CONTIENE: BALLBUSTING HOMBRE-HOMBRE
El desafío impuesto por Bastian involucraba golpear los testículos de Ignacio. El marcador del tercer día culminó con Camilo en 8 golpes y Horacio con 7 el ganador en el último día le otorgaría 1 punto a su equipo en el proyecto de Bastian.
Horacio estaba de pie siendo grabado por una cámara en visión nocturna. Susurró: —Hola. Son las 2 de la madrugada e Ignacio está llegando de la discoteca —sonrió—. Tiene poco tiempo de haber entrado a su habitación y parece que está haciendo algunos ruidillos... veamos... —Camilo, acompañandolo, se rió por detrás de la cámara. Horacio le sonrió y se llevó el dedo índice a los labios, luego señaló para que entraran a la habitación.
Antes de que Horacio abriera la puerta, volvió a ponerse el dedo en los labios. —Shhhh —sonrió con picardía. Luego abrió cuidadosamente la puerta.
La cámara lo siguió colándose en la habitación. Y grabaron en primer plano los primeros signos de actividad: una sesión de autosatisfacción, fuertes gemidos de placer venían de Ignacio desde su cama.
Él jadeaba mientas su cadera se movía a ritmo constante y duro, bombeando, con la manoo acariciando su lindo pene. Ignacio echó la cabeza hacia atrás en éxtasis, con las piernas separadas.
Horacio se acercó y Camilo lo siguió con la cámara.
Camilo se arrodilló con buena vista al pene de Ignacio, mientras que sus grandes bolas, descansaban bajo el coqueteo estimulante de los dedos.
El rubio comenzó a gemir cada vez más fuerte, llegando al clímax.
Horacio se acercó a la cama. Luego, saltó en ella con el pie izquierdo, haciendo una especie de trampolín y con movimiento rápido y duro pateó las bolas del pobre Ignacio con el pie derecho.
Todo sucedió demasiado rápido para que reaccionara.
Dejó escapar un gemido en lo que su placer se alteraba bruscamente.
Horacio sonrió y lanzó otra patada al pobre y agonizante escroto de Ignacio.
Los lamentos agudos del rubio aumentaron de volumen y se retorció en el suelo, gimiendo y chillando, agarrando su masculinidad abusada.
Horacio y Camilo que se rieron.
Camilo filmó a Ignacio acurrucado entre las mantas.
Horacio se bajó de la cama y se inclinó hacia su amigo para burlarse de él.
Ignacio tosió y gimió.
—Lástima que no tuviste tiempo para eyacular.
Camilo y Horacio se rieron a carcajadas.
La cuenta final del día marcó a Horacio con 9 golpes seguido de Camilo con 8.
Ultima publicacion de esta serie Domingo 22 de septiembre.
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