THE SIDEKICK (1/15): EL ORFANATO. - Las Bolas de Pablo

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10 ene 2020

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THE SIDEKICK (1/15): EL ORFANATO.

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   Tras desgastantes meses de desvelos y trabajo de campo, que incluyó exitosas infiltraciones a instalaciones de alta seguridad, Rosso, como se hacĆ­a llamar un habilidoso desarrollador y hacker de tan solo 15 aƱos, finalmente habĆ­a develado uno de los mayores misterios del mundo, o al menos eso creĆ­a, pues aunque todo parecĆ­a aĆŗn confuso y no tenĆ­a ninguna certeza real, todas las pistas recabadas con tanto esfuerzo se lo decĆ­an.


   Rosso era un huĆ©rfano, desde temprana edad dio muestras de virtuosismo y genialidad. EntendĆ­a el mundo de una manera diferente a los demĆ”s, con una sola computadora antigua en desuso que se encontraba en el orfanato, y una precaria conexión a internet, de forma autodidacta absorbió toda la información que su dotado cerebro le permitió.  No solo eso, tambiĆ©n era un atleta formidable, era el mĆ”s veloz y fuerte de todos los niƱos en el orfanato, por sĆ­ solo comenzó a ejercitarse y practicar artes marciales, gimnasia, calistenia y parkour, reproducĆ­a con facilidad todo lo que veĆ­a en internet.


   El orfanato era un caseron ubicado a las afueras de la ciudad, en una montaƱa alta rodeada de Ć”rboles y naturaleza, desde los ocho aƱos el niƱo se escapaba durante horas a practicar todo lo que veĆ­a en lĆ­nea, ni su cuerpo ni su mente podĆ­an quedarse tranquilos. Sus mĆŗsculos y huesos se fortalecieron con intensas horas de golpear arboles, sus reflejos se agudizaron  y sus articulaciones eras tan elĆ”sticas que podĆ­a  trepar a cualquier Ć”rbol y moverse Ć”gilmente.

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   Cuando cumplió 12 aƱos, un adinerado hombre de negocios visitó el orfanato, era el principal o mejor dicho el Ćŗnico benefactor del orfanato. Era un hombre cercano a los 40 aƱos, medĆ­a alrededor de 1.90, vestĆ­a un elegante traje negro, tenĆ­a un torso amplio y un mentón cuadrado y firme, su presencia era avasalladora y aun asĆ­ afable. Rosso quedó impactado al conocer a este hombre, quien contó a todos los niƱos que Ć©l tambiĆ©n era huĆ©rfano, sin embargo, habĆ­a una notable diferencia, Ć©l era inmensamente adinerado y siempre lo habĆ­a sido. A pesar de este hecho una creciente admiración se apoderó de Rosso, algĆŗn dĆ­a, Ć©l serĆ­a como este imponente hombre.


    Rosso notó como un muchacho, quien acompaƱaba a este hombre se le quedó mirando de forma inquisitiva, escudriƱƔndolo, la mirada de este joven no era maliciosa, aun asĆ­ lo incomodaba, Rosso supo que este joven se percató de la desmedida admiración que empezó a sentir por aquel hombre de negocios. Este muchacho tenĆ­a 18 aƱos, medĆ­a cerca de 1.85 y era muy atractivo, su complexión era mucho mĆ”s delgada que la del maduro hombre de negocios, sin embargo el moderno traje azul que se ceƱƭa a su atlĆ©tico cuerpo, denotaba que el muchacho se ejercitaba mucho. 


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Dick, 18 aƱos
  Terminada la convivencia con los niƱos, el hombre se encerró con el director del internado en su oficina, Rosso se dirigió al techo del orfanato, la construcción constaba de tres pisos, el niƱo necesitaba urgentemente procesar lo que sentĆ­a y poner en orden su mente. El techo era su lugar secreto, un lugar donde podĆ­a pensar sin ser molestado y desde el cual podĆ­a observar la montaƱa y el bosque, la vista era magnĆ­fica y relajante. Se paró a la orilla de la esquina sur su lugar predilecto, fue entonces que sintió que algo lo empujó al vacĆ­o, Rosso perdió el equilibrio y cayó, sin embargo sus agudos reflejos e interminables entrenamientos al aire libre le permitieron sostenerse con tres dedos del borde del techo, luego se sujetó con la otra mano y sin problema puso un pie en el techo y luego el otro. Al subir vio al muchacho de 18 aƱos parado frente a Ć©l, imponente y alto, Rosso estaba furioso y sin dudarlo atacó al muchacho, Ć©ste lo esquivó fĆ”cilmente, era la primera vez que el niƱo podĆ­a aplicar en combate real todo lo que habĆ­a estado practicando, rĆ”pidamente notó que sus esfuerzos eran inĆŗtiles, la experiencia en combate y sobrada habilidad del joven era muy superior, el niƱo se desmoralizó al ver que su intenso entrenamiento valĆ­a para nada. El muchacho por su parte, estaba sorprendido de la velocidad y fuerza del niƱo de 12 aƱos que estaba frente a Ć©l. Lo que Rosso no sabĆ­a era que este muchacho era un prodigioso atleta y artista marcial con mucha mĆ”s prĆ”ctica y experiencia de la que pudiera imaginar, el niƱo no era dĆ©bil, todo lo contrario, con el entrenamiento adecuado, en un par de aƱos podĆ­a superarlo. Tras ser sometido en el suelo, los ojos del niƱo comenzaron a humedecerse, estaba enojado, decepcionado y triste, se habĆ­a sentido el rey del mundo en aquella aislada montaƱa, por primera vez veĆ­a la pintura completa y era consiente de su lugar en el mundo, era la primera vez en su vida que perdĆ­a.


   ā€“Perdón, no era mi intención hacerte daƱo –dijo el muchacho con una suave voz varonil.


   Rosso continuó sollozando, inmóvil, el niƱo experimentó por primera vez la consistencia y  dureza de los mĆŗsculos de un hombre ya crecido, el agarre de este muchacho era recio, pero cĆ”lido y reconfortante, estando entre los brazos de este joven, el niƱo se sentĆ­a en cierta forma seguro y protegido.

   ā€“SabĆ­a que no caerĆ­as –continuó hablando el muchacho mientras mantenĆ­a al niƱo totalmente sujeto contra el suelo -lo notĆ© desde que te vi, todo en ti, tu complexión, tus movimientos, tus nudillos, sobre todo tu mirada eran mĆ”s que obvios, eres diferente del resto, eres especial, solo quise ponerte a prueba.

   ā€“ĀæY si hubiera caĆ­do del techo? –murmuró el niƱo.
   ā€“No hay forma en que eso hubiera ocurrido –dijo el joven con firmeza- yo estaba listo para sujetarte, pero vi como reaccionó tu cuerpo, asĆ­ que dejĆ© que lo resolvieras ĀæAlguna vez has visto como se retuerce un gato en el aire para caer de pie? –su pregunta no recibió ninguna respuesta- pues tu cuerpo se movió de forma similar.


    El muchacho se incorporó y extendió amigablemente su mano para que el niƱo la tomara y se levantara tambiĆ©n. Rosso tomó la mano del joven y se incorporó con su ayuda, pero al hacerlo, golpeó con toda su fuerza la desprevenida entrepierna del joven, ante lo sĆŗbito de la situación, Ć©ste fue incapaz de bloquearlo, el sólido puƱo del niƱo que destrozaba pequeƱos Ć”rboles, impactó de lleno sus blandas gónadas compactĆ”ndolas contra su pelvis, de inmediato, todos sus mĆŗsculos se tensaron, su rostro se arrugó en agonĆ­a, Ć©l joven hombre de 18 aƱos sintió un intenso dolor, nauseas y perdiendo el control total de su cuerpo, cayó de rodillas ante el niƱo, nunca habĆ­a experimentado un golpe como ese, ni un dolor similar, el niƱo aprovechó la nueva posición de su oponente para golpear su desprotegida mandĆ­bula en repetidas ocasiones, el joven no pudo reaccionar a tiempo y con cada golpe sentĆ­a que la conciencia podĆ­a escapĆ”rsele, pues el niƱo era veloz y realmente fuerte, para evitar ser noqueado se tiró de frente al piso y se colocó en posición fetal protegiendo su entrepierna, mientras el niƱo lo pateaba una y otra vez. El dolor en sus testĆ­culos era paralizante, lo peor de todo era que no le dejaba pensar con claridad en cómo salir de esta bochornosa situación, despuĆ©s de un solo minuto que se sintió como una hora, el muchacho tomó el control, se incorporó velozmente e inmovilizó al niƱo con una llave. Las bolas aun le dolĆ­an, las piernas le temblaban y respiraba agitadamente.


    –Eres realmente bueno -jadeó el muchacho- fue un error de mi parte bajar la guardia.


   ā€“Ā”SuĆ©ltame! –gritó el niƱo.


   ā€“Solo si prometes que te vas a calmar, ya tuviste tu revancha, ya estamos a mano Āæestas de acuerdo Jason? –al escuchar el niƱo su nombre salir de la boca de este extraƱo, se relajó, se dio cuenta de que con el solo hecho de golpearlo en las bolas y poder golpear su cara y por supuesto patearlo, su coraje y frustración se habĆ­an ido, de cierta manera, Ć©l habĆ­a dominado por un corto periodo a un hombre mayor que Ć©l, quien ademĆ”s era bueno peleando. Su orgullo estaba restaurado y su mente en calma. El muchacho percibió el cambio en la respiración del niƱo y lo liberó.


    –¿Por quĆ© molestarme? –preguntó el niƱo.


    –Ya te dije esa no fue mi intención, solo querĆ­a comprobar mis sospechas, en verdad me disculpo- dijo solemnemente el joven tocĆ”ndose el pecho con la mano derecha, mientras con la izquierda aun sobaba sus bolas.


    –Disculpa aceptada –dijo el niƱo volteando la cara.

   ā€“ĀæY? –El muchacho lo miró expectante extendiendo los brazos y la cabeza hacia Ć©l.

   ā€“Me disculpo tambiĆ©n por pegarte ahĆ­ y en la cara… –comenzó a hablar el niƱo.

   ā€“Disculpa acepta…

   ā€“… y por patearte y humillarte y vencerte a pesar de que eres mucho mas grande que yo–continuó sonriente el niƱo, el joven entrecerró los ojos.

    –Ja…Ja… JA, ademĆ”s eres comediante  ā€“respondió el joven, ambos se miraron y se rieron. 

    DespuĆ©s de unos segundos el muchacho se acercó al niƱo lentamente y como una seƱal de confianza, se acuclilló frente a Ć©l, dejando vulnerables ante una posible patada sus aun adoloridas bolas y sujetó al niƱo de los hombros para decirle 

   ā€“Vi la forma en que miraste a Bruce, Jason, yo te aconsejo que no lo hagas, no intentes seguir su rastro, estar junto a Ć©l no es como lo imaginas, es un camino muy difĆ­cil y de mucha  insatisfacción, escĆŗchame bien, no lo admires, no lo idealices, no lo idolatres, Ć©l no lo merece.

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Jason 12 aƱos
    —¿Por quĆ© me dices eso? –pregunto el niƱo.

   ā€“Bruce no es perfecto, es poderoso, impone, si, pero estĆ” muy jodido y ademĆ”s… si solo… si pudieras verte como yo te veo Jason, te darĆ­as cuenta de que lo tienes todo, puedes crecer y ser brillante por tu cuenta, alejado de Ć©l. TĆŗ Jason eres especial –explicó el muchacho mientras acariciaba amablemente la cabeza del niƱo sacudiendo su pelo- Espero desde el fondo de mi alma que me hagas caso.

   ā€“ĀæCómo te llamas? –preguntó el niƱo.

   ā€“Mi nombre es Dick –respondió sonriente el muchacho- Dick Grayson.



    Un aƱo despuĆ©s Jason huyó del orfanato, optó por tomar un alias, su color favorito era el rojo, en italiano rojo es rosso y Rosso sonaba como un buen nombre clave.

   Sin saberlo Dick hizo exactamente lo contrario de lo que esperaba, quien realmente marcó a Jason fue Ć©l, la admiración que sintió en un inicio por Bruce, se tornó hacia este gentil muchacho, quien habĆ­a sido un muy amable mentor, con Ć©l tuvo su primer combate real, con Ć©l probo la derrota y al mismo tiempo conoció la humildad, ya que a pesar de haberlo golpeado brutalmente en las bolas, este muchacho no lo miró en ningĆŗn momento con odio o rencor, al contrario fue cariƱoso y amigable. 

   Jason desde ese dĆ­a consideró a Dick como su hermano mayor y desarrolló un afecto desmedido por Ć©l. Este afecto fue la causa que lo llevó a investigarlo y posteriormente a Bruce, en el camino comenzaron a haber mĆ”s preguntas que respuestas, asĆ­ que siguió indagando hasta lo mĆ”s profundo, sin darse cuenta llegó a la conclusión de que Bruce era Batman, uno de los mĆ”s grandes superhĆ©roes y Dick habĆ­a sido Robin y recientemente se hacĆ­a llamar Nightwing.

   Ya fuera del orfanato, Jason creó un par de Aplicaciones para telĆ©fonos móviles que tuvieron un Ć©xito descomunal, llamando la atención de gigantes de la tecnologĆ­a que ofrecieron comprar sus desarrollos por varias decenas de millones de dólares, el muchacho aceptó, esto le permitió poseer un lujoso departamento en el centro de Ciudad Gótica y una guarida secreta armada por Ć©l mismo en el sótano de un edificio abandonado en un barrio peligroso, durante este tiempo tomó clases formales de diversas artes marciales, acrobacia y parkour, en poco tiempo obtuvo certificaciones en todas ellas, se enfocó principalmente en el Jiu-jitsu, una disciplina que Ć©l ignoraba y cuyas tĆ©cnicas fueron utilizadas por Dick para inmovilizarlo en dos ocasiones durante su Ćŗnico encuentro.

   A sus 15 aƱos Jason medĆ­a 1.78, era delgado, con poca masa muscular, atlĆ©tico y guapo, su voz ya habĆ­a cambiado y su cuerpo se habĆ­a desarrollado casi por completo. Su objetivo inicial era llegar con Dick y convertirse en su compaƱero, ahora que se habĆ­a independizado de Batman, pero Nightwing tenĆ­a misiones por todo el mundo, era muy difĆ­cil seguirle el rastro, era como si deliberadamente Ć©ste buscara alejarse de Ciudad Gótica. AsĆ­ que su nuevo objetivo era ser el nuevo Robin y acompaƱar a Batman en su lucha contra el crimen, para despuĆ©s independizarse y finalmente acercarse a Dick como su compaƱero.

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Jason 15 aƱos
   El primer paso era infiltrarse a la mansión Wayne lo cual era difĆ­cil, pero el desafĆ­o real era entrar en la baticueva, si es que esta existĆ­a dentro de los terrenos del trillonario, uno de los obstĆ”culos mĆ”s importantes era el mayordomo de la mansión: Alfred, un astuto viejo encargado de la seguridad. 

Afortunadamente llegó el día en que el viejo no se encontraba, pues estaba de viaje en Inglaterra realizando unos encargos del señor Bruce. Jason no tenía pruebas tangibles de que los dos hombres que investigó eran en realidad superhéroes y eso era justamente lo que iba a averiguar esa noche.

   Los terrenos de la mansión Wayne eran enormes, con un bosque y lago privado.  Jason caminó durante dos horas por terreno montaƱoso, posteriormente escaló por un acantilado de 60 metros de altura hasta llegar a la barda perimetral oeste, debido a esta falla geogrĆ”fica, ese era el punto con menor seguridad del perĆ­metro de la propiedad. Una vez dentro de los terrenos, sigilosamente se movió por las copas de los Ć”rboles, llegando a una llanura donde se encontraba la mansión principal. Jason estudió previamente los planos de la mansión y conocĆ­a donde se encontraba cada cĆ”mara de vigilancia. Sin problemas llegó a la mansión, trepó y entró por una ventana del tercer piso. Eran las 12:00 de la noche, segĆŗn su investigación Bruce Wayne tenĆ­a esa noche un evento social, Ć©ste llegarĆ­a a la mansión entre las 12:00 y 1:00 am; Jason instaló micro cĆ”maras espĆ­a por toda la planta baja. 

   Solo 25 minutos despuĆ©s de que el joven ingresara a la mansión por primera vez y despuĆ©s de instalar tres cĆ”maras en el despacho, un auto negro de lujo con chofer llegó a la entrada de la mansión, Jason vio desde una de las ventana en la planta baja salir a Bruce del vehĆ­culo, su corazón latió fuertemente al ver por segunda vez a este imponente hombre de negocios.

   Sin que Ć©ste lo viera lo siguió a su despacho, oculto bajo las escaleras del vestĆ­bulo, Jason observó en una tableta las cĆ”maras del despacho, Bruce puso mĆŗsica y se sirvió una copa de vino, y se sentó frente a la chimenea a descansar. Repentinamente hubo un pulso de energĆ­a que provocó estĆ”tica en todas las cĆ”maras que colocó el chico, cuando la imagen volvió, Bruce ya no se encontraba en el despacho, era como si se hubiera esfumado. Jason entró al despacho y comenzó a escudriƱar cada objeto. De pronto todo el terreno se cimbró levemente, segĆŗn los dispositivos que llevaba el joven el epicentro de la actividad fue a dos kilómetros al este de la mansión.

   ā€”El batimovil –susurró para sĆ­ mismo Jasón ā€œdebió salir de una cueva subterrĆ”neaā€ pensó.

   Jason movió con cuidado cuanto objeto pudo esperando que alguno fuera una palanca que abriera un acceso secreto, pero nada funcionaba. Cansado se sentó en la silla ejecutiva trepó sus pies sobre el escritorio y miró el reloj de pared con pĆ©ndulo que quedaba frente a Ć©l, Ć©ste marcaba las 11:25. Por una fracción de segundo Jason dudo sobre la hora, recordó que si Bruce llegó a las 12:25 deberĆ­a de ser mĆ”s de la una de la maƱana. Le pareció muy raro que el reloj no funcionara y entonces lo entendió, ese reloj era la puerta de acceso, pero ĀæcuĆ”l serĆ­a el código? Si era como los celulares actuales, probablemente el acceso se bloquearĆ­a si se introducĆ­a mal la contraseƱa tres veces o tal vez solo con una falla Ć©ste se bloquearĆ­a irremediablemente. Jason miró la hora que marcaban sus cĆ”maras al momento del pulso que generó estĆ”tica, eran las 12:50, ahora era la 1:30, pero el reloj marcaba las 11:30, si el reloj siguió funcionando normalmente despuĆ©s de introducir la contraseƱa, al restar los minutos transcurridos la hora introducida serĆ­a las 10:50, Jason repasó los datos mĆ”s importantes de su investigación sobre Bruce y recordó que sus padres fueron asesinados segĆŗn los informes de la policĆ­a a las 10:50 de la noche. El muchacho movió las manecillas del reloj para colocarlas manualmente a las 10:50, al hacerlo una pared completa se deslizó a la derecha, dando acceso a un elevador.

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Jason 15 aƱos.

   Sin dudarlo Jason entró en el elevador, este se cerró, habĆ­a un solo botón que el muchacho presionó, inmediatamente un gas tóxico salió de todos lados y luces rojas se encendieron, era un botón biomĆ©trico Ā”QuĆ© estĆŗpido!, Jason trató de aguantar la respiración pero finalmente quedó inconsciente.

    En realidad no hay nada que Jason hubiera podido hacer para acceder a la baticueva, el ascensor no solo tenĆ­a un botón biomĆ©trico, inmediatamente despuĆ©s le pedirĆ­an un escaneo de retina y el elevador estaba calibrado para medir el peso y estatura de los ocupantes con ropa y calzado con una certera variación de 1%, con cada acceso esta información se registraba, creando un historial y haciendo mĆ”s precisa la medición de la masa corporal del ocupante para cotejar la identidad del usuario.


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