazo en el Ć”rea renal izquierda de Soler, la mujer soltó un chillido, el cual continuó con un ā€œOohh!ā€, cuando la enmascarada pateó el hueco de su rotulaa, la oficial se fue de rodillas, pero Verónica la remató con una patada a la parte posterior de la cabeza, haciendo que la chica terminara de cara contra el suelo. 
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   YƔƱez volvió al ataque defendiendo a su compaƱera, una mano cubrĆ­a sus huevos, y atacó con la otra, pero su puƱo fue esquivado por una Verónica que parecĆ­a danzar, el hombre quedó en pie ante una inclinada enmascarada, que pronto contraatacó con un fuerte puƱo en su saco de huevos. Las pelotas del oficial rebotaron dentro de su ropa interior, haciĆ©ndole gritar.

   ā€œAAAAHHHHH!!ā€. Verónica se incorporó y enterró un contundente rodillazo en la boca del estómago del individuo, para enseguida hacerse a un lado… Cómo esperaba la enmascarada, el golpe en las pelotas y estómago, trajo consecuencias y YƔƱez vomitaba su tardĆ­a cena.
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   Verónica corrió hacia Soler, que apenas se incorporaba y le remató con un puntapiĆ© en la entrepierna, la oficial apretó los dientes, y agarró su femineidad.

   MĆ”s el castigo continuó y ahora eran sus costillas las que eran pateadas.

   La mujer desde el suelo gritó: ā€œAAAAIIIIII!ā€. Pero la atacante no se detuvo y pateó sin cesar el mismo punto en su costado, cuando escuchó un CRACK!  Se detuvo.

   Soler comenzó a toser, expulsando saliva mezclada con sangre. La agresora sonrió dentro de su mĆ”scara.

   Unos segundos despuĆ©s una patada en el costado, hizo barrer el piso con YƔƱez, quien aĆŗn soltó restos de vómito, Verónica se inclinó y tomĆ”ndole del brazo se lo torció hasta provocar una dolorosa luxación de codo… la articulación en posición antinatural, recibió un golpe de rodilla, provocando alaridos en el policĆ­a quien sentĆ­a los ligamentos de su codo derecho destrozados.
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   A propósito, la enmascarada quiso rematarlos…Soler recibĆ­a un pisotón en la vagina, haciĆ©ndole levantarse un poco, La enmascarada parecĆ­a tener saƱa contra su intimidad.

   La policĆ­a no dio para gritar, pero se agarró sus partes, entonces le llegó una patada en la mandĆ­bula que la dejó sin sentido…
…Mientras YƔƱez, totalmente aturdido por el dolor y con las piernas separadas, era pateado una vez mĆ”s en los testĆ­culos, el pobre hombre solo sintió el impacto en las gónadas y de inmediato perdió el sentido.
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Minutos despuĆ©s llegaban los refuerzos…sólo para encontrar charcos de sangre y vomito alrededor de los inconscientes oficiales.
   
   Cuando DĆ­az, vio la terrible escena se decepcionó de aquella joven prófuga, no la creĆ­a capaz de tales actos... Y es que ambos oficiales debieron ser remitidos al hospital, sus lesiones eran serias.

   Esto cambiaba todo… la fugada nunca habĆ­a atacado con tal saƱa… y sin duda fue a propósito, todo fue una trampa, se dejó ver fuera de la casa para que enviĆ”ramos unidades y poder desquitarse con ellos… Verónica Arango se habĆ­a vuelto muy peligrosa.


   Eran las 12 de la noche, Miguel escuchó el timbre de su casa, al abrir eran quieres esperaba, cuatro personas, que segĆŗn habĆ­a planeado, le ayudarĆ­an con Verónica, estos eran:

   Yuki Takahashi, quiĆ©n llegaba acompaƱada de su novio actual IvĆ”n Mosquera, detrĆ”s ingresa otra pareja, Vanessa Mosquera y su novio actual Taro Takahashi… Los cuatro eran buenos amigos de la cientĆ­fica y era claro que si estaba en problemas, la ayudarĆ­an.
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   Miguel agradeció su venida y comenzó a exponer lo que sucedĆ­a.

   El escuchar que su amiga padecĆ­a de un trastorno mental, y habĆ­a hecho cosas, como asaltar y atacar gente, dejó sin palabras a los cuatro amigos, las chicas quedaron boquiabiertas al saber de la golpiza en la estación de policĆ­a; El imprudente IvĆ”n Mosquera romperĆ­a el silencio con un desafortunado comentario:
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   ā€œNO me imagino a Verónica pateando traseros al estilo Milla Jovovichā€.

   Su novia Yuki le miró de reojo algo enojada. El imprudente continuó.

   ā€œQue no habĆ­a hecho una promesa de no golpear en los huevos por un aƱo?, ya paso el aƱo?ā€.

   ā€œSi es una personalidad alterna no vale la promesa, tonto!ā€. Respondió Taro.

   ā€œNo me llames tonto, chinito atrevido, ademĆ”s solo es una pregunta y….. AAaaahhhh!!!ā€. El moreno fue interrumpido con un manotazo de su novia a sus partes dĆ©biles.

   ā€œYa deja de decir tonterĆ­as!ā€. Sentenció Yuki, mientras IvĆ”n cubrĆ­a su entrepierna.

   ā€œYuki no me las aporrees, y menos en pĆŗblico, mejor para cuando estemos solitosā€. IvĆ”n sobaba con velocidad sus genitales.

   Vanessa se coloreó ante el comentario y comenzarĆ­a una discusión entre todos los presentes, poniendo Miguel orden sólo tras unos minutos… El joven continuó con su discurso: ā€œLa policĆ­a la busca, y si se resiste pueden lastimarla; AdemĆ”s, segĆŗn el Psiquiatra, esta personalidad puede volverse aĆŗn mĆ”s violenta, hay que evitar que lastime a la genteā€.
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   ā€œVaya!, Verónica se parece mĆ”s al personaje de Norman Osborn… el malo del hombre araƱa, que se pone como loco y se convierte en el duende Verdeā€. Otro comentario de IvĆ”n, que le traerĆ­a consecuencias.

   Yuki procedió a castigarle… fue hacĆ­a Ć©l, e inclinĆ”ndose le metió un puƱo en los testĆ­culos.

   ā€œOOoouuuffffā€. Exclamó IvĆ”n, cuando sintió sus huevos sacudidos por el diminuto puƱo de la oriental… el nuevo golpe bajo dejó a IvĆ”n en el suelo, mientras Yuki, le decĆ­a a Miguel que continuara su exposición.

   SimultĆ”neamente a la media noche, en la estación de policĆ­a, Armando DĆ­az se reunĆ­a con su superior la Teniente Gertrudis Ferrer, el asunto del ataque a los oficiales YƔƱez y Soler, era una prioridad, DĆ­az le informó del cambio de actitud de la cientĆ­fica y que si no la detenĆ­an, Verónica podĆ­a empezar a asesinar… Los oficiales debatieron un buen rato el tema y consultando a su superior jerĆ”rquico se tomó una decisión…
…Se pondrĆ­a una recompensa por la captura de Verónica Arango, y en adelante cualquier encuentro con la policĆ­a serĆ­a de tirar a matar apenas la vieran… no permitirĆ­a que asesinase a uno de sus valiosos oficiales.

   En casa de Miguel, todos estuvieron de acuerdo en ayudar a su amiga a cualquier costo… al unĆ­sono expresaron: ā€œĀ”SALVEMOS A VERƓNICA!!ā€. 


CONTINUARƁ...

Gracias. 

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